Pascal Lamy (OMC): "El acuerdo en la Ronda de Doha es técnicamente posible"
El proteccionismo agrícola aún se mantiene firme en varios países desarrollados. Sin embargo, Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), manifestó que las negociaciones en la Ronda de Doha cuyo objetivo es liberalizar el comercio agrícola van bien encaminadas. Entre los puntos pendientes, destacó la necesidad de lograr un equilibrio entre la protección de la agricultura de pequeña escala en los países más débiles y el asegurar que las reglamentaciones en cuanto a fletes para agricultura normal no se vean impactadas. "No se trata de un tema Norte versus Sur, es un tema que enfrenta a los exportadores agrícolas competitivos y a los productores agrícolas menos competitivos", señaló.
(emitido a las 8.40 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Quién paga la fiesta del proteccionismo agrícola? Para empezar, los consumidores, aquellos que viven en naciones que se cierran a las importaciones de alimentos producidos eficientemente, en aras de proteger a sus pobladores rurales. Basta con mirar por estas fechas a Tokio, Japón, y ver una góndola de un supermercado. Un kilo de arroz de variedad japónica cuesta unos 110 pesos; un kilo de lomo, que se vende en fetas cada 100 gramos, como el jamón en Uruguay, se comercializa a unos 1.900 pesos el kilo; un litro de leche se vende a 45 pesos.
¿Cómo es que con estos precios finales cuesta tanto exportar al mercado japonés? Es una pregunta que tal vez se responde con la realidad, son muchos los países desarrollados que frenan persistentemente cualquier intento de apertura comercial.
Con este telón de fondo, el francés Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), visitó Uruguay. Estuvo en Punta del Este participando en la 35 reunión del Grupo de Cairns, integrado por los productores de alimentos más eficientes del mundo.
Para conocer cuáles son las perspectivas que presenta la negociación multilateral en el marco de la Ronda de Doha, un equipo de En Perspectiva fue a Punta del Este para entrevistar a Lamy, quien concedió la entrevista en inglés y que, para su mejor comprensión, fue traducida al español.
Lamy es el quinto director de la OMC y está en su segundo período. Tuvo un rol protagónico cuando ocupó el cargo de comisionado de Comercio de la Unión Europea, bajo la presidencia del italiano Romano Prodi, entre 1999 y 2004, en plena reunión y cumbre de Seattle. Es un hombre que ha defendido mucho o por lo menos lo hizo en aquel momento la política agrícola común.
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JAE ¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación actual de la Ronda de Doha?
PASCAL LAMY:
Hemos realizado un 80% de la negociación, lo cual es mucho, y está sobre la mesa. Aunque los miembros de la OMC se beneficiarán sólo si logramos terminar el 20% pendiente. Ahora bien, el restante 20% representa unos cuantos temas que aún no hemos podido resolver. En lo personal siento que esto es técnicamente posible. La etapa de las negociaciones, discusiones, promociones, ha sido completada. Ahora se trata de ver si sus políticas son correctas, que la gente realmente decida que ha llegado al final.
JAE ¿Cuáles son los temas que se encuentran dentro de ese 20%?
PL Aún tenemos algunos temas, como la definición precisa del mecanismo de salvaguardia especial para los países en vías de desarrollo para la agricultura. Es decir, disciplina sobre subsidios de pesca, o apertura del mercado de servicios, o bien una apertura especial del mercado para asegurar bienes y servicios que aún deben ser definidos.
JAE El tema de la agricultura se ha venido tratando desde hace mucho tiempo, ¿qué debe pasar para que se pueda avanzar efectivamente en este tema?
PL La agricultura representa un cuarto de la totalidad de esta negociación. Por supuesto políticamente es muy importante, puesto que los países en vías de desarrollo insisten en este punto porque es el tema más importante para ellos.
Si prestamos atención a la negociación relacionada con la agricultura podemos ver que lo esencial está sobre la mesa: subsidios, grandes reducciones en tarifas que facilitarán el acceso al mercado. La mayor parte de los temas de la agricultura están ya sobre la mesa y ésta es una de las razones por las cuales países como el Uruguay o el Grupo Cairns están tan deseosos de finalizar la negociación.
Pero aún quedan algunos temas, como por ejemplo el acceso a mercados en países en vías de desarrollo, quienes temen que un mayor acceso al mercado perjudicará su agricultura de pequeña escala.
Es necesario lograr un equilibrio entre la protección de su agricultura de pequeña escala y a la vez asegurar que las reglamentaciones en cuanto a fletes para agricultura normal no se vean impactadas. Aún no hemos alcanzado este equilibrio.
JAE ¿Usted piensa que Japón, Europa, Estados Unidos (EEUU) están de acuerdo con esta posición?
PL Sí, así es. Creo que hay un amplio consenso acerca de que únicamente unos pocos temas están aún por definirse en la agricultura; por supuesto que depende de la estructura económica de cada país la prioridad que le den a dichos temas. Pero, por sobre todo, las concesiones necesarias han sido impulsadas por la Unión Europea, EEUU, Japón.
Y si consideramos el tema de las salvaguardias para la agricultura no es un tema que enfrenta al Norte con el Sur; por un lado tenemos a los atacantes, a países como Uruguay, Brasil, EEUU; y por otro lado nos encontramos con otras naciones que se sitúan más a la defensiva, como India, Indonesia, Filipinas, Japón. Entonces no se trata de un tema Norte versus Sur, es un tema que enfrenta a los exportadores agrícolas competitivos y a los productores agrícolas menos competitivos.
JAE ¿Cuándo piensa usted que se puede terminar la Ronda de Doha?
PL En realidad esa no es una pregunta para mí. Es decir, como experto puedo decir que es algo perfectamente posible. Al final del día yo no tengo que ir al parlamento; los ministros, los gobernantes, deben ir al parlamento para que esto se ratifique y ellos deben ser capaces de hacer aprobar esto en sus parlamentos. Es un tema de decisión política. El tema es si están listos o no para ir al parlamento, y por supuesto esto depende de los países.
JAE La crisis, los altos niveles de desempleo que están vigentes hoy, ¿qué efecto tiene esto sobre la forma de pensar de los gobiernos, de la gente?
PL Tiene consecuencias opuestas. Es verdad, con el nivel de desempleo que tenemos hoy puede resultar difícil convencer a la opinión pública en el corto plazo de que una mayor apertura comercial es algo positivo. Ahora, todos sabemos también que es cierto que más comercio significa más empleo; aunque esto puede no ser cierto todo el tiempo en todos lados.
Pero por otra parte el hecho de que el sistema de la OMC haya permanecido sólido durante la crisis, y que su mera existencia y su fuerte disciplina haya impedido el desarrollo de un proteccionismo severo, le confiere a los miembros del sistema un valor que hace que valga la pena luchar y actualizar las reglas. De hecho, de eso se trata la Ronda Doha. Como vemos, tiene consecuencias opuestas.
JAE La mitad exacta de las controversias comerciales presentadas ante la OMC el año pasado involucraban a China, ¿qué significa esto para la OMC?
PL Los roces comerciales eran de esperar. Algunos roces comerciales se transforman en controversias comerciales que se presentan ante la OMC y representan una proporción estadística del volumen de comercio. Al crecer el comercio de China, aumenta la probabilidad de que surjan diferencias con China, entonces cualquier especialista en estadística le diría que eso era de esperar.
JAE ¿Qué piensa usted, en este contexto, del yuan?
PL Esa no es una pregunta para mí, es una pregunta para Dominique Strauss-Kahn, del Fondo Monetario Internacional, y no para mí de la OMC. Ellos se dedican a temas de moneda, nosotros nos dedicamos a temas comerciales.
JAE El año pasado, con la crisis, bajó del 2 al 3% del Producto Bruto, al igual que pasó con el comercio, aunque esto ocurrió en porcentajes cercanos al 12%. ¿Cuál es en este contexto en el contexto de 2010, con recuperación económica el pronóstico que hace la OMC?
PL Sus números son correctos, el año pasado tuvimos una caída del 3% porque el comercio internacional se vio afectado por múltiples factores. Cuando la producción aumenta, el comercio internacional aumenta; cuando disminuye, el comercio disminuye. Este año deberíamos tener un plus del 3% y es probable que el volumen de comercio crezca un 10% lo cual representa un gran crecimiento luego de una gran caída.
JAE Usted dijo que la tasa de desempleo va a permanecer alta durante un tiempo y si va todo bien va a ir bajando. ¿Pero qué pueden esperar países como Uruguay, países eficientes en materia de producción agrícola, que hoy integran el Grupo de Cairns?
PL Creo que lo que Uruguay podría esperar es aquello por lo que está luchando: terminar esta negociación lo antes posible. El Grupo Cairns está en la misma situación y esa es la señal que ha dado aquí. Entonces, terminar la Ronda es algo bueno para el Uruguay. Entre tú y yo, si hay más buenas noticias las estoy esperando.
JAE Entonces, a partir de ahora, ¿qué pasará con los países, qué pasará con los gobiernos?
PL Tenemos muchas cosas en orden, sabemos que debemos trabajar duro técnicamente para poder presentar una solución a los políticos. Luego, una vez más, dependerá de ellos si resuelven concluir el proceso. Nosotros estamos trabajando, los negociadores están trabajando y no sé si recuerdan que en Ginebra están trabajando duro y creo que están dando señales de que hay energía en el sistema.
JAE ¿De lo contrario hay un plazo?
PL No, nosotros no trabajamos con plazos, trabajamos con cosas tangibles. Inevitablemente, 150 miembros, 20 temas divididos en 10 subtemas, es algo muy complejo. Es la sustancia, lo tangible, lo que lleva a la conclusión, no los plazos. Aun cuando, cada tanto, los tiempos políticos puedan resultar útiles.
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Traducción: Victoria Bauzá
Doblaje de Pascal Lamy: Pedro Rodríguez
Montaje sonoro: Oscar Pessano