Entrevistas

Marfrig invierte en Uruguay con el desafío de hacer crecer la cadena cárnica

Marfrig invierte en Uruguay con el desafío de hacer crecer la cadena cárnica

Martín Secco, gerente general de Marfrig en Uruguay e integrante del Consejo de Dirección de la empresa en Brasil, señaló a En Perspectiva que cuando se efectivicen las últimas inversiones, hacia enero de 2010, el grupo brasileño llevará colocados más de 400 millones de dólares en territorio oriental. El licenciado destacó las políticas de transparencia y acercamiento a la sociedad desarrolladas por la empresa y rechazó los cuestionamientos en cuanto a un posible riesgo de monopolización del sector cárnico. Además, subrayó la idoneidad de Uruguay para la realización de emprendimientos de este tipo. "Uruguay se muestra como una plaza tremendamente atractiva para inversores internacionales en carne vacuna", afirmó.


(emitido a las 8.33 hs.)

EMILIANO COTELO:
La semana pasada dos noticias sacudieron el ambiente empresarial uruguayo. Y las dos tenían el mismo protagonista: el grupo brasileño Marfrig, ya muy conocido en nuestro país por haber comprado los frigoríficos Tacuarembó, Colonia, Elbio Pérez y La Caballada, y además la planta de corned beef en Fray Bentos.

Por un lado, Marfrig anunció la compra de la mayoría del paquete accionario de la curtiembre Zenda, hasta ahora propiedad de la familia Branáa. Según un comunicado difundido en Brasil, con esta asociación Marfrig amplía su área de acción, con el fin de procesar sus cueros de Argentina y Uruguay, confiando en el resultado que Zenda ha demostrado en el tratamiento de cueros finos para automóviles, con clientes como Audi, BMW, Peugeot y Toyota, entre otros.

Por otra parte, el Frigorífico Colonia, perteneciente a Marfrig, lanzó una emisión de obligaciones negociables por un valor de 20 millones de dólares, cuyo resultado se conocerá hoy.

¿Cuáles son los planes de Marfrig en Uruguay? ¿Qué riesgos corremos cuando se acentúa la concentración de empresas vinculadas a la industria frigorífica? ¿Qué camino debe recorrer nuestro país para darle mayor valor a la producción cárnica?

Para responder a estas y otras preguntas, recibimos a Martín Secco, licenciado en Administración de Empresas, gerente general de Marfrig en Uruguay e integrante del consejo de dirección de la empresa en Brasil.

***

EC - Durante una entrevista acá en En Perspectiva el 21 de noviembre de 2007, usted definía al grupo Marfrig de esta manera:

(Audio Martín Secco.)

"Es una empresa familiar brasileña que en junio de este año decidió poner un porcentaje de su capital en la bolsa de San Pablo, con lo que se volvió una empresa internacional desde el punto de vista del capital, en un porcentaje menor, un 25% o 26%. Marfrig nació en Brasil y básicamente se desarrolla en el negocio de la distribución, es una gran importadora de productos argentinos, uruguayos, chilenos y europeos, y en el año 2000 comenzó su inserción en el área industrial con su primera planta en Brasil desde el punto de vista del negocio de la carne vacuna. Desde el punto de vista industrial es una empresa muy joven".

(Fin.)

EC - Hoy, a dos años de aquella entrevista, ¿presentaría a Marfrig de la misma manera?

MARTÍN SECCO:
Sí, exactamente igual. Lo único que ha cambiado son el tamaño y la diversidad, la empresa ha tenido una estrategia de diversificarse en diversas proteínas. Quizás en ese momento la gran mayoría de nuestro negocio era carne vacuna, y hoy el 50% del negocio de la compañía es carne vacuna, y luego tenemos una participación importante en aves y en cerdos.

EC - Hace 10 días la casa matriz Marfrig anunció la compra de la totalidad del negocio de proteínas animales (aves, suinos e industrializados) de la multinacional Cargill en Brasil. Con esa adquisición, según las notas de prensa, Marfrig se convertía en el segundo mayor actor en el mercado brasileño.

MS - Exactamente.

EC - Entonces, ¿se puede decir que sigue siendo una empresa familiar de pequeña escala, como usted sostenía hace dos años?

MS - Yo decía que su origen era de pequeña escala, y sigo diciendo que es una empresa familiar, porque sus fundadores siguen siendo quienes tienen la mayoría del paquete accionario y el control y la administración de la compañía, que es el matrimonio Molina.

EC - Marfrig desembarcó en Uruguay en diciembre de 2006, cuando adquirió el Frigorífico Tacuarembó. Desde ese momento hasta ahora, en estos casi tres años, ha ido incorporando Tacuarembó, el Frigorífico Colonia, Inaler (ex Elbio Pérez), La Caballada, más la planta de Noblemark Fray Bentos.

MS - Exactamente; eso es un arrendamiento.

EC - Ahora acaba de agregar la mayoría del paquete accionario de la curtiembre Zenda. Entonces, ¿cuánto lleva invertido Marfrig en nuestro país?

MS - Contando la inversión en el 51% de Zenda, que se va a efectivizar en los primeros días de enero luego de la auditoría, que somos optimistas que va a ser satisfactoria para todas las partes, los inversores van a haber invertido en Uruguay más de 400 millones de dólares.

EC - ¿Hay otros planes en el futuro?

MS - Tú comentabas en la nota y yo hacía alusión en esa entrevista a que el proceso de Marfrig desde que llegó a Uruguay ha sido la apertura de su capital en la bolsa de San Pablo, con una participación importante de inversores internacionales, porque cotiza en San Pablo pero los inversores llegan de todas partes del mundo. En ese sentido Uruguay, como uno de los lugares donde Marfrig ha invertido, se muestra como una plaza tremendamente atractiva para ellos. Por el momento esto quiere decir específicamente en el tema de la carne vacuna, porque las otras proteínas en Uruguay por diversas razones están poco desarrolladas.

Es en ese sentido que hemos decidido poner sobre la mesa cómo sigue Marfrig sus inversiones en Uruguay, y hemos seguido invirtiendo en lo que hace a la relación con la industria cárnica, que es esta industria del cuero, que para la industria cárnica es un subproducto, muy importante, pero no deja de ser un subproducto, porque nuestra cabeza era que era un tema marginal. Pero nos pareció que ahí había una excelente oportunidad de negocios, de integración, de agregar valor, y para eso encontramos que en Uruguay había una empresa de orden mundial, destacada por su management, por su calidad, cosa que para Marfrig es un punto muy importante, no solo por la inversión que realiza, sino porque ese management le va a permitir desarrollar el negocio en otros países del mundo.

EC - ¿Qué parte del cuero que procesa el grupo Marfrig pasará ahora por la planta de Zenda?

MS - No todo, porque no tiene capacidad para consumir todos los cueros de Marfrig. En Brasil, Argentina y Uruguay Marfrig tiene una capacidad de faena de 30.000 animales por día, y Zenda puede producir 7.000 cueros por día en toda su etapa productiva. El gran desafío nuestro es, con ese management, con ese know how, que es parte importante de lo que estamos adquiriendo, continuar el desarrollo de los cueros, más allá de que la estrategia todavía no está definida, porque nosotros estamos dentro de la compañía pero no descartamos seguir comprando a otros proveedores.

EC - ¿Qué papel va a jugar la planta de Zenda en el esquema Marfrig?

MS - Una de las cosas más importantes es que Marfrig va a procesar todos sus cueros de Uruguay y de Argentina en Uruguay, porque la industria del cuero en Brasil es muy importante en lo que hace a volumen, y existía la incógnita de qué iba a hacer Marfrig con ese subproducto, si lo iba a procesar en Uruguay, en Argentina o en Brasil.

EC - ¿Hasta ahora qué ocurría?

MS - Se procesaba todo en Uruguay.

EC - Pero cabía la posibilidad de dejarlo.

MS - Exacto. Pero el procesamiento en Uruguay no era exclusivamente en Zenda, sino también en otros clientes que la empresa hasta hoy tiene. En el futuro veremos cuál es la mejor estrategia.

EC - ¿La política de desarrollo de Zenda va a quedar en manos de Marfrig? ¿Qué pasa con la familia Branáa?

MS - La política del desarrollo de Zenda queda en manos de Marfrig, porque a partir de enero pasa a tener la mayoría de la compañía, pero hay una clara expresión de los dueños y aceptación de los vendedores, de que vamos a confiar en ellos el desarrollo del negocio, en la familia Branáa y su equipo de gente.

EC - Se repite lo que ocurrió con el Frigorífico Tacuarembó. Vale la pena recordar que usted pertenece a la familia que era propietaria del Frigorífico Tacuarembó cuando lo compró Marfrig, era un ejecutivo del frigorífico en ese momento, y ha continuado en la empresa, al punto que ahora es el gerente general.

MS - Exacto. Esa es una de las cosas en que hacíamos hincapié al comienzo de la entrevista, eso no ha cambiado en Marfrig a pesar de su tamaño. Su estrategia de diversificación y crecimiento está basada en los mismos valores o en los mismos pilares que cuando adquirió Frigorífico Tacuarembó. No creemos en la expansión exclusivamente por oportunidades para seguir desarrollando el poder económico, sino que lo más importante es quién la va a llevar a cabo. En ese sentido, depositamos en Zenda, la familia Branáa y su equipo de gente, que no solo se desarrolla en Uruguay sino que ya está hoy en varios países del mundo, en Argentina, en México, en Alemania, en Sudáfrica, con management uruguayo, la confianza para el desarrollo de este negocio.

EC - ¿La operación de compra incluye también los negocios de Zenda en otras partes del mundo, esos cuatro ejemplos que usted manejó?

MS - Sí, toda la actividad completa de Zenda en el mundo.

***

EC - Hablemos de las preocupaciones y los miedos que esta expansión de Marfrig genera en Uruguay. Entre los productores ganaderos hay mucha inquietud por el crecimiento de la presencia de grupos brasileños en la industria frigorífica uruguaya. El problema no viene solo por el lado de Marfrig, también abarca a otros intereses brasileños (Correa en el caso del frigorífico PUL, Bertin en el caso del Frigorífico Canelones).

En el caso concreto de Marfrig, ¿qué porcentaje de la faena está concentrando ahora?

MS - Un 26%.

EC - ¿Qué dice a propósito de estos temores?

MS - Asumimos las responsabilidades que eso implica, una empresa de ese porte tiene responsabilidades que van más allá de un porcentaje, principalmente desarrollar este negocio en Uruguay, en el que ya se ha hecho mucho y queda mucho por hacer, y una empresa como esta es una herramienta fantástica para seguir haciéndolo.

Tenemos mucha expectativa en continuar agregando valor –ya hablamos sobre ese tema en la primera parte de la entrevista– y desarrollar la producción en el sector primario, para eso estamos trabajando muy fuerte desde nuestro programa Impulso Agropecuario. Entendemos, conocemos, y, por supuesto, respetamos esos comentarios o temores, pero no es una cosa que nos ocupe, lo tomamos como un dato del problema y trabajamos para dar la mejor respuesta, que serán las acciones que desarrollamos.

EC - ¿Qué lectura hacen del hecho de que haya tres grupos brasileños invirtiendo y con presencia fuerte en la industria frigorífica uruguaya? Esa es otra cara del tema, no estamos hablando solo de concentración, sino de una presencia muy fuerte de brasileños en el sector.

MS - Los actores podrán decir si les gustaría que fueran brasileños o norteamericanos -capaz que sería mucho peor- o angoleños. En este caso son brasileños. Las historias son bien diferentes. Ernesto Correa es un gran productor agropecuario de Uruguay que llegó a la industria frigorífica sin ningún antecedente, y creo que para la sociedad uruguaya sigue siendo la misma persona que era el día que compró el frigorífico PUL, en ese momento todos vimos esa operación como una excelente noticia.

En el caso del Frigorífico Canelones, ahora en manos de la fusionada JBS y Bertin, y en nuestro caso particular, por supuesto que es un desafío, porque estamos hablando de la primera empresa del mundo en proteínas. De modo que podemos darle dos lecturas: ¿es bueno para Uruguay que una empresa de esas características llegue a Uruguay pensando en el desarrollo de este negocio, o no es bueno? En nuestro caso tenemos un competidor de primer nivel, que representa para nosotros un desafío adicional.

EC - Usted lo ve por el lado de la competencia. Pero hay otros que temen la otra cara posible de una situación como esta, que es el oligopolio.

MS - No lo desconocemos, no es una cosa nueva, ya se insinúa o se habla de eso desde hace muchos años en Uruguay, mucho antes de que vinieran estos inversores. Hace unos días participé en una reunión en la Unión Rural de Flores, que festejaba sus primeros 50 años, un productor hizo esa pregunta, y le contestó un productor industrial argentino, que dijo: "Si me dieran a elegir a mí, prefiero este modelo de concentración, por lo que va a agregarle al negocio, y no el modelo que tenemos en Argentina, tenemos miles de empresas pequeñas que cada seis meses cambian de sociedad, cambian de dueño, y las empresas grandes nunca llegan a tener la oportunidad de desarrollarse".

EC - De todos modos, siguen llegando mensajes en esta línea. Por ejemplo: "Vamos camino al monopolio. Pobres de nosotros los productores. Ellos también tienen feedlots para controlar los precios. Un negocio redondo para ellos, nosotros lo sufriremos cada vez más".

Se agrega otro elemento al análisis: las industrias frigoríficas propietarias de feedlots. En el caso de Marfrig, ¿por dónde va este proyecto?

MS - Hoy tenemos un feedlot en la modalidad de arrendamiento en la ruta 1, y en un volumen más importante tenemos varias asociaciones con productores que producen en esa modalidad. Estamos fomentando eso, no tanto porque creamos que hoy la industria le pueda dar un valor diferencial a ese producto, porque lamentablemente no lo puede hacer, por la estructura de mercado actual, sino porque creemos que es una herramienta fundamental para seguir creciendo desde el punto de vista de la oferta de ganado y el ingreso de productores en lo que es una asociación inevitable con la agricultura.

Por lo tanto, al que envió ese mensaje le digo que solo el tiempo podrá dar la razón, que el feedlot de nuestra empresa es absolutamente insignificante.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Qué capacidad tiene?

MS - Yo estuve ayer de tarde, tenemos un feedlot que tiene 3.600 animales encerrados. Para que tengan una idea, tendríamos que multiplicar por tres para saber lo que saca eso por año, son aproximadamente 10.000 reses en 600.000 que faenamos por año. Entonces más vale ocuparse que preocuparse. Hoy el desafío es concentrarnos en lo que tenemos que hacer para que esta cadena siga creciendo, y no tanto ver fantasmas absolutamente infundados.

JAE - Pero ¿este es el camino? Porque en Argentina, por ejemplo Quickfood, que también es propiedad de Marfrig, anunció un plan de expansión a través de feedlots, y aquí en Uruguay hay un proyecto también de Marfrig de un local de engorde para 20.000 animales.

MS - Sí; hace unos días tuvimos la oportunidad de ver el modelo argentino, cómo ha logrado destruir en forma increíble toda la cadena cárnica. Los feedlots tanto de la compañía como otros tienen un subsidio del Estado para tratar de recomponer en algo todo lo que se le ha quitado a esta cadena.

Nuestro proyecto podría llegar a alcanzar esa cifra, pero no tenemos definido –es parte de lo que estamos auscultando con los productores, porque es que es una herramienta que quisiéramos poner al servicio de la producción– si los animales van a ser propios, si vamos a dar un servicio de hotelería a los productores que quieran remitir su ganado, o si vamos a tener ganado en sociedad, como tenemos hoy en algunos predios donde los productores ponen los animales y nosotros ponemos el alimento. De modo que, incluso en ese feedlot que podría llegar a ser de 20.000 cabezas, estamos hablando de 60.000 animales por año sobre los 600.000 o 700.000 que faenamos hoy. Siguen siendo cifras absolutamente insignificantes desde el punto de vista de la libre competencia del mercado.

***

EC - Usted mencionó su participación en las conferencias que está organizando la Unión Rural de Flores con motivo de sus 50 años. A propósito de estas charlas, la ingeniera agrónoma Rosanna Dellazoppa, coordinadora de las tertulias agropecuarias, nos contaba que ese evento parece haber sido algo así como un quiebre en la forma de diálogo entre productores e industria, ese diálogo que está lleno de recelos, de sospechas, de desconfianzas. Dice Rosanna que se lo incorporó a usted para trabajar especialmente en la construcción de la confianza en el interior de la cadena, y usted hizo una presentación en la que respondió y aportó en ese sentido.

Tomando como base esa experiencia, su presencia en estas charlas de la Unión Rural de Flores, ¿qué tres puntos elegiría como estrategia para construir confianza, para que la cadena empiece a funcionar más integrada, empezando por ahí, por el ambiente?

MS - Creo que siempre lo hemos hecho por tradición familiar, lo primero que tenemos que hacer es dar la cara y no escondernos cuando estas cosas suceden, y mucho menos desconocer las cosas que se susurran o se dicen. Hicimos varias cosas en la charla. Primero tuvimos la oportunidad de ver cómo nuestros vecinos brasileños, cuyo ganado se dice que vale más que el uruguayo, lo único que hacen es decrecer en la producción de carne; luego otra persona mostró cómo el modelo argentino está destruyendo hasta las matrices, y yo mostré, apoyado en una presentación muy buena del ingeniero Vázquez Platero, cómo en los últimos cinco o seis años, posterior al quiebre de la aftosa pero también antes, esta cadena cárnica no ha hecho otra cosa que crecer y transferir a todos los eslabones los beneficios que hemos encontrado basados en un estatus sanitario diferencial, en una política estable del gobierno en el mantenimiento de políticas estructurales. Eso quedó absolutamente demostrado.

Adicionalmente hicimos un aporte que seguramente no pueden hacer otras empresas del país –pero por ese mismo 26% creemos que somos representativos–, es que somos una empresa pública.

EC - ¿Por qué son una empresa pública?

MS - Porque cualquier inversionista puede mirar los resultados de la compañía, o invertir en ella.

EC - ¿Por qué destaca eso?

MS - Porque mostramos los resultados económicos que ha tenido este negocio en el último año, al cierre del ejercicio 2008 y en este primer semestre de 2009, y eso es un aporte que yo quiero atar a lo que son las obligaciones negociables que van a salir al mercado el día de hoy: cualquier persona de la sociedad uruguaya o extranjera va a poder entrar en la página web del Banco Central del Uruguay y ver el resultado que este negocio concentrado, oligopólico, de empresas brasileñas, etcétera, está teniendo en Uruguay. Nos pareció que era un aporte para intentar ponerle algo más de claridad a este negocio. Mientras algunos se distraen hablando de estas cosas, mucha gente en Uruguay está abocada a producir y a seguir creciendo, y a esos debemos mostrar esa información.

EC - ¿Qué pasa, dice Rosanna, con el peso en segunda balanza, uno de los temas delicados en la relación entre la industria y los productores?

MS - Hemos avanzado mucho. Ella se debe referir al pago en la segunda balanza, o al pago de los ganados en pie. En las últimas semanas hemos tenido un aporte muy importante del Instituto Nacional de Carnes (INAC), que está integrado por representantes de la industria, de los productores y del Poder Ejecutivo: ahora cualquier productor puede acceder electrónicamente a la información de los pesajes del frigorífico para conocer el famoso dressing que la industria realiza, que era otra de las suspicacias o los agujeros que podíamos tener, si la industria hacía un dressing excesivo en el pago en la segunda balanza.

EC - El dressing es el entresacado que se le hace al animal.

MS - Es la limpieza de la carcasa antes de entrar al prefrío para ser desosado.

EC - En esa limpieza se saca básicamente grasa.

MS - Sí, ya está sin el cuero, sin las vísceras, ahí el que mejor produce mejor precio implícito va a tener, porque pactamos un precio, y en función del rendimiento que tenga va a tener un beneficio adicional o mayor. Es un aporte nuevo, se habló también en la Unión Rural de Flores, es un elemento más que clarifica esta situación.

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EC - A propósito del feedlot, ¿usted decía que los feedlots que Marfrig hoy controla en su producción global representan un 10% de la cadena?

MS - Dije que teníamos un feedlot propio de 10.000 cabezas sobre 600.000 animales por año.

JAE - El 10% se refiere a la proyección de lo que todavía no está pronto.

EC - A partir de ese dato, dice Hugo, de la audiencia: "Ese 10% no sería insignificante, porque permitiría perfectamente controlar los precios, frenar los precios, si se lo utilizara bien". De vuelta, la suspicacia.

MS - Está bien, hay que tratar de tranquilizar a esta persona y darle las explicaciones que corresponden. Ese 10%, por la modalidad de producción, está distribuido en todo el año, no hay ninguna posibilidad de sacar 10% en una semana o en un mes o un trimestre exclusivamente, porque son 20.000 animales estáticos en el mejor de los casos del proyecto. Eso se va distribuyendo durante todo el año. Hacen mucha más fuerza en lo que es la oferta-demanda, en la oferta de los productores, el clima y otras cosas que lo que nosotros podemos aportar desde ese punto de vista.

Hugo también debería pensar cuáles son los beneficios que podría tener si es un productor de ciclo completo y tiene una oferta de arrendamiento por una parte buena de su campo para la agricultura. Hoy es una renta indiscutida y que Hugo no se debería permitir perder, en función de que es un ingreso muy importante para su campo. Y quizás esta herramienta, la nuestra u otra, permita comprarle sus terneros y que mantenga el ingreso que tenía, más el de la agricultura. Esto es una herramienta para sumar, que muchos productores en este país ya están aplicando, muchas veces durante ciertos períodos del año y no durante el año entero, justamente para mejorar sus ingresos.

Ese es nuestro espíritu, solo el tiempo podrá decir si esto fue un aporte o no.

EC - Y si vamos al asunto del feedlot desde el punto de vista más conceptual, de su impacto en el país y su imagen exportadora en materia de carne, hay otra inquietud en cuanto a que esta modalidad de producción con animales en semiencierro, animales en corral alimentados a grano, no afecte la imagen de Uruguay natural con la que tanto se ha insistido en la promoción de las carnes uruguayas a partir de la tarea de INAC.

MS - Ayer fui a nuestro feedlot con una cadena de supermercado inglesa que se llama Waitrose, que es muy importante, y me decían "esto no tiene nada que ver con un feedlot, lo que Uruguay hace es un período de terminación de sus animales". Estamos hablando de ciclos de 100 a 120 días en la vida de un animal que dura promedialmente en Uruguay entre dos años y medio y tres, el animal se cría a pasto y a cielo abierto, e incluso las dietas que se le dan en el feedlot en el período de terminación no se componen exclusivamente de grano, también hay mucha fibra. Por lo tanto hay un concepto diferente del que hay en el mercado americano, en Europa, donde el animal desde que nace está en un tipo de confinamiento como este.

Eso se está manejando en la estrategia país, INAC está liderando el proceso de inserción de Uruguay con este tipo de carne en la Comunidad Económica Europea, que acaba de abrir un cupo específico para este tipo de producciones, los animales terminados con 100, 120 días de este tipo de encierro. Por lo tanto se van dando dos cosas fundamentales: la necesidad de hacerlo para que esto mantenga su volumen y la esperanza de que crezca, y los mercados, que no ven esto como una actividad de confinamiento que pudiera afectar el concepto. Además Uruguay va a mantener sus líneas de carne natural certificada, de carne orgánica certificada; hablando de volúmenes ofrecidos, el feedlot es solo una parte del volumen de Uruguay.

JAE - Para el negocio que ustedes se plantean, ¿la posibilidad de que Uruguay acceda a este nuevo cupo Hilton que se abre en la Unión Europea es un aliciente, es un motor para incursionar en esta producción?

MS - Sin duda. El Poder Ejecutivo, los productores y la industria estamos absolutamente jugados a que Uruguay pueda acceder a ese cupo que se abrió, se está trabajando muy seriamente para ello. Es una alternativa más que Uruguay no debe desaprovechar.

JAE - Pueden convivir las dos.

MS - Por supuesto, y ha llegado en un momento justo.

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EC - La semana pasada Frigorífico Colonia emitió obligaciones negociables por 20 millones de dólares; ¿ya ha habido otros pasos de este tipo en el grupo Marfrig?

MS - No, no aquí en Uruguay.

EC - ¿Por qué se lo da, por qué se elige esta forma de financiamiento?

MS - Se podrán imaginar que este financiamiento no es crucial para una compañía del porte de la nuestra, pero creemos que es un aporte muy importante que posiblemente la sociedad uruguaya acompañe para darle transparencia a este negocio, para dar información, para que la sociedad entera se involucre en este tipo de actividades que son vitales para el país.

EC - ¿Se eligió esta modalidad de financiamiento para buscar una forma más de integración entre Marfrig y la sociedad uruguaya?

MS - Sí, es un plan absolutamente pensado, creemos que es una forma más de seguir trabajando en ese camino.

JAE - Hace poco tiempo Conaprole incursionó en ese terreno –ya lo había hecho en otras oportunidades–, pero apuntando al pequeño inversor a través de un acuerdo con el Banco de la República y con límites para la compra de esos títulos. ¿Por qué no lo hizo Marfrig, y ofrece en cambio un instrumento de más escala?

MS - Ante todo, me pareció espectacular y tremendamente novedosa la opción de Conaprole, sumamente integradora, más allá de que no vamos a comparar la integración de nuestra sociedad con la de una empresa como Conaprole, que creo que es un sentimiento de todos. Para nosotros era la primera incursión; no obstante, esa posibilidad está abierta, porque abrimos esto también a los corredores de bolsa, y hemos dicho públicamente que se les va a reconocer una comisión para ello. Era uno de los temas pendientes, cualquier ahorrista uruguayo en forma personal a través de un corredor puede participar sin límites en esta inversión, a pesar de que públicamente no se haya presentado con esas características, como la de Conaprole, que, reitero, me pareció un aporte fantástico.

EC - Después de estas novedades de la semana pasada, la emisión de obligaciones negociables y la compra de la mayoría del paquete accionario de Zenda, ¿qué otros planes están en carpeta de Marfrig en Uruguay? Usted mencionó al pasar la posibilidad del feedlot del Frigorífico Colonia; ¿qué más?

MS - Si usted me hubiera hecho esa pregunta hace tres meses, yo me habría quedado con la respuesta del feedlot, y no le habría comentado lo de la curtiembre, porque no estaba en los planes de nadie. Muchas veces estas oportunidades se dan, llegan en el momento justo, y ha sido algo fantástico. Estamos dispuestos a analizar todo lo que esté alineado con inversiones en Uruguay que tenga que ver con la cadena agropecuaria, pero hoy no tenemos otro plan sobre la mesa.

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Transcripción: María Lila Ltaif