Análisis Económico

La economía brasileña creció en el tercer trimestre, ¿cuáles son las perspectivas para los próximos meses?

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte


(emitido a las 8.45 hs.)


JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
La semana pasada se conocieron los datos de actividad económica del tercer trimestre en Brasil, que marcaron un crecimiento de 1,3% respecto del trimestre inmediato previo. De esa manera, con dos trimestres consecutivos de crecimiento, la economía brasileña salió oficialmente de la recesión y confirma una senda de recuperación firme. Sin embargo, el dato no fue recibido con gran optimismo en Brasil, porque los analistas esperaban una suba del PIB todavía mayor.

Ante estas señales mixtas en torno al desempeño de la economía brasileña y teniendo en cuenta la importancia fundamental que tiene el país vecino para Uruguay, les proponemos dedicar el espacio económico de hoy a Brasil, para repasar en mayor profundidad las últimas novedades económicas del país vecino y analizar las perspectivas para los próximos meses.

En seguida, el diálogo es con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Comencemos por comentar estos últimos datos divulgados. Las cifras del tercer trimestre decepcionaron a los analistas locales. ¿Cómo evaluaron ustedes estos datos?


FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Como tú decías, la economía brasileña creció 1,3% en julio-setiembre en la medición desestacionalizada, es decir, respecto del trimestre inmediato anterior, y deja atrás así la fase recesiva que atravesó a fines de 2008 y comienzos de 2009. En ese sentido, esto es una buena noticia porque marca que la economía brasileña está recuperándose firmemente.

La "decepción", para ponerlo en los términos que tu recién usabas, proviene de que, a la luz de lo que venían mostrando diversos indicadores parciales de actividad (como la actividad industrial o las ventas minoristas), tanto los analistas locales como el gobierno brasileño esperaban una expansión de la economía, del orden de 2%. Y por otra parte, al mismo tiempo se revisaron sensiblemente a la baja las cifras de crecimiento de los trimestres previos. Así, la expansión del segundo trimestre se ajustó desde el 1,9% original hasta 1,1%.

En definitiva, entonces, los datos de crecimiento de Brasil en el tercer trimestre tienen una lectura mixta, por un lado marcan una recuperación firme de la economía brasileña pero por otro indican que el ritmo de recuperación es menos vigoroso de lo que se pensaba.


JAE: ¿Y cuáles fueron los motores de ese crecimiento?


FC: Al igual que ocurrió en el trimestre anterior, el crecimiento se sustentó fundamentalmente en el dinamismo que mostró la demanda interna. En concreto, el consumo de las familias subió 2%, al tiempo que la inversión mostró una expansión de 6,5%, siempre en la medición desestacionalizada.

Las exportaciones, en cambio, habían crecido fuerte en el segundo trimestre del año, pero perdieron dinamismo en el tercer trimestre, aumentaron apenas un 0,5% en relación al trimestre previo.

Del lado de la oferta, la producción industrial tuvo también una recuperación importante, de casi 3%, al tiempo que los servicios mantuvieron un ritmo de expansión firme, de 1,6% en este tercer trimestre.


JAE: Luego de conocidos esos datos, el gobierno anunció algunas medidas de estímulo a la producción. ¿Podemos comentar en qué consistieron esas medidas?


FC: Efectivamente. El hecho de que los datos marcaran un crecimiento claramente menor al que se esperaba llevó al gobierno a anunciar un conjunto de medidas de estímulo a la actividad económica, que en la mayoría de los casos implican la prorrogación de disposiciones establecidas ya desde fines de 2008, ante el recrudecimiento de la crisis internacional. Por ejemplo, las autoridades determinaron la extensión de las exoneraciones impositivas sobre los bienes de capital y otros productos industrializados y establecieron además nuevas modalidades de financiamiento para las exportaciones, entre otros elementos.

Además, un día antes de que se conociera públicamente el dato de PBI –pero seguramente manejando ya esa información– el COPOM (Comité de Política Monetaria) decidió mantener la tasa de política monetaria en 8,75% anual, lo que habla también de que las autoridades evaluaron conveniente esperar a subir las tasas de interés hasta tener señales más firmes de recuperación de la economía.


JAE: ¿Cómo repercutió esto en los índices bursátiles, concretamente en el Bovespa?


FC: Los indicadores financieros continuaron mostrando una evolución muy favorable. El índice Bovespa de la Bolsa de San Pablo subió más de 1% el día en que se conoció la noticia y continuó al alza en los días siguientes, superando los 69.000 puntos. Al mismo tiempo, el Riesgo País mostró bajas importantes, ubicándose en torno de 200 puntos básicos al cierre de la semana pasada.

El dólar subió un poco en los días posteriores a la noticia pero en eso pudieron incidir otros factores, algunos asociados a las revisiones de las calificaciones de riesgo en Grecia y España. En definitiva, a nuestro juicio la reacción del mercado da la pauta de que la confianza de los inversores en la economía brasileña sigue firme.


JAE: Para terminar, y mirando para adelante, ¿se mantienen las perspectivas favorables para la economía brasileña?


FC: A nuestro juicio, Brasil se mantendría en una senda de recuperación firme en los próximos meses, aunque el menor crecimiento del tercer trimestre (en relación a lo esperado) y la revisión de los datos pasados de PBI nos ha llevado a corregir nuestras proyecciones puntuales de crecimiento promedio anual de 2009 y 2010.


JAE: ¿Qué tasas de crecimiento están previendo?


FC: Nuestras últimas proyecciones suponen una caída leve del PBI en el promedio de 2009, de 0,6%, como consecuencia de la contracción de la actividad que se produjo a comienzos de año. Antes de conocer el dato del tercer trimestre, los analistas en Brasil pensaban que la variación promedio anual del PIB sería nula en 2009, que Brasil evitaría una reducción del producto este año. Ahora parece probable que se registre una caída leve. Para 2010 prevemos que Brasil crezca alrededor de 4,5% lo que no sólo resulta una tasa elevada para la historia de la economía brasileña sino también en la comparación regional. De hecho, según las proyecciones del FMI Brasil sería la economía con mayor crecimiento de América Latina el año próximo.


JAE: ¿Y qué impactos tendrá en Uruguay ese panorama en Brasil?


FC: Por supuesto que el buen desempeño de Brasil es siempre una buena noticia para Uruguay. Primero, por la importancia de Brasil como destino de nuestras exportaciones, importancia además que aumentó notoriamente este 2009 en la medida en que la crisis internacional y los buenos niveles de competitividad que mantenemos con Brasil llevaron a varias industrias a expandir fuertemente las ventas en ese mercado. Este año estaremos exportando a Brasil una cifra del orden de los 1.000 millones de dólares, lo que posiciona a Brasil como el principal cliente de nuestro país, con casi 20% del total de nuestras exportaciones.

Además, los vínculos de Uruguay con Brasil van mucho más allá del vínculo meramente comercial. Por un lado, en estos últimos años es clara la importancia que ha ganado Brasil como país de origen de inversiones y también es notoria la relevancia creciente de los turistas brasileños en la temporada estival.


JAE: ¿Y el tema dólar, que es un indicador que se mira mucho en la frontera porque cuando el dólar cae en Brasil obviamente Uruguay se hace más atractivo?


FC: A nuestro juicio, Brasil va a seguir recibiendo importantes flujos de capital, lo que determinaría que el real se mantenga muy apreciado frente al dólar, al menos durante 2010. En ese marco, otro de los impactos importantes de la economía brasileña tiene que ver con los impactos locales, particularmente en departamentos fronterizos como Rivera, Artigas y Rocha. Estamos previendo que este crecimiento económico y de precios en dólares altos en Brasil sea favorable para estas zonas del país, que van a seguir beneficiándose de una creciente demanda brasileña.


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