Entrevistas

Inefop: El desempleo es bajo pero "sigue habiendo empresas que tienen problemas"

Inefop: El desempleo es bajo pero "sigue habiendo empresas que tienen problemas"

El economista Juan Manuel Rodríguez, director del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), sostuvo que si bien la tasa actual de desempleo sigue siendo baja (7,9%) hay empresas que aún presentan problemas. "El centro de nuestro trabajo es tratar de favorecer la inserción laboral de los sectores que todavía tienen una tasa de desempleo específica superior a la media", indicó a En Perspectiva. No obstante, también señaló que hay cadenas de valor de gran dinamismo que muestran una falta de personal calificado, tal como informó el Gabinete Productivo en mayo pasado, por lo cual se intentará "reconvertir" empleados de rubros que expulsan trabajadores hacia los que demandan empleo. "De concretarse una parte de las inversiones que están previstas, efectivamente va a haber ausencia de trabajo, ya no calificado, sino también no calificado", advirtió.


(emitido a las 9.08 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
La tasa de desempleo se ubica hoy en el entorno del 7,9%.

En la medida en que la tendencia de los últimos años ha ido marcadamente a la baja, no hay duda de que se trata de una buena noticia, por más que subió en los últimos meses. El problema es que por otro lado son cada vez más los empresarios que manifiestan su preocupación por la escasa oferta de mano de obra preparada que se presenta en el país. Hace años los planteos vinieron por el lado de la industria de las tecnologías de la información, y ahora se suman la construcción y el sector metalúrgico, entre otros. Para ejemplo alcanza un botón: una empresa autopartista de capitales portugueses desistió de instalarse en Uruguay por falta de trabajadores calificados; diversas fuentes confiaron a Últimas Noticias que se trataba de un proyecto que demandaba 6 millones de dólares de inversión y a partir del cual se creaban 800 puestos de trabajo.

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JAE - Para conocer la realidad del mercado laboral, con sus carencias y virtudes, recibimos al economista Juan Manuel Rodríguez, director del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP), un hombre muy vinculado al análisis del mercado laboral, que es su especialidad.

Repasemos en primera instancia lo que es INEFOP. Creado por ley en el año 2008, es una persona pública no estatal de carácter tripartito que tiene como principal cometido ejecutar políticas de formación profesional y fortalecimiento del empleo de los trabajadores. Se ha estado manejando que se le adjudica ahora un rol protagónico para revertir la situación de falta de trabajadores formados que podría limitar el crecimiento de algunos sectores.

¿Qué otro elemento destacaría en la presentación?

JUAN MANUEL RODRÍGUEZ:
Está bien, hay que comprender que el INEFOP hereda todo el trabajo y los programas que implementaron desde el año 92 la Junta Nacional de Empleo (JUNAE) y la Dirección Nacional de Empleo (DINAE), solamente que lo hace con una figura jurídica nueva y por lo tanto con algunos elementos nuevos y algunos elementos tradicionales. INEFOP es continuidad de lo que era la JUNAE, aunque trabaja de una manera algo diferente.

JAE - ¿Cómo se financia?

JMR - Se financia de la misma manera, en ese aspecto hay continuidad. Se retiene un porcentaje del salario de los trabajadores, y los empresarios aportan una cifra similar.

JAE - Estamos hablando del Fondo de Reconversión Laboral (FRL), al que el trabajador aporta 0,125% del salario bruto.

JMR - La variante es que ahora el Estado aporta de Rentas Generales un monto que está relacionado con el aporte del sector privado, sujeto al cumplimiento del compromiso de gestión que realiza el INEFOP como distintos organismos públicos.

JAE - Ayer el periodista Nelson Fernández en El Observador publicó un análisis que arrancaba con la siguiente pregunta: "¿Qué haría usted con 50 millones de dólares?", en referencia a que hay 50 millones acumulados en el FRL que no han tenido destino, están a la espera de alguna decisión de cómo gastar ese dinero. ¿Qué tiene para decir al respecto?

JMR - El tema es comprender la historia. Ese fondo no es el que se aporta cada año, sino que en la última etapa de la JUNAE se decidió suspender las actividades mientras el Parlamento discutía la ley por la cual se creó el INEFOP. Eso llevó a que prácticamente dos o tres años se eliminaran las actividades y se juntara el fondo. Pero lo que recibe el FRL cada año es una cifra muy inferior a esa.

JAE - Pero ¿efectivamente hay un capital acumulado de 50 millones de dólares?

JMR - Sí, claro, se acumuló porque durante varios años no se trabajó, no se gastó el dinero, se decidió suspender las actividades mientras el Parlamento elaboraba la ley.

JAE - Sacando la fotografía, sin mirar la historia, parece un contrasentido que por un lado haya demandas laborales que no se satisfacen en el mercado porque no hay gente preparada y por otro lado se hable de un fondo tan voluminoso, que puede implicar el funcionamiento de universidades completas.

JMR - Exactamente. Por eso este año se retomó una cantidad de programas que estaban suspendidos, y a su vez se crearon programas nuevos para atender la demanda de los sectores sociales, tanto de empresarios como de trabajadores.

JAE - Recién comentábamos el caso de esta empresa de origen portugués que habría desistido de radicarse en el país por falta de mano de obra especializada. ¿Estaba al tanto de la situación? ¿Tomó contacto con esta realidad?

JMR - No, y es una cosa curiosa, porque en el INEFOP recibimos diría que cada semana tanto empresas como sectores que nos hacen planteos similares, algunos plantean carencias ya estructurales.

JAE - ¿Por ejemplo? ¿Una empresa que estima que va a necesitar en determinado tiempo tanta cantidad de mano de obra especializada puede ir al INEFOP a hacerle el planteo en busca de ese recurso?

JMR - Exactamente. Es lo que ocurre, se recibe el planteo y se ve la forma. Porque si bien el mercado de trabajo muestra una tasa de desempleo muy baja, sigue habiendo empresas que tienen problemas. El caso más conocido en este momento es el de Metzen y Sena, que todavía no ha encontrado una forma de recuperar el proyecto, hay un proyecto pero hay que ponerlo en funcionamiento, para lo cual hay dificultades. En la industria textil también hay sectores que encuentran dificultades. INEFOP trata de hacer una especie de reconversión de los sectores que expulsan trabajadores a los sectores que demandan trabajadores.

JAE - Por ejemplo, ¿qué se está haciendo en el caso de Metzen y Sena?

JMR - En el caso de Metzen y Sena se levantó la voluntad de los trabajadores que están dispuestos a ir a otra actividad. Es sabido que el problema es que todos o buena parte de ellos viven en una localidad muy cercana, que es Empalme Olmos, entonces ir a otra actividad para ellos es un cambio de condiciones de trabajo muy grande. Los relevamientos que se hicieron muestran que no todos se apuntan ni todos están dispuestos a ir a otra actividad, pero hay un número importante que lo quiere hacer. Entonces se los está poniendo en contacto en particular en este caso con la industria automotriz, que estaba demandando trabajadores, para ver si es posible un reciclaje. En este proceso se está.

JAE - Hace un tiempo usted hacía un diagnóstico y reconocía que había 13 sectores productivos que corrían riesgo de no crecer de acuerdo con su potencial debido a la falta de personal calificado. ¿Qué sectores están hoy en situación de demanda insatisfecha?

JMR - Ese número de 13 resulta de los estudios que hizo el Gabinete Productivo. Se analizaron esas 13 cadenas de valor y en todas ellas aparecía como un problema la ausencia de personal calificado. Algunos casos son muy conocidos, como el de las tecnologías de la información, para lo cual el INEFOP firmó un convenio hace un mes y algo con la CUTI para hacer un programa de formación a distancia, que está en ejecución. Pero lo mismo mostraron los laboratorios y situación similar mostró el complejo de la madera –esto se va a profundizar en términos de demanda insatisfecha con la instalación de Montes del Plata–; diría que prácticamente todos los sectores que muestran dinamismo presentan problemas de ausencia de personal calificado, a veces hasta de nivel universitario. Por ejemplo, bio y nanotecnología entiende que la formación universitaria no se adapta a las necesidades que tiene un sector que requiere formaciones muy diversas. Eso llevó a que conversaran con universidades para que se creara una carrera nueva, que es la de tecnólogo, de la cual esperan que, nutrida por diversas licenciaturas, forme un profesional de nuevo tipo para una actividad que en Uruguay no existía.

JAE - En algún momento el candidato José Mujica habló de importar mano de obra, de traer gente dispuesta a trabajar de otros lados, de la región, de América del Sur. ¿Qué lejos o qué cerca se está de esa situación?

JMR - Es un tema complejo siempre, porque todavía tenemos algunos sectores de población que tienen dificultades de inserción en el mercado laboral. Es el caso de los jóvenes, particularmente los jóvenes que desertaron del sistema educativo, las mujeres y los adultos mayores. El centro de nuestro trabajo es tratar de favorecer la inserción laboral de los sectores que todavía tienen una tasa de desempleo específica superior a la media. De concretarse una parte de las inversiones que están previstas, efectivamente va a haber ausencia de trabajo, ya no calificado, sino también no calificado. Esto está ocurriendo en la construcción; allí existe la particularidad de que hay un acuerdo de trabajadores y empresarios que crearon una fundación para formar gente para el sector, nosotros recibimos un planteo del sindicato y las cámaras y vamos a multiplicar por tres la formación de gente para la construcción, porque todo indica que va a haber una demanda y no hay una oferta de trabajo similar.

EMILIANO COTELO:
Mientras lo escuchaba me preguntaba: ¿cómo se hace para que los tiempos calcen? Porque permanente observamos, desde hace años, pero podría hablar en particular de los esfuerzos posteriores a la crisis bancaria, etcétera, toda una movida, una inversión fuerte del gobierno y de los privados en busca de inversiones, de empresas del exterior interesadas en instalarse en nuestro país. Una movida que produce sus resultados, pero de repente se topa con esto que estamos comentando: estoy dispuesto a instalarme acá, pero no tengo con quién trabajar, no tengo empleados calificados como los que preciso. ¿Cómo se hace para que todo ese esfuerzo que se desarrolla en busca de inversiones se coordine con esta tarea del INEFOP u otras para que no pase que una empresa finalmente desista de instalarse en Uruguay?

JMR - Efectivamente hay un problema de tiempos, porque la decisión de la inversión se puede tomar en un año, pero formar un trabajador calificado lleva muchos más años. Y si uno lo forma antes, cuando la decisión de la inversión no está adoptada, está formando gente que no va a encontrar trabajo. Es difícil retener en el sistema educativo a alguien que tiene claro que no va a trabajar, porque no hay una demanda de una formación nueva. Esto que nos pasa a nosotros le pasa a todo país que pasa por una etapa de crecimientos anuales acumulativos elevados en que todo lo que existe como infraestructura, tanto de personal como de energía, de carreteras, de puertos, pasa a ser insuficiente y tiene que atender una demanda crecida.

El sistema educativo tiene dificultades, no solamente en nuestro país, para adaptarse a demandas cambiantes, porque hay que cambiar currículos, hay que cambiar profesores, hay que establecer los sistemas de formación profesional. En gran medida esto es lo que hace que haya una expectativa muy amplia, que yo comprendo y que tomamos como una especie presión razonable y entendible, pero de hecho una presión, hacia el INEFOP, porque el INEFOP, a diferencia del sistema formal, tiene mucha flexibilidad. El INEFOP puede crear un curso de un momento para otro, pero tiene que salir a buscar los docentes o las instituciones de capacitación, y no siempre las instituciones de capacitación se adaptan flexiblemente a una demanda nueva. Eso es lo que hace que se den estos desajustes en el tiempo; hacemos todos los esfuerzos por resolverlos y tratar de atender estas demandas muy particulares, pero es el problema cotidiano.

JAE - Mientras tanto se dan casos como este que nos plantean desde la audiencia: "Conozco trabajadoras de Metzen y Sena que están trabajando de domésticas, desacumulando calificación".

JMR - Exactamente. Es cierto que el INEFOP les ofreció a todos los trabajadores de Metzen y Sena inscribirse en los cursos, hay una oferta de cursos abundante, porque todos los trabajadores desocupados tienen derecho a tener un curso, el INEFOP los implementa, es el programa que denominamos Trabajadores en Seguro de Desempleo. Notamos que hay una deserción creciente de estos cursos, porque los cursos llevan unos meses y un número no poco importante de estudiantes, que son trabajadores que se están recapacitando, los abandonan porque encuentran trabajo.

JAE - La propia demanda conspira con el plan de calificar gente.

JMR - Exactamente. Encuentran trabajo, y no existen herramientas legales para obligar a un trabajador que dice que va a hacer un curso si a la mitad del curso encuentra trabajo y dice "no puedo conciliar el curso con el trabajo, y en la opción prefiero trabajar". Es entendible, es su derecho y es su vida, él toma sus decisiones. Le hemos hecho esta oferta y otras a gente de Metzen y Sena, pero en ese caso particular, que es un caso que a todos nos preocupa, porque hay un aprendizaje industrial, hay habilidades laborales que sería bueno conservar, que sería bueno para ellos y para el país que se conservaran, también está el tema de que ellos están preocupados por que no se debilite la posibilidad de implementar el proyecto de reapertura de la planta si se resuelven ciertos problemas, pero si el personal calificado pasa a otra actividad es probable que luego tengan problemas para llevarlo adelante. Es una situación que tiene diversas aristas, no hay un único interés, hay varios objetivos que se trata de conciliar, y no siempre es fácil.

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JAE - Dice un oyente: "Soy universitario desocupado. ¿Qué me ofrecen?".

JMR - Las estadísticas muestran que los universitarios tienen una tasa de desempleo casi nula. De todos modos, ingresar al mercado de trabajo siempre es difícil, más en unas profesiones que en otras.

JAE - ¿Qué maneja el INEFOP en este caso? ¿Qué respuesta le puede dar a aquel calificado que está buscando trabajo y no lo encuentra?

JMR - INEFOP no hace intermediación laboral en forma directa, los que hacen esto son los Centros Públicos de Empleo (CEPE), que dependen de la DINAE. Los CEPE reciben demandas de las dos partes, de los trabajadores que se ofrecen y presentan las características que tienen, y de empresas que demandan ciertos trabajadores, y por lo tanto tratan de hacer este mix, de unir estos dos componentes, oferta y demanda, para canalizar. Pero todas nuestras cifras nos muestran que a la larga los profesionales terminan trabajando.

JAE - Estamos hablando de un desempleo de 7,9% según la última fotografía, pero ¿a cuánto asciende el desempleo estructural, ese que va a encontrar dificultad porque no tiene la calificación mínima o porque no tiene siquiera el hábito de trabajo?

JMR - Ahí está el problema, que ese desempleo, como toda cifra global, es un valor medio, el desempleo no es el mismo para cada grupo poblacional, por eso hablamos de tasas de desempleo específicas. Por ejemplo, la tasa de desempleo de los jóvenes es muy superior al 7%, y lo mismo podemos decir de las mujeres, y si juntamos mujeres con jóvenes estamos hablando de una tasa de desempleo específica probablemente superior a 25%. Lo mismo podríamos decir de otros grupos poblacionales, por eso hay que comprender qué es una tasa media. Es lo mismo que pasa con la inflación, la inflación de un mes puede ser 1%, pero es probable que ese mes las naranjas hayan subido 20%, aunque la media que se calcula para la canasta sea 1. Lo mismo pasa con cualquier estadística nacional.

JAE - ¿Y el desempleo estructural?

JMR - El desempleo estructural es un concepto que establece que el desempleo en el país nunca llega a ser 0, porque siempre hay gente que deja un empleo y toma otro. ¿Cuál es esta cifra que producto de decisiones individuales nunca va a bajar? En Uruguay se ha dicho que es 7%, pero este cálculo viene de la década de los sesenta, de unos estudios que hizo la CIDE en aquel entonces. En otros países se considera un desempleo estructural muy inferior, de cifras de 3%. Es difícil calcular cuánto es el desempleo estructural, porque es un concepto un poco abstracto, es muy opinable saber cómo se compone. Desde que se calculan las cifras de desempleo en Uruguay no ha habido cifras inferiores a 6-7%, por eso se calcula que ese es el desempleo estructural, y por eso se dice que hoy estamos en una tasa de desempleo muy difícil de bajar. Las políticas activas de empleo buscan favorecer el ingreso al mercado de trabajo de estos grupos que tienen más dificultades.

JAE - Usted identifica mujeres y menores de 25 años como dos grandes grupos que tienen niveles de desempleo importantes. Sin embargo desde la audiencia llegan muchos comentarios a propósito de personas de más de 50 años.

JMR - El grupo de adultos no calificados es otro grupo que tiene una tasa de desempleo específica mayor. Hay que comprender las coyunturas y cómo influyen en el empleo. Hace unos años cualquier empresa que tomaba trabajadores pedía secundaria completa, pero actualmente hemos tenido demandas concretas de trabajadores que con primaria incompleta pueden empezar a trabajar. Tampoco hay limitaciones para personas mayores de 45 años; muchas empresas, incluso exportadoras, están dispuestas a tomar trabajadores de edad avanzada y con poca calificación. Aunque es cierto que esas empresas tienen dificultades porque están ubicadas en zonas lindantes de Montevideo, a unos 20, 30 kilómetros, con poco transporte, y es difícil llegar. La preocupación nuestra es aprovechar esta coyuntura económica para tratar de bajar la tasa de desempleo específica de estos sectores que tienen más dificultades.

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Transcripción: María Lila Ltaif