(emitido a las 8.35 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Se espera para los próximos meses la aprobación de la compra del Crédit Uruguay por parte del grupo BBVA.

Deben aprobar esta operación el Ministerio de Economía y el Banco Central del Uruguay (BCU). Una operación que por lo que ha trascendido implica el desembolso de 100 millones de dólares por parte del grupo español.

Esta misma semana ha estado aquí en Montevideo el director para América del Sur del grupo BBVA, el economista Vicente Rodero.

Con él grabamos una entrevista en exclusiva ayer, y le dedicamos espacio a dos temas: por un lado el Uruguay, y por el otro la situación de Europa, en particular de la Zona Euro.


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JAE – A partir de esta operación para la incorporación de los activos del Crédit en Uruguay, ¿qué representa esta incorporación, en mirada regional para el grupo, y el hecho de que el grupo BBVA pase a ocupar el segundo lugar como banco privado en el país?

VICENTE RODERO:
Este es el resultado de la apuesta que hace el BBVA por posicionarse todavía más en la región. En la región de América Latina tenemos nueve bancos, queremos seguir creciendo, queremos seguir incorporando más perímetro a la operación del banco, y la verdad es que en Uruguay teníamos una asignatura pendiente. Uruguay es un país que está evolucionando muy bien, en la crisis  del año 2009 ha crecido al 3%, las previsiones de crecimiento para este año también son muy importantes –por encima del 5%, incluso el 6%– su macroeconomía funciona muy bien, el sistema financiero está muy sólido.

Yo creo que las autoridades están haciendo bien su trabajo, y nosotros en Uruguay tenemos una cuota que está muy por debajo de lo que a nosotros nos gusta tener en los países. Esta operación nos pone un poco en nuestro lugar, nos consolida como el segundo banco privado del país, y a partir de ahí queremos lanzar un nuevo plan de crecimiento donde nos permitamos aspirar a ser el mejor banco del país: con más calidad de servicio, más crecimiento, más oportunidades de negocios. En definitiva, a ser la banca que nos gusta en todos los países. Y en un país como Uruguay necesitábamos tener esta masa crítica para poder desarrollar nuestro modelo de negocios.

JAE – Tomando en cuenta su tamaño y también la significación que tiene Uruguay para el movimiento de todo el grupo, ¿por qué la apuesta por este país teniendo México, Brasil y otros mercados mucho más importantes?

VR – No se trata de una elección de Uruguay versus otros, se trata de que tenemos que crecer en todos los mercados y la oportunidad se ha dado en Uruguay. Uruguay es un país pequeño en el que tenemos que crecer; obviamente no vamos a desperdiciar ninguna oportunidad de crecimiento en la región, en Brasil o donde pueda surgir, en cualquier otro país.

La opción de BBVA es una opción de crecimiento, tanto por modelo orgánico como por compra de todas las operaciones que puedan salir en el mercado internacional, en aquellas zonas geográficas que son nuestra prioridad.

JAE – ¿Y la estrategia para Uruguay por dónde viene? ¿Cómo pretenden llegar a ese objetivo de convertirse, por lo menos en términos de calidad, en el principal banco privado?

VR – Es muy simple. Compramos un banco, el Crédit Urguay, que es un banco que tiene una red más extensa que la nuestra, que tiene una capacidad comercial y un número de clientes mayor que el que tenemos en BBVA Uruguay. Nosotros le vamos a aportar toda la tecnología BBVA, nuestras dinámicas de riesgo y de gestión de la eficiencia. Y la mezcla de esos dos factores nos puede llevar a consolidar un banco realmente importante. Vamos a tener una red de oficinas relevante en el país, vamos a tener un volumen de negocios y de clientela relevante, y a partir de ahí aspiraremos a ser los mejores en calidad y los mejores en crecimiento. Yo creo que es algo que está al alcance del BBVA porque lo estamos haciendo en otros países.

JAE – ¿Pero de qué manera? El país, y el sistema financiero en su conjunto, tiene un exceso de liquidez y muchas veces se dice que no hay negocios suficientes para tanta cantidad de depósitos que hay. ¿Entonces?

VR – Esa es la gran asignatura pendiente. Uruguay crecerá 3% en 2009, probablemente 6% en 2010, y a pesar de todo no se genera la inversión ni el crédito que debiera de generarse en el país. Yo creo que esto se va a ir haciendo poco a poco, va a haber iniciativas gubernamentales como las iniciativas en el tema de bancarización. Yo creo que los inversores tanto nacionales como internacionales poco a poco van a ir incrementando sus necesidades de crédito, y desde luego se van a presentar oportunidades importantes para ir reduciendo esa liquidez.

Pero ese es un problema endémico del sistema en Uruguay, hay mucha liquidez. Eso por una parte es positivo, porque de alguna manera indica que hay muchas posibilidades para financiar todos los proyectos que en esta dinámica de crecimiento se generan en Uruguay.

JAE – El tema de la bancarización va a terminar en un proyecto que se dice se va a presentar a finales de este mes. ¿Forma parte del objetivo ir por ejemplo hacia las microfinanzas, que es un fuerte que el grupo ha tenido en otros países?

VR – No, no exactamente así. El tema de la bancarización va por algo que es mucho más importante. Yo creo que al final de lo que se trata es de que cada vez más uruguayos se vayan incorporando a la economía formal, de que vayan aprovechándose de las facilidades que da el mercado financiero organizado, de que salgan de la usura, de que se vayan incorporando a las clases de más nivel, y la bancarización es una manera de conseguirlo.

Entonces, los bancos que tengamos una presencia importante en Uruguay tenemos que estar apoyando al gobierno en ese proceso porque en el futuro nuestros clientes serán estos clientes, los clientes que ahora no están bancarizados pero que poco a poco van desarrollándose económicamente.

JAE – Los planes para el futuro pasan por la incorporación de tecnología para toda la red, pero también está prevista la ampliación de los lugares físicos, por ejemplo. ¿Por dónde viene este plan?

VR – En el BBVA –en todos los mercados y en Uruguay también– estamos desarrollando una doble estrategia: la expansión con oficinas, que se necesita para bancarizar y para estar más situados en toda la geografía en los países donde estamos, pero también el desarrollo, a través de la tecnología, de nuevos canales de distribución, de llegar a los clientes desarrollando las posibilidades que ofrece la tecnología: desarrollando el tema de la red, de internet, de los autoservicios, el mundo del contacto a través de móvil y de teléfono con los clientes, el mundo de las fuerzas de venta no localizadas en oficinas sino con acuerdos con terceros. En definitiva, extender nuestra capacidad de llegar a los clientes por muchos canales distintos.

Con lo cual en una primera fase, después de la fusión, consideramos que el número de oficinas que vamos a tener es suficiente. Obviamente iremos ampliando oficinas en el futuro, ahora tenemos que digerir la fusión, pero lo que sí vamos a desarrollar son nuevas fórmulas de acercarnos a los clientes, diferentes a las oficinas tradicionales, que van a hacer mucho más fácil que los clientes puedan llegar a BBVA y beneficiarse de los productos de servicios de BBVA.

JAE – Hay acuerdos, por ejemplo, de bancos con supermercados que tienen gran cantidad de público que pasa por las cajas; es una posibilidad de acercamiento. ¿Puede venir por aquí?

VR – Sin duda, ese es un modelo que estamos desarrollando en muchos países donde tenemos colaboradores de redes de retail que hacen los pagos o los cobros derivados de la operativa de nuestros clientes, o con los que colaboramos en dar crédito a los clientes de estos centros de distribución para que con los créditos del banco puedan consumir más, se bancaricen, en definitiva se desarrollen en el mundo bancario.

JAE – A nivel global, con la crisis que está afectando a Europa principalmente, ¿qué importancia está cobrando América del Sur?

VR – Mucha. Hoy por hoy, BBVA tiene cerca de un 40% de los resultados en España, más del 60% los tenemos fuera de España. Europa en general está teniendo una evolución económica más complicada que los países emergentes y la prueba son las volatilidades que están habiendo en los mercados en los últimos meses en relación con el euro y con las economías europeas. Para el BBVA el tener una presencia muy importante en las economías emergentes, y en América Latina en particular, es clave en su negocio. Esa diversificación nos da mucha fortaleza, porque tanto México como todos los países sudamericanos presentan una expectativa de crecimiento importante para los próximos años. Nuestros negocios aquí son muy florecientes, esperamos que sigan creciendo en cuanto a resultados. Y nosotros además no sólo queremos que nuestros negocios sigan yendo bien sino que queremos ampliarlos. La operación de Uruguay es una muestra de ello, pero vendrán más.

JAE – En los últimos tiempos se ha advertido y se ha visto que el valor de las acciones de los bancos en Europa ha bajado en forma importante. Aparece aquí el factor Grecia, pero también las dudas sobre Portugal, sobre España, y además la debilidad del euro. De hecho, hubo alguna advertencia sobre la cantidad de títulos públicos que tienen los bancos hoy, títulos públicos que podrían eventualmente caer en alguna cesación parcial o total de pagos. ¿Cómo es la situación del BBVA?

VR – Efectivamente hoy están habiendo movimientos en los mercados con mucha volatilidad, derivados de las dudas que están teniendo los mercados sobre cómo están evolucionando las economías europeas en general. Estamos hablando de los déficits públicos de las economías europeas y de los niveles de endeudamiento de las economías europeas. Con un euro que funciona en Europa sin una homogeneidad fiscal, en un entorno donde algunos piensan que la situación de endeudamiento y de déficit fiscal de algunos países puede ser irreversible. Eso está presionando a la moneda europea y está generando que muchos inversores estén saliéndose de los mercados europeos.

Es una sensación que tiene que ver con los mercados, que tiene que ver con la sensación de los inversores, pero que para nosotros no es especialmente preocupante en el medio y largo plazo. ¿Por qué? Esto tiene efectos en las cotizaciones pero creemos que España es un país muy sólido, muy solvente, independientemente de que ahora mismo mantenga un déficit fiscal muy elevado, y creo que el gobierno ya está tomando las medidas oportunas para reducir ese déficit fiscal. España es un país con un nivel de endeudamiento muy bajo, con unas fortalezas económicas muy fuertes, y además muy comprometido con todo el proyecto europeo.

Entonces creo que, por la parte de que los mercados con este tipo de operaciones están debilitando al euro, al final tendrán que llegar a la conclusión de que Europa es una fortaleza y que el euro continuará, no hay ningún problema. Entonces nosotros tenemos que ir a lo nuestro. Como banco tenemos que ir a desarrollar nuestros negocios en cada uno de los países, con la confianza de que España desde luego no es un caso que genere la preocupación que ha generado Grecia, por ejemplo, que probablemente tenía unos déficits estructurales mucho más importantes.


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