Análisis Económico

Las expectativas empresariales en Uruguay: resultado de encuesta de Deloitte

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte


(emitido a las 8.42 Hs.)

JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
Entre los empresarios uruguayos se observa una alta satisfacción con el desempeño de la economía del país en 2009 y un clima de expectativas favorables para este año. Estos son algunos de los resultados de una Encuesta de Expectativas Empresariales que acaba de publicar Deloitte. Incluso, de acuerdo a ese relevamiento que Deloitte también realizó en varios países de la región, el desempeño de nuestro país se destaca. Uruguay es el país en el cual se observa el mayor número de respuestas satisfactorias con el desempeño económico reciente.

El estudio también aborda la opinión de los empresarios en torno a la gestión del gobierno saliente y los desafíos para esta nueva administración. Con este tema, le damos los buenos días al economista Pablo Rosselli.

Si te parece, comencemos con esa gran conclusión que planteábamos recién. Hay entre los empresarios una satisfacción alta con el desempeño de la economía. ¿Cómo se llega a esa conclusión?


PABLO ROSSELLI (PR):
Aclaremos que vamos a comentar los resultados de un relevamiento de expectativas que realizamos entre fines de febrero y principios de marzo en nuestro país y en otros países de la región. En el caso de Uruguay recibimos unas 170 respuestas de empresarios y gerentes de empresas, repartidos en todos los sectores de actividad, contemplando en proporciones similares empresas de capital extranjero y de capital nacional. El tamaño de las empresas era variado pero un 70% de las respuestas proviene de empresas de tamaño medio o grande con más de 100 empleados.

Hecha esa aclaración, en la encuesta incluimos una serie de preguntas que apuntaban a evaluar el desempeño de la economía uruguaya en 2009. Un 80% de las respuestas señalaron que la situación económica estuvo mejor en 2009 que un año antes, a pesar de la crisis internacional. En esa pregunta Uruguay ranqueó primero en la comparación regional, incluyendo a Argentina, Perú, Colombia, Costa Rica, Panamá, Guatemala y Ecuador. Este resultado es consistente con el hecho de que Uruguay fue en 2009 el país de América Latina de más crecimiento, con la única excepción de Bolivia (que tuvo un aumento del PIB de 3.5%). Pero además de la comparación de la situación económica con un año atrás, preguntamos también sobre la evaluación específica del clima de inversiones.


JAE: ¿Y cuáles fueron los resultados?


PR: Un 80% de las respuestas señalaron que el clima de inversiones era bueno y un 10% señaló que era muy bueno. Quiere decir que un 90% de los entrevistados se mostró conforme con el clima de inversiones.

En la comparación con un año atrás, las respuestas se dividieron entre un 52% que indicó que el clima de inversiones había mejorado y un 44% que dijo que había permanecido igual. Lógicamente, el clima de inversiones es algo más estructural (de cambio más lento) que la situación económica pero hubo muy pocas respuestas (un 4%) que señalaron un deterioro del clima de inversiones.


JAE: ¿Cómo son las perspectivas para este año?


PR: Predominan opiniones favorables aunque con algo más de cautela. Un 44% de las respuestas apunta a una nueva mejora de la situación económica mientras que un 48% estima que la situación económica permanecerá igual. Siguen siendo pocos quienes piensan en un deterioro de la situación económica. Conclusiones similares valen para el clima de inversiones: menos de un 10% piensa en un deterioro del clima de inversiones en este año.

En cuanto a las expectativas en relación al desempeño de las empresas, también se advierte un panorama optimista. Un 62% piensa que aumentarán su producción, mientras que un 36% piensa que la producción quedará igual. Solamente un 2% piensa que este año bajará su nivel de actividad.


JAE: ¿Y cómo son las expectativas en materia de inflación?


PR: En materia de perspectivas de inflación, la mayoría de las respuestas situaba a la inflación en 2010 dentro del rango objetivo del gobierno. Recordemos que para 2010 el rango objetivo va de 3% a 7%. Solamente un 10% de las respuestas ubicaba a la inflación arriba de 7% este año. En general la enorme mayoría de los encuestados (87%) prevé que la inflación se situará dentro del rango meta pero por encima de 5%.

Para fines de 2011 el Banco Central tiene un objetivo de inflación más exigente (porque el rango es más pequeño, va de 4% a 6%). Y en ese sentido, son muchas las respuestas que ubican la inflación por encima de ese objetivo: un 41% la sitúa entre 6% y 7% y un 20% arriba de 7%. Sumadas, un 61% de las respuestas piensa que no se cumpliría el objetivo el año próximo.


JAE: ¿Cómo se comparan esas previsiones con las expectativas que manejan los analistas?


PR: La mediana de la Encuesta de Expectativas del Banco Central prevé una inflación en 2011 de 6,3%, también por encima del rango objetivo. Pero la dispersión es menor, el mínimo de la encuesta es 5.6% y el máximo es 6,9%.

Entre las empresas, se asigna una mayor probabilidad a que la inflación esté por encima de 7%, teníamos un 20% de las respuestas en ese caso.

Más allá del matiz de opiniones, parece claro que analistas y empresarios están considerando un escenario de inflación por encima del nuevo objetivo que fijó a fines del año pasado el Comité de Coordinación Macroeconómica. Hay en este aspecto un desafío para el Banco Central que debería procurar encauzar las expectativas hacia ese nuevo objetivo.


JAE: ¿Qué esperan las empresas en materia cambiaria?


PR: En un horizonte de 12 meses las empresas visualizan un dólar subiendo. Al momento de realización del relevamiento el dólar estaba en torno de 19,50. Un 96% de las respuestas pensaban en un dólar mayor en 12 meses.

Eso seguramente recoge el hecho de que el dólar ha bajado mucho. Casi un 50% de las respuestas situaban al dólar entre 20.5 y 21.5 en febrero de 2011. Un 16% pensaba en un dólar mayor a 21,50 y un 32% pensaba en una suba más moderada, con el dólar ubicándose entre 19.5 y 20.5.

En este caso, los encuestados tenían perspectivas devaluatorias algo mayores que los analistas, si pensamos que la mediana de la encuesta en el relevamiento de marzo estaba en 20,40 pesos.


JAE: ¿Cuáles son los principales resultados en materia de desempeño del gobierno anterior? ¿Sus principales aciertos y sus debilidades? ¿Cuáles son, por otro lado, los desafíos que se le marcan a la nueva administración?


PR: En línea con el buen desempeño de la economía y con las tendencias generales de opinión pública, la evaluación general que se hizo del gobierno del Dr. Tabaré Vázquez fue favorable. Un 63% de los encuestados aprobó la gestión, un 30% emitió una valoración neutra y solamente un 7% se inclinó por un juicio negativo.

Entre los aspectos más destacados hay una evaluación favorable en relación al manejo de la inflación, más de un 70% de las respuestas sostiene que en esta materia el desempeño fue bueno.


JAE: ¿Dónde están los puntos débiles?


PR: En este aspecto la opinión de los empresarios y de los gerentes de empresas tampoco parece distanciarse mucho de la opinión pública. Los puntos más débiles están en la reducción de la inseguridad y en el mejoramiento de la educación, con evaluaciones de desempeño regular o malo de casi el 100% en el primer caso y de más de 85% en el segundo caso. Lógicamente los desafíos de la nueva administración retoman los puntos más críticos de la evaluación del gobierno saliente (seguridad y educación) y también en línea con la agenda pública sobresale la reforma del estado y la necesidad de controlar el gasto público.


JAE: Por último, ¿cómo son las perspectivas en relación al cambio de gobierno? ¿Se esperan modificaciones importantes en la política macroeconómica?


PR: En general no. Un 57% de los entrevistados espera escasos cambios de política económica. De todos modos hay cierta cautela. Un 26% espera un leve deterioro de la política económica del nuevo gobierno y un 15% espera una leve mejora. Son un poco más los que esperan deterioro, pero en todo caso predomina una visión de pocos cambios: sólo un 2% de las respuestas esperaba cambios significativos.


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