Director de la nueva empresa, Daniel Bobre: Existe una conjunción de intereses entre los empresarios, el Banco República (que es también un banco de fomento y habrá considerado los beneficios indirect

"Funsa Uruguay" y el renacer de una fábrica tradicional

Director de la nueva empresa, Daniel Bobre: En 45 días comenzará la producción de guantes, luego la de cubiertas de gran tamaño y por último las de automóviles. Existe una conjunción de intereses entre los empresarios, el Banco República (que es también un banco de fomento y habrá considerado los beneficios indirectos de apoyar a la industria), y el personal.

(Emitido a las 08.50)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Realmente emocionaba el pasado viernes ver en la casa de remates a los trabajadores de Funsa: la algarabía, la emoción, el llanto de muchos de ellos ante la reapertura de la empresa.

El rematador Jorge Vanoli inició la subasta con un discurso atípico para un vendedor: "Todos sabemos cómo es el tema. Así que no les voy a hacer perder el tiempo", apuntó. El grupo empresarial, que el jueves obtuvo la cesión del crédito por parte del Brou, era el único oferente por US$ 1.000.000 de dólares. Al lado de los empresarios, apretados en el local de remates de la Ciudad Vieja, se encontraban el ministro de Industria, José Villar, el subsecretario Alejandro Falco y el economista Juan Manuel Rodríguez, que participó de la elaboración de los estudios de viabilidad y el proyecto de reapertura. Y más de 300 de los ex trabajadores de Funsa se desbordaban hacia la calle vestidos con remeras rojas con el logo "Funsa Uruguay".

"¿Nadie oferta más?", dijo Vanoli. "Entonces el tercer martillazo quiere decir que se reabre Funsa", dijo abriendo un silencio que pareció eterno. Y el rematador dio los golpes de rigor y los trabajadores estallaron en gritos de alegría y se apretujaron en abrazos. Cedía la tensión tras más de dos años de incertidumbre. "Se escucha, se escucha, arriba los que luchan", "Y ya lo ven, y ya lo ven, la planta es nuestra otra vez", "Arriba Funsa y ahora a laburar", fueron las consignas a viva voz de los obreros que no ocultaban sus lágrimas. También hubo vivas y aplausos para el empresario José Bobre, que encabeza el grupo inversor, la jueza Cristina Crespo, que se encargo de la liquidación judicial de Funsa, y el ministro Villar, que apoyó esta salida.

La crónica de El Observador que estamos siguiendo reseña que los festejos se desparramaron por la calle Sarandí. Villar se abrazó con los trabajadores y revoleó y se puso al cuello la camiseta colorada del festejo. "Estamos orgullosos de lo que hizo esta gente, tenemos un optimismo grande de que va andar muy bien. Hay que estar contentos y que vayan tranquilos que tienen de vuelta a Funsa", dijo. "Esto lleva a reflexionar sobre cosas profundas de cómo proceder frente a la adversidad, como dialogar entre las partes, y salir adelante con paciencia, tolerancia, inteligencia, seriedad".

El dirigente sindical Enrique Romero subrayó que la empresa quedará en manos de inversores y trabajadores uruguayos. Los operarios están organizados en una cooperativa que será accionista de la sociedad anónima que gestione la planta, aunque el porcentaje de acciones todavía está por definirse. "Vamos a ponernos a trabajar inmediatamente, después de este momento de intensa emoción. Llegamos a la meta por la que luchamos por tanto tiempo", explicó Romero.

Bobre señaló que la presencia de trabajadores en el Directorio fue lo acordado con los operarios tras ocho meses de trabajo, lo que implicará una gestión prácticamente inédita en Uruguay.

Precisamente, estamos en contacto con Daniel Bobre, director de la nueva Funsa, para saber más sobre quiénes van a invertir en la empresa uruguaya. ¿Usted estuvo allí en el momento en que cayó el martillo del remate?

DANIEL BOBRE:
Sí, claro, por supuesto.

JI - ¿Cómo lo vivió?

DB - Con mucha emoción, fue muy lindo con toda esa gente festejando y alegrándose porque se cumplió una etapa más en el camino hacia la reapertura de Funsa.

JI - Concretamente ¿quiénes son los inversores uruguayos que van a reabrir Funsa?

DB - Es un grupo de gente que apuesta al país, somos unos cuantos que estamos en distintos rubros de la actividad, que nos juntamos porque creemos que es un proyecto viable y vamos a apostar a él.

JI - Aparece allí una primera señal, usted decía que es gente que ya está vinculada al sector.

DB - Es verdad, al sector de neumáticos, está Rolcon SA, que tiene una experiencia bastante amplia en la plaza en el tema neumáticos.

JI - El grupo se dedica, entre otras cosas, a importar cubiertas.

DB - Por supuesto, importamos cubiertas porque no existe fabricación nacional; pensamos que hay posibilidades de trabajar con Funsa.

JI - Algunos representantes del sindicato, cuando terminó el remate, después de toda la algarabía, decían que seguramente se comenzaría a producir dentro de unos 45 días.

DB - Ya se ha comenzado hace unos meses, y podría comenzar en 45 días la producción, porque hay algunos aspectos a definir, tanto legales como técnicos.

JI - ¿Cuáles son esos aspectos?

DB - En cuanto a los aspectos legales, después del remate hay algunos días para confirmarlo, para adjudicar; hay otras máquinas que están prendadas por los obreros, habría que regularizar esa situación; y en cuanto a los temas técnicos hay que poner a punto las máquinas de la planta, comprar la materia prima en el exterior y esperar que llegue.

JI - ¿Cómo fue la negociación en sí, cuánto terminan poniendo los nuevos inversores? Porque fue una negociación bastante complicada.

DB - Fue una negociación complicada, pero hubo mucha voluntad de todas las partes, tanto del gobierno, del Brou, del sindicato, hubo buena disposición y finalmente se llegó a buen término.

JI - ¿Cuánto se le adeudaba al Brou por parte de Funsa?

DB - La empresa Titan le adeudaba, la verdad es que no sé cuál es la cifra, algunos millones de dólares, no sé cuál es el importe que el banco le había prestado.

JI - ¿Cómo se solucionó eso para que ustedes pudieran adquirir la planta?

DB - Creo que el banco consideró que ha sido un buen negocio, cobrando lo que arregló con el grupo; además no hay que olvidar que el Brou no es solamente banco, sino que también es un banco de fomento. Pienso que eso pesó, consideraron que Funsa era muy buena para el país, para dar trabajo a toda esa gente, y además cuando una industria trabaja genera una enorme cantidad de capital que circula, que ayuda mucho al país, impuestos... Creo que eso pesó para que el Brou pusiera su cuota para ayudar a abrir.

JI - ¿La inversión de ustedes es efectivamente de un millón de dólares de arranque?

DB - Toda la inversión es bastante más y bastante más diversificada, pero esos ya son temas de Funsa, porque nosotros vamos a competir en el mercado y no es bueno promocionar tanto las inversiones que vamos a hacer, porque va a incidir en nuestros costos.

JI - ¿Cuál es el cronograma que se han trazado para la producción; con qué van a arrancar?

DB - Vamos a arrancar con guantes porque la fábrica es más sencilla, hay menos máquinas para poner a punto y la materia prima, como es de la región, va a llegar en menos tiempo; luego iríamos al tema cubiertas, probablemente arranquemos con las grandes, con las agrícolas, tractor y camión, y después automóviles.

JI - Si arrancan con los guantes, ¿de dónde llega la materia prima?

DB - De Brasil, es látex.

JI - ¿Eso se vuelca al mercado interno inmediatamente?

DB - Sí, ni que hablar; la primera idea es el mercado interno y después exportar.

JI - ¿Dónde está el fuerte de la fabricación de neumáticos? Usted decía que van a empezar por la parte de grandes neumáticos, sobre todo para la actividad agrícola.

DB - Sí, para el campo, máquinas agrícolas, tractores; luego camiones y ómnibus y finalmente automóviles.

JI - ¿Cuánto hace que ustedes venían trabajando con el sindicato, chequeando las máquinas, viendo la posibilidad de concretar la inversión?

DB - Aproximadamente ocho o nueve meses.

JI - ¿Cómo termina el sindicato embanderándose con este proyecto? ¿Cuál fue la relación entre ustedes y los representantes del gremio?

DB - Creo que fue buena, tenemos una buena relación desde el principio y se ha mantenido hasta ahora. El objetivo nuestro es el mismo: que Funsa trabaje, produzca y vuelva a vivir.

JI - ¿Generando cuántos empleos?

DB - En principio alrededor de 300 puestos; después habrá que ver de acuerdo a cómo vaya evolucionando el mercado, podría llegar a ser el doble.

JI - ¿Qué ha pasado con los trabajadores de Funsa?, ¿cuántos tienen ustedes en lista para arrancar a trabajar?

DB - Son un poco más de 300.

JI - En un principio se les estaría dando trabajo a todos los empleados de Funsa que quedaron inactivos.

DB - En un principio sí, en la medida que vaya llegando la materia prima y vayamos poniendo en condiciones las máquinas, sería trabajar con toda esa nómina.

JI - Para la fábrica de guantes, que es la que arranca primero, ¿cuántos trabajadores van a tomar?

DB - Son bastante menos, pero vamos a tomar muchos más porque mientras llega la materia prima, simultáneamente vamos a hacer pruebas y tareas de mantenimiento en la planta de neumáticos.

JI - ¿Cómo está la planta de Funsa hoy? ¿Con qué se encontraron ustedes?

DB - En la parte industrial las máquinas están correctas, están bien, están mantenidas, hay máquinas más obsoletas, otras más nuevas, pero todas en buen estado; la fábrica de guantes está en excelente estado también; habrá que empezar las pruebas para ver si nos encontramos con sorpresas que haya que reparar, pero nada importante.

JI - Cuénteme cómo está el mercado hoy en el tema neumáticos, en el tema competencia regional.

DB - Funsa tenía un gran porcentaje del mercado de neumáticos cuando cerró, que luego lo han ido ocupando otras marcas que han cubierto la demanda. Pienso que cuando abramos nuestro desafío será recuperar todo lo que podamos de ese mercado. En lo regional hay una demanda insatisfecha importante en estos momentos, probablemente por las coyunturas económicas de Argentina y Brasil hay mucha demanda.

JI - ¿En los dos países, en Brasil y Argentina?

DB - Sí, en los dos países.

JI - ¿Para qué líneas de neumáticos?

DB - Camiones y agrarios.

JI - O sea que se piensa ya en esas primeras etapas poder colocar también en Brasil y Argentina ese tipo de producción.

DB - Sí.

JI - De modo que, en 45 días, estarían saliendo los primeros productos de Funsa a la calle.

DB - Ojalá así sea, a eso apuntamos.

JI - Una última pregunta en cuanto a lo que ha sido todo este trabajo de recuperación de Funsa, se ha trabajado junto con el sindicato, ¿qué participación efectiva van a tener los trabajadores en el directorio de la empresa?

DB - Van a tener participación, sin lugar a dudas, porque pensamos que van a aportar mucho con su conocimiento y su perspectiva de negocios a que Funsa sea más competitiva.

JI - ¿Van a tener un representante en el directorio?

DB - Sí, probablemente lo tengan.

JI - Se decía que hoy ya se iba a hacer trabajo de chequeo de máquinas; ¿ya va para ahí?

DB - Sí, voy para ahí.

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Notas relacionadas:

INTENTAN REABRIR LA TRADICIONAL FÁBRICA URUGUAYA DE NEUMÁTICOS. Funsa vuelve al camino. Secretario general del sindicato de trabajadores, Enrique Romero: En setiembre próximo podrían estar en producción los neumáticos, y antes otros productos, si prospera el acuerdo con un grupo de empresarios uruguayos dispuestos a rematar la planta industrial. La cooperativa de ex trabajadores participará de la capitalización con el crédito por las 85.000 horas que hicieron posible mantener la planta en funcionamiento (24.03.2004).

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón