Análisis Económico

BCU confirmó que Uruguay no entró en recesión, al subir 0,5% el PBI del segundo trimestre

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte


(emitido a las 7.40 hs.)


JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Uruguay no entró en recesión.

En efecto, los datos del Banco Central del Uruguay (BCU) difundidos ayer indican que la economía creció 0,5% en el segundo trimestre del año luego de haberse contraído 2,3% en el primer cuarto de 2009.

La información sorprendió a analistas privados ya que la mayoría había vaticinado una nueva baja del PBI en el período abril-junio y en consecuencia sostenían que la economía uruguaya habría ingresado en recesión al caer dos trimestres consecutivos.


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JAE – Recibimos a Pablo Roselli, de la consultora Deloitte. Ya vimos que el 0,5% de aumento en términos desestacionalizados contra el primer trimestre marca un punto de inflexión, ¿qué otros elementos se destacan de los datos de ayer?

PABLO ROSELLI:
Si miramos la perspectiva sectorial, en general todos los sectores de la economía mostraron algún crecimiento contra el trimestre anterior en las mediciones desestacionalizadas.

En la industria tuvimos un crecimiento de 0,8%; en la construcción de 0,9%, donde seguramente hubo un impacto de la inversión pública; en el comercio y en las otras actividades que están asociadas a los servicios el crecimiento fue muy pequeño, de 0,1% en el primer caso, de 0,3% en los otros; el único sector con un rebote importante fue transporte y comunicaciones, que subió un 2,3% después de una caída muy fuerte que había sido de aproximadamente 8% en el primer trimestre.

El sector agropecuario tuvo un descenso leve debido a la sequía, que afectó a la producción de carne, la producción bajó 0,7%; y el sector electricidad, gas y agua tuvo una contracción muy fuerte de 30% porque la falta de lluvias afectó a la generación de energía eléctrica, pero aún esa caída de 30% tiene una incidencia pequeña en la actividad económica nacional tomada en su conjunto.

EMILIANO COTELO:
¿Ustedes en Deloitte fueron de los analistas sorprendidos por estos datos del segundo trimestre?

PR – Dos o tres cosas. Primero, el dato del segundo trimestre confirmó que la economía uruguaya absorbió el impacto de la crisis de una forma notoriamente mejor que la que proyectábamos unos meses atrás, y desde ese punto de vista está claro que nos sorprendió, y mucho, el dato del segundo trimestre.

Con el dato del primer trimestre, que conocimos hace tres meses -y que mostraba una caída de 2,9% que ahora está revisada para una caída de 2,3%-, pensábamos que el PBI iba a mostrar en el segundo trimestre un nuevo descenso, no tan fuerte pero igualmente importante, del orden de 1%. La realidad es que transcurridos los meses, a medida que pasó el tiempo, fuimos viendo varios indicadores que apuntaban a una relativa estabilización de la economía. Habíamos visto por ejemplo una estabilización de la producción industrial, de la actividad del comercio en Montevideo, algún repunte de importaciones, la recaudación del IVA asociado al consumo interno mantenía crecimiento, y con esos indicadores hace unas semanas revisamos nuestra proyección para el segundo trimestre previendo un descenso muy leve del orden de 0,2%.

De todas maneras, a pesar de esa revisión, los datos fueron todavía mejores, entonces el dato de ayer sorprendió por lo bueno. No nos sorprendió tanto en relación a la proyección revisada que teníamos, como sí nos fueron sorprendiendo todos esos datos que mencionábamos recién, con lo cual claramente la actividad económica en el segundo trimestre fue mucho mejor de lo que pensábamos tres meses atrás.

JAE – Viendo las encuestas que hace el BCU, que reflejan la tendencia, y las proyecciones que marcan los analistas privados, se puede concluir que efectivamente las consultoras cometieron un error, por lo menos de apreciación. Dijeron que la economía iba a caer, que iba a entrar en recesión, cuando esto no fue así. ¿Cómo se explica este error en la previsión de los analistas?

PR – Lógicamente nosotros sólo podemos hablar por nosotros. En nuestro error de pronóstico, si tomamos lo que considerábamos tres meses atrás, seguramente operaron varios factores.

En primer lugar, la crisis internacional fue muy excepcional, la recesión de la economía mundial fue la más fuerte en muchas décadas, tuvimos una caída totalmente inusual del comercio mundial y eso hace difícil extrapolar las lecciones del pasado, los patrones y correlaciones históricos a la situación actual. Esa dificultad, en términos concretos, se traduce en que nuestros modelos de proyección tienden a errar más en esas circunstancias y eso nos obliga a revisar esos modelos, tarea en la que de hecho estamos desde hace unos cuantos días y seguiremos trabajando en eso.

En esa misma línea, en el mundo en general no sólo en Uruguay, vimos que al final hubo un impacto muy fuerte de la crisis internacional en las economías emergentes pero que también terminó siendo muy concentrado en relación a lo que esperaban los analistas.

En general vimos un impacto fuerte en el cuarto trimestre de 2008 y en el primer trimestre de 2009, pero en numerosas economías de los países emergentes comenzaron a aparecer datos positivos que sorprendían a los analistas. En Brasil por ejemplo el PBI creció 1,9% en el segundo trimestre del año, y en general esos datos positivos, que fueron mejores que las proyecciones que había en el mundo, están asociados a muy buenos desempeños de las demandas internas.

En el caso de Uruguay vimos una caída del consumo privado en el primer trimestre del año en términos desestacionalizados contra el cuarto trimestre del año pasado, y esa caída del consumo del primer trimestre sucedió a pesar de que el país mantenía buenos niveles de empleo y de que los salarios estaban subiendo. Hubo un factor de cautela que se revirtió en el segundo trimestre del año, nosotros esperábamos que quizás eso ocurriera en el tercer trimestre pero los datos del BCU divulgados ayer ya nos marcan que hubo un repunte en el segundo trimestre del año.

JAE – Leyendo la prensa aparece otro dato, que aporta en este caso el economista Javier De Haedo, referente del Partido Nacional. Dijo hoy a Últimas Noticias que "no nos atrevemos a decir que con este dato positivo la recesión se terminó", y además aseguró que "no descartamos que para este indicador haya jugado favorablemente el cambio de base de las cuentas nacionales que se realizó en el año 2008". Es algo que ya se había manejado con el dato anterior y también con respecto al último trimestre del año, de lo que quisiéramos tener una visión, una apreciación.

PR – En Uruguay hubo un cambio de metodología del Producto que es un cambio usual, es lo recomendado internacionalmente, Uruguay estaba atrasado con ese cambio metodológico. El cambio metodológico del año pasado supuso informar que la economía crecía menos en 2008 de lo que reportaba la vieja metodología, con lo cual parece razonable tomar los datos oficiales como lo que son: son los datos oficiales, el Uruguay adecuó su metodología de cuentas nacionales. No era una sugerencia de Javier De Haedo pero igual vale la pena señalarlo, tenemos la máxima confianza de que quienes hacen las estadísticas lo hacen con el mayor rigor profesional y son muy celosos de su independencia, con lo cual parece poco útil seguir analizando la actividad económica sobre un doble juego de cálculo. Los datos oficiales son los que son y marcan lo que se divulgó ayer.

JAE – Yendo al dato conocido en la jornada de ayer, ¿cómo fue el comportamiento desde el lado de la demanda?, ¿cuáles dirían ustedes que son las claves para explicar este desempeño que fue mucho mejor al esperado en el segundo trimestre?

PR – Si comparamos los niveles del segundo trimestre de 2009 con los de hace un año atrás, en ese período el PBI acumula una suba muy pequeña de 0,2%, apenas por encima de los niveles que teníamos hace un año. Cuando miramos los componentes de la demanda vemos que la política fiscal jugó un rol importante, el consumo del gobierno subió 6,5%, la inversión pública en activos fijos subió 4,7% y el consumo privado ayudó con una suba de 0,8%.

Las inversiones privadas en el segundo trimestre bajaron y eso no nos sorprendió, quedaron 15,8% por debajo de los niveles del segundo trimestre del año pasado que habían sido muy altos.

El otro elemento importante de esta perspectiva de análisis es que, a pesar de que la crisis derivó en un ajuste de los precios de exportación, los volúmenes de las exportaciones de bienes y servicios resistieron bien, acumulan una suba de 0,9% en relación al segundo trimestre del año pasado. Es decir que las exportaciones no bajaron y las importaciones medidas en términos reales sí cayeron fuertemente. En parte porque bajó la inversión, en parte porque bajó el consumo de bienes durables, que son importados, pero seguramente también hubo cierto descenso de importaciones que le dejó más espacio de mercado a la producción nacional. Es difícil cuantificar ese efecto en una economía que tiene muchas importaciones de bienes de capital, de insumos, pero probablemente hubo cierto factor de sustitución de importación por producción local.

JAE – Es bueno repasar que la información de ayer tiene que ver con el segundo trimestre del año, es una fotografía podríamos decir vieja, de algo que ya ocurrió, también se revisó la caída que se había estimado originalmente con respecto al primer trimestre que terminó siendo mejor. El Ministerio de Economía va a dar una conferencia de prensa a las 11.00 de la mañana para informar sobre nuevos pronósticos para la economía uruguaya para 2009. ¿Cómo quedan las perspectivas?

PR – A la luz de cómo se venía comportando la economía mundial, estábamos esperando un repunte en la actividad económica en el segundo semestre de este año, y tenemos algunos indicadores que nos sugieren que el tercer trimestre está siendo claramente mejor que el segundo. Hubo un repunte notorio de las importaciones en la última medición, la producción industrial también subió sensiblemente en julio, si miramos a la región en Brasil el PBI sorprendió con una suba fuerte de 1,9% en el segundo trimestre. Entonces, en principio pensamos que probablemente veamos subas del PBI en el tercer y cuarto trimestre de este año, subas que estamos estimando preliminarmente, estamos revisando nuestros modelos, pero en principio estarían en el entorno de 1,5% en cada trimestre. Y si eso es así, el PBI terminará el año con una suba promedio anual del orden de 1%, cuando hace tres meses preveíamos un descenso de 1,3%, es decir, es notoria la revisión de proyecciones.


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JAE – Para terminar, recién decíamos que Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, señalaba que se empieza a consolidar un escenario de fin de recesión. Pero por otra parte hay economistas como Joseph Stiglitz, quien dijo que la economía puede caer en una "W", es decir, levantar y después caer nuevamente en una recesión el próximo año. ¿Cómo ven ustedes este escenario?

PR – El riesgo de un deterioro del contexto internacional es importante, a nuestro juicio no deberíamos desestimar esa posibilidad y hay prestigiosos analistas que señalan eso con insistencia. Tú mencionabas a Stiglitz pero podemos mencionar a Rubini, Krugman, varios analistas muy respetados. De todas maneras, pensamos que el escenario más probable es un escenario internacional medianamente favorable, que debería permitirle a la economía uruguaya crecer a tasas del orden del 3,5% anual, pero debemos ser prudentes, porque los riesgos de que las economías desarrolladas tengan un segundo traspié no son para nada despreciables.

Entonces, uno de los desafíos que tendrá el próximo gobierno a nuestro juicio será mantener una política macroeconómica prudente ante esos riesgos y eso involucra, entre otras cosas y sobre todo, acordar una moderación de los ajustes de salarios. Las subas de salarios de los últimos años ocurrieron en un contexto internacional muy favorable, que ya no va a ser así, y también a partir de niveles muy bajos de salarios, producto de la caída que se había generado durante la crisis de 2002.

Pero si miramos hacia delante nos parece que las perspectivas para la economía uruguaya son razonablemente buenas. No tendremos un mundo que nos impulse como sí lo hizo hasta mediados del año pasado y eso nos obliga, con los riesgos de un escenario peor, un escenario en "W", a ser bastante prudentes en las decisiones.