Líderes de la Eurozona anunciaron un plan de rescate para Grecia
Análisis del economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte
(emitido a las 08.30 Hs.)
JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
Al cierre de la semana pasada los líderes de los 16 países que conforman la Eurozona se comprometieron a asistir financieramente a Grecia. El anuncio trajo algo de calma a los mercados financieros europeos y provocó una recuperación moderada del euro, que en los días previos había alcanzado su nivel más bajo en diez meses. Pero ¿serán suficientes estos anuncios para poner fin a la crisis que enfrenta Grecia? ¿Cómo quedan las perspectivas para el conjunto de la Zona del Euro en los próximos meses? El diálogo es con el economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.
JAE - ¿Cuáles fueron las medidas anunciadas por los líderes de la Eurozona?
URI LICHTENSTEIN (UL):
En primer lugar, que para llegar a acordar este plan de rescate para la economía griega los líderes de la Zona del Euro recorrieron un camino bastante largo. Durante varias semanas, los gobernantes de las principales economías europeas mantuvieron un debate fuerte acerca de la conveniencia de asistir a Grecia, economía que como hemos mencionado en ocasiones anteriores había mantenido una política fiscal excesivamente expansiva durante varios años. También existían discrepancias respecto de si la ayuda debía provenir de los gobiernos europeos o de alguna institución externa, como el FMI.
Finalmente, los gobiernos de Alemania y Francia elaboraron un plan de rescate para Grecia que puede llegar a activarse bajo circunstancias excepcionales. De hecho, sólo en el caso de que la economía griega no pueda obtener financiamiento a un costo razonable en los mercados internacionales (o en otras palabras, que se encuentre al borde del default), y exclusivamente bajo la aprobación unánime de los 16 miembros de la unión monetaria podría ponerse en marcha este plan de rescate.
JAE - ¿En ese caso qué países son los que asistirían a Grecia?
UL - Cada uno de los restantes 15 países que conforman la Zona del Euro otorgaría préstamos al gobierno griego, por un monto que depende de la participación de cada economía en el Banco Central Europeo, que a su vez depende del tamaño de cada país.
El otro elemento importante es que los miembros de la Eurozona financiarían, aproximadamente, dos tercios del paquete de rescate de Grecia (que según versiones de prensa ascendería a 20.000 millones de euros), al tiempo que el tercio restante debería ser aportado por el FMI.
JAE - ¿Por qué se le ha dado tanta trascendencia a este anuncio? Te lo pregunto porque en ocasiones anteriores hemos mencionado que la economía de Grecia representa menos de 3% del PBI de toda la Eurozona.
UL - El tema es que Grecia no es la única economía europea que enfrenta dificultades. Sin ir muy lejos, la semana pasada la agencia Fitch Ratings rebajó la calificación de la deuda soberana de Portugal hasta AA- y otras economías de bastante mayor tamaño como España, Italia o Irlanda también enfrentan un contexto recesivo y con problemas importantes en el frente fiscal.
En ese sentido, el caso griego, que probablemente es el que reviste mayor gravedad, se ha transformado en el paradigma que siguen los analistas para saber qué va a pasar con las demás economías que mencionábamos anteriormente. Si Grecia tiene una salida traumática de la crisis (por ejemplo, si termina "defaulteando" su deuda o si se sale de la Zona del Euro y adopta otra moneda de menor valor, o si hace las dos cosas a la vez), las expectativas respecto de la economía española, la italiana o la portuguesa también podrían deteriorarse significativamente. Por eso resulta tan importante el desenlace de la crisis griega.
JAE - ¿Cómo recibieron los mercados estos anuncios? El euro tuvo una suba moderada en los últimos días, luego de llegar a cotizar a 1,33 dólares el jueves pasado.
UL - En realidad, los mercados financieros mostraron reacciones mixtas. Por un lado, el euro se fortaleció moderadamente tanto el viernes como en lunes y alcanzó a 1,35, lo que muestra algo más de tranquilidad por parte de los inversores. Por otro lado, las principales bolsas europeas cayeron el viernes pasado y mostraron algunas subas el lunes.
A su vez, el "riesgo país" de Grecia, medido a través del diferencial de rendimiento con los bonos soberanos de Alemania cayó ligeramente, pero se mantuvo por encima de los 300 puntos básicos.
En definitiva, no hay un clima de euforia ni mucho menos, más bien predomina un clima de bastante cautela, que a nuestro juicio se vincula con que la crisis en la Eurozona está lejos de llegar a su fin.
JAE - ¿Por qué decís eso?
UL - Porque los problemas de financiamiento son sólo una de las aristas de la crisis que enfrentan algunas de las economías europeas. En realidad, economías como España, Irlanda, Portugal o Grecia enfrentan una recesión profunda, principalmente producto de un fuerte deterioro de su competitividad. Estas economías tuvieron incrementos de precios y de salarios bastante importantes la década pasada y quedaron "caras" con relación al resto de la Eurozona y al resto del mundo.
Sin una moneda propia para devaluar y con presiones cada vez mayores para que ajusten sus cuentas públicas, no parecen contar con muchas herramientas para salir de la recesión.
En ese marco, las últimas proyecciones del FMI señalan que la Zona del Euro crecería sólo 1% este año, luego de contraerse 4% en 2009. Más aún: algunos analistas ya hablan de un escenario de estancamiento de la Zona del Euro durante varios años.
JAE - Si ese escenario negativo se materializa, ¿qué sucedería con el euro?
UL - A pesar de que el euro cayó de 1,50 a 1,35 en los últimos cuatro meses, a nuestro juicio todavía existe margen para un debilitamiento mayor de la divisa europea con relación al dólar. ¿Por qué digo esto? Con una economía que va a crecer muy poco y con tasas de interés que probablemente permanecerán en niveles mínimos por un período más largo que las tasas en Estados Unidos, es posible que sigamos viendo presiones bajistas sobre la cotización del euro.
JAE - En ese marco, ¿por dónde puede pasar una posible solución para la crisis europea? ¿Qué medidas podrían tomar las autoridades de esa región para acelerar la salida de la recesión?
UL - No es sencillo responder a esta pregunta. Por un lado y en línea con el anuncio de la semana pasada, las autoridades europeas deben otorgar certezas de que no permitirán un "default" de alguno de los miembros de la unión monetaria.
Pero simultáneamente, a nuestro juicio, las economías más importantes como Alemania y Francia deberían incrementar su nivel de gasto para sostener la actividad del conjunto de la región.
JAE - ¿Cómo es eso?
UL - La economía alemana (que tiene un superávit en cuenta corriente de más de 4% del PBI), parece tener margen para introducir políticas más expansivas que beneficiarían al conjunto de la Eurozona. Esto es: si Alemania incrementa su nivel de gasto, si adopta una política más agresiva en el frente fiscal y salarial, se observarán dos efectos positivos para la región en su conjunto. Por un lado, aumentarán las importaciones que realiza Alemania desde las demás economías de la unión monetaria, por otro lado una mayor inflación en Alemania propiciaría una mejora de la competitividad de las demás economías del bloque frente a Alemania, que actualmente es un fuerte exportador en la región. De todas formas, por el momento las autoridades alemanas se han mostrado reticentes a adoptar políticas más expansivas, lo que genera mayor incertidumbre en torno a las perspectivas de crecimiento para la Eurozona en los próximos años.
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