Entrevistas

Banca privada discrepa con posiciones del gobierno sobre sistema bancario

Banca privada discrepa con posiciones del gobierno sobre sistema bancario

El Ejecutivo convocó ayer a una reunión con referentes de la banca pública y privada para dialogar sobre una mayor bancarización del sistema financiero nacional. En diálogo con En Perspectiva, el director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay, Julio de Brun, concluyó que se trata de "un camino de buenas intenciones". De todas formas, el economista discrepó con algunas decisiones del gobierno: "hay factores que hacen en general menos atractivo hacer operaciones financieras a través del sistema bancario".


(emitido a las 07.36 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
"Uruguay: hacia una mayor inclusión financiera", bajo este título ayer el Banco Central del Uruguay (BCU) y el Ministerio de Economía, convocaron a ejecutivos de la banca pública y privada para discutir sobre una mayor bancarización del sistema en nuestro país.

"En el caso de los bancos asistieron casi todos los gerentes generales y otros altos ejecutivos", dice la crónica del semanario Búsqueda de hoy. El resultado: se va a convocar para dentro de 15 días a una comisión con representantes de esa cartera, del BCU, dos de los bancos privados, dos de la banca pública y dos del sindicato de AEBU, para empezar a discutir propuestas, cambios normativos y regulatorios para ampliar el acceso a los servicios financieros de la población.


***


JAE – El asunto es el momento en que se concreta esta convocatoria porque en esta misma semana el gobierno anunció flexibilización del secreto bancario y aplicación del IRPF para los dividendos que surgen de rentas de uruguayos que tienen colocados en el exterior.

Estamos con el economista Julio de Brun, director ejecutivo de la asociación de bancos privados. ¿Cómo era el ambiente ayer de esta convocatoria, efectivamente había enojos, qué evaluación hacen ustedes?

JULIO DE BRUN:
La reunión fue más bien una reunión para ir a escuchar a ver qué era este lanzamiento. La primera conclusión que uno puede sacar es que es un camino de buenas intenciones; seguramente en el transcurso del cual todos aprenderemos algo y ojala salgan algunas iniciativas que sean positivas para la profundización financiera de Uruguay.

JAE – Ayer usted decía: "todo lo que se haga por promocionar la inclusión financiera debe ser coherente ya que a mi juicio las medidas sobre el secreto bancario, la aplicación del IRPF y la publicación de deudores en la página web del BCU, atentan contra lo anterior". ¿Usted ve una contradicción entre una cosa y la otra?

JDB – Sí. Se supone que parte de la promoción de los servicios financieros entre la población es justamente que uno encuentre en los bancos un consejero financiero y un prestador de servicios, donde uno pueda acceder con el correspondiente respeto de sus derechos de información, privacidad, a realizar trámites sencillos, de bajo costo, rápidos, sobre todo si uno quiere ir a operaciones de menor volumen donde los costos fijos de poder realizar transacciones son mucho mayores entonces obviamente cuanto menores sean los costos añadidos a este proceso es menor.

Y todo este tipo de cosas van en sentido contrario; o sea: hacer la operativa bancaria más compleja, a generar requerimiento de información por parte de quienes participan mucho mayores por lo tanto la posibilidad de concretar operaciones a través del sistema financiero se hace también más compleja y eso va en definitiva en contra de lo que se quiere estimular.

JAE – Hoy hay varios medios de prensa que mencionan nerviosismo en la plaza financiera, muchas consultas de parte de importantes clientes, ahorristas; aunque se señala también que los retiros han sido pocos. ¿Cuál es el estado de situación que usted puede señalar a esta hora?

JDB – Eso: una situación de consultas, no cabría esperar retiros, yo lo que creo es que hay sobre la mesa sumados un cierto número de factores que hacen en general menos atractivo hacer operaciones financieras a través del sistema bancario y en general estimulan a hacer operaciones financieras fuera del sistema bancario. Eso no quiere decir generar corridas ni mucho menos, simplemente...

JAE -...¿Cómo es eso, podría explicar de qué se trata? Porque usted habló también en una entrevista que publica Búsqueda hoy de "opacidad del sistema", ¿a qué se está refiriendo?

JDB – Claro, porque en definitiva si cuando usted va a pedir un crédito en un banco aparece publicado en una página web mientras que si lo pide a través de otro intermediario parafinanciero no aparece en la página web. Seguramente con la aplicación del impuesto a los activos en el exterior para un banco administrar recursos o riqueza de un uruguayo va a ser más complejo administrativamente que hacerlo respecto de un no residente con el cual por lo menos por ahora no se está pensando en también ponerle un impuesto a los activos en el exterior de no residentes, que ya sería completar esto a lo más absurdo imaginable...

JAE - ...El argumento del gobierno es que se están promoviendo medidas que van en la línea de lo que está ocurriendo en todo el mundo.

JDB – Que ocurra en todo el mundo no quiere decir que esté bien, eso en primer lugar. Uno debería ver lo que está ocurriendo en el mundo y tratar de sacar ventaja de ello y no sumergirse en el mismo barro.

Pero a lo que voy es: luego de esto, una vez que todo esto esté en funcionamiento y que se esté fiscalizando, más allá de que sea bueno o malo lo cierto es que para un banco hacer operaciones en el exterior a partir de un residente uruguayo seguramente sea más complejo, con más pedidos de información, con más controles, y eventualmente con más costos, que hacerlo con un no residente. Eso de por sí genera un estímulo a tener una actividad financiera orientada a prestar servicios a no residentes más que a prestarla hacia residentes.

JAE – Expliquemos un poquito eso porque habitualmente lo que se conoce ampliamente es la actividad de los bancos en nuestro país, uno va a una sucursal, hace un depósito, retira, cobra cheques, en fin hace toda la operación dentro del país; pero también hay otra línea de negocios que puede tener a bancos uruguayos, bancos que estén radicados aquí, que administran activos en general y colocan esos dineros en el exterior.

JDB – Exacto.

JAE – Que son normalmente servicios de mayor valor agregado.

JDB – Exacto.

JAE – ¿Esto se perjudica, esto se ve afectado directamente?

JDB – Claro, son especulaciones que uno hace pero un poco por la experiencia en Uruguay y la experiencia en el exterior lo llevan a uno a pensar como va a ser la fiscalización de este tipo de impuesto. O sea, uno se imagina que los bancos van a constituir, de alguna manera, el brazo armado de la administración tributaria en materia de la fiscalización del impuesto a los activos en el exterior. Seguramente la administración tributaria le pida a los bancos que inquieran a sus clientes sobre si esas cuentas en el exterior eventualmente están declaradas, probablemente se le pida a los bancos que le pidan a sus clientes las declaraciones juradas sobre sus colocaciones de activos en el exterior y verifiquen que las cuentas que están moviendo estaban declaradas.

Si no están declaradas seguramente se le pida a los bancos que hagan algún tipo de información, o que dejen disponible a la administración tributaria algún tipo de información para que esta pueda hacer los chequeos correspondientes, con lo cual imagínese usted en una fila frente a un oficial de banca privada, frente a una mesa hay un no residente que no tiene este impuesto por lo tanto esta fiscalización no es necesaria, en la mesa de al lado tiene un uruguayo que ese mismo producto financiero está sujeto a una mayor fiscalización tributaria, la carpeta, los tiempos, los costos de trabajar, y eventualmente las contingencias porque obviamente esa actividad le representa al banco una contingencia una responsabilidad desde el punto de vista fiscal en la medida que no cumpla adecuadamente con lo que la administración tributaria le pide. Entonces para el banco en sí el cliente uruguayo pasa a ser un problema, el cliente no residente sigue tal como está ahora.

JAE – Uno de los argumentos que se manejan es que hay cerca de 9.000 millones de dólares de uruguayos en el exterior y que por esta vía lo que se procura es repatriar capitales a nuestro país. ¿Cómo ve esta medida usted?

JDB – Eso es absurdo, va en contra de la más mínima lógica de diversificación que tiene el portafolio de cualquier inversor. Hay un primer error que hay que decantarlo de entrada en todo este tipo de discusiones y es que los uruguayos puedan tener fondos en el exterior porque tienen miedo del gobierno, porque tienen miedo del sistema bancario, o porque dudan del potencial de la economía uruguaya; o sea, ninguna de esas cosas tienen algo que ver con la decisión de colocar fondos en el exterior que normalmente tiene un inversor. Simplemente partamos de la base: Uruguay es un país pequeño, por lo tanto Uruguay representa un porcentaje muy pequeño de la riqueza mundial, por lo tanto en cualquier hipótesis de diversificación eficiente de riesgos en un portafolio Uruguay debería representar un porcentaje pequeño de la riqueza de cada inversor individual...

JAE - ...¿Por qué dice "absurdo"?, de hecho hoy por hoy las colocaciones de uruguayos en el exterior no pagan impuesto...

JDB - ...No, no es un tema tributario, o sea pensalo brevemente, cómo repartiría su riqueza alguien que está buscando diversificar riesgos: tendría mucho fuera de Uruguay y muy poco en Uruguay. Es más los uruguayos tienen mucho más en Uruguay de lo que sería una diversificación de riesgos eficiente. O sea que no hay un problema de pánico o de temores u otro tipo de motivaciones que pueda hacer que los uruguayos coloquen en el exterior más que un simple proceso de diversificación de portafolio.

Es más, uno hasta del punto de vista de estabilidad macroeconómica y estabilidad financiera es hasta bueno promover ese tipo de diversificación porque mañana ocurre un problema en Uruguay y nos hundimos todos, no hay flotadores a través de los cuales uno pueda acceder a decir parte de la capacidad de consumo de los uruguayos de alguna manera está resguardada porque sus inversiones están adecuadamente diversificadas a nivel internacional.

O sea, si el propósito de esta medida es aumentar el riesgo país de las inversiones de los uruguayos va totalmente desencaminado, es totalmente lo contrario a lo que se debería promover.

Muchas veces uno ha oído hablar de tratar de promover que los fondos previsionales tengan parte de su portafolio en el exterior para evitar que ,por ejemplo, los ahorros de un sistema de pensiones estén totalmente sujetos a lo que puedan ser los vaivenes de la economía uruguaya.

JAE – Sí, pero eso no está en tela de juicio, simplemente lo que va a pasar ahora es que van a pagar impuestos como paga hoy un ahorrista aquí en el país.

JDB – No, pero esto va a lo que tú me preguntabas, yo decía bueno están estos 9.000 millones en el exterior, bueno, está bien que estén y no veo ningún motivo por el cual haya que intentar atraerlos. Lo que hay que intentar es que Uruguay tenga una mayor participación en lo que es las decisiones de inversión del resto del mundo en Uruguay.

EMILIANO COTELO:
El otro argumento que maneja el gobierno para impulsar esta medida es una cuestión de justicia tributaria. Los residentes que tienen colocaciones en Uruguay pagan IRPF por los rendimientos, mientras que los residentes que tienen colocaciones afuera no la pagan.

JDB – Ha ocurrido que el rendimiento, siendo Uruguay una economía pequeña, de las colocaciones financieras de los uruguayos en Uruguay en general se ajustó para incluir el efecto del impuesto. Otro error que habitualmente se comete en estas cosas es pensar que gravando este tipo de colocaciones se genera algún tipo de redistribución de riqueza en perjuicio de quienes tienen ese tipo de colocación. En general lo que ha ocurrido es que sobre todo en el caso de los depositantes grandes cuando se aplicó el IRPF se les pagó una tasa de depósitos mayor.

EC – ¿El banco decidió pagarle una tasa de depósito mayor al depositante grande?

JDB – Sí, porque si no el cliente hacía una colocación en otro lado, es simplemente por un tema de arbitraje de rendimiento.

JAE – Una pregunta a propósito del contexto en el que se mueven los bancos hoy. Aquí se están generando pérdidas por parte de los bancos porque se dice que no hay negocios interesantes o importantes impactantes que afecten positivamente en las cuentas de los bancos y por otra parte hay una gran liquidez con un altísimo porcentaje de los depósitos que están a la vista. En función de estos elementos que se están manejando y se han manejado esta misma semana, ¿cuáles son las perspectivas que usted ve para el negocio bancario en el país?

JDB – Cuales son las perspectivas que uno veía antes de esto, porque entendamos también donde estamos de donde partimos. Es razonable que después de una crisis como la que tuvo Uruguay hace unos años el crédito se contrajera y tuviera después un despegue lento y efectivamente Uruguay hasta el 2008 venía en un proceso gradual de crecimiento del crédito.

Después vino la crisis internacional el año pasado y eso razonablemente también, por suerte además porque esto reflejó un comportamiento prudente por parte de empresas y familias, llevó a que durante el año pasado uno observara de vuelta una menor demanda de crédito. Cosa que naturalmente, con la recuperación de la economía, con la mayor estabilidad en cuanto a las expectativas sobre el futuro, ya en el último trimestre del año pasado se empezó a observar nuevamente un proceso de repunte en materia de crédito y demás.

Con lo cual, olvidando lo que ha ocurrido en estos últimos cinco días hábiles que han sido bastante complicados en ese sentido, Uruguay viene en un proceso de recuperación y creo que eso va a continuar y eso va a ir cambiando un poco lo que es hoy por hoy la estructura de los balances de los bancos. No hay que ponerse ansioso con respecto a eso, hay buenas razones para explicar por qué se dio y hay razones también en la medida que esas razones se han modificado, por lo tanto eso genera expectativa de que el crédito empieza a crecer nuevamente y que en ese sentido los resultados de los bancos en el correr de este año sean mejores que los del año pasado.

Esto lo que ha hecho es generar de vuelta incentivos a operar fuera del sistema bancario. ¿Qué tan grande? Seguramente son marginales pero que eventualmente suman en contra de promover lo que ayer se quería promover.