Análisis Económico

Crecimiento del PBI en 2009 y perspectivas para 2010

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte


(emitido a las 07.30 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Lo había afirmado el vicepresidente de la República, Danilo Astori: el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en 2009 iba a ser mayor al esperado.

En concreto, el PBI subió 2,1% en el cuarto trimestre del año en comparación con el trimestre anterior. Eso determinó que en el conjunto del año mostrara el PBI una suba de 2,9% cuando la mediana de las encuestas de expectativas del Banco Central del Uruguay (BCU) apuntaba a un incremento de 2%.

De esta manera la economía uruguaya eludió la recesión global y terminó el año con un crecimiento muy destacado. Para tener presente algunas referencias, por ejemplo la actividad económica en Argentina, según estimaciones privadas, cayó 4,6%. La economía brasileña mostró un desempeño positivo luego de la caída del primer trimestre pero en el conjunto no logró evitar números rojos: el PBI en Brasil cerró el año con una leve baja de 0,2%. En Chile, otro ejemplo, el PBI en 2009 cayó 1,5% y en Perú, una de las economías de más crecimiento en América Latina, el PBI subió 0,9%.

Con este panorama, con estos datos, nos preguntamos cómo se analizan esas cifras y cómo quedan las perspectivas para 2010. El diálogo es con el economista Pablo Rosselli, de la Consultora Deloitte.


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JAE – ¿Cómo vieron ustedes este dato del cuarto trimestre?

PABLO ROSSELLI:
Por cierto confirmó que la economía uruguaya tuvo un desempeño excelente el año pasado para lo que fue el contexto internacional. El PBI, ustedes lo comentaron, subió 2,1% contra el tercer trimestre -esa es la comparación: cuarto contra tercero-. Nosotros esperábamos un crecimiento importante pero algo menor, estábamos proyectando un crecimiento de 1,5%.

Además de ese desempeño mejor en el dato del cuarto trimestre, el BCU, en lo que es un procedimiento usual, corrigió cifras hacia atrás que muestran valores algo mejores en el segundo y en el tercer trimestre del año. Cuando uno mira un poquito más las cifras observa que en el segundo semestre del año, considerando en conjunto el tercero y el cuarto trimestre, la economía acumuló una suba de 4,9%; esto es si comparamos el nivel de cierre del año el cuarto trimestre de 2009 contra el segundo trimestre.

En ese número, que es muy importante, un crecimiento de 5% en un semestre, hay un efecto significativo del sector electricidad, gas y agua. Tuvimos una normalización de las lluvias, permitió generación hidroeléctrica muy abundante, y eso explica dos puntos en el PBI en el semestre.

Pero de todas maneras, dejando de lado ese efecto, un crecimiento en el segundo semestre del orden del 3% como tuvimos, excluyendo ese factor que no se va a repetir (el de recuperación de la generación hidroeléctrica), es ciertamente muy importante.

JAE – Sí, aparte un efecto de dos puntos que en realidad depende del tiempo, no depende exclusivamente o particularmente del país, ¿no?

PR – Claramente. Lo que sí también es cierto es que entre el 2008 y principios de 2009, en promedio, las represas operaron con muy poca agua. Ahora estamos en niveles más normales de generación. Por cierto siempre habrá volatilidad en función de las lluvias.

JAE – ¿Qué análisis se puede hacer del desempeño de los sectores de la economía?

PR – Si miramos el cuarto trimestre contra el tercer trimestre vimos una aceleración de la economía en casi todos los sectores, con dos excepciones: la construcción bajó, pero bajó porque tuvimos la finalización de algunas obras públicas importantes. El otro sector que bajó, y que ustedes comentaron más temprano, es el sector manufacturero, en otras intervenciones en el programa comentamos que había algunos indicios de los últimos datos que mostraban cierta pérdida de dinamismo. De todas maneras, el comunicado del BCU también menciona que hay un efecto significativo que tiene que ver con el cierre por un mes de la refinería de petróleo.

Ahora, si miramos las cifras del conjunto del año, el único sector donde hay una caída de la producción es el manufacturero que en el conjunto del año cae 3,7%. Hay que tener presente que en todo el mundo se produjo una contracción muy fuerte de la producción industrial, una contracción que empezó a fines del 2008, que siguió en los primeros meses de 2009, y en general desde mediados del 2009 las producciones industriales en el mundo vienen subiendo; se viene observando una recuperación. En general, también es cierto, que la recuperación que hemos visto en la segunda mitad del 2009 no fue suficiente para revertir la caída anterior. Eso ocurrió en muchos países, Uruguay en ese sentido no fue una excepción. De todas maneras, hemos visto caídas más fuertes de la producción industrial que las que vimos en Uruguay.

JAE – Por el lado de la producción el panorama está claro. La pregunta que corresponde hacer es: ¿qué ha pasado por el lado de la demanda, cuánto influyó la política de expansión de la política fiscal que tú has mencionado en más de una oportunidad, cuánto explica ese incremento de 2,9% que se dio el año pasado?

PR – Sí, es un factor importante y ya vamos a él. Primer elemento a destacar: el consumo privado. A pesar del deterioro de expectativas que se observó inicialmente con la crisis, el consumo privado terminó subiendo en Uruguay. Subió un 1,5%, eso le dio un impulso al PBI de un punto; y subió porque los salarios continuaron aumentando, porque el empleo se mantuvo en niveles elevados.

Si seguimos con la demanda privada lo que observamos fue una retracción muy fuerte de la inversión. La inversión privada cayó 18%, le restó 3,3% al PBI. La ecuación cayó tanto por reducción de stocks como por reducción de las inversiones en activos fijos. Pero eso ocurrió en todo el mundo en momentos de crisis la inversión se frena.

Y luego tenemos el rol que jugó la política fiscal que jugó un rol expansivo. El gobierno aumentó sus gastos de consumo. Los gastos para la provisión de los servicios públicos aumentaron 5,2%, pusieron una incidencia positiva del orden de 0,6% y subió fuertemente sus inversiones entorno de 20% lo cual le pone una incidencia, una contribución al PBI de 0,9%.

En definitiva, ya sea por más gastos de consumo o por más inversiones, la política fiscal expansiva permitió una suba del Producto del orden de 1,5%. Otras veces comentábamos que el signo expansivo de la política fiscal se decidió con anterioridad a la crisis, pero a la postre esa decisión expansiva contribuyó a que la economía tuviera un mejor desempeño.

JAE – Sí, ese es un argumento que ha manejado el mismo gobierno en varias oportunidades, ¿no?

PR – Sin duda que ha jugado ese rol. También es cierto que cuando se decidió darle ese giro expansivo a la política fiscal la crisis internacional no había empezado. Ahí hubo un poco de buena fortuna, si se quiere.

JAE – Respecto a las exportaciones mencionábamos una suba de 2,5% y una retracción importante de las importaciones, ¿qué hay para decir al respecto?

PR – Ahí hay dos observaciones que son importantes. La primera es que a pesar de que el comercio mundial cayó más o menos 10% el año pasado, en Uruguay las exportaciones de bienes y servicios subieron ese 2,5%, ayudaron en un 0,8% a que el PBI creciera. Ese es un factor realmente importante que tiene que ver en parte con el muy buen desempeño que estamos viendo en el sector agropecuario.

Además, tuvimos una retracción de las importaciones. Las importaciones bajaron 8,6%, y eso tiene un efecto importante sobre la actividad económica. En Uruguay no tenemos una gran sustitución de importaciones del estilo "dejo de comprar un producto importado y compro del mismo producto nacional" pero lo que sí ocurrió es que el Uruguay gastó menos dinero en importaciones y entonces las familias y las empresas tuvieron más dinero para gastar en bienes y servicios de producción nacional.

Esa caída de las importaciones tuvo una incidencia positiva muy importante sobre el Producto y esa respuesta del sector externo es muy diferente a la que vimos en otros episodios de recesión, donde, en general, nuestras exportaciones caían mucho más porque teníamos problemas de competitividad mucho más altos. Pensemos por ejemplo lo que ocurrió en 1999 o ni que hablar en 2002. Esta vez el sector externo respondió bien: logramos mantener exportaciones en niveles altos y de hecho subieron, y ajustamos el gasto en las importaciones.

En definitiva, una política fiscal expansiva, un aumento moderado del consumo y las exportaciones y ese ajuste fuerte de las importaciones permitieron este desempeño tan favorable de la economía el año pasado.

JAE – ¿Cómo quedan las perspectivas para este 2010?

PR – A nuestro juicio hay un conjunto de elementos que nos hacen pensar en que la economía va a continuar creciendo y que lo va a hacer a un ritmo más que satisfactorio. Pensamos que el consumo privado va a subir porque los salarios van a estar subiendo entorno de 4% y  el desempleo está en niveles mínimos. Eso significa que además de que los consumidores tienen ingresos más altos que el año pasado, hay un buen contexto de expectativas que, por ejemplo, se está reflejando en el repunte que están mostrando las ventas de automóviles que probablemente van a superar las 30.000 unidades este año y que es un buen termómetro -la venta de automóviles del Estado- del ánimo de los consumidores.

También, vamos a ver un aumento de las exportaciones. Estamos viendo precios en alza de algunos commodities, otros commodities no suben, fluctúan pero están en niveles elevados. Todo eso permite que, en promedio, en el sector de agro-negocios las empresas tengan rentabilidades razonables. Vamos a ver una cosecha record de trigo y soja. Tendríamos que ver un repunte de la inversión privada que cayó durante el peor momento de la crisis. Con lo cual, ahí hay varios factores que nos hacen pensar en un crecimiento de la economía.

¿Cuánto puede crecer la economía? Dos o tres elementos a tener en cuenta. El efecto arrastre que dejan las cifras del cuarto trimestre es de 3,3%, eso quiere decir que si la economía se quedara en el nivel del cuarto trimestre tendríamos que tener un crecimiento del orden del 3% en la comparación usual promedio 2010 con promedio de 2009. Antes de tener estos datos veníamos proyectando un crecimiento del PBI de 4,5% para este año, un poco por encima de la media de la encuesta de expectativas pero no mucho, pensamos que de ese 4,5% vamos a ver un número un poquito mejor. Nuestra proyección preliminar, todavía estamos haciendo cálculos, pero pensamos que va a estar entorno de 5%.

JAE – O sea que con el dato de ayer ustedes de algún modo ajustan de 4,5 a 5%, esto en forma preliminar, la expectativa de aumento del PBI para 2010.

PR – Exactamente. Que hay que tener presente que es un crecimiento muy importante en promedios anuales, pero hay que tener también en cuenta, el punto de partida que deja ese efecto arrastre.

JAE – ¿Qué es lo que consideran ustedes que la política macroeconómica tiene que enfrentar o está enfrentando este año?

PR – La actividad económica presenta una perspectiva muy favorable. El mercado de trabajo muestra bajas tasas de desempleo, donde otras veces hemos comentado que hay más riesgos -el riesgo de que la moneda nacional se siga apreciando en relación a otros mercados, que sigamos perdiendo competitividad-. La política monetaria a nuestro juicio ya no tiene espacio para promover más bajas de tasas de interés, con lo cual, la única manera de moderar el riesgo de un deterioro adicional de la competitividad está en que se modere la demanda interna vía una política fiscal que debería ser contractiva. La economía está en una fase alcista del ciclo económico. La política fiscal debería ser contractiva eso quiere decir que el gasto público debería subir menos que el PBI. Una moderación del gasto público contribuye a que la demanda interna no suba mucho y no se nos generen presiones inflacionarias, y tendría que haber también una moderación de los salarios con subas –de salarios-alineadas a la productividad. Este año, 2010, con lo que tenemos en Consejos de Salarios vamos a ver una suba del salario real del orden del 4%. Para el 2011 y siguientes años deberíamos pensar en subas menores porque la economía no va a sostener tasas de crecimiento del orden de 5% como veremos este año.

La otra perspectiva relevante a nivel macroeconómico tiene que ver con que una política fiscal contractiva es necesaria no sólo para moderar la demanda interna sino porque debe mejorar el superávit primario. Para este año, 2010, nosotros prevemos un superávit primario del orden de 1%; mejor que el del año pasado pero es un nivel de superávit primario que es insuficiente para que la deuda pública baje en forma sistemática.

JAE – ¿A cuánto debería subir esto para ustedes?

PR – Para tener una trayectoria claramente declinante de la deuda pública, que le permita al gobierno financiarse con tasas de interés más bajas, deberíamos pensar en un superávit primario cercano a tres puntos del Producto.