Uruguay todavía está a tres escalones del grado inversor. ¿Qué pasos deberían darse para alcanzar esa calificación?
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte, y entrevista a Francisco Luzón, director general del Grupo Santander para América Latina.
(emitido a las 8.45 Hs.)
JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
Estamos en tiempos de turbulencias financieras, y estamos en tiempos en que el riesgo país de Uruguay se ubica en niveles muy bajos, incluso comparado con países considerados seguros.
Por ejemplo, los títulos de España en comparación con los de Alemania registran un diferencial de 205 puntos básicos. Sin embargo Uruguay, estando tres escalones por debajo del grado inversor, alcanzó ayer un riesgo país de 195 puntos básicos.
A su vez, se supo ayer que la calificadora Moody´s va a revisar al alza la nota crediticia de Uruguay. En los próximos tres meses esto podría terminar con la subida de por lo menos un escalón en esta calificación de la deuda soberana uruguaya.
Pero, ¿por qué aún estamos por debajo del investment grade? ¿Qué le está faltando a Uruguay para integrar ese grupo selecto de países? En seguida, el diálogo es con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
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¿Por qué Uruguay no ha recibido una mejor calificación de parte de las agencias?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las agencias calificadoras tienen sus propios métodos de evaluación para medir el nivel de riesgo de las economías. Para ello se basan en criterios objetivos, que se pueden compartir o no pero que son los mismos para todas las economías. Esos criterios tienen que ver con las perspectivas de crecimiento de cada economía, con el nivel y el perfil de la deuda pública, con la evolución de las cuentas públicas, con el clima institucional, entre otras variables.
En ese marco, nosotros no tenemos elementos para afirmar que, con la metodología que utilizan las agencias calificadoras, la nota crediticia de Uruguay debería ser mayor a la que tenemos hoy. Nota, que como tú comentabas, todavía se ubica tres escalones por debajo del grado inversor.
Lo que sí es cierto es que los inversores parecen estar adjudicando un nivel de riesgo bastante bajo a la economía uruguaya, similar al que le asignan a algunos países con investment grade.
JAE: ¿Cómo sería eso?
FC: Cuando miramos el riesgo país de Uruguay y lo comparamos con el riesgo país de otras economías emergentes que sí tienen el grado inversor, no se observan diferencias muy importantes. Por ejemplo: hoy por hoy, el riesgo país de Uruguay se ubica en torno de los 195 puntos básicos. Ese nivel de riesgo es muy similar al que presentan otros países de América Latina como México y Perú, que tienen grado inversor, e incluso es algo menor que el riesgo país de Brasil, que tiene el investment grade y cuyo riesgo país cerró ayer en torno de los 220 puntos básicos.
Y Uruguay también tiene menor riesgo país que algunas economías europeas con grado inversor como España, Portugal o Grecia.
JAE: ¿Y por qué los inversores están percibiendo un riesgo reducido en la economía uruguaya?
FC: Lo cierto es que la economía uruguaya está creciendo mucho, es una de las economías de América Latina que más creció en 2008, en 2009 y probablemente también lo sea en 2010. Ese es uno de los elementos que percibe el inversor. Pero además, esta expansión de la actividad vino acompañada por una reducción de la vulnerabilidad de nuestra economía en diversos frentes.
¿Por qué decimos esto? En los últimos años Uruguay logró avances importantes en la gestión de la deuda pública. La deuda bruta bajó desde algo más de 100% del PIB en 2003 a aproximadamente 60% del PIB este año. Además, la madurez promedio de la deuda aumentó en forma significativa. Uruguay logró emitir a mayores plazos, lo que reduce la vulnerabilidad de la economía ante un shock externo negativo.
Por otra parte, las cuentas públicas (que habían mostrado un deterioro importante en 2008 y 2009) han mostrado una mejora bien importante en los primeros meses de 2010. Y es posible que al cierre del año el déficit fiscal se ubique en torno de 0,5% del PIB, una situación próxima al equilibrio fiscal.
En definitiva, el fuerte crecimiento de la economía, la mejora en la gestión de la deuda observada en los últimos años, una situación fiscal que parecería tender al equilibrio son todos elementos que están siendo juzgados positivamente por los inversores.
JAE: Estos han sido los principales avances. ¿Cuáles serían entonces las "materias pendientes"? ¿En qué otras áreas debería trabajar el gobierno para seguir reforzando la confianza de los inversores en nuestra economía?
FC: Por un lado, hay que tener en cuenta que el nivel de deuda bruta con relación al PIB (que como decíamos se ubica en torno de 60%) sigue siendo bastante alto. Y en ese sentido sería conveniente continuar reduciendo el endeudamiento.
Por otra parte, una buena parte de la deuda continúa estando nominada en moneda extranjera. De hecho, más del 60% de la deuda del sector público corresponde a títulos en moneda extranjera. Y eso también puede ser percibido como un elemento de vulnerabilidad ante eventuales shocks externos que generen cambios importantes en el tipo de cambio real.
Además, Uruguay todavía no ha podido emitir títulos a tasas nominales en pesos, lo que también representaría un avance muy importante para reducir la vulnerabilidad de nuestra economía.
JAE: Y en ese marco, ¿Cuánto tiempo más podría tardar Uruguay en alcanzar el grado inversor? ¿Es muy aventurado hablar de dos años?
FC: Bien. Es muy difícil anticipar las decisiones de las agencias calificadoras. Lo cierto es que Uruguay debería aprovechar este momento de fuerte crecimiento, este momento en el que el marco externo sigue siendo relativamente favorable para las economías emergentes, para seguir mejorando el perfil de la deuda pública en algunas de las dimensiones que manejábamos anteriormente. Si Uruguay continúa mejorando en la gestión de la deuda pública, si el déficit fiscal permanece en niveles reducidos y si se sigue trabajando para mejorar el clima de inversiones, es posible que veamos nuevas subas en la calificación crediticia de nuestra deuda. Y eso podría acercarnos en los próximos años a la obtención del grado inversor que perdimos en el año 2002.
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(8.53.16)
EMILIANO COTELO:
Incorporamos otra visión sobre el tema.
JAE - Del sector privado y en particular del sector financiero porque el director general del Grupo Santander para América Latina, Francisco Luzón, recomendó al gobierno que asuma la recuperación del grado de inversor como algo prioritario, que lo incorpore en la agenda de gobierno como algo esencial ya que si se cumplen determinados pasos el país podría recuperar el estatus, ese del investment grade, en un plazo de 24 meses.
Así que después de este análisis ubicando cuáles son los factores que explican el panorama actual vamos a escuchar parte de la entrevista realizada en la ciudad de Santander, en Cantabria, en la que el empresario Francisco Luzón explicaba lo siguiente.
Francisco Luzón:
Uruguay hasta el año 2001 fue un país investment grade que significa que estaba arriba en el ranking de países apetecibles en el mundo. Han pasado prácticamente diez años, el año que viene se cumplen diez años, sería muy bueno para el país junto a otros países de la región, Uruguay que durante épocas largas tuvo el investment grade lo recupere con rapidez.
El país tiene fortalezas importantes, así lo reconocen las agencias de rating. Ha venido teniendo algunas debilidades que está reduciendo significativamente. Como manifestación de lo que realmente significa eso el país debiera recuperar su investment grade y debiera de tener una especie de agenda de Estado, en este caso por lo menos la agenda de gobierno con la idea de recuperar ese investment grade lo antes posible.
JAE ¿Cuáles son las debilidades que se van esfumando rápidamente?
FL Las que se han venido manifestando. Una de ellas es el peso de la deuda pública que recordemos que como consecuencia de la crisis del año 2002 fue muy importante, eso se va reduciendo. En segundo lugar, la propia dependencia de la deuda pública en relación con el dólar que eso fue una debilidad en algún momento y queda por ver si es una debilidad o es una fortaleza. O sea que ese tema también se ha minimizado con el paso del tiempo. En tercer lugar, todo el proceso de bancarización. Esa es una debilidad que el país ya ha asimilado. El país ha tenido una reconfiguración de su sistema financiero y bancario. Hoy el país tiene capacidad para aspirar a lo mejor, realmente hoy tiene jugadores dentro del país importantes, nosotros lo somos, ha hecho un proceso de concentración realmente fundamental.
Si interpreto bien lo que las autoridades nos están trasmitiendo hay una clara vocación de bancarizar el país con un sistema financiero. Necesitamos un sistema financiero fuerte, potente, bien capitalizado, donde realmente tanto el Banco República como los jugadores privados juguemos al mismo juego y eso con la idea de bancarizar a los tres millones de habitantes uruguayos.
Esa debilidad que fue su sistema financiero en los años 2002, 2003 y 2004; hoy ya ha desaparecido y empieza a ser una fortaleza. Poniéndole el foco al tema de recapturar la condición de investment grade podría ser muy buena realmente. El ser investment grade significa una enorme facilidad evidentemente de acceso a los mercados internacionales que Uruguay no lo tiene cerrada pero lo haría mucho más fácil, sería mucho más barato y permitiría que sus empresas realmente fuesen más competitivas porque el precio del dinero bajaría en forma significativa.
JAE Es un punto que ha sido motivo de críticas del gobierno señalando que justamente las calificadoras están siendo mucho más duras, que los indicadores de Uruguay están relativamente bien y que el país está muy castigado hoy cuatro escalones por debajo del investment grade. ¿Entonces?
FL La valoración de las agencias de rating con respecto a Uruguay ha mejorado notablemente. No hay que olvidar el vecindario, América Latina en ese sentido ha mejorado sustancialmente. Las perspectivas son claramente favorables y precisamente una de las capacidades que el país tiene que son sus enormes recursos naturales y fundamentalmente agrícolas y ganaderas como un tema importante, la paz del país, la institucionalidad, son elementos hoy muy valorados en el mundo global.
Me parece que las circunstancias de los próximos 24 meses son realmente favorables para que el país pueda aspirar a eso pero además por derecho propio, realmente por derecho propio.
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FL- Hay varias líneas pero una de las primeras líneas que el país tiene que revisar es su sistema regulatorio. El país después de la crisis del año 2002, haciéndolo muy bien, se convirtió en un país con una regulación muy prudencial. Esas circunstancias han cambiado, el país hoy no tiene nada que ver con el país del año 2002, 2003 y 2004 y sin embargo desde el punto de vista regulatorio prácticamente seguimos con las mismas normas. Ese es un tema importante, está trasladado a las autoridades, lo conocen, y me consta que es un tema que están revisando.
En segundo lugar, la propia morfología del sistema financiero ha cambiado, ha cambiado de una forma notable, hay bancos que han desparecido en el país y cuando uno mira el mapa de las instituciones financieras del país por lo menos tiene primero un banco público importante y consolidado y tiene dos o tres instituciones financieras privadas potentes y con compromiso de desarrollo en el país. Queda alguna marginalidad posiblemente a resolver en el país pero será un tema que llevará.
Entonces la combinación de estos dos temas dibujan un panorama adecuado para empujar la bancarización del país. Realmente para que nuestras clases medias y baja en la parte de los particulares y nuestras empresas, todo tipo de empresas las grandes, las medianas y pequeñas y digo las pequeñas y microempresarios puedan realmente incorporarse definitivamente al sistema bancario.
Para eso es importante una alianza público-privada, muy importante. Es decir, es importante que el Estado sea consciente de la enorme importancia que tiene precisamente la enorme ventaja que tiene teniendo un buen sistema financiero, tema importante.
El segundo tenemos que hacer una alianza público-privada para ponernos el tema de la bancarización como un objetivo fundamental del país: levantar restricciones, modernizar la regulación. Me parece importante modernizar todo el tratamiento de las nóminas, todo ese tipo de trabas administrativas que hoy existen no solamente en Uruguay sino prácticamente en toda la región de América Latina. Es importante que el Banco República compita con la banca privada en las mismas condiciones de igualdad. ¿Pero por qué? Porque es importante que los ciudadanos tengan acceso al Banco República y al Santander y al BBVA y a todos. Entonces creo sinceramente que están puestas las condiciones para que esto sea así y para que la bancarización sea empujada de una forma consistente.
Eso significa que va a haber más crédito, que es lo que quiero decir, y que va menos liquidez entendiendo que es bueno que haya un determinado nivel de liquidez, todos sabemos perfectamente lo que está pasando en algunas latitudes del mundo y es bueno que en general y eso diferencia al sistema financiero latinoamericano en la posición de liquidez de capitales de liquidez sea fuerte pero no efectivamente que nos sobre liquidez.
Creo sinceramente que ha llegado el momento de dar un paso muy importante en la bancarización del país, que tiene un nivel de crédito PBI muy bajo como consecuencia de la crisis del año 2002 y que tiene un nivel de ahorro también bajo a pesar de que la relación ahorro-crédito se presente...
JAE Muy alta pero muy bajo el ahorro.
FL Exactamente.
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FL Uruguay tiene que ser una plaza interesante para el mundo porque es más competitiva y eficiente que otras. No es porque goce de características en términos de no trasparencia; de no comportamiento ético. Esa actitud la vi en las autoridades que actualmente ocupan el gobierno, como la oposición.
JAE Tomando en cuenta que Uruguay tiene una liquidez importante y que tiene muy pocos negocios, ¿en qué se basa para decir que Uruguay es competitivo?
FL Cada país en el mundo tiene que encontrar su lugar en el sol, y Uruguay tiene que buscar su lugar en el sol. Está en camino de, siendo un país pequeño, encontrar su elementos diferenciales. Hoy tiene retos puestos en la mesa por el gobierno que lo que está buscando es, en esa posición geográfica de Uruguay en medio de un país con una fortaleza enorme que es Brasil y un país con una potencialidad enorme que es Argentina, encontrar su camino.
No digo que el país no tenga retos que afrontar como España y otros países en el mundo. Es importante, igual, que vaya encontrando su diferencial para ser un país competitivo. Hoy pretender jugar y encontrar el sol sin ser competitivo es prácticamente imposible. No puede haber ventajas competitivas basadas puramente en diferencias regulatorias o en diferencias de supervisión.