Entrevistas

Chrysler busca crecer en el Mercosur

La industria automotriz fue uno de los sectores más golpeados por la crisis económica global y como consecuencia de esa realidad Fiat tomó control del gigante norteamericano Chrysler. Entrevistado por En Perspectiva, Darío Zucchino, representante de Chrysler en Uruguay, manifestó que la empresa tiene un gran potencial de crecimiento en la zona del Mercosur, y anunció que algunos productos podrían fabricarse en Brasil o México. Además, auguró el desarrollo de un tipo de auto mediano y compacto, mas ecológico que los grandes modelos clásicos, que, de todos modos, se seguirán fabricando. "No es una ‘Fiatización’ de Chrysler", aseguró.

(emitido a las 8.39 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
"La fiesta ha terminado". Nadie se atreve a pronosticar cuánto durará la crisis ni cuál será su magnitud, pero sí que será un proceso "doloroso" y "desagradable".

Esta frase corresponde al nuevo gurú del sector automotor, el ejecutivo de Fiat Sergio Marchionne, responsable de la operación que logró rescatar al gigante norteamericano Chrysler.

Aquella sentencia del empresario italiano, expresada en 2008, pareció una premonición porque apenas unos meses después de aquellas palabras y en medio de una crisis sin precedentes en la industria automotriz de Detroit, el presidente Barack Obama anunciaba un acuerdo histórico.

(Audio Barack Obama)

De este modo, Fiat asumía el control del 20% de una nueva empresa, la Chrysler Group.

Además del Sr. Marchionne, director general de Fiat, la nueva compañía pasó a ser administrada por un Consejo de Administración integrado por tres hombres designados por Fiat, cuatro por el gobierno de Estados Unidos, uno por el gobierno de Canadá y uno por el Fondo de Prestaciones Médicas para Jubilados de la United Auto Workers, uno de los sindicatos más grandes y de mayor diversidad, con más de 700.000 miembros en Estados Unidos.

Con el nacimiento de la nueva Chrysler, que se suma a la refundación de General Motors, parece quedar atrás el tiempo de la opulencia y de los vehículos de gran tamaño e ineficientes desde el punto de vista energético.

La idea es que Fiat facilite a Chrysler la tecnología para desarrollar unidades más pequeñas y además ponga a disposición su red de distribución internacional.

¿Cómo impactan estos cambios en la presencia de las marcas de Chrysler en el Uruguay? ¿Qué podrán ver los consumidores en el futuro cercano? ¿Surgirán nuevas oportunidades para la fabricación de más automóviles en Latinoamérica?

Para hablar sobre éstos y otros temas, recibimos al director de la automotora Zucchino, Darío Zucchino, representante de Chrysler en Uruguay.


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JAE – En primer lugar, cuando hablamos de Chrysler ¿a qué marcas nos estamos refiriendo?

DARÍO ZUCCHINO:
Nos estamos refiriendo a Jeep, Chrysler y Dodge como marcas de vehículos. Toda la parte de repuestos tiene una corporación independiente que es Mopar.

JAE – O sea que estos cuatro componentes entran dentro de esta nueva empresa.

DZ – Exacto.

JAE – Dentro de los cambios que se han anunciado, Fiat va a apoyar a Chrysler con su tecnología de clase mundial, con sus plataformas y trenes motrices para autos medianos y compactos. Va a permitir así a la compañía ofrecer una línea de productos más amplia que incluya vehículos ecológicos, que son cada vez más solicitados por el consumidor. ¿Estamos frente a una alianza con complementación de productos?

DZ – Sí, totalmente. Cualquiera de las dos marcas tienen características bien diferentes.

EMILIANO COTELO:
Sí, ese es justamente uno de los detalles más llamativos de este acuerdo. Uno identifica a Chrysler con automóviles muy poderosos y a Fiat con autos más ligeros, pero eso es un estereotipo.

DZ – Sí. Chrysler tiene una presencia y una dependencia muy fuerte del mercado americano, y pagó por ello. A su vez, Fiat no tiene presencia en Estados Unidos como marca Fiat, pero sí la tiene a través de Ferrari y quizás Maserati. Creo que se pueden llegar a complementar muy bien, y sobre todo acá en el Mercosur tienen un potencial y unas oportunidades de negocio muy buenas.

JAE – A partir de esta complementación de productos.

DZ – Sí, pasaríamos posiblemente a tener algún producto fabricado en México o en Brasil.

JAE – Antes de entrar en ese detalle queríamos consultarle por la etapa en que se encuentra este proceso de adquisición donde se anunció que el 20% del paquete accionario de Chrysler pasa a manos de Fiat. ¿En qué etapa se encuentra este proceso?

DZ – Hoy, a pedido de las dos firmas, están en una etapa de silencio durante un mes. Pero sí se sabe desde hace unos días que la propuesta va a ser vehículos para la región y presencia tanto en Europa como en Estados Unidos.

JAE – ¿Pero esta etapa de silencio a qué responde?

DZ – Yo creo que se está tratando de afinar, y cuando se diga van a ser propuestas concretas ya con vehículos totalmente definidos.

JAE – El proceso de adquisición y esta nueva empresa se hizo prácticamente en tiempo récord, pasa lo mismo con General Motors donde entraron en un proceso de quiebra y muy rápidamente salieron de ella.

DZ – Sí, eso se hizo a través del famoso capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, con mucha presión del presidente Obama. Creo que fue una decisión muy rápida.

EC – ¿Y cómo incide el hecho de que el gobierno de Estados Unidos esté sentado en el directorio de esta nueva empresa?

DZ – El presidente Obama se juega una parada muy grande, como para que no pueda fallar; ni Fiat ni Chrysler ni el gobierno de Estados Unidos pueden fallar. Y creo que no van a fallar, no veo ningún motivo para que fallen.

JAE – De todas maneras, en el plan de adquisición del 20% de la compañía la idea es que Fiat termine con un porcentaje mayor.

DZ – Sí, hay un proceso que va a llegar hasta el 35% en una primera etapa. Después, a medida que vaya pagando con las utilidades de la empresa el préstamo que le hizo Estados Unidos a la corporación, va a tener más participación accionaria.

EC – ¿Entonces hasta dónde va el proceso? ¿A dónde apunta la línea de producción nueva?, ¿veremos una ‘Fiatización’ de Chrysler, desaparecerá una determinada categoría de vehículos grandes, poderosos, gastadores y vendrá un nuevo tipo más mediano más económico?

DZ – Yo veo tres líneas. Por un lado, los vehículos híbridos o ecológicos que ya están muy avanzados tanto en Chrysler como en Fiat. La línea de vehículos poderosos no creo que desaparezca, el público americano está muy acostumbrado a ese tipo de vehículos y no creo que pueda cambiar a corto plazo lo que ellos están acostumbrados a consumir.

EC – Lo curioso es que desde el propio gobierno de Estados Unidos se ha hecho campaña contra ese tipo de autos por lo que implican en cuanto a consumo de combustible y por lo tanto como impacto ambiental.

DZ – Sí, por eso la tercera línea van a ser de autos medianos y compactos. La tendencia a mediano plazo sería esa, pero no sé qué posibilidades habrá de cambiarle el gusto a los americanos que ya de por sí son gente bastante grande.

JAE – ¿Los cambios que se pueden estar manejando van a incidir en todas las marcas o es esperable que cada una de ellas continúe con su identificación?

DZ – La identificación va a seguir siendo totalmente independiente. Fiat tiene muchas marcas como Ferrari, Maserati, Lancia, y son unidades de negocio totalmente independientes. Ya se hicieron reuniones donde quedó bien claro que no es una ‘Fiatización’ de Chrysler. Yo creo que tienen complementación, no se solapan en prácticamente ningún producto así que no veo que tienda a desaparecer ninguna.

JAE – ¿Existen posibilidades de que comience la producción de vehículos de Chrysler en la región?

DZ – Sí, en el Mercosur, a diferencia de toda América Latina, la presencia o la venta de Fiat es muy superior a la del grupo Chrysler. No es así en el resto de América Latina, donde Chrysler tiene más presencia que Fiat. Es acá en el Mercosur donde las oportunidades de negocio y el crecimiento de la marca Chrysler se van a notar en el corto plazo.

JAE – ¿Y de qué manera?, ¿cómo será eso para que cambie en el corto plazo?

DZ – Al recibir plataformas de Fiat y motores pequeños. Todavía no se sabe en qué fábrica, si será en Brasil o en la fábrica que tiene Chrysler en México, que ahí es donde podemos tener un producto de motor pequeño.

EC – Usted hablaba de plataformas de Fiat y motores pequeños, ¿qué es plataforma, qué quiere decir ese concepto?

DZ – Si uno le pudiera quitar la carrocería al auto sería lo que quedaría: el piso con la suspensión trasera, delantera y el tren motriz. Luego diseñarían una carrocería con la innovación y el estilo de Chrysler, Dodge o tal vez Jeep.

EC – ¿Y ese tipo de productos se fabricaría acá mismo en la región?

DZ – Hay que ver qué capacidad ociosa o qué posibilidad de aumentar la producción tendrá Brasil, que hasta donde hemos visto está trabajando prácticamente a tope. Creo que es más viable lo de México, que al discontinuar el modelo PP Cruiser dentro de dos años podría tener una capacidad ociosa y hacer un vehículo de esas características.

EC – Y sobre Uruguay específicamente, ¿qué cambios se prevén?, porque tanto Chrysler como Fiat tienen sus propios distribuidores.

DZ – Sí, inclusive Alfa Romeo –que es del grupo Fiat– tiene su propio distribuidor. Acá en principio no veo cambios a nivel de distribución.

EC – Eso quiere decir que cada una de las marcas seguiría vendiéndose a través de la red correspondiente.

DZ – Sí, totalmente. Inclusive Fiat tiene historia en eso, no necesariamente por tener la representación de una marca del grupo se obtiene la distribución de las otras. Creo que es sano para cada uno de los distribuidores mantener líneas de distribución independientes.