Arturo Porzecanski: hemos sembrado las semillas de la próxima burbuja especulativa
Luego de cuatro trimestres de caída, la economía estadounidense creció un 3,5% cortando así un profundo período de recesión. Sin embargo, poco después de conocida la noticia la confianza de los consumidores cayó provocando a su vez un desplome bursátil. Entrevistado por En Perspectiva, Arturo Porzecanski, profesor de Finanzas Internacionales en la American University de Washington, se mostró optimista con respecto al proceso de recuperación, fundamentalmente debido a que las políticas fiscal y monetaria en Estados Unidos "todavía están con ambos pies en el acelerador". Igualmente, advirtió sobre el desmedido crecimiento registrado en los mercados durante las últimas semanas. "Hemos sembrado las semillas de la próxima burbuja, porque con los gobiernos y los bancos centrales permitiendo tasas de interés tan bajas y la reapertura de los mercados crediticios se ha vuelto nuevamente barato especular", agregó.
(emitido a las 9.30 hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
"Estados Unidos deja atrás la recesión". Este fue el título del diario El País de Madrid, pero podría haber sido el título de cualquier diario del mundo, porque el jueves pasado se conoció el dato del producto bruto interno (PBI) de Estados Unidos.
Según los datos oficiales, en el tercer trimestre del año y con tasa anualizada, la producción de la primera potencia mundial se incrementó 3,5%. De este modo corta un ciclo de profunda recesión, la más importante de los últimos 70 años, y abre un panorama distinto con relación al futuro.
Si embargo, pocas horas después de conocido este dato, que implicó un fuerte incremento de los índices bursátiles no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo, se conoció otro que preocupó: en Estados Unidos la confianza de los consumidores cae, y como consecuencia ocurrió un desplome bursátil en la principal economía.
Para hablar de este tema y de las perspectivas, de cómo están los países emergentes, cómo están enfrentando esta situación, cuál es el panorama, qué riesgos corren frente a estas subas y bajas, estamos con el doctor Arturo Porzecanski, quien actualmente es profesor de Finanzas Internacionales en la American University de Washington, y antes fue economista jefe para países emergentes del banco ABN-AMRO en Nueva York.
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JAE - ¿Lo sorprendió este crecimiento de 3,5% del PBI en tasa anualizada?
ARTURO PORZECANSKI:
Sorprendió hacia arriba, porque se hablaba de alrededor de 3% y es un 3,5%. Pero no olvidemos que es el dato del tercer trimestre contra el segundo ajustado por estacionalidad y anualizado. Una pequeña diferencia multiplicada parece mucho más de lo que es. Entre 3 y 3,5% es prácticamente 0,1 anualizado de diferencia, y año a año, como se expresa en el Río de la Plata, el PBI cayó un 2 y ¼ por ciento. Pero este es el primer trimestre en que ha habido un crecimiento contra el trimestre anterior, en los cuatro últimos trimestres había caído y durante la primera mitad de 2008 el crecimiento económico en Estados Unidos había sido muy anémico, así que es el mejor dato en dos años.
JAE - ¿Ya se ha dado alguna señal positiva en la producción? Es cierto que se había manejado ese porcentaje de 3% de ritmo de crecimiento previsto por los analistas. ¿A qué atribuye este aumento superior a lo esperado?
AP - Preferiría hablar del aumento en sí, porque entre 3 y 3,5% no hay mucha diferencia, lo importante es que es un número que comienza con 3 y que es positivo. Hay varios componentes. Tenemos el impacto de las medidas fiscales, en particular el alivio impositivo que incentivó a la gente a vender sus automóviles viejos y comprar nuevos, y también ha habido incentivo tributario para la adquisición de nuevas viviendas; eso explica alrededor de un tercio del 3,5%. Aparte también contribuyeron algunos rubros del sector privado, pero el panorama todavía se presenta mixto, positivo pero mixto. Por ejemplo, en el sector de la construcción, mientras que las viviendas particulares han mejorado, la parte de oficinas, fábricas y ese tipo de construcción todavía está muy parada.
JAE - En Uruguay, como en otras partes, el sector de la construcción de viviendas impacta en el sector forestal, porque Uruguay tiene una rama de actividad especializada en proveer madera para la construcción de casas que todavía continúa sintiendo el impacto de la crisis internacional.
Pero me quería detener en los datos macro que se han conocido. El PBI se ha incrementado, pero se dice que el mercado de trabajo ha sufrido y está sufriendo consecuencias gravísimas de esta crisis. ¿Qué se dice a propósito de esto? ¿Cuáles son las perspectivas y las expectativas con respecto al nivel de desempleo actual?
AP - La tasa de desocupación está cerca del 10%, desde que empezó la recesión en diciembre de 2007 se han perdido ocho millones de puestos de trabajo; en recesiones anteriores siempre se había perdido entre 1,5 y 3 millones de puestos de trabajo, de modo que ha pegado bastante fuerte en el mercado laboral, y en general es un indicador que viene rezagado. Las empresas se demoran en despedir porque tienen mano de obra capacitada, con experiencia, y después de forma simétrica se demoran en contratar o recontratar personal. Por tanto, lo más probable es que la tasa de desocupación se mantenga alrededor del 10% por lo menos por unos seis meses más, y baje convincentemente no el año que viene sino el otro, en 2011.
JAE - ¿Cuál es el fundamento? Uno supone que con alto nivel de desempleo, con caída de la confianza de los consumidores, el mercado interno, el consumo, está debilitado.
AP - Hay que ponerlo en perspectiva. Cuando uno dice que la tasa de desocupación está cerca del 10%, también está diciendo la otra cara de la moneda, que es que el 90% todavía está trabajando. Ese 90% es mucho más importante. Si la tasa de desocupación queda planchada alrededor de estos niveles no va a profundizar la desconfianza de los consumidores porque se va a entender que lo peor ya pasó, aunque lo mejor todavía no haya venido. No creo que haya un círculo vicioso por el cual una desocupación de 10% atropelle este incipiente renacimiento de la economía, aunque la recuperación sería más vigorosa en los meses que vienen si la desocupación nunca hubiera llegado a 10% o si estuviera bajando más rápidamente de lo que es probable.
JAE - Hay una discusión entre economistas sobre si la recuperación es en V, en L o en W, como han señalado algunos, que se está en un período de recuperación pero que va a venir un período de mayor recesión. ¿Por qué letra se inclina?
AP - Más por la V que por la W u otra letra. Pienso que después de este tercer trimestre positivo vamos a tener un cuarto trimestre también positivo; de repente no es de 3,5 sino de 2, 2,5 anualizado, y vamos a tener algún crecimiento también durante 2010. Por ahora la V tiene una patita corta y otra bastante larga, la que fue para abajo, pero soy optimista, pienso que a esta recuperación económica no la paran. Por varias razones, una de ellas es que las políticas fiscal y monetaria en Estados Unidos todavía están con ambos pies en el acelerador.
JAE - ¿Cómo es eso?
AP - El gasto público está aumentando mucho, hay recortes de impuestos, las tasas de interés están muy bajas, de modo que las políticas monetaria y fiscal apoyan una recuperación. Mencionamos que más o menos explican un tercio de este 3,5, y le van a poner un piso a la recuperación por varios trimestres, es un factor entre otros.
Otra cosa que se ve es que esta recuperación se está dando más o menos sincronizada en el mundo, porque si miramos los datos que salen de Asia, de Europa e incluso de América Latina, todos apuntan a que la gran mayoría de los países arrancó en algún momento en el segundo trimestre, y cuando ello se reporte en el tercer trimestre probablemente también la gran mayoría de países va a reportar un dato positivo. Eso se nota, por ejemplo las exportaciones de Estados Unidos aumentaron, y las importaciones también; y está bien que nos ayudemos mutuamente, porque no es que Estados Unidos sea la única economía, la locomotora de esta recuperación; hay indicadores de muchos lados, cerca de Uruguay tenemos el caso de Brasil, e incluso los datos de Uruguay no están tan mal, estamos bien acompañados.
JAE - Destaca la coordinación de políticas entre países.
AP - Sí, hubo reuniones de los 20 principales países, e incluso países en vías de desarrollo o a medio camino, en las que todos prometieron poner los dos pies en el acelerador, el pie fiscal y el pie monetario. Eso contribuye, hay mucha gente remando en la misma dirección, mientras que en ocasiones previas hubo menos coordinación de este tipo.
JAE - Sobre esta base, sobre el tema déficit fiscal que se incrementado por el aumento del gasto, por la caída en los niveles de recaudación, por la baja de impuestos y demás, algunos afirman que esto no es sostenible, que rápidamente se va a tener que acomodar a niveles más sostenibles para la economía de Estados Unidos. ¿Cómo vislumbra este punto?
AP - Hay dos aspectos, uno es que si la economía se sigue recuperando esta, las europeas, la japonesa y las otras, en las que también el déficit fiscal aumentó por todas partes el déficit va ir mermando, porque la recaudación va a ir aumentando y los gastos de una vez en programas de alivio tributario, gasto fiscal o en obras de infraestructura, etcétera, se van a ir normalizando.
El otro punto es que ha habido mucho endeudamiento público por programas de salvataje de instituciones financieras y de otro tipo, por ejemplo en Estados Unidos de parte de la industria automotriz. Como sabemos, rescatar los bancos es muy caro, o, para ser específicos, rescatar los ahorristas de los bancos y a veces los acreedores. Por tanto, suponiendo que las economías se recuperan, las instituciones financieras también van a tener una recuperación en sus carteras, van a depender menos de la ayuda de los gobiernos y los bancos centrales. En Estados Unidos algunas instituciones bancarias, las más fuertes, ya están devolviéndole dinero a la tesorería de la nación, y eso va a ayudar mucho a reducir el déficit fiscal a niveles más normales en los dos o tres años que vienen.
JAE - ¿En este contexto usted recomendaría ahorrar en dólares hoy?
AP - El dólar sube y baja, pero todos los indicadores muestran que continúa dominando las finanzas internacionales, ya sea las reservas oficiales de los países o los ahorros de empresas y personas. El dólar no va a desaparecer. Si uno piensa los golpazos que pudo haber tenido, por ejemplo en setiembre-octubre del año pasado, cuando se hubiera podido desmoronar, pero al contrario, se fortaleció; o en el fatídico 11 de setiembre de 2001, cuando también hubo un golpe a la confianza muy importante, el dólar aguantó muy bien. Hay una reserva de muy buena voluntad hacia el dólar que va a hacer que continúe siendo por lejos la moneda más importante. Lo que no quiere decir que siempre sea fuerte; en los últimos meses se ha debilitado porque hubo una cierta fuga hacia lo seguro, hacia el oro, hacia bonos del tesoro estadounidense, que a medida que las cosas se normalizan se da vuelta, por eso el peso uruguayo está más cerca de 20 que de 25 o 30, y el real brasileño está más cerca de 2,70 que de 3,20. Estamos volviendo atrás adonde estábamos antes de setiembre de 2008, antes de la caída del Lehman Brothers, es decir que estamos volviendo al dólar un poco debilitado y a los pesos y reales fuertes que observábamos antes, pero de ninguna manera pienso que se viene el fin del dólar.
JAE - Este fin de semana el dólar en Brasil llegó a 1,70, en Argentina se mantiene en 3,81, pero hay una tendencia a la caída en todos los países. ¿Hay margen para esperar un dólar más débil? ¿Cómo lo ve en el corto plazo?
AP - El dólar se podría debilitar más y podríamos observar los tipos de datos que observamos antes de setiembre del año pasado. Por ejemplo, el real llegó a alrededor de 1,50, ahora las autoridades de Brasil han anunciado que van a ponerle un impuesto a la entrada de capitales, no quieren ver ese 1,50 de vuelta, quieren que el real se quede en 1,70 y pico, pero ¿la fuerza inherente llevaría al real de vuelta a 1,50, a 1,1? Creo que no. En fin, el dólar podría debilitarse más, pero lo que vamos a ver probablemente sea una repetición de los niveles que observamos antes de setiembre de 2008.
JAE - Estaba mirando por otra parte la evolución de las acciones en los países emergentes. Esta semana salió una advertencia a propósito de una caída fuerte del nivel accionario que se dio en Brasil, y hay también una advertencia de que este rally de acciones en países, en mercados emergentes podría afectar las economías reales por la especulación. ¿Hay un riesgo?, ¿Brasil puede correr riesgo de sufrir la especulación? ¿Uruguay también?
AP - Los mercados financieros se adelantaron demasiado a lo que está pasando en las economías reales. Había, cómo no, lugar para festejar en los mercados de bonos, acciones, monedas y materias primas, el fin de la recesión que ocurrió hace unos cuantos meses, está bien que muchos mercados hayan subido, pero que el Bovespa se haya ido de 40.000 a casi 70.000 ahora está más cerca de 60.000 es una exageración. Lo mismo las materias primas, el petróleo casi llegó a 80 dólares por barril. Es una especulación. En parte porque hay mucha confianza, mucho festejo, mucho alivio porque los principales bancos no han quebrado, no se llegó al fin del mundo, no repetimos la gran depresión de los treinta. Parte de eso refleja alivio.
Pero en parte hemos sembrado las semillas de la próxima burbuja, porque con los gobiernos y los bancos centrales permitiendo tasas de interés tan bajas y la reapertura de los mercados crediticios se ha vuelto nuevamente barato especular en cualquier cosa, en materias primas, en acciones, en bonos, etcétera. Entonces no apostaría a que esta tendencia vaya a continuar, y es saludable que ya sea en Brasil, en Estados Unidos o en mercados de materias primas tomemos un cuarto intermedio y lo pensemos dos veces, porque los mercados han estado reflejando optimismo de más.
JAE - ¿Qué se podría hacer? Brasil tomó hace poco una decisión a propósito de la entrada de capitales, puso un impuesto de 2%. ¿Qué otra cosa se podría hacer para evitar esto? Usted dijo con total claridad: "Hemos sembrado la semilla de la próxima burbuja".
AP - Si me pregunta qué me preocupa a mí, si que esta recuperación económica incipiente -ya sea en Estados Unidos, en Europa, en Japón, en Brasil, en Uruguay, en donde sea- se vaya a acabar prematuramente, o que esta recuperación económica pudiera continuar, a menos que los bancos centrales y los gobiernos empiecen a pedalear hacia atrás en todo su apoyo fiscal y monetario, me preocupa lo último, me temo que la Reserva Federal, el Banco Central de Brasil y otros mantengan el pie en el acelerador demasiado tiempo. Me gustaría que los bancos centrales fueran alertando que la recuperación económica tiene la suficiente solidez como para ir pensando en un reajuste en la liquidez monetaria. Ya vimos que un par de banco centrales, el de Australia y el de Israel, aumentaron las tasas, y me gustaría que más bancos centrales, según la situación de cada país, empezaran a dar marcha atrás para no crear una burbuja demasiado grande de aquí a 2011 o 2012.
JAE - ¿Cómo ve a Uruguay, con el crecimiento que va a tener este año 2009, con un déficit cercano a 3% como se ha anunciado, pero sin recesión porque técnicamente no se configuró ese escenario, al contrario, la economía uruguaya crece y va a terminar el año con crecimiento?
AP - En general América Latina tuvo bastante suerte en este episodio, les pegó más fuerte a los países más entrelazados con Estados unidos, a México en particular, no son solo en las exportaciones, sino en el turismo, las remesas, los trabajadores legales e ilegales, etcétera, hubo varios canales que llevaron la recesión de Estados Unidos a México, América Central y el Caribe, pero parecería que a Uruguay, Perú y Brasil les pegó bastante poco el proceso recesivo, y en particular tenemos todo el derecho a festejar que por primera vez hubo una recesión muy importante en el primer mundo, hubo un parate muy importante en el crédito bancario, en el acceso a los mercados de capitales, y no tuvimos la secuela de crisis bancarias, crisis de deuda, crisis cambiarias que habíamos tenido prácticamente en todas las ocasiones previas, incluso si nos remontamos al siglo XIX.
En parte ha sido porque en los últimos años en muchos países, entre ellos Uruguay, se ha hecho una buena labor de fortalecer la banca, de refinanciar la deuda, de reducir los descalces cambiarios, de fortalecer la independencia y la credibilidad de los bancos centrales y de sus propias monedas. No vino gratis, hemos trabajado en este tema y eso nos ha ahorrado revivir lo que vivimos en los noventa, los ochenta y setenta, que cuando en el norte tenían un resfrío nos agarrábamos una pulmonía. Hoy parece que la película se dio al revés, en el norte tuvieron la pulmonía y en América Latina, en particular en América del Sur, apenas un leve resfrío.
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Transcripción: María Lila Ltaif
(*) Esta entrevista fue grabada para ser emitida el lunes 2 de noviembre, pero por problemas con la calidad del audio no pudo ponerse al aire.