(emitido a las 7.41 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El gobierno aumentó su estimación de crecimiento económico para este año: lo llevó de un 0,7%, que había anunciado en el mes de julio, a 1,2%.

Debido a las señales de recuperación anticipada de la economía uruguaya que se dieron en el segundo trimestre, las autoridades también ajustaron al alza las proyecciones de crecimiento para 2010, que ahora quedó en 3,5%.

El subsecretario de Economía, Andrés Masoller, opinó que "no estamos en una posición triunfalista, es una proyección razonable, ajustada a los últimos indicadores económicos".


***


JAE – Vamos a profundizar sobre este tema con este anuncio en particular que hizo el gobierno en el día de ayer con el doctor Andrés Masoller. Hace 48 horas, el Banco Central del Uruguay (BCU) dio a conocer a través de sus cuentas nacionales el crecimiento -inesperado para muchos- del Producto Bruto Interno (PBI) en el segundo trimestre del año. Y a menos de 24 horas de eso el equipo económico ajusta sus proyecciones de crecimiento para 2009. ¿Por qué la celeridad, por qué tan rápido?

ANDRÉS MASOLLER:
Nosotros realmente estamos confiados en la medida de que hay un conjunto de indicadores que van en la misma dirección. Creemos que se han reducido muchas de las incertidumbres que se planteaban al inicio del año y por lo tanto, igual que el resto de los analistas privados, hemos procedido a ajustar los números al alza.

JAE – La pregunta es por qué tan rápido, porque cuando se dio la caída en el primer trimestre el Ministerio de Economía prefirió aguardar -de hecho pasaron 42 días- para corregir a la baja su proyección que había realizado tiempo antes. Ahora se produce un tiempo mucho más breve. ¿A qué se debe? ¿Tiene que ver con lo político-electoral? ¿Tiene que ver con que ahora hay elementos mucho más contundentes como para decir definitivamente que la recesión o el ciclo económico adverso terminó?

AM – Por ese lado iba mi respuesta anterior. En la primera mitad del año había señales realmente contradictorias en la economía, era muy difícil hacer proyecciones, inclusive en los analistas privados había una gran diversidad de opiniones y de expectativas. Por eso preferíamos ser más prudentes, evaluar exactamente dónde estábamos parados para tomar una decisión en cuanto al ajuste de las proyecciones.

Al día de hoy la situación ha cambiado, vemos que los últimos indicadores van todos en la misma dirección, por lo que la situación internacional también está mejorando.

Nos sentimos realmente más confiados en poder revisar los números con un grado de certeza mucho mayor.

JAE – ¿Cuál es el rol de los analistas privados? ¿Qué influencia tienen en la elección en estos números? Esta pregunta viene a colación por lo que usted mismo decía ayer, cuando mencionó a Luis Alberto Lacalle, a Ignacio De Posadas, a otros integrantes de equipos económicos de los partidos políticos de la oposición que habían llegado a advertir incluso una caída de hasta 8% del PBI para este año. ¿Cómo se para la ciudadanía, los actores económicos que no están inmersos en la política, frente a esta situación?

AM – Yo ayer mencioné la necesidad de moderar los discursos en materia económica, me parecía que en las últimas semanas habían afirmaciones con un grado de dramatismo muy grande que no correspondían a la realidad.

Lo que dice el candidato Luis Alberto Lacalle, que vivimos en una situación de emergencia nacional que se agrava día a día y que esto se debe a las dificultades económicas, creo que es una afirmación que no corresponde con lo que es una situación de crecimiento de la economía, de crecimiento de los salarios, de reducción de la pobreza.

Fíjese que senadores del partido de la oposición a fines del año pasado planteaban que el país estaba literalmente parado, que había caídas en la construcción, que en el sector agropecuario no se cosechaba, que se estaban devolviendo los campos, esto fue dicho y no hace tanto tiempo.

La realidad ha demostrado que estamos en un escenario realmente más favorable a lo que se estaba planteando. Por eso me parece que este tipo de afirmaciones puede tener un impacto importante en la opinión de los agentes económicos, que son los que toman decisiones.

JAE – Ahora, uno también podría pensar al revés. Los datos positivos, el hecho de afirmar que el crecimiento económico está asegurado puede tener algún impacto a nivel electoral. ¿Qué dice usted a estos cuestionamientos?

AM – Yo no diría a nivel electoral, sí a nivel económico. A nivel económico obviamente los agentes, si son conscientes de que la situación es mejor, pasan a tener una actitud más proactiva en materia de decisiones de consumo y de inversión. Por eso es que los gobiernos, todos los gobiernos, ajustan sus proyecciones cuando la situación económica es mejor; los gobiernos se apuran en informarle a la población de esa situación para de alguna forma entrar en el círculo virtuoso.

EMILIANO COTELO:
Ayer el ex ministro Isaac Alfie dijo que "lo que subió en el segundo trimestre del año no fue el PBI sino el gasto y el tamaño del Estado", y que gracias a eso "los números dieron bien". ¿Cómo analiza este enfoque?

AM – Yo le diría al ex ministro que realmente mire bien los números del BCU, que muestran crecimientos en prácticamente todos los sectores de actividad: crecimiento en la industria, crecimiento en la construcción, crecimiento en los sectores de comunicaciones, de comercio; es un crecimiento generalizado, donde yo dudo de que el papel del Estado a través del gasto público haya tenido un rol importante.

Por otra parte, creo que el aumento que hemos tenido del gasto público ha sido acotado y ha estado en línea con las mejores prácticas de los países desarrollados, que en un momento de recesión económica adoptan políticas anticíclicas y expanden el gasto público a los efectos de proteger a los sectores más vulnerables de la población y asimismo hacer inversiones en infraestructura.

Todas estas políticas se pueden realizar siempre y cuando en el pasado se haya contado con recursos suficientes para hacerlo. En los últimos años nuestro país ha tenido una política macroeconómica que le ha permitido en esta coyuntura de crisis internacional proteger a los uruguayos a través de instrumentos fiscales.

EC – Sí, uno de los reclamos que se hacía desde la oposición era que se recortara el gasto que estaba previsto para 2009. El gobierno no atendió ese planteo y es por eso que también viene la inquietud a propósito de cómo van a quedar las cuentas. En definitiva, ¿cómo va a ser el cierre del año en materia de déficit fiscal?

AM – Nosotros no hemos revisado la proyección fiscal, es decir que mantenemos los mismos números anunciados hace un par de meses, un déficit de aproximadamente 2,6% del PBI. Hay elementos extraordinarios que de alguna forma van a afectar ese resultado final, los estamos evaluando, pero el número va a andar en torno a eso.

JAE – ¿Pero cuál es la explicación? Porque por un lado, si se piensa que la economía se va a comportar mejor, se supone que va a aumentar la recaudación de impuestos porque la actividad económica va a ser mayor. ¿No debería bajar la estimación de déficit fiscal?

AM – Por ese concepto sí debería bajar. Pero hay otros elementos que juegan con signo contrario, básicamente el costo de abastecimiento de energía eléctrica, que este año ha sido más importante de lo que teníamos programado, entonces ahí hay un efecto que se compensa. También tenemos unos ingresos extraordinarios del Banco República, que debido a su excelente gestión ha generado una utilidad muy importante para todos los uruguayos y que el banco transfirió al gobierno en el marco de su Carta Orgánica que le permite transferir el 50% de sus utilidades.

Hay un conjunto de elementos: algunos a favor, como el aumento de la recaudación, como esto que mencionaba del Banco República, y algunos en contra, como la posibilidad de que el costo de generación eléctrica sea mayor. En los próximos meses afinaremos más el número pero no creo que haya variación respecto a lo anunciado.

EC – Y entonces, a los efectos del próximo gobierno, ¿cómo define usted el escenario que le queda?

AM – El escenario que le queda es extremadamente manejable, el gobierno va a recibir una economía en franco crecimiento. Yo escuché por ahí que los principales referentes económicos de la oposición se preparaban para recibir al país en recesión. Eso no es así, el panorama que va a tener la economía uruguaya a principios de 2010 va a ser de una economía con un crecimiento importante. Eso va a tener impacto en las cuentas públicas porque si se mantienen los gastos programados en el presupuesto nacional eso va a repercutir favorablemente sobre el resultado fiscal. Es decir que la tendencia del déficit fiscal va a ser claramente a la baja en 2010.

JAE – ¿Y a nivel microeconómico, a nivel de la gente? Por ejemplo, en el mercado de trabajo el desempleo se ha mostrado a la baja en estos tiempos, ha aumentado el salario real. En función de este nuevo dato, de esta nueva proyección, ¿qué se puede decir desde el Ministerio de Economía?

AM – Lo que se puede decir es que a pesar de la crisis internacional los indicadores sociales van a seguir mejorando. Esto es para nosotros un motivo de orgullo, realmente son pocos los países que crezcan en plena crisis internacional, la crisis más grande en los últimos 70 años. Uruguay no solamente ha seguido creciendo sino que ha seguido avanzando en logros a nivel social, prácticamente han sido muy pocos los uruguayos afectados por la crisis económica.

JAE – Pero en términos de desempleo, por ejemplo, el último dato daba 6,8% en todo el país. El ministro de Economía, Álvaro García, ha señalado en alguna oportunidad que el país tiene un desempleo estructural, que el desempleo no puede bajar más allá de 6%. ¿Qué estima usted, qué número se puede señalar, a propósito del mercado de trabajo y el desempleo, para finales de año?

AM – Yo creo que va a andar en un número muy similar al que estamos viendo ahora.

JAE – Al 6,8%.

AM – Sí, 6-7%, creo realmente que para continuar bajando el desempleo va a ser necesario que la economía crezca a tasas importantes por varios años. A mí me parece claro que Uruguay ha cambiado la senda de crecimiento, ya no es una economía que crece al 1-2% como nos tenía acostumbrados. En los últimos seis años Uruguay ha crecido al 7%, es una de las economías que ha crecido más debido a un fuerte proceso de inversión, a las políticas macroeconómicas que implicaron cambios estructurales, reformas estructurales de largo plazo, y todos esos elementos creo que nos van a dar una potencialidad de crecimiento muy importante para los próximos años.

JAE – A nivel micro también es cierto que hay sectores que están muy afectados, por ejemplo el sector de textiles, el sector forestal, curtiembres, por nombrar algunos que realmente han sentido la crisis y siguen mostrando, por los indicadores que da a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), niveles de producción muy por debajo de lo que se daban el año pasado. ¿Hay espacio, ahora que mejoran las cosas, para ayudar a estos sectores que directamente se han visto afectados por la crisis internacional?

AM – Esos sectores ya han sido ayudados con un conjunto de medidas de las cuales se destaca el aumento de la tasa de prefinanciación de exportaciones, la mayor devolución de impuestos, el seguro de paro especial que se ha diseñado para contemplar esas situaciones. Creemos que todas esas medidas van a tener que tener un efecto, son medidas que se aplicaron hace apenas unos meses, queremos ver que esas medidas actúen para ver si contribuyen a reactivar el sector. De todas formas...

JAE - ...o sea que por ahora no hay espacio para nuevas medidas.

AM – No, por ahora no, pero estamos evaluando, ya estamos viendo señales realmente buenas en algunos de esos sectores. Por ejemplo el sector automotriz ya está reintegrando gente, hay fuertes inversiones en el sector, o sea que en el corto plazo va a poder salir de la situación en la que está. Algo parecido vemos en el sector de curtiembres, donde también empiezan lentamente a integrar personal. El sector más atrasado es el sector textil-vestimenta, que sí presenta problemas de competitividad más bien de carácter estructural no tanto asociado a la crisis internacional, ese es el sector que estamos mirando con más cuidado al día de hoy.