Análisis Económico

El mercado de trabajo en Uruguay: ¿se alcanzó el desempleo estructural o la desocupación puede seguir bajando?

Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte


(emitido a las 8.40 hs.)

JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
En enero el desempleo se ubicó en 6,3% de la población económicamente activa, manteniéndose estable en relación al registro de diciembre.

Después de varios meses de descenso del desempleo, los niveles actuales de algo más de 6% resultan muy reducidos para lo que es la historia de la economía uruguaya y, en ese marco, el propio PIT-CNT señaló que es difícil que se verifiquen nuevas bajas del desempleo, porque estaríamos frente a lo que se denomina el "desempleo estructural".

Con estos elementos sobre la mesa, nos pareció que valía la pena dedicar nuestro espacio de análisis económico a este tema. En seguida, el diálogo es con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.  

Recién comentaba que en enero el desempleo se mantuvo en niveles mínimos, de 6,3%, pero ha bajado de forma notoria en los últimos meses. ¿Cómo evalúan ustedes la evolución reciente del mercado de trabajo?


FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Efectivamente, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) vienen mostrando desde hace varios meses un descenso de los niveles de desempleo. De hecho, en una mirada más larga, desde los máximos de casi 20% que se habían alcanzado con la crisis de 2002, el desempleo ha venido bajando sistemáticamente en los últimos años.

Si nos focalizamos en 2009, puntualmente, a inicios del año, en el peor momento de la crisis internacional, se registró un descenso moderado del empleo. Eso determinó que el desempleo pasara desde 6,3% en noviembre de 2008 hasta 8,3% en abril de 2009. Pero el deterioro fue transitorio y el mercado de trabajo comenzó a mejorar ya a partir de abril, con un aumento importante del empleo, que generó la baja de la tasa de desempleo hasta los mínimos actuales.


JAE: ¿Y cómo ha sido la evolución del mercado de trabajo en Montevideo y en el Interior del país? ¿Hay diferencias entre zonas?


FC: En términos generales, la caída del desempleo que estamos observando es muy generalizada. Hoy tenemos una tasa de desocupación de 6,2% en Montevideo y de 6,4% en el Interior, que son niveles mínimos en ambos casos (al menos desde la década de los 80 que es desde que contamos con datos).


JAE: Justamente, en referencia a eso, en los últimos días varios analistas, y el propio PIT-CNT, señalaron que el desempleo estaría llegando al llamado desempleo estructural. ¿A qué se hace referencia con esta expresión concretamente?


FC: Generalmente se habla de desempleo estructural en referencia al desempleo que resulta de desajustes entre las características de la oferta de trabajo existente (es decir, de las personas que buscan trabajo) y la demanda de trabajo que realizan las empresas, desajustes que pueden darse en la zona geográfica (cuando los desempleados se encuentran en lugares del país dónde no hay oportunidades para ellos)  o de habilidades necesarias (cuando carecen de la capacitación o educación que requieren los puestos de trabajo vacantes). Típicamente, este tipo de desempleo asociado a la falta de capacidades es más duradero, y es necesario atacarlo con políticas de mediano y largo plazo, desde la educación hasta políticas que procuren una mayor integración entre el sistema educativo y la empresa, por mencionar algunos ejemplos.


JAE: ¿Y qué opinión tienen Uds. en este sentido? ¿Los niveles actuales de desempleo podrían considerarse como estructurales?


FC: Los niveles de desocupación que tenemos hoy en día son realmente mínimos de acuerdo a los datos oficiales. Para el conjunto del país las cifras del INE comienzan en 1986 y desde esa fecha no tenemos registros tan bajos como los actuales.

Sin embargo, nosotros desde hace ya un tiempo estamos siendo muy cuidadosos a la hora de afirmar que el desempleo se encuentra en niveles estructurales o en un piso. Hace unos años, cuando el desempleo había bajado hasta cerca de 10% y se había estabilizado en torno a esos niveles por algunos meses, los analistas tendíamos a pensar que esos eran los niveles mínimos o estructurales, porque durante la segunda mitad de la década del 90 (antes del comienzo de la recesión en 1999) el desempleo se había situado en esos niveles. Pero luego vimos que la economía continuó creciendo a un ritmo muy importante, siguió aumentando la ocupación y la tasa de desempleo continuó bajando.


JAE: ¿Es posible que el desempleo baje algo más, entonces?


FC: Es cierto que en los últimos años la economía creció mucho más rápido que la media histórica. En eso hubo notoriamente un componente cíclico ("viento a favor") por el contexto internacional que prevaleció hasta mediados de 2008. Las perspectivas ahora son de un crecimiento más moderado pero de todas maneras importante, del orden de 4,5% este año y 3,5% probablemente el año próximo. En ese marco, la ocupación a nuestro juicio continuará aumentando. Lo que pase con la tasa de desempleo también dependerá de cómo se comporte el número de personas que busca trabajo.  

Ahora, con una economía en expansión, no podemos descartar que la tasa de desempleo baje algo más, sobre todo si la política salarial promueve aumentos moderados de salarios, alineados con la productividad. Por eso no podemos asegurar que estemos ya ante un mínimo, aunque sí nos parece poco probable que el desempleo siga bajando al ritmo que lo hizo en estos últimos meses.

Por otra parte y más allá de eso, aún cuando el desempleo deje de caer, de todas maneras hay todavía mucho por mejorar en materia de calidad del empleo.


JAE: ¿A qué te estás refiriendo?
 

FC: Por ejemplo, a la informalidad del empleo, que todavía es alta en nuestro país. Según los últimos datos del INE, del cuarto trimestre de 2009, el porcentaje de ocupados que no se encuentran registrados en ningún sistema de seguridad social asciende a algo más de 30%. De todas maneras, es justo decir que esto ha venido bajando en estos últimos años con el crecimiento económico. En 2003-2004, luego de la crisis, el porcentaje de trabajadores no registrados superaba el 40% del total de ocupados. Sin embargo, hay todavía mucho por seguir mejorando en este sentido.

Y, por otra parte, también hay muchos trabajadores en situación de subempleo, es decir, trabajando menos horas de lo que desearían. Este indicador también ha venido bajando, se ubicaba en torno de 18% de la población ocupada unos cinco años atrás y hoy está por debajo de 10%, pero igualmente también allí se puede seguir mejorando.


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