Uruguay

Ancap se hará cargo del envasado del supergas a partir del 1 de setiembre

A partir del 1 de setiembre, por decisión adoptada por el directorio de Ancap el pasado viernes en una votación dividida, cuatro a uno, la empresa pública se hará cargo de elaborar (tarea que ya realiza), envasar y de la venta mayorista de supergás.

El Directorio decidió una horizontalización mayor en esta actividad. Al mismo tiempo que anunció esta medida, informó que propondrá al Poder Ejecutivo una rebaja del 2% derivado de los menores costos que significará la operación.

En la misma sesión, Ancap aprobó una rebaja de 2% en el precio del supergás. Para que tenga fuerza legal, deberá ser ratificado por el Poder Ejecutivo, hecho que los directores del ente dan por descontado.

En opinión de Fernando Saralegui, director de Ancap, "Acodike y Riogas, las empresas que se encargaban del envasado hasta ahora, seguirán siendo distribuidores. Incluso se puede agregar alguna otra empresa siempre y cuando cumplan con las normas que establezca la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea)".

Esta extensión de la actividad de Ancap contó con los votos conformes de presidente del directorio, Jorge Sanguinetti, y de los directores Adauto Puñales, Emilio Martino (todos ellos representantes del Partido Colorado) y Fernando Saralegui (nacionalista). El voto en contra correspondió al representante herrerista, Washington Martínez.

Al fundamentar su voto, el director de Ancap en representación del Partido Nacional, Fernando Saralegui, remarcó que asumir el envasado del supergás se traduce en que "Ancap obtendrá un margen importante de ganancia, que el ente puede trasladarlo al público bajando el precio del supergás como de hecho se propone ahora".

En cuanto a las divergencias entre Ancap y el Ministerio de Industria y Energía, el presidente Jorge Sanguinetti quitó trascendencia a las diferencias y sostuvo que Ancap podría también distribuir el supergás y remarcó la importancia de la marca. Agregó que tanto "el Poder Ejecutivo (...) que vio que el camino de la asociación no era un camino viable, como el directorio (del ente) vio que era efectivamente inviable y también lo vieron los gerentes. Todos llegamos a la conclusión de que la asociación no podía tener lugar y a su vez también podía ser objetada".