Análisis Económico

Nuevas restricciones brasileñas a las importaciones lácteas: impacto en la industria uruguaya y en el comercio intra-Mercosur

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte


(emitido a las 8.40 hs.)

JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):

El pasado miércoles Brasil anunció la decisión de topear el ingreso de leche en polvo proveniente de Uruguay. En concreto, la Cámara de Comercio Exterior Brasileña anunció el establecimiento de un cupo de 10.000 toneladas para lo que queda del año, lo que levantó quejas tanto de la industria láctea uruguaya como de las autoridades locales.

Ante este anuncio, nos pareció importante dedicar el espacio económico de hoy a analizar el impacto que tendría esta medida en la industria láctea local, aprovechando la oportunidad, además, para repasar el momento que atraviesa el comercio regional, en particular de nuestro país con Brasil.

De eso conversamos en seguida con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.


Florencia, ¿qué impactos tiene en la industria láctea uruguaya el establecimiento de este cupo de 10.000 toneladas para el ingreso de leche en polvo a Brasil?


FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Sin duda es una noticia negativa para la industria. Hay que tener presente que el sector lácteo ha recibido en estos últimos 12 meses varios shocks negativos. Por un lado, como consecuencia de la crisis mundial, los precios internacionales de los lácteos cayeron en esta primera mitad del año más de 40% frente a los niveles de un año atrás y eso se tradujo en un descenso de similar magnitud en los precios de exportación de la industria local. A esto se agregó la sequía, que impactó duramente en la producción lechera y provocó además un fuerte aumento de los costos, con efectos muy negativos sobre la rentabilidad de los tamberos.

En un contexto como éste, las restricciones impuestas por Brasil son por cierto una mala noticia para la industria láctea local.

No hay que olvidar, además, que si bien en 2007 y 2008 la importancia de Brasil para la industria láctea se redujo (ante la fuerte demanda de otros mercados no tradicionales), en los primeros meses de 2009 Brasil estaba siendo un mercado importante para enfrentar la caída de la demanda mundial. De allí que esta noticia sea tomada con preocupación por la industria y por las autoridades.


JAE: ¿Cuál es la participación de Brasil como mercado para la industria láctea?


FC: Si bien como decía recién la importancia relativa de Brasil como mercado de exportación de los lácteos venía recuperándose en los últimos años, hay que destacar que hoy la industria láctea no es tan dependiente de Brasil como en la década de los 90, porque ha logrado diversificar sus mercados después de la crisis brasileña de 1999. Concretamente, en los primeros meses de 2009 Brasil concentraba un 20% de las exportaciones lácteas uruguayas. Es una participación relevante pero está muy lejos de los niveles de los años 90, cuando Brasil representaba un 70% del total exportado por la industria.


JAE: ¿Y por qué razón Brasil trabó el ingreso de lácteos uruguayos?


FC: Según declaraciones de las autoridades brasileñas, esta medida procura proteger a los productores lecheros pequeños, que son la mayoría en Brasil.

De hecho Brasil no sólo trabó el ingreso de productos uruguayos, sino que también estableció restricciones a los productos argentinos, que finalmente resolvió con un arreglo similar al que ahora está anunciando para Uruguay, cuotificando el acceso.


JAE: Ahora, más allá de estas trabas a los productos lácteos, en lo que va del año Brasil viene siendo el principal destino de las exportaciones uruguayas.


FC: Efectivamente. Brasil ha sido tradicionalmente uno de los principales destinos de exportación para nuestro país. Su participación alcanzó niveles máximos a finales de los años 90, cuando representaba un 34% del total exportado por nuestro país, luego cayó abruptamente tras la devaluación brasilera, llegó a representar en 2005 menos de 15% de las exportaciones uruguayas y en los últimos años ha vuelto a ganar participación. De hecho, en los primeros seis meses de este año nuestro país exportó a Brasil unos 500 millones de dólares y esto volvió a situar a Brasil como el principal mercado de exportación de Uruguay, con una participación de 19%.


JAE: ¿Y cómo es ese intercambio en términos de productos? ¿Qué le exportamos a Brasil y qué importamos de Brasil?


FC: Uruguay exporta una gran cantidad de productos a Brasil pero los principales rubros son típicamente cereales y productos de molinería (como cebada malteada, arroz y trigo fundamentalmente), productos lácteos, carnes y algunos productos plásticos y de caucho. En una segunda franja aparecen también algunas manufacturas metálicas, productos químicos y autopartes, pero los principales productos son esencialmente materias primas o productos con una transformación industrial relativamente reducida.

Por el contrario, Uruguay importa desde Brasil esencialmente combustibles y bienes de capital, como automotores y otros vehículos de transporte, maquinaria agrícola, autopartes, teléfonos celulares, es decir, bienes de alta industrialización fundamentalmente.


JAE: Y más allá de los productos lácteos, ¿qué otros sectores de nuestro país enfrentan restricciones para ingresar a Brasil?


FC: Bueno, los sectores que más usualmente sufren restricciones para-arancelarias para ingresar a Brasil son, además de los lácteos, el arroz y los neumáticos. Actualmente no hay restricciones para el arroz pero sí para los neumáticos.


JAE: También es cierto que no sólo Brasil impone restricciones comerciales. Uruguay también pone trabas para-arancelarias a la importación de algunos productos brasileños.


FC: Es cierto. Uno de los reclamos de más larga data de los brasileños es la prohibición impuesta por Uruguay para el ingreso de carne de pollo desde Brasil. Uruguay aduce cuestiones sanitarias para sostener esa prohibición, pero eso no es aceptado por las autoridades y los industriales brasileños.

Hay que tener presente que Brasil es el principal exportador mundial de carne de pollo, con una participación de aproximadamente 40% a nivel mundial y con acceso a los mercados más exigentes. En ese sentido es que Brasil no acepta los reparos sanitarios en los que apoya Uruguay esta restricción, que finalmente tiene una motivación de protección de la industria avícola uruguaya, similar a la que motiva a Brasil en el caso de los lácteos.

Y, por otra parte, Uruguay también establece controles a la importación de frutas y verduras, con licencias de importación y con un sistema tributario que tiene efectos similares a poner un arancel al ingreso de estos productos.


JAE: Ahora, la existencia de tantas restricciones en el comercio intra-Mercosur parece no se estar muy acorde con lo que se pensó como un mercado de libre comercio.


FC: Es cierto. Todas estas restricciones y controversias con los países vecinos no hacen más que marcar el deterioro que sufre el Mercosur como mercado de libre comercio.

En un marco internacional adverso, como el actual, han ganado relevancia los reclamos proteccionistas en todo el mundo (los países desarrollados aumentaron subsidios por ejemplo) y nuestra región no es excepción.  Incluso, en el Mercosur se está hablando de establecer algún otro tipo de medidas, como fijar precios mínimos para algunos productos y elevar el Arancel Externo Común para otros. Esto va a favor de un Mercosur más cerrado al mundo, lo que a nuestro juicio no es bueno para Uruguay.

Como hemos comentado otras veces, un mayor proteccionismo en el Mercosur perjudica a una economía pequeña como la nuestra, porque por un lado reduce las oportunidades de exportación y por otro desalienta la radicación de inversiones en Uruguay. En la medida en que el comercio regional enfrente frecuentes trabas, el interés de instalarse en Uruguay como puerta de entrada al mercado ampliado de la región se reduce y así Uruguay ve deteriorada una de sus principales razones de pertenecer al bloque.