Análisis Económico

El BCU informó que la balanza de pagos uruguaya registró un superávit de 258 millones de dólares en 2009

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte


(emitido a las 8.43 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El Banco Central del Uruguay (BCU) informó ayer que la cuenta corriente de la balanza de pagos mostró un superávit en 2009 de 258 millones de dólares.

Se trata del primer resultado positivo desde el año 2005 y supone una mejora sustancial con respecto a los registros de 2008, cuando el país tuvo un déficit en la cuenta corriente de 1.500 millones de dólares. Junto con esos datos también está la información sobre el desempeño de los movimientos de capitales financieros y también de la inversión extranjera directa. Es un número que se mira con detenimiento y de acuerdo a los datos del BCU muestra un descenso de 40% con respecto a 2008.

Con estos datos sobre la mesa, les proponemos dedicar nuestro análisis económico de hoy a este tema. ¿Cómo se explica este cambio tan importante en la cuenta corriente de la balanza de pagos? ¿Cómo hay que interpretar el descenso de la inversión extranjera directa? ¿Cómo quedan las perspectivas para este año? En seguida, el diálogo es con el economista Pablo Rosselli , de la consultora Deloitte.


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JAE – Si te parece, empecemos por estos datos. ¿Esperaban ustedes una mejora de esa magnitud?

PABLO ROSSELLI:
Sí, fue una mejora sustancial, como tú decías. Aclaremos que cuando hablamos de la cuenta corriente hablamos de todas las transacciones no financieras del país con el exterior, todas las exportaciones menos todas las importaciones de bienes y de servicios, pago de dividendos, pago de intereses.

Esta mejora era algo que en realidad esperábamos porque los datos trimestrales hasta setiembre ya habían mostrado un cambio de signo con esa mejora tan fuerte en la cuenta corriente, y los datos de cierre del año confirmaron la tendencia. Nuestras últimas proyecciones que habíamos hecho a fines del año pasado apuntaban a una cuenta corriente con un signo superavitario de 180 millones de dólares, finalmente fue un poco más, 258,8 millones de dólares, pero francamente no hubo una sorpresa.

Que hayamos tenido ese superávit en la cuenta corriente en 2009 quiere decir que el país produjo más de lo que consumió, significa que el país en su conjunto ahorró recursos –esa cifra equivale al 0,8% del PBI– y es un cambio sustancial respecto del déficit que teníamos el año pasado: 1.500 millones de dólares en 2008, en años anteriores el país gastaba más de lo que producía, en 2009 se generó ese ahorro.

JAE - ¿Y cuáles fueron las claves para esto?

PR – Como decíamos, dentro de la cuenta corriente tenemos exportaciones de bienes y de servicios, también se registran los pagos de intereses de la deuda externa, pagos de dividendos al exterior, se registran otras cosas de menor importancia como las transferencias o donaciones, dentro de las cuales una parte son remesas. La mejora en la cuenta corriente esencialmente obedeció a la balanza comercial de bienes y de servicios. El balance comercial era deficitario en 2008 en 920 millones de dólares y se hizo superavitario el año pasado en casi 800 millones de dólares. Quiere decir que el comercio de bienes y de servicios tuvo una mejora en el saldo de 1.725 millones de dólares. Y a su vez esa mejora tiene una explicación en lo que es estrictamente servicios, porque el saldo de comercio de servicios mejoró en unos 270 millones de dólares, se ubicó en unos 1.000 millones de dólares. Quiere decir que el comercio total de servicios le deja en 2009 al país ese superávit de 1.000 millones de dólares.

JAE – Aquí hablamos por ejemplo de turismo, servicios logísticos...

PR – Turismo, servicios logísticos, otros servicios prestados al exterior, pensemos en actividades de call center por ejemplo para empresas localizadas en el exterior. Pero la clave estuvo en que la balanza comercial de bienes mejoró en 1.455 millones de dólares, una mejora enorme.

JAE – Me imagino aquí que la caída del petróleo tuvo bastante que ver con esto.

PR – Claro que sí porque la cuenta petrolera bajó en 820 millones de dólares. Pero aún dejando de lado eso quedan otros 600 millones de dólares que hay que atribuirlos a una reducción del resto del déficit comercial que no es el factor variaciones de precios del petróleo. En esa mejora de la balanza comercial, dejando de lado el efecto petróleo, hay dos factores que hemos comentado otras veces en el programa. En primer lugar, por primera vez en muchísimos años la economía uruguaya enfrenta una crisis internacional en un marco de flexibilidad cambiaria. Esa flexibilidad cambiaria hizo que el dólar subiera en los últimos meses de 2008 y eso tuvo una señal importante para todos los agentes, que al ver el dólar subir comprendieron que estábamos ante un encarecimiento de las importaciones y como tal se generó una menor demanda de productos importados, que como también comentábamos otras veces hubo una caída fuerte de las importaciones en términos reales.

En segundo lugar hubo un efecto de expectativas que se generó en todo el mundo por la crisis internacional pero que en Uruguay tuvo un efecto importante, ya que se redujo la inversión privada y se redujo el consumo de bienes durables –típicamente el consumo de automóviles– y eso permitió una baja fuerte de las importaciones.

En definitiva, pasamos de un déficit en la cuenta corriente con el país gastando por encima de su producción en 2008 a un superávit con el país ahorrando. Ese cambio ocurrió en el sector privado, fue el sector privado el que se transformó en un fuerte ahorrador en 2009 como consecuencia de la crisis. En cambio el sector público mantuvo una política fiscal expansiva y de hecho incrementó su déficit medido en dólares en un monto de unos 125 millones de dólares; pasó de 440 millones a 565 millones.

JAE – ¿Cómo fue el comportamiento del turismo en 2009?

PR – Las cifras de turismo cerraron de forma muy favorable el año pasado. El gasto de los turistas en Uruguay –lo que en la jerga se llama el turismo "receptivo", el turismo que recibimos– subió 25%, hasta más de 1.300 millones de dólares. Y a la vez los uruguayos gastamos menos dinero en el exterior, el turismo que se llama "emisivo" se redujo. En general gastamos poco, unos 340 millones de dólares, y ahora gastamos 6% menos que en 2008. Por lo tanto el saldo neto fue de casi 1.000 millones de dólares de superávit por turismo frente a algo menos de 700 millones que tuvimos en 2008. Quiere decir que en turismo tuvimos muy buenos datos.

JAE – Es interesante porque en esta cuenta se contabiliza lo que llega del exterior pero también lo que se va...

PR -  ...que también importa. Pero el Uruguay es un país netamente exportador de turismo.

JAE – Con respecto al tema del descenso de la inversión extranjera, ¿cuánto pesó la crisis internacional?

PR – Hugo un efecto importante de la crisis internacional que se tradujo en menos ingresos de capitales al Uruguay. Está por un lado el dato de inversión extranjera directa que bajó un 40%. Eso es algo que no debe sorprendernos, nosotros a lo largo de 2009 estuvimos anticipando que eso iba a ocurrir porque en todo el mundo bajó la inversión y se retrajo lo que es la actividad de fusiones y adquisiciones, y si hay menos fusiones y adquisiciones naturalmente hay menos actividad de inversión extranjera directa.

Pero de todos modos miremos el nivel absoluto de inversión extranjera directa, que se situó en 1.125 millones de dólares. Es un valor realmente alto en términos históricos, es un valor similar al de 2007, sólo superado por el registro de 2008 que había sido mucho mayor, de un monto de aproximadamente 1.800 millones de dólares, y por el registro de 2006, cuando tuvimos la inversión de Botnia, y en ningún otro momento. En definitiva, el año pasado, para la crisis internacional que tuvimos en el mundo, Uruguay tuvo un nivel alto de inversión extranjera directa.

Después están otros movimientos de capitales. En 2009 tuvimos retiros de capitales financieros de corto plazo por unos 500 millones de dólares, algo que tampoco debe sorprender porque sobre todo al principio de 2009 hubo un ajuste de expectativas importante debido a la crisis. También hubo un saldo negativo en el rubro que llamamos "errores y omisiones netas" que recoge movimientos de capitales y algunos movimientos comerciales no registrados por otros 200 millones de dólares.

Pero en términos netos el sector privado siguió trayendo capitales al país porque el ingreso de inversión extranjera directa superó con creces, por unos 400 millones de dólares, las salidas de capitales financieros y ese renglón negativo en "errores y omisiones".

El otro elemento a tener en cuenta en movimientos de capitales es lo que hizo el sector público. El sector público trajo capitales al país porque tomó crédito en el exterior para cubrir su déficit y para acumular reservas. Es decir, tomó crédito por encima de sus obligaciones de cancelación de deudas.

En definitiva, con la cuenta corriente de signo positivo, con el sector privado que en términos netos trajo capitales por ese efecto de inversión extranjera directa superando lo que fueron las salidas financieras, y también por el ingreso de capitales que hizo el sector público, el saldo de la balanza de pagos que mide la variación de los activos de reserva del BCU tuvo un monto muy positivo el año pasado, cercano a 1.600 millones de dólares. Esto lo sabíamos porque desde hace muchos meses conocemos el saldo de la variación de reservas del BCU. En definitiva, el año pasado el país acumuló reservas.


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