SORPRENDENTE

Sorprende la negativa explícita a la instalación de la empresa Stora Enso en M’bopicua , primera declaración pública del presidente electo a propósito de una cuestión de Estado.  

Sorprende que ante tales declaraciones que castigan las posibilidades de más trabajo para la zona, las fuerzas vivas no hayan mostrado siquiera las más mínimas reacciones de defensa de sus intereses.  

Sorprende que por lo menos los medios locales, no hayan acusado este zarpazo que, en aras de una mejor relación con el gobierno argentino y del desarrollo del turismo en Uruguay, nos birlaría toda chance de aumentar la actividad de nuestro comercio e industria locales.

¿Solo oiremos la voz del señor Intendente demostrando interés?.

Los habitantes de Gualeguaychú y Fray Bentos somos hermanos desde la Historia, y los dos pueblos conocemos cómo se inició el conflicto, por qué y cómo se mantuvo el piquete;  en definitiva: dónde está la verdad. Y también lo sabe el señor presidente electo.

Recordamos, porque ay! de los desmemoriados, que el presidente Kirchner se trasladó expresamente a Gualeguaychú para arengar efusivamente a los piqueteros desde un alto estrado en la cabecera del puente, bloqueado para toda comunicación con otros países,  pisoteando tratados del Mercosur y otros universales.

Recordamos que el presidente Vázquez no se amilanó ante las afrentas  del presidente Kirchner, y con serenidad inalterable impidió que la prepotencia nos amedrentara.

Y recordamos muy bien que la instalación de la planta de Botnia fue un proyecto de Estado, iniciado por un gobierno y continuado por el gobierno opositor siguiente, ejemplo de maduro manejo del interés supranacional.

Sin embargo, en el caso Stora Enso el objetivo es otro muy distinto. Para no irritar los ánimos de la presidenta argentina o de los piqueteros que quedan en Gualeguaychú, la fábrica debería instalarse en otro sitio,  no obstante tener disponible Stora Enso una playa enorme para la instalación de una planta, accesos por carretera y tren y un puerto de ultramar, nada menos!.

¿Dónde estuvo el presidente electo cuando todo el pueblo de Fray Bentos debió arreglarse como pudo y mal, sobreviviendo aislado económica y socialmente, para no comprender nuestra realidad de hoy?






¿Dónde están los brazos del pueblo de Fray Bentos levantados y con las manos abiertas para protestar con dignidad contra este tan ligero como grave ataque a los intereses de un pueblo que ya ha sabido soportar un largo bloqueo estoicamente? ¿No va a luchar por lo suyo?

¿Dónde está el SUNCA que ha sido siempre la columna defensora de los trabajadores, para impedir que Stora Enso sea disuadida de instalarse en la zona o tal vez de abandonar el proyecto en Uruguay?

¿Qué nos está pasando a los fraybentinos para no estar reaccionando ante un despojo que fue preanunciado en una reunión con exportadores allá en la capital, lejos del cara a cara aquí, de frente a nuestros rostros sufridos y a los de nuestros hijos?

No se achique señor presidente electo, como no se achicó el presidente Vázquez. Cuente con nuestro apoyo. La Argentina tendrá un amplio territorio, pero nosotros  tenemos dignidad y ecuanimidad. El Virreinato fue hace dos siglos.

No busque argumentos tangenciales. El turismo argentino hacia Uruguay aumentó a pesar del bloqueo, y con tristeza decimos que ninguno pasó por nuestro Departamento.
 
Como futuro presidente de todos los orientales, se trata ahora de afirmar políticas de Estado convenientes para todos los uruguayos, recompensando en este caso a una zona vapuleada por caprichos extranjeros y tristemente olvidada por los uruguayos después de que, por repetitiva, la noticia dejó de ser noticia;  aunque el sufrimiento continúe.

En políticas de Estado, el idealismo raya en ingenuidad pura. Cuando Argentina negocia, no nos invita ni ahora ni antes. Uruguay se lamenta por las asimetrías y seguirá lamentándose. No nos van a oír. La prioridad es abrir Uruguay al mundo!. Stora Enso será un ejemplo más de cómo Uruguay da cobijo a inversores, lo que a su vez despertará el interés de otros inversores. No condicionemos localizaciones a Stora Enso   en tanto no transgreda las limitantes ambientales del País. Y si Stora Enso opta por Fray Bentos, bienvenida sea. Se haría justicia.  

Fraybentino sorprendido

Mario Rostan
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