Entrevistas

BROU otorga microcréditos buscando promover la inclusión social

BROU otorga microcréditos buscando promover la inclusión social

El Banco de la República (BROU) abrió una línea de pequeños préstamos dirigidos a personas de muy bajos ingresos que no acceden al sistema de créditos formal. Fernando Calloia, presidente del ente estatal, indicó a En Perspectiva que el objetivo principal es promover la inclusión social de los beneficiados y no el retorno económico para la institución. El jerarca explico la metodología de esta iniciativa, basada en el conocimiento personal entre el gestor y el cliente y por la cual se registra un bajo índice de morosidad. "Esta no va a ser una actividad en la que se pierda dinero", aseguró. El entrevistado también se refirió al futuro del BROU, donde permanecerá cinco años más, y señaló que Uruguay necesita financiamiento de la inversión. "Uruguay carece de mercado de capitales [...] Se necesita una institución especializada que en general se conoce como banco de inversiones", afirmó.


(emitido a las 9.01 hs.)

EMILIANO COTELO:
Inspirado en el ejemplo exitoso del Grameen Bank, nacido en Bangladesh en los años setenta, el Banco de la República (BROU) pone en marcha una nueva línea de servicios.
 
En este mes de marzo funcionarios de República Microfinanzas ya han salido a la calle para ofrecer microcréditos, es decir, pequeños préstamos dirigidos a personas de muy bajos ingresos que no acceden al sistema bancario formal.

¿Cuáles son los requisitos para obtener uno de estos préstamos? ¿Cómo se inscribe este paso en la estrategia del BROU?

Vamos a conversarlo con el economista Fernando Calloia, quien presidió el directorio del BROU durante la administración de Tabaré Vázquez y continuará en ese cargo ahora, en el segundo gobierno del Frente Amplio (FA).

De paso, vamos a aprovechar para tener una mirada global del banco, para conocer qué rumbo seguirá en los próximos cinco años.

***

EC - Vamos al tema de las microfinanzas. En primer lugar una definición básica: ¿qué es un microcrédito?

FERNANDO CALLOIA:
Es toda una historia, pero básicamente el microempresario, como nosotros lo percibimos, es aquel que no accede al crédito bancario, ya sea porque no se acerca al banco, porque percibe que los bancos no son instituciones pensadas para él, y los bancos tampoco lo reciben de buena gana porque no cumple en general con los formalismos que se exigen para tener una cuenta bancaria. Esos dos aspectos se vinculan además con un problema de tamaño, son pequeños créditos.

EC - En Uruguay ya hay varios ejemplos de microcréditos, todos en el sector privado: por ejemplo la propia Fundación Grameen Bank del Uruguay que opera desde 2001, la empresa Microfin que se instaló en enero de 2008 y que recoge la experiencia peruana del grupo APC y Mi Banco, y el Fondo Raúl Sendic, perteneciente al Movimiento de Participación Popular (MPP) y conformado con aportes provenientes de los salarios de los funcionarios de gobierno del MPP que se destinan a este tipo de préstamos.

¿Por qué hasta ahora el BROU no ofrecía estos servicios?

FC - Exactamente por qué en el pasado no le sabría decir, le puedo decir qué pasó en este directorio. Empezamos a tratar esta temática básicamente a partir de nuestra participación en un seminario que se hizo en Montevideo en 2007, si no me equivoco; hicimos un relevamiento de mercado, una encuesta, y ahí percibimos eso que destacaba recién, el microempresario cuando le preguntábamos por qué no iba al banco a solicitar crédito decía "los bancos están pensados para gente que tiene dinero, no para nosotros", "si vamos al banco ni siquiera nos consideran". Había un rechazo mutuo del banco al microempresario y del microempresario al banco.

EC - ¿También surgía que todavía había necesidades insatisfechas, que los otros esfuerzos que ya existían no cubrían toda la demanda posible?

FC - Además de esos esfuerzos hay algunos otros, como el caso de IPRU (Instituto de Promoción Económico Social del Uruguay), que están más vinculados a la filosofía que pretendemos. Porque las microfinanzas tienen dos grandes fuentes, una es la fuente privada clásica, el banco puede ganar dinero como banco o como actividad financiera con la actividad del microempresario; esa es una forma de ver el fenómeno. Otra forma es contribuir como banco del Estado a que estos microempresarios puedan tener el capital mínimo suficiente para pasar a ser pequeños empresarios, para pasar a ser pymes. Es decir, no buscar el lucro en esta actividad, sino básicamente una fuerte externalidad, que esos microempresarios con un poco de capital salgan de su condición de micro.

Le doy un caso bien interesante que estaba discutiendo con la gente de PlaNet Finance. Me decían que en México habían apoyado a una institución financiera –una sociedad anónima– en desarrollar un programa de microfinanzas; la institución tuvo un desarrollo espectacular en materia de microfinanzas y tuvo muy buena rentabilidad, y después esa empresa fue vendida multiplicando por 10 el capital original que habían invertido. Eso molestó bastante a la lógica de microfinanzas, es invertir para un retorno importante del capital invertido y no para el desarrollo de las microfinanzas.

EC - ¿Entonces en este caso la empresa que el BROU crea, República Microfinanzas, no tendrá fines de lucro, no habrá lucro ninguno?

FC - No es una empresa con fines de lucro, lo que no quiere decir que no haya lucro. El BROU no es una empresa con fines de lucro, lo que no quiere decir que no tenga utilidades; en los últimos años fue la más rentable de Uruguay.

EC - ¿Cómo distinguimos estos conceptos?

FC - Cuando uno mira la misión del BROU, es una empresa que básicamente se dedica a brindar servicios financieros a toda la población, a promover la inversión, las exportaciones, el desarrollo económico. No tiene como finalidad obtener la máxima rentabilidad u obtener una rentabilidad, pero eso no quiere decir que en la actividad de promover la inversión y el desarrollo económico del país no obtenga utilidad, aunque no sea nuestro objetivo. En microfinanzas es lo mismo, no es que persigamos obtener pérdidas, pero tampoco nos van a premiar por tener una alta rentabilidad. Nos van a premiar si hacemos bien nuestra tarea, si difundimos el microcrédito en todo el país, si lo hacemos de muy buena manera, ganando lo suficiente como para reproducir el negocio.

EC - ¿Qué características tendrán los microcréditos? ¿De qué montos estamos hablando?

FC - Estamos hablando de montos de 20.000, 40.000 pesos en promedio.

EC - ¿Cuál es el público objetivo?

FC - Ahí está la diferencia esencial. Para conseguir este público objetivo hay que ir a buscarlo, no se acerca a las instituciones bancarias.

EC - ¿Todavía existe más público que el que hoy opera con las posibilidades que ya están disponibles?

FC - Pensamos que no solo existe más público, sino que además parte de ese público está atendido por empresas que persiguen fines de lucro.

EC - Entonces ustedes de algún modo van a competir con otras empresas que ya existen en el rubro microfinanzas.

FC - Claro, en particular en tasas de interés. Tasas de 40, 50 o 60% en pesos impiden que el microempresario salga de su problema; tal vez incluso lo agraven. Entonces el República va a salir con tasas que si bien pueden ser consideradas altas en el mercado, son muy bajas con respecto a las de la competencia.

EC - ¿Cuáles serían esas tasas?

FC - Están entre el 25 y el 30% anual en pesos.

EC - ¿A qué tipo de clientes apunta? ¿Cómo los definen?

FC - Básicamente son aquellos clientes que no acceden al mercado de créditos formal.

EC - ¿Ejemplos?

FC - El ejecutivo de microfinanzas va a ir por las ferias vecinales viendo si los feriantes necesitan crédito, o le puede prestar dinero para comprar una bicicleta a un canillita, o le puede prestar dinero a un pequeño comerciante que se está instalando en un barrio para su capital de giro, o le puede prestar a un pequeño agricultor que necesita una herramienta de trabajo. Son pequeños créditos para empresas o personas que ni siquiera tienen un balance formal para presentar a un banco, que no saben construir una declaración de estado de responsabilidad, que tienen todas esas dificultades.

EC - ¿Y qué garantías va a tener el banco cuando otorgue ese crédito? En definitiva, ¿qué le va a exigir al receptor del préstamo?

FC - Es bien interesante eso, es toda una temática nueva, yo he aprendido mucho con la metodología del banco Grameen y de PlaNet Finance. Muchas veces no se llega a firmar un vale, lo que hay detrás es básicamente un conocimiento personal entre el gestor y el cliente, el conocimiento de dónde vive, qué actividades hace, y un conjunto de indicadores que dan la pauta de de qué cliente estamos hablando. Es una actividad profesional, no la puede hacer cualquiera sin profesionalidad.

EC - ¿Dice que puede llegar a no firmarse un vale?

FC - Puede llegar a no firmarse un vale.

EC - ¿Y eso puede admitirse en el caso de una institución como el BROU, una institución del Estado?

FC - La contrapregunta es: ¿vamos a ejecutar ese vale algún día si lo firma un microempresario que vive en un barrio apartado, que no tiene nada de su propiedad y que necesita una herramienta de trabajo? ¿Vamos a ir a un juzgado a cobrar un vale de 15.000 pesos? El vale tiene un valor más testimonial que real.

EC - ¿Cómo se documenta el microcrédito?

FC - No quiere decir que no se documente, digo que no es necesario el vale. El microcrédito pasa por un conocimiento de la persona en su lugar de trabajo; el gestor se acerca al microempresario, conoce su actividad, le pregunta qué vende, cómo lo hace, cómo cobra, y va  conformando una metodología de trabajo bastante compleja. Está todo totalmente informatizado para tener un panorama del negocio de ese microempresario, que va a dar mucha mayor seguridad que los aspectos formales que al microempresario poco le interesan.

EC - ¿De qué plazos estamos hablando en estos créditos?

FC - Son créditos a corto plazo en general, no pasan los tres años.

EC - ¿Y moneda?

FC - Van a ser en pesos, porque el microempresario trabaja básicamente en moneda nacional.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Cuál es la experiencia? ¿Qué expectativa tienen ustedes de que lo que van a prestar sea devuelto y que tenga el destino que se promete, por ejemplo que con esos 15.000, 20.000 se compre la herramienta y no un televisor plasma?

FC - Ahí hay todo un conjunto de dudas que hace básicamente a cómo uno percibe al microempresario; en general se lo percibe como alguien que no es muy profesional en su actividad. El secreto está en que el gestor de República Microfinanzas identifique las necesidades reales de ese microempresario y su profesionalidad, que realice su actividad de forma tal que persiga un objetivo de crecimiento económico.

JAE - Todo eso depende entonces del conocimiento del gestor. ¿No hay ningún otro mecanismo para asegurarse de que ese dinero no se desvíe para la compra de un televisor plasma?

FC - El tema central es el conocimiento que el gestor tenga de la persona, por eso la visita en su domicilio.

JAE - ¿Y después hay chequeos, se lo vuelve a visitar, se comprueba? ¿Hay algún instructivo para verificar que lo que se dice se cumple?

FC - Sí, es algo más que eso. En general estos microempresarios no están bancarizados, entonces se los visita, se les cobra la cuota, algunas veces se les tiene que cobrar la cuota mensual y algunas veces semanal; es el propio gestor el que cobra esas cuotas, porque no se le puede pedir que vaya a un banco a depositar. Pero tiene también la contrapartida de que todo microempresario va a tener una cuenta en el República que no va a tener costo por bajo promedio y va a tener una tarjeta RedBROU para operar en los cajeros automáticos.

Es decir que detrás de toda esta política de microcréditos hay una profunda convicción de que las microfinanzas ayudan a la inclusión social, de que la inclusión financiera posibilita la inclusión social de las personas. Ese es el esfuerzo que estamos haciendo, por eso decía que no es tanto la búsqueda de retorno económico de la inversión, sino la búsqueda de que la inclusión financiera contribuya a la inclusión social y por tanto al desarrollo económico y social, que esa sí es una misión del BROU.

***

EC - Hay una cantidad de preguntas de los oyentes sobre este nuevo servicio del BROU.

Por ejemplo: "Por lo que está explicando Calloia, este tipo de préstamo es muy riesgoso. ¿Van a utilizar mis ahorros en esa clase de activos?".

FC - En primer lugar, le digo que cuando asumimos el BROU tenía un patrimonio de 300 millones de dólares y ahora tiene más de 900; aumentó 600 millones de dólares en cinco años, más que se duplicó. De modo que realmente hemos cuidado los ahorros de todos los uruguayos, en particular en nuestra gestión, por lo tanto sería difícil que ahora nos pusiéramos liberales con respecto al ahorro. Y después, es un monto relativamente pequeño dada la inversión global del banco.

JAE - ¿De cuánto es?

FC - El banco tiene un activo de 9.000 millones, y aquí estamos hablando de una inversión inicial que no superaría los 10 millones de dólares, es el 1‰ (uno por mil) del activo del BROU, es algo absolutamente imperceptible para la gestión del banco. Por eso decía que tiene un impacto en términos de inclusión financiera y social mucho más que económico, que sí lo va a tener para pequeños empresarios.

JAE - ¿Entre cuántos clientes se van a distribuir esos 10 millones?, ¿entre cuántos microempresarios?, ¿en qué plazos?

FC - Esta no va a ser una actividad en la que se pierda dinero, hay una imagen del microempresario como alguien que no cumple sus obligaciones porque es pequeño, porque desvía su dinero.

EC - Sí, lo que han contado los entrevistados con quienes hemos charlado a propósito de estas experiencias en otras partes del mundo y acá mismo es que ocurre todo lo contrario, estos tomadores de préstamo son muy cumplidores.

FC - Exactamente. Esa es la metodología que nos propone PlaNet Finance, que es la empresa que nos asesora, donde están Jacques Attali y Yunus, premio Nobel. No es ir repartiendo dinero por los barrios, sino toda una metodología de trabajo altamente informatizada, en la que la aprobación del crédito se hace a partir de la carga de determinada información en general por notebook, laptop o telefonía celular. Es una metodología que hace que uno llegue a tener muy baja morosidad en ese tipo de créditos. Eso es lo que se persigue, si tenemos alta morosidad seguramente nos habremos equivocado en la metodología; no se trata ni de perder dinero ni de tener alta morosidad.

JAE - ¿Cuántos clientes?, ¿en qué plazos?

FC - Va a ser gradual, tenemos la expectativa de trabajar en todo el país, pero para hacer el trabajo profesionalmente y bien tenemos que empezar de a poco y gradualmente.

EC - Hay más preguntas de los oyentes. Usted decía que los funcionarios encargados de esta nueva empresa del BROU, República Microfinanzas, van a salir a buscar a sus clientes, por ejemplo a las ferias vecinales. Pero ¿qué pasa con la otra posibilidad?, ¿qué pasa si alguien quiere recurrir al BROU en busca de uno de estos microcréditos? ¿Cómo hace? ¿Habrá oficinas?, ¿en qué departamentos?

FC - En principio tenemos pensado actuar con una casa central que va a estar ubicada en avenida del Libertador y Galicia, en el ex local de la Cámara de Industrias, conocido como edificio Olivetti. Toda esa planta va a estar destinada a República Microfinanzas, se está acondicionando para esa actividad. Y va a haber oficinas en todo el país gradualmente, en las propias dependencias del BROU va a haber un escritorio para República Microfinanzas, así abaratamos el costo operativo y podemos trasladar el beneficio en términos de tasas de interés al microempresario. Pero todo eso va a ser un proceso gradual, por ahora vamos a trabajar básicamente en el cordón de Montevideo, en las dependencias del BROU que están cerca de los límites con otros departamentos.

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EC -  Fernando Calloia es economista graduado en la Universidad de la República y profesor adjunto de Economía del Uruguay en la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la universidad estatal. Tiene 58 años, está casado, tiene dos hijos y comenzó su carrera en el BROU en 1972 como auxiliar.

Desde entonces, el BROU ha sido su base de operaciones.

FC - Exactamente.

EC - Entonces, teniendo en cuenta esa historia y lo que fue la gestión de los cinco años pasados, ¿cómo le cayó la noticia, que se conoció a fines del año pasado, de que usted sería uno de los presidentes de entes autónomos que permanecerían en su cargo en este nuevo período de gobierno?

FC - Es un honor para uno recibir la confirmación de que lo que hizo en los cinco años pasados tuvo tal impacto que justifica la reelección. Todo el directorio hizo un esfuerzo muy grande por profesionalizar la gestión del banco, y creo que eso ha sido percibido por la ciudadanía y por el sistema político, lo que justifica la permanencia del presidente y tal vez de algunos directores.

EC - ¿Le interesa seguir cinco años más como presidente?

FC - FC - Es una actividad altamente estresante, con elevadísimo nivel de riesgo, pero yo empecé en el 72 como auxiliar, y el reconocimiento de renovar mi contrato por cinco años más no deja de ser un tema bien importante para mi carrera. Terminaría mi carrera bancaria repitiendo como presidente, un hecho no muy común en el BROU; solamente un presidente repitió, el presidente Williman, después de haber sido presidente de la República en 1911.

EC - ¿Qué piensa hacer? ¿Para dónde irá el BROU en estos cinco años, ahora que está confirmado en el timón?

FC - En el banco hay distintas líneas de acción; la primera de ellas era recuperar al banco económica y financieramente. Esa tarea se hizo con creces, hoy el BROU es el más sólido del país en todos los indicadores, es el más rentable según todos los indicadores, y es el más eficiente según todos los indicadores. Entonces hemos hecho una tarea, de aquí en adelante hay que mantenerse en esa posición, lo cual no es fácil.

EC - Hay que recordar que el BROU había sido golpeado por la crisis del año 2002.

FC - Y que el Estado salió como garante de sus créditos morosos; no es poca cosa. Cuando iniciamos la gestión la garantía estatal era mayor que el patrimonio, era de 370 millones y teníamos 320 de patrimonio, teníamos en principio un patrimonio negativo; ahora devolvemos el banco con un patrimonio de casi 1.000 millones de dólares, un billón americano. Hace cinco años llegar al billón era impensable para nosotros mismos. Entonces desde el punto de vista económico-financiero el banco está perfecto, hay que consolidarse en esa posición, lo que no es sencillo, todos los días hay desafíos. Percibimos que había dos líneas que no estaban atendidas en el país, una era toda la temática de las microfinanzas, no se accedía a ese tipo de crédito por medio de las instituciones bancarias, y creamos República Microfinanzas. La primera nos preocupaba en términos de inclusión financiera y social, esta nos preocupa en términos de crecimiento económico, es toda la parte del financiamiento de la inversión.

En Uruguay no hay mercado de capitales, las posibilidades que tienen los bancos de acceder al financiamiento de la inversión es muy limitada, porque no hay depósitos de largo plazo y por lo tanto no se puede financiar a largo plazo con depósitos de muy corto plazo. Entonces hay que crear financiamiento de la inversión. Nosotros intentamos el primer paso con esto, llamamos a licitación de fondos para proyectos de inversión, que dicho sea de paso tuvo un récord en febrero pasado, pero no alcanza. Le doy un solo dato: en estos cinco años que pasaron, los depósitos del BROU crecieron algo más de 3.000 millones de dólares y los créditos crecieron 1.000 millones de dólares. Quiere decir que el país genera muchos más depósitos financieros, ahorro financiero, que aplicaciones productivas. Entonces es un contrasentido que ahorremos dinero, que lo pongamos en los bancos; como no lo aplicamos localmente lo volcamos al mercado internacional, que nos está financiando con nuestros propios fondos. Entonces uno puede decir: ¿para qué toda esta vuelta si lo podemos hacer directamente?

JAE - Es un dinero que el BROU toma de los ahorristas y coloca afuera, saca su renta por hacer eso, pero en definitiva es una especie de triangulación, no se coloca en el sector productivo.

FC - Exactamente, no contribuye al desarrollo de la economía del país.

EC - ¿Cuál es la solución? ¿Crear un banco de inversión en Uruguay?

FC - La solución es buscar un instrumento que permita canalizar a esos ahorristas financieros directamente hacia la inversión. Ya exploramos algunos primeros caminos que fueron muy exitosos; dicho sea de paso, cuando esperaba para hablar con ustedes aquí lo estaban publicitando, Conahorro, que es un instrumento mediante el cual el ahorrista que tiene fondos en el propio BROU puede comprar instrumentos emitidos por Conaprole y recibir no solo la tasa de depósito, sino la tasa equivalente a un crédito a Conaprole; estamos hablando de un 3,5% anual. Entonces Conaprole, que tal vez se financiara parcialmente con fondos externos, ahora pasa a financiarse con fondos internos. Esa es una primerísima y pequeña forma de introducirnos a este fenómeno; también colocamos las obligaciones negociables de UTE a través de internet.

Eso hay que profesionalizarlo y desarrollarlo a otra escala para que realmente sea un potencial para el desarrollo de la inversión en Uruguay, por ejemplo en todo lo que es el mercado accionario, ayudar a que las empresas emitan acciones y financien su plan de acción o su plan de inversión a través del mercado de capitales. Eso necesita una institución especializada, que no puede ser el BROU, una institución especializada que en general se conoce como banco de inversiones.

EC - ¿Cuánto estará operativo ese banco de inversión del BROU?

FC – Eso va bastante más lento que República Microfinanzas. Hemos recibido consultoría del BID, que ya está prácticamente terminada, y hemos sentado las bases para ese banco de inversión. Los problemas que tienen tanto República Microfinanzas como este banco de inversión son que cuando inician su actividad uno no sabe cuán importante va a ser su actividad futura, y por tanto armar grandes estructuras, pero después cómo se desarman, no solamente hay que tener entrada, después hay que tener cómo salirse de ellas. Con República Microfinanzas es bastante más sencillo, pero con este banco de inversión no. Creemos que República AFISA, que es nuestra administradora de fondos de inversión, que ya opera desde hace varios años y que tiene un personal altamente especializado, puede ser la base para un banco de inversión y por lo tanto no tener costos fijos de inicio de esta nueva empresa. Pensamos que va a ser una actividad totalmente marginal la de República AFISA, con bajos o nulos costos fijos, y por lo tanto altamente competitiva.

EC - Para redondear los planes del BROU, ¿cómo figura en esa agenda la calidad de la atención al cliente? Se lo pregunto porque tengo no sé cuántos mensajes de oyentes en este momento con observaciones, críticas, reclamos en ese sentido.

Por ejemplo, dice Alberto: "Estoy muy conforme con el banco, tengo mis ahorros allí, los empleados son muy amables, pero la atención es muy lenta. ¿Se podrá hacer algo al respecto?".

FC - Sí, es bien interesante esa pregunta, y le voy a decir cómo intentamos atacar el problema. Intentamos atacarlo desde distintos ángulos; uno de ellos son los canales alternativos: cajeros automáticos, banca por internet, Fono BROU, desarrollamos al máximo ese potencial comprando nuevo software. Otro ángulo fue desarrollar un software para atención a los clientes en las propias cajas del República, y otro fue agrandar los locales del banco y ampliar el horario.

Le voy a contar un ejemplo bien interesante de lo que pasa en el República hoy. En Montevideo Shopping teníamos un local de cinco por cinco, más o menos 25 metros cuadrados, que estaba totalmente saturado, entonces decidimos ampliarlo a 1.000 metros cuadrados.

EC - Pero parece que no alcanza, tengo aquí el mensaje de Nacho que dice: "Por favor, poner más funcionarios en la sucursal Montevideo Shopping, siempre los clientes perdemos más de una hora para ser atendidos debido a que somos muchos, pese a que los funcionarios trabajan a full".

FC - Exactamente. Ampliamos el horario a 10 horas, en vez de trabajar cinco horas la agencia trabaja 10 horas, tenemos 1.000 metros cuadrados y en diciembre del año pasado tuvo que ir un director para calmar a los clientes porque nos querían matar. Lo que pasa exactamente es que en 2004 teníamos 250.000 clientes y ahora tenemos 750.000.

EC - Hubo un aumento de 200%.

FC - En Uruguay, hay que conseguir 500.000 clientes en Uruguay. El potencial del banco es tan grande que los clientes aumentan mucho más que la mejoría. Entonces uno les da 10 horas pero los clientes se multiplican por cuatro, y así sucesivamente. No damos abasto con el incremento; habríamos resuelto todo el problema si la cantidad de clientes fuera la misma, pero la preferencia por el República crece aceleradamente y eso es lo que nos está perjudicando tanto la atención. Lo más rescatable de esto son los comentarios elogiosos con respecto a los funcionarios, porque los funcionarios hacen un esfuerzo muy grande para atender a tanta clientela.

EC - Entonces, ¿qué es lo que está previsto?

FC - Está previsto lo que estuvimos haciendo la semana pasada, inauguramos dos microbancas, ampliar nuestros locales, poner más cajas, y tratar de desviar el trabajo de nuestros clientes hacia banca por internet y cajeros automáticos.

EC - Pero independientemente de eso también va a ser necesario tomar funcionarios.

FC - Sin duda.

EC - ¿Qué está previsto en cuanto a crecimiento de la plantilla del banco si consideramos este problema, el déficit en la atención al cliente, pero además el nacimiento de República Microfinanzas y el eventual nacimiento de la banca de inversión?

FC - Dejando estas empresas que tienen su lógica propia, el BROU tiene hoy un déficit de 200 personas para atender a la clientela actual.

EC - ¿Cuál es la plantilla actual?

FC - Son unos 4.000 y poquitos funcionarios.

EC - Crecería un 5%.

FC - Sí, un 5% para poder dar cabida a los nuevos servicios y a la demanda que tiene el banco de sus servicios.

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Transcripción: María Lila Ltaif