Entrevistas

CND saneó sus cuentas y da ganancia

CND saneó sus cuentas y da ganancia

Entrevistado por En Perspectiva, el presidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), Martín Dibarboure, destacó los cambios producidos en dicha institución que permitieron que actualmente la CND sea una empresa sólida desde el punto de vista económico y patrimonial. "Da ganancia, aunque su finalidad no es el lucro. Su finalidad es autosustentarse, que no le cueste al Estado tener que subvencionar a una empresa pública", puntualizó. Asimismo, destacó la labor del organismo en cuanto al fomento de la empresarialidad, el emprendedurismo y el apoyo a las pymes, materializado en el lanzamiento del Sistema de Garantías, que permite dar avales por hasta 20 millones de dólares para créditos a pequeñas y medianas empresas.


(emitido a las 8.57 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
"La Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) intenta sacarse el karma del despilfarro". Con este título, el diario El Observador informaba el 19 de mayo del año 2006 sobre un nuevo plan estratégico a cuatro años que las nuevas autoridades de la organización se proponían desarrollar "para cambiar la cara del monstruo".

En efecto, el entonces presidente de la Corporación y actual ministro de Economía, Álvaro García, informaba que entre 1989 y 2006 la entidad había perdido más de 62 millones de dólares por adquirir capital accionario de empresas ineficientes. Víctima de varios agujeros negros, este organismo público de derecho privado arrastró el lastre de empresas deficitarias –Migranja Calvinor, Canalmar, El Espinillar, entre otras– que giraron en torno al tanque de oxígeno que la Corporación les pudo haber significado.

Con este escenario, la CND cambió de rumbo y apuntó a convertirse en un promotor del emprendedurismo, un facilitador de crédito para micro, pequeñas y medianas empresas, y también un importante administrador de fondos públicos.

Hace menos de un mes puso en marcha el Sistema de Garantías (SIGA), un instrumento para atender la situación de pequeñas y medianas empresas que no pueden acceder a préstamos por falta de respaldo.

Para dialogar sobre este y otros temas asociados a la CND, estamos con su presidente, contador Martín Dibarboure.

***

JAE - Este plan estratégico marcó en 2006 algunas pautas, por ejemplo hizo referencia a servicios financieros y no financieros para micro, pequeñas y medianas empresas, a recuperación de capacidades instaladas, a asociaciones público-privadas, a administración de activos, a colaboración en el desarrollo del mercado de valores y también a políticas institucionales. ¿Cuál es ahora el énfasis de la CND?

MARTÍN DIBARBOURE:
Lo primero que me surge aclarar es que ese fue un plan muy ambicioso, entre otras cosas porque era el primer plan estratégico que la corporación elaboraba en sus 20 años, y como toda empresa, en el estado en que encontramos a la CND, tenía necesidad de delimitación de sus roles para alinearla al proyecto de país productivo que se había iniciado en 2005. Pusimos como foco todos esos ejes de trabajo. Hemos incursionado en todos, prácticamente estamos en todos ellos, a tal punto de que estamos convencidos de que hay que ir a un rediseño institucional para hacer eficiente la gestión y separar el mundo del fomento al emprendedurismo, a la pyme, los servicios financieros y no financieros para las pequeñas empresas, de todo aquello que es la articulación de proyectos público-privados, que en este período han sido proyectos de infraestructura. Tenemos la Corporación Vial del Uruguay (CVU), la administración de activos como Torre Ejecutiva, la administración de fondos.

Cuando se planteó el plan se veía que esas eran opciones de trabajo para reperfilar la CND, y el tiempo ha marcado que ha habido éxito en esa gestión, pero hoy la gestión en el mundo de la pequeña y mediana empresa, y los análisis y las estructuraciones de proyectos público-privados son dos experticias muy distintas, por lo tanto seguramente habrá que ir a un rediseño institucional.

JAE - Si se repasa la historia de la CND se encuentran cosas parecidas. En 1997 El Observador titulaba otra nota de este modo: "La CND está empeñada en dejar de ser CTI". Había empresas que estaban muy mal, con fuerte endeudamiento, por ejemplo con el Banco de la República (BROU), que fueron incorporadas por la CND, la CND se asoció a ellas para sacarlas adelante. ¿Esa línea de trabajo fue dejada de lado en su totalidad?

MD - En su totalidad no, porque en la medida que la ley de creación de la CND lo permite, está la posibilidad. El plan estableció desactivar la participación de la CND en tanto accionista de sociedades privadas, del Estado como empresario. Con los antecedentes de pérdidas acumuladas, tanto el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de cuando Álvaro García era el presidente de la CND como el actual han desactivado esa línea de trabajo. Por eso se reenfocó hacia el mundo de las pymes en tanto promotora del fomento, de la empresarialidad, del emprendedurismo, y a la búsqueda de herramientas para que el pequeño y el microempresario tuvieran herramientas para crecer y desarrollarse.

JAE - ¿Qué diferencia tiene esta CND con la que recibió esta administración en junio de 2005?

MD - Hoy es una CND con un patrimonio saneado, con una estructura de gestión gerencial y de mandos sólida, profesionalizada. Hemos tenido una oportunidad que pocas empresas tienen, al diseñar un plan pudimos diseñar una estructura acorde, para lo cual elegimos las personas con las capacidades y los talentos especialmente para lo que queríamos hacer. Por eso hoy tenemos recursos humanos calificados, seleccionados especialmente para la tarea, y desde el punto de vista patrimonial, pero también económico, una CND sólida, con balances limpios en las últimas tres auditorías, y que ha recuperado gran parte de los activos cuestionados.

JAE - Uno puede acomodar el patrimonio recibiendo partidas, como ha sido el caso del MEF, que ha volcado dinero a la CND en diferentes oportunidades para capitalizarla. ¿Eso ocurre actualmente?

MD - No, no es que el ministerio haya capitalizado, el ministerio honró una deuda de casi 40 millones de dólares –de 60 que eran su patrimonio– que figuraba en los activos de la CND. Esos 40 millones de dólares habían salido de la CND para asistir a bancos en las sucesivas crisis bancarias, y nunca habían retornado como cobro. Por lo tanto cuando entramos, de los 120 del capital total de la CND teníamos 60 perdidos; de los 60 que eran el capital, 40 estaban cuestionados porque eran un activo de dudosa cobrabilidad; el ministerio no capitalizó a la CND, honró la deuda para fortalecerla, se hizo cargo, como correspondía, del pago de ese endeudamiento. Y los otros 20 millones estaban formados 16 por carreteras, puentes y máquinas de dos empresas de la CND, CVU y la textil de Juan Lacaze. Cuando entramos teníamos 4 millones en la caja y 4 millones de deuda en el Banco Central del Uruguay (BCU), de modo que entramos con capital de trabajo cero. Era imposible llevar adelante este plan sin el cobro de esa deuda, y esa fue la señal que tuvimos sobre finales de 2007, primero el reconocimiento de la deuda, y después el cobro.

JAE - ¿Y ahora?

MD - Ahora tenemos un patrimonio estabilizado, con utilidades operativas, con resultado de gestión positivo. Es bueno aclararles a la audiencia y al mundo empresarial que la CND no tiene fondos públicos, funciona en el régimen privado, por lo tanto vivimos de lo que vendemos como servicios, y por lo tanto de los honorarios y de los ingresos por colocaciones.

JAE - Vendría a ser una sociedad anónima con acciones del MEF y del BROU, con mayoría del MEF.

MD - Con 98% del MEF y 2% del BROU. La CND se rige por el derecho privado, por lo tanto tiene esa agilidad que permite actuar en lo privado, manejando criterios de políticas públicas.

JAE - Si miramos a la CND como una empresa, hoy da ganancia.

MD - Da ganancia, aunque su finalidad no es el lucro. Su finalidad es autosustentarse, que no le cueste al Estado tener que subvencionar a una empresa pública. Como Corporación y como instrumento para promoción de fomento y desarrollo no estaría bien tener el lucro como objetivo. En todo caso, los excedentes son utilizados para las políticas de apoyo y fomento empresarial. Para nosotros es mucho más saludable y necesario apoyar a miles de micro y pequeñas empresas que a poquitos emprendimientos identificados como empresas que había que salvar.

JAE - Vamos a algunos de los instrumentos que han sido difundidos, sobre todo el SIGA, que se ha establecido para atender la situación de pequeñas y medianas empresas que no pueden acceder a crédito por falta o insuficiencia de garantías. El MEF aportó un capital con este fin.

MD - El MEF le planteó al Poder Legislativo la creación en una ley de Rendición de Cuentas de un fondo de garantías que establecía el ancla para el sistema nacional de garantías. Hay fondos públicos que fueron votados por el Parlamento, que salen de la órbita del Estado porque se crea un fideicomiso, queda un blindaje jurídico, esos dineros no forman parte de los dineros públicos, y ese fondo de garantía hace las veces de ancla para el sistema que otorga los avales, que es el SIGA. Ese fondo de 10 millones de dólares le permite al sistema otorgar avales por el doble –apalancamiento se llama técnicamente esto–. El sistema puede dar avales por hasta 20 millones de dólares para créditos a pequeñas y medianas empresas.

JAE - Vamos a un ejemplo concreto. Supongamos un comerciante que tiene un almacén en un barrio determinado de Montevideo o del interior, que decide agrandar su negocio porque entiende que está perdiendo frente al fenómeno del supermercadismo y quiere reconvertir su local y hacer un supermercado modelo en el barrio para atender más clientes. No tiene garantías para pedir un préstamo; ¿cómo ingresa en este sistema?

MD - Es muy fácil: va al banco con el que trabaja o en el que tenga cuenta -o va a un banco en el que no tiene cuenta y abre una-, se presenta y explica que necesita 10.000 dólares para comprar una máquina nueva, un freezer, un mostrador, lo que sea. El banco le va a pedir que demuestre que es una empresa formal; la empresa se lo demuestra –está al día con el BPS, con la DGI, tiene estatutos si es una sociedad, tiene número de registro como empresa–, y una vez cumplidas estas obligaciones formales –si tiene cuenta en el banco, esto es una cuestión corriente para cualquier empresario–, tiene que justificar que va a poder pagar los 10.000 dólares –no olvidemos que el SIGA no es un crédito, es la garantía del crédito, el crédito lo da el banco–. El empresario demuestra que puede devolver el préstamo en 15 cuotas de 800 dólares, porque con el emprendimiento nuevo van a aumentar sus ventas, va a tener más clientes o va a tener ingresos por publicidad, y si durante ese proceso llegan a la conclusión de que las garantías no son suficientes o directamente no existen, el banco solicita el aval, por internet, al SIGA, que automáticamente le va a salir de garantía por hasta el 60% de lo que pide. En el caso de que pida 10.000 dólares, el sistema emite un aval por 6.000 al banco. El banco evalúa el riesgo, analiza el crédito, fija la tasa, la relación es entre el cliente y el banco; el sistema sale de garantía. Esto es automático, funciona así en los lugares donde funciona bien. Los bancos participaron en este diseño, lo enriquecieron y firmaron una adhesión al sistema, y también las propias cámaras participaron y adhirieron. En el ejemplo del almacenero, del comerciante minorista, la propia Cambadu participó, fue una de las instituciones con una participación fuerte en el diseño.

JAE - ¿Y en el caso de que el empresario no pueda pagar, no pueda hacer frente a esa obligación que asume?

MD - Ahí ya estamos hablando de que hubiera un siniestro, de que en la cuota número 5, número 6, el empresario no pudiera pagar, dejara de pagar, se le complicaran las cuentas. Hay una morosidad esperada en el sistema, que no debería ser mayor a la normal de cualquier crédito bancario. En ese caso el banco inicia la gestión de cobro, como corresponde a cualquier crédito, nos demuestra que hizo todos los esfuerzos para cobrar, y ejecuta el aval como cualquier garantía.

JAE - El aval de la CND, del SIGA.

MD - Exactamente.

JAE - ¿Y el empresario?

MD - El empresario deberá responder como responde ante cualquier otro crédito.

JAE - ¿Tiene alguna responsabilidad patrimonial?

MD - Va a tener la responsabilidad siempre que sea invocado a que cumpla con el crédito. El crédito no muere porque se ejecute la garantía, hay un vale firmado, hay responsabilidades que jurídicamente se pueden ejecutar. Muchas veces el banco puede pedir algún complemento de garantía, se continúa el proceso.

Pero yo quiero ver la parte del vaso lleno y no la vacía, no quiero hablar de probabilidades o de contingencias de que esto suceda. Los sistemas de garantías que funcionan bien y que están basados en un alto número de créditos que se dan a partir de un diseño como este, donde se apalanca mucho el crédito, no tienen problemas. Estamos hablando de 20 millones de avales al 60%, de más de 30 millones de créditos para pymes en 10 o 12 bancos, todos los bancos firmaron la adhesión al sistema.

JAE - ¿Qué implica esto en términos de comerciantes o empresarios? Porque también puede ingresar alguien que lleve adelante una empresa de servicios. ¿Cuántos que antes no podían acceder ahora pueden hacerlo con este sistema? ¿Tienen algún cálculo?

MD - Tenemos un cálculo hecho si separamos en grupos por el tamaño de las empresas. En Uruguay hay un decreto que establece qué empresa es pyme, uno puede decir que la empresa es pequeña o es mediana, y puede ser un dato más intuitivo o comercial, sin embargo eso está establecido en un decreto por cantidad de empleados y por monto de facturación. La micro, que es aquella empresa que tiene menos de cuatro empleados, que es casi un trabajo más que una empresa, no está contemplada, porque en general trabaja sin garantías y no está bancarizada, en principio este sistema no abarca a la microempresa. La pequeña y la mediana son empresas que tienen entre 4 y 99 empleados y con una facturación que va de 60.000 a 6 o 7 millones anuales. Por nuestras cuentas y por las estadísticas que manejamos, estamos hablando de unas 25.000 pymes, de las cuales suponemos que más de la mitad están con problemas de garantía a la hora de acceder al crédito bancario.

JAE - Esto está empezando a operar ahora.

MD - El 28 de julio hicimos la primera licitación para que los bancos reservaran cupos de garantía, y el 29 a las 9.15 de la mañana ya teníamos un aval emitido de la banca privada. El sistema funciona, esta es la buena noticia, y estamos muy contentos por cómo se estructuró el sistema, con la participación de los privados, de todos los bancos, de todas las gremiales, esto es para los sectores de la economía y para todo el país. Es importante recalcarlo porque se le da carácter transversal a la economía, al servicio, al agro, a la industria, al comercio, se le da alcance nacional, estamos capacitando a todos los operadores bancarios de todos los bancos nacionales e internacionales, a toda la banca que funciona en el crédito para la pequeña empresa. Se supone que el gran empresario ya está atendido por la banca, por eso este producto lo volcamos básicamente al sector de la pequeña y la mediana empresa, levantando una barrera histórica que tenían a la hora de acceder al crédito bancario, incluso antes de la crisis. Hoy, con crisis, con mucha más razón, cuando todos dicen que el crédito es parte de la política contracíclica para luchar contra la crisis.

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JAE – Gonzalo, de Pocitos, pregunta cuánto le sale en términos de puntos de tasa de interés a la empresa o al empresario acceder a este fondo de garantía, cuánto se encarece el crédito.

MD - No estoy tan de acuerdo en la afirmación de que el crédito se encarezca. El aval, esta fianza, esta garantía que da la CND cuesta 2% de la cantidad avalada anual. En el ejemplo que poníamos, si el crédito es de 10.000 dólares, que es más o menos el crédito promedio que está en nuestro plan de negocios, estamos hablando de un aval de 6.000 dólares, y el 2% de 6.000 son 120 dólares en el año. Si eso encarece o no el crédito, ya es distinto; este es el costo del aval, lo paga el empresario, que es el avalado. El costo del crédito es la tasa de interés, y con la tasa de interés no nos metemos, eso es política comercial del banco. Se supone que si el riesgo baja porque hay aval, el crédito debería ser más barato. Pero insisto, la política comercial, la política de crédito de riesgo de los bancos es un tema que negocia el empresario con su banco.

JAE - Ahí va la respuesta a otra pregunta. Alfredo, de Minas, dice: "Tengo una empresa en Minas con 10 empleados; ¿cómo me conecto con ustedes?". Son los bancos los que dan el crédito y se conectan con ustedes para el SIGA.

MD - Con nosotros que se conecten con mucho gusto, por Uruguay Fomenta o por www.siga.com.uy, les vamos a dar toda la información como se merecen el ciudadano, el empresario, el emprendedor. Pero para operar en el sistema no nos precisa, tiene que ir directamente al banco, decir que quiere un crédito, que no tiene garantías, que sabe que el banco tiene cupo, porque los cupos y los bancos que adhirieron al sistema están en nuestra Web, y en qué moneda los tienen. Esto es transparente para el ciudadano empresario. El que quiere acceder a un crédito va al banco, sabe qué cupo tiene fijado el banco, solicita el crédito, y si la empresa cumple con los requisitos y demuestra capacidad de pago, el aval es automático.

JAE - Otra pregunta: "¿Qué sentido tiene que la CND dé préstamos que dan empresas como Pronto, Cash y Creditel? ¿Es competencia?".

MD - No, no es competencia, las tres empresas nombradas dan crédito al consumo, acá estamos hablando de créditos empresariales, créditos para unidades productivas, créditos para comercio e industria. Muchas veces el microempresario, la unipersonal, como no acceden a crédito van a estos mostradores y se financian con crédito al consumo, con tasas al consumo, lo que es bastante negativo para su estructura de costos. No es competencia del crédito al consumo, estamos hablando de crédito de instituciones financieras reguladas por el BCU.

JAE - Un aspecto que tiene que ver con el negocio de la CND es la administración de fondos y obras. Aquí aparecen varias preguntas que nos hacemos los mortales que no estamos en el asunto. Por ejemplo, la CND administra dineros públicos, cobra por ello y le ha ido bastante bien, por ejemplo con el fideicomiso del boleto, el subsidio del boleto, el subsidio textil; también maneja dinero del Centro Nacional de Rehabilitación. ¿Por qué? ¿Qué rol juega la CND en la administración de fondos, algo que tal vez se debería hacer a nivel público?

MD - En nuestro plan estratégico planteamos la oportunidad de ser administradores de activos del Estado en forma eficiente. Identificamos que ahí había una línea de trabajo fuerte que podía ser un brazo ejecutor mucho más ágil, mucho más efectivo para los fondos públicos, privados o mixtos. Descubrimos que ahí había una oportunidad y tratamos de reenfocar nuestra actividad hacia la nueva presentación de la CND como administradora. Cuando hablamos de activos, podemos hablar de activos inmuebles, como fue el caso de la Torre Ejecutiva, que estaba hacía 40 años sin terminar. ¿Por qué no podíamos administrar esa obra en un fideicomiso y una vez terminada devolverla al destinatario?

JAE - Ese es otro caso. ¿Por qué la CND tuvo que intervenir en eso?...

MD - ...Habría que preguntar por qué nos contrataron. En parte por alguna incapacidad del Estado como Estado, y por otro lado por haber identificado que podemos ser un motorcito que aplica políticas públicas, como el subsidio del boleto. Se quiso mantener el precio del boleto cuando el barril estaba a 140 dólares, y había que ejecutarlo en 72 horas. Y eso funcionó, nos giran el dinero el día 5, y a las 72 horas les pagamos a 120 empresas de transporte por internet. Nadie hace cola, funciona bien y todas las empresas de transporte hablan del bendito fideicomiso. Fue una forma de demostrar que desde una empresa pública con el gorro privado se puede trabajar con eficiencia. Eso en general no es una noticia, es lo que debe ser...

JAE - ...¿Tiene que ver con la gestión de la CND o tiene que ver con la figura jurídica, que está en la órbita privada, pero se rige por el derecho público?

MD - Tiene que ver con las dos cosas: por su naturaleza jurídica, también es un instrumento para aplicar políticas públicas. Si la política pública indica que hay que asistir a determinado sector, la CND pone todo su talento, toda su estructura, toda su gente y toda su tecnología al servicio de esa política pública, nada más que vendida, o un servicio que da garantía de cumplimiento. Las promesas se transforman en compromiso, y el compromiso de cumplir bien es lo que estamos llevando adelante.

JAE - Esto tiene que ver también con el Cudim, con el Sodre, que va a ser inaugurado dentro de poco, tiene que ver con la CVU en otro orden. En los últimos días algunos actores políticos han dicho que es bueno que las empresas públicas de derecho privado se abran al mercado de capitales, que vayan a la Bolsa de Valores, por ejemplo, a vender sus acciones. ¿La CVU está en condiciones de volcar al mercado equis porcentaje de transacciones que hoy son de la CND para que la ciudadanía participe?

MD - Una aclaración conceptual: una cosa es abrir el capital accionario para privados y otra cosa es emitir obligaciones en la Bolsa...

JAE - ...Es diferente; la CVU ya lo ha hecho...

MD - ...Lo ha hecho dos veces, tenemos cuatro emisiones, y seguramente en el correr de este segundo semestre volveremos a hacerlo. Nos ha ido muy bien, no solamente en sobredemanda, sino en la calificación, entre otras cosas porque hay un fideicomiso de peajes que hace de garantía de las obligaciones...

JAE - ...No le pregunté por eso porque ya es conocido.

MD - La ley de la CND permite que abra hasta un 40% a accionistas privados. La CVU es 100% de la CND; habría que hacerlo por tablas, para que la CVU tuviera acceso a privados tendría que hacerlo la CND. Se podrá imaginar que con los balances que tenía, la CND nunca pudo abrir su capital a intereses o a manejar capitales de privados, aunque, insisto, la ley del 85 –los que la crearon fueron unos iluminados– ya previó participación del 40% del sector privado...

JAE - ...¿Iluminados? ¿Así los califica?

MD - Sí, iluminados, lo digo con orgullo como uruguayo, porque fue una ley hecha a la salida de la dictadura, a la salida de una crisis brutal como fue la del 82. En el año 85 se pensó en este instrumento de fomento empresarial, de apoyo a las políticas públicas desde la órbita privada, que sirve para fomentar el emprendedurismo, la creación de emprendimientos, la asistencia técnica. Sigue teniendo vigencia...

JAE - ...Se discutió en la Conapro, en el 84.

MD - Por supuesto. Los instrumentos bien pensados y bien gestionados funcionan para el país, pase el gobierno que pase. Sucede que un instrumento muy bien pensado, utilizado con otra finalidad, ya no es tan bueno.

JAE - Agolan, la textil que está en Juan Lacaze, es una de las más importantes industrias del país en ese rubro, y la CND le aportó financieramente más de 6 millones de dólares en el último tiempo, entre octubre de 2007 y diciembre de 2008. ¿Por qué? ¿Es un agujero negro? ¿Es un caso similar a Migranja? ¿Por qué se da esta situación en el marco de un proceso de reorientación, una empresa que requiere muchísimo capital, mucho más que Pluna, que ha estado en el debate público?

MD - En primer lugar, una aclaración. Agolan SA es la ex Campomar, es la textil de Juan Lacaze, creada en el año 94. No es un caso como Migranja o como Pluna, acá no hay capitalización solamente, en esos importes ha habido más que nada financiamiento. El sector textil está complicado en el mundo, en la región, en Uruguay, y cuando hablamos de una industria textil en el interior del país es más complicado todavía, porque Juan Lacaze vive de Fanapel y de Campomar. Estamos hablando del lugar donde está inserta la industria, que no es un dato menor.

Segundo, es la única empresa que queda de la cantidad de empresas de las cuales la CND era accionista, y en la interna decimos: "Este es el anticuerpo que demuestra que la CND no debería haber entrado nunca en capital de riesgo". Sucede que no es una industria fácil de vender, ni está en nuestros planes salir de ella; la estamos convirtiendo en una industria sustentable...

JAE - ...¿No está en los planes venderla?

MD - No está en los planes venderla en este período. Nuestro objetivo, nuestro plan es profesionalizar su gestión, estamos invirtiendo en maquinaria moderna, hemos incorporado muchos talentos nuevos, hemos recuperado un montón de gente con capacitación, hemos hecho alianzas para buscar nuevos mercados, para buscar nuevos productos, vinculándonos con la industria del tapizado. Son cuestiones que llevan bastante tiempo, es el ejemplo de lo que no debería hacer una corporación para el desarrollo, y la estamos administrando con las mejores prácticas, poniendo lo mejor de nosotros como empresarios.

JAE - Y poniendo mucho dinero.

MD - Financiando más que poniendo dinero, porque los dineros prefinancian exportaciones. El industrial siempre adelanta los flujos de dinero, paga mano de obra, paga materia prima, paga combustible, paga energía, exporta y cobra tarde...

JAE - ...Usted dice que ese dinero se va a recuperar, que la CND lo va a recuperar.

MD - Lo va a recuperar, no; lo recupera. Con Agolan tenemos una línea de crédito: le prestamos, nos devuelve, le volvemos a prestar, nos vuelve a devolver; e integramos el Directorio. No hay mayores problemas.

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Transcripción: María Lila Ltaif