El PIB de EEUU cayó 1% en el segundo trimestre y abre esperanzas de recuperación económica para la segunda mitad de 2009
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte
(emitido a las 8.35 hs.)
JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
El Departamento de Comercio de Estados Unidos comunicó el viernes que el PBI de ese país volvió a bajar en el segundo trimestre del año. Lo hizo en un 1%, y a pesar de esa contracción, los medios especializados destacaron como positivo que la disminución de la actividad económica resultó menor a la previsión de 1,5% que manejaban en promedio los analistas.
Por esa razón y considerando también algunos otros datos favorables que se conocieron en los días previos, parecería que se abre una esperanza de recuperación para la segunda mitad de este año. Con estos datos sobre la mesa, en seguida dialogamos con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
¿Cómo vieron los datos del viernes? Recién yo señalaba que la caída de la actividad económica fue menor a la prevista pero a partir de los datos también hubo lecturas menos optimistas, ¿es así?
PABLO ROSSELLI (PR):
Es cierto, los datos conocidos el viernes admiten una doble lectura. Hay señales claramente positivas pero también hay señales negativas que por lo menos advierten sobre los riesgos que siguen pendientes para la actividad económica en Estados Unidos.
JAE: Si te parece, veamos primero los aspectos positivos.
PR: Entre los aspectos positivos está, en primer lugar, lo que tú decías. La caída del PIB en el segundo trimestre (1% en términos anuales) fue menor a la que se esperaba. Además, la tasa de caída fue notoriamente menor a las registradas en los dos trimestres anteriores (-5,4% y -6,4% en el cuarto trimestre de 2008 y primer trimestre de 2009). Eso de por sí constituye una señal de que la economía está más próxima a estabilizarse.
Además, la caída del PIB tuvo un componente significativo en la reducción de inventarios de las empresas. De hecho, mientras que el PIB bajó 1% en términos anuales en el segundo trimestre, las ventas bajaron solamente 0,2%.
JAE: ¿Y por qué esa explicación tiene una lectura favorable?
PR: Desde por lo menos finales de 2007 las empresas vienen bajando sus stocks de productos terminados, lo cual afecta negativamente la producción, que baja no sólo porque hay menos ventas sino también porque cuando las empresas venden sus productos, no reponen los stocks. Sucede que luego de varios meses de caída de los inventarios, los analistas entienden que muy probablemente en la segunda mitad del año las empresas empezarán a recomponer sus stocks, lo que implicaría más demanda y más producción.
En la misma línea de interpretaciones positivas, días antes se había conocido que las ventas de viviendas nuevas aumentaron en mayo y que el principal índice de precios de viviendas (S&P/Case-Shiller) había subido (0,5%) en mayo por primera vez desde 2006.
JAE: Pasemos ahora a los aspectos que merecen una lectura más cautelosa.
PR: Un elemento negativo fue la revisión de los datos correspondientes a los trimestres anteriores, que marcaron una contracción de la economía más fuerte que la estimada originalmente. Pero el elemento negativo más señalado por los analistas tiene que ver con el desempeño que mostró el consumo privado. El consumo de las familias, que había subido un 0,6% en el primer trimestre de 2009, volvió a una senda contractiva, bajando un 1,2% (siempre en términos anuales).
El consumo privado representa un 70% del PIB de Estados Unidos, y las familias se encuentran necesitadas de incrementar su tasa de ahorro luego de haber vivido por lo menos una década de gasto excesivo. El endeudamiento de las familias se encuentra en niveles récord en relación a los ingresos y el valor de las casas que se compraron con créditos hipotecarios ha caído fuertemente en el último año. A eso se suma una tasa de desempleo de 9,5%, que según muchos analistas probablemente llegará sobre fines de año a 10%. En ese marco, la baja del consumo a nuestro juicio no es sorprendente pero por cierto confirma las dificultades que tendrá la economía de Estados Unidos para retomar una senda de crecimiento firme.
JAE: Justamente, mirando hacia adelante. A partir de estos datos, ¿cómo quedan las perspectivas para Estados Unidos este año y el próximo?
PR: La mayoría de los analistas interpreta estos datos como una señal de que el fin de la recesión, el fin de la contracción de la actividad económica, está cerca. Probablemente en algún momento de la segunda mitad del año, la actividad económica dejará de caer y comenzará a recuperarse.
De todas maneras, que estemos cerca de la finalización de la recesión no quiere decir que la recuperación vaya a ser fuerte. Por el contrario, hay varios aspectos que hacen pensar en una recuperación gradual. El FMI, por ejemplo, proyecta un incremento del PIB de 0,8% para 2010, luego de un descenso de 2,6% previsto para la medición promedio anual de 2009.
JAE: ¿Por qué sería tan gradual la recuperación económica en Estados Unidos?
PR: Porque, como decíamos recién, no parece haber espacio para un repunte rápido del consumo en tanto las familias están sobre-endeudadas y en tanto el sistema financiero no se encuentre en mejores condiciones para prestar. En ese marco, la inversión del sector privado tampoco sería un factor de impulso económico importante. Por lo tanto, buena parte de la reactivación depende del estímulo fiscal. De hecho, si miramos los datos del segundo trimestre, la demanda interna privada mostró un descenso significativo y tuvo una incidencia negativa de 3,5% sobre el PIB. El PIB sólo cayó 1% porque el gasto público subió más de 5% en términos anuales y le dio un impulso de 1% a la actividad económica y porque las importaciones bajaron fuertemente, dejando más espacio a la producción nacional para atender una demanda interna que todavía está en descenso.
JAE: Para terminar, a partir de esas perspectivas para Estados Unidos, ¿qué se concluye en general para el resto de la economía mundial y, en particular, para Uruguay?
PR: El dato del segundo trimestre abre cierta esperanza de que la recesión termine en Estados Unidos durante el segundo semestre del año. Si bien hay factores de riesgo en esa proyección, es importante por cierto que la principal economía del mundo vuelva a crecer. Eso va a jugar a favor de la economía mundial.
De todas maneras, el crecimiento previsto para Estados Unidos en 2010 es muy moderado, tendrá un componente fiscal importante, y por ahora las importaciones que hace Estados Unidos están cayendo. Eso quiere decir que la economía mundial no tendrá en Estados Unidos un motor importante aunque sí dejará de caer.
Para Uruguay eso significa, como hemos comentado otras veces, que el año próximo no tendremos un impulso muy significativo del marco externo, aunque el 2010 será mejor que el 2009.