El PBI aumentó en el primer trimestre de 2010: análisis y perspectivas
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte
(emitido a las 8.48 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El Producto Interno Bruto (PIB) subió 1,7% en comparación con el primer trimestre de 2010 por un lado y el cuarto trimestre de 2009, medido en términos desestacionalizados.
La variación interanual, es decir, la comparación del primer trimestre de 2010 con el primer trimestre de 2009 da un incremento de 8,9%.
A su vez, el efecto arrastre para el resto del año es de 5,4%. Esto quiere decir que si la economía detuviera el crecimiento y se estancara en el nivel del primer trimestre del año, la medida usual en promedio anual mostraría en 2010 un aumento del PIB de 5,4%.
Parece entonces que las perspectivas apuntan a un incremento muy importante de la actividad económica. En este contexto, es válida la pregunta de cómo se analizan las cifras. Si es necesario ahora, con este dato, revisar al alza las proyecciones que se han manejado. También es válido preguntar si es que en este escenario hay un riesgo de sobrecalentamiento de la actividad económica.
Enseguida dialogamos con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
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JAE Muchas perspectivas para un mismo fenómeno. ¿Cómo vieron ustedes este dato del primer trimestre del año? ¿Fue sorpresivo el resultado?
PABLO ROSSELLI:
Nuestra proyección de actividad económica para el primer trimestre, que hicimos allá por marzo, cuando teníamos los datos del cuarto trimestre, marcaban para este año 2010 un aumento fuerte de la economía, del orden del 5,6%, que era un punto más que lo que en abril mostraba la encuesta de expectativas de los analistas. Ya estábamos pensando en un crecimiento fuerte para este año y en particular esa proyección involucraba un pronóstico de una suba del orden de 1% en el primer trimestre contra el cuarto trimestre en la medida desestacionalizada.
Después fueron surgiendo otros indicios de que la expansión podía ser mayor. Por ejemplo estábamos viendo un crecimiento muy fuerte de las exportaciones de bienes medidas en términos reales, que en el primer trimestre subieron 2,4% contra el cuarto trimestre y que veíamos que las solicitudes de exportación en abril y mayo siguieron subiendo. Teníamos los datos de la Cámara de Comercio para Montevideo que mostraban también subas de la actividad. Las ventas de automóviles, que son un indicador de expectativas de consumidores, apuntan hacia un nivel de 35.000 ventas de 0km en el año.
Y hace unos pocos días vimos el crecimiento económico en Brasil que fue de 2,7% en el primer trimestre contra el cuarto; 9% en el primer trimestre de 2010 contra el primer trimestre de 2009, prácticamente el mismo número que en Uruguay.
JAE - Sí, fue algo que comentamos. Incluso se llegó a decir que Brasil ya está con tasas de crecimiento como China, ¿no?
PR Yo no me animaría a sostener que eso va a ser así durante mucho tiempo, pero ciertamente había muchos indicios de que los datos del primer trimestre podían terminar siendo inclusive mejores a esa suba que habíamos proyectado, con lo cual no nos sorprende.
Luego, cuando miramos el análisis por rama de actividad, también nos parece que hay un desempeño favorable.
JAE ¿Por qué es favorable?
PR En general vemos un crecimiento extendido en los sectores de actividad. Pero hay dos excepciones. Hay una caída en el sector agropecuario de 1,7% contra el trimestre último de 2009, a nuestro juicio eso es de carácter transitorio y recoge una caída fuerte de la faena en enero que ya se ha revertido. Luego tenemos un descenso en el sector transporte y comunicaciones, que se sale de lo que venía siendo la tendencia de crecimiento fuerte. Presumimos que ahí hay un efecto de que todavía no se ha recompuesto bien el movimiento portuario para atender con servicios a la región.
El tercer elemento importante a tener en cuenta es que volvió a aumentar mucho la electricidad, el gas y el agua. Hubo un nuevo aumento de la generación hidroeléctrica y eso tiene mucho valor agregado, impacta mucho en el PIB. En este primer trimestre del año tuvo una incidencia de 0,7%. Tenemos que pensar que la economía no va a sostener las tasas de crecimiento tan altas que hemos visto en estos últimos trimestres, donde sistemáticamente ha habido una contribución fuerte de electricidad, gas y agua.
JAE ¿Cómo están viendo ustedes el comportamiento del lado de la demanda?
PR Ahí hay dos o tres cosas. Hubo una recuperación esperable del consumo privado que sube 8% en términos interanuales. Es cierto que el primer trimestre del año pasado había sido el peor trimestre del consumo privado, fue el único trimestre donde en términos desestacionalizados según algunas estimaciones que tenemos nosotros había caído el consumo. Este número de 8% interanual está más en línea con lo que veníamos observando antes de la crisis.
Luego hay una recuperación importante de la inversión privada. La inversión en activos fijos sube 13% lo cual es lógico. Este año deberíamos ver una recomposición de la inversión, que cayó en todo el mundo el año pasado y que también cayó en Uruguay.
El sector público empieza a jugar un papel más o menos neutro. El gasto público cayó 0,4% en términos interanuales, sube el gasto corriente, el gasto que se llama de consumo para la prestación de servicios, pero bajó la inversión pública en un 16%.
JAE Esto puede tener que ver con esa política que ha anunciado y ha puesto en práctica el gobierno, de en tiempos de crisis aumentar la inversión para contrarrestar el efecto negativo del exterior.
PR Seguro que la expansión de la inversión el año pasado contribuyó notoriamente a expandir la actividad económica. La realidad es que la decisión de expandir la inversión antecede a la crisis económica, en todo caso el gobierno estuvo acertado en no revisar esos planes de inversión. La inversión tiende a subir en los años electorales, esa es una característica histórica en el Uruguay.
El último elemento, las exportaciones, tuvieron un buen desempeño. Tuvieron un crecimiento moderado del orden de 3,8% que a nuestro juicio está en línea con el tipo de crecimiento que deberíamos ver en este año. Es un crecimiento importante pero definitivamente no tan fuerte como el que habíamos visto antes de la crisis internacional.
JAE Ahora, con todo esto que comentas, ¿cómo quedan para ustedes las perspectivas de la economía? ¿Realmente amerita una revisión al alza de las proyecciones de aumento del PIB para este año ya con el dato conocido ayer?
PR La economía en los próximos trimestres va a seguir creciendo, pero no a las tasas de crecimiento que vimos en los trimestres anteriores. En el tercer y cuarto trimestre de 2009 vimos tasas de crecimiento de 2,8, 2,4%, esas son tasas arriba del 10% anual. El 1,7% de este primer trimestre también es una tasa que no debería repetirse; en esos tres valores hay una incidencia muy fuerte de la recuperación de electricidad por un tema de lluvias. De hecho, hasta deberíamos pensar que en algún momento de los próximos trimestres podemos tener alguna caída en la generación de energía hidroeléctrica, si tenemos lluvias un poco más escasas que lo abundante que han sido hasta ahora.
Nosotros estábamos haciendo una revisión preliminar al alza de las proyecciones. Pensamos que la economía probablemente iba a estar creciendo en torno de 6,5% este año. Ese es un pronóstico que implica cierta cautela. Cautela porque hay que contemplar eventualmente algún efecto negativo en electricidad si el clima no ayudara, y cautela también porque estamos viendo un clima de turbulencias en Europa.
De todas maneras, con una tasa de crecimiento de las que estamos viendo en los últimos trimestres y con esa proyección, a nosotros nos parece que los balances de riesgo están más inclinados hacia tener niveles de inflación más altos que los previstos que a observar un enfriamiento sorpresivo por falta de competitividad en la economía.
JAE ¿En qué sentido? Porque justamente esto ha sido parte del debate de estas horas. ¿Realmente se justifican las condiciones para impulsar el valor del dólar, para atender los problemas de competitividad que se manifiestan en algunos sectores, o hay riesgo por otro lado de aumento de la inflación?
PR En esto nos importa ser claros y moderados en nuestras afirmaciones. A nuestro juicio sería apresurado decir que la economía está muy recalentada por estas tasas de crecimiento, porque hay una incidencia realmente importante del sector de electricidad, gas y agua.
De todas maneras, al ritmo que viene creciendo la economía, nos parece que es más acertado estar preocupado por un riesgo de sobrecalentamiento que derive en más inflación que estar muy preocupado por un enfriamiento abrupto de la economía por falta de competitividad.
Nuestras proyecciones de inflación por ejemplo para el 2011 no marcan una suba muy fuerte de la inflación, nos sitúan la inflación en niveles algo superiores a 6%. Pero niveles de inflación algo superiores a 6% son niveles de inflación superiores al rango meta que se fijó el gobierno para el año que viene, que es de 4 a 6%. Y tendemos a pensar que, en todo caso, si la inflación se aparta de esa proyección tiene más chance de que se aparte por encima con valores algo superiores a nuestra proyección que se aparte por debajo. Y en ese marco nos parece que las políticas macroeconómicas deberían ser moderadamente contractivas para controlar ese riesgo de sobrecalentamiento de la economía.
JAE Políticas que deberían reafirmarse o cambiar de sentido en la reunión del Comité de Política Monetaria del Banco Central del Uruguay (BCU) de la semana que viene.
PR Así realmente estamos a la espera de lo que finalmente decida el BCU y a lo que eventualmente presente como diagnóstico el Comité de Coordinación Macroeconómica, que también se reúne. ¿Por qué decimos esto? Porque las señales desde el Ministerio de Economía han sido a favor de que es necesario
a una política monetaria más expansiva, con inyección de la liquidez, para darle soporte a un tipo de cambio más alto.
Nosotros compartimos la preocupación de que la moneda se está apreciando rápidamente. Nos parece que en buena medida eso es consecuencia de un crecimiento económico fuerte en Uruguay y de un contexto internacional de muy bajas tasas de interés en los países desarrollados.
Pero nos parece lógico pensar en políticas monetarias y fiscales moderadamente contractivas en lugar de pensar en políticas monetarias más expansivas. En todo caso hay más riesgo de sobrecalentamiento de la economía que de un freno muy abrupto de la actividad económica. Y con esto no estamos diciendo que la economía está decididamente recalentada. En estas tasas de crecimiento hay un efecto que no se va a repetir, significativo, del sector electricidad, gas y agua.
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