"El ahorro de energía, una fuente de energía" desaprovechada
Ingeniero Enrique Patiño: No es trasladable mecánicamente a Uruguay el ahorro de 20% logrado en Brasil, porque en nuestro país la electricidad siempre fue cara y no hay demasiado derroche en el consumo familiar. Pero hay un margen de consumo excesivo que podría eliminarse, y un 5% sería muy importante. El Estado debería fomentar algunas medidas, como la compra de lámparas de bajo consumo.
(Emitido a las 08.10)
EMILIANO COTELO:
Las represas hidroeléctricas no tienen agua suficiente. Y al mismo tiempo la crisis argentina nos dejó sin buena parte de la electricidad barata que importábamos de allí.
En estas condiciones UTE está teniendo que utilizar las centrales térmicas de generación, lo que implica recurrir a combustibles caros, como el fuel oil. Como la situación se prolonga, en estos días se resolverá un aumento extraordinario en la tarifa de UTE, que rondará el 8 por ciento, 8 puntos de los cuales 4 se deben a estos sobrecostos que enfrenta la empresa.
A partir de este panorama de crisis, un oyente de En Perspectiva volvía a plantear ayer una pregunta elemental: ¿por qué Uruguay no promueve un plan de ahorro, o por lo menos algunas medidas para la racionalización del uso de energía eléctrica?
¿Por qué seguimos gastando electricidad tan campantes, como sin nada pasara?
Pocos minutos después, el presidente del Directorio de UTE, escribano Ricardo Scaglia, opinaba que una campaña de ahorro voluntario no sería solución, que la población perdería bienestar y sólo se conseguiría un caída de 3 por ciento en el consumo de energía, pero como contrapartida UTE sufriría un golpe fuerte en sus ingresos. "Como hoy la empresa también tiene necesidad de caja, porque UTE paga el combustible prácticamente al contado, lo que se necesita es caja. Lo que hay es una asfixia financiera. UTE no tiene problemas económicos", comentó.
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Hoy les proponemos otro enfoque del tema en diálogo con el ingeniero industrial Enrique Patiño, ex director nacional de Energía, actualmente consultor privado en temas energéticos. Usted casualmente además realizó un posgrado en Economía de la Energía, en Francia, ¿no?
ENRIQUE PATIÑO:
Sí, así es.
EC - A partir de su conocimiento de estos asuntos parece una persona muy adecuada para dar por lo menos una primera respuesta a esta interrogante que ya está planteada: ¿Uruguay debería o no promover un plan de racionalización del consumo de energía eléctrica?
EP - Es una salida, es una alternativa de las posibles. Desde hace mucho tiempo el tema de racionalización de energía se maneja en el ambiente energético; saltó al tapete cuando las primeras crisis del petróleo y desde entonces, salvo los vaivenes del precio mundial de la energía, ha tenido más o menos fuerza. Lo cierto es que en todos los países, con mayor o menor fuerza, se maneja el tema y se lo lleva adelante.
Frente al comentario que usted hacía respecto de lo que había dicho el presidente de UTE, creo que hay una situación coyuntural de hoy, hoy y mañana de repente, para las arcas de la empresa, pero esta situación de escasez de electricidad puede prolongarse un tiempo para nuestro país.
EC - ¿ Qué impresión tiene usted en ese sentido, en cuanto a plazos?
EP - Sería arriesgar sobre si llueve o no llueve. De todas maneras creo que tratando de estar preparados para escenarios pesimistas, este invierno sin duda va a ser muy duro y el que viene... Está bien, tenemos tiempo para prepararnos y preparar planes de contingencia, pero puede llegar a ser duro también desde el punto de vista de abastecimiento.
EC - Justamente, en esas condiciones, teniendo en cuenta todo ese contexto, muchos de nosotros nos hemos visto de algún modo descolocados porque desde el gobierno no aparece nada, ningún planteo, ninguna medida, ni siquiera sugerencias a la población en cuanto al ahorro voluntario, a la racionalización del consumo de energía eléctrica. ¿No se debería haber hecho ya algo en ese sentido?
EP - Estoy alejado del gobierno desde hace un tiempo, como usted sabe, y no corresponde que diga lo que debería hacer; ellos manejan los datos completos y siempre es peligroso hacer recomendaciones sin contar con toda la información. Tal vez una parte de la razón está en lo que exponía el presidente Scaglia.
EC - Tenemos una experiencia muy cercana en Brasil, acá al lado nomás, un país que tuvo que enfrentar una crisis importante en materia de energía eléctrica entre los años 2001 y 2002 y que, a partir de un ahorro voluntario de la población y las empresas, logró resultados muy fuertes.
EP - Sí, así es.
EC - ¿De qué orden fue el ahorro de energía eléctrica?
EP - Superior al 20 por ciento. Llegó a ser un ejemplo mundial en cuanto a la forma de enfrentar una crisis de abastecimiento.
EC - Ahí está la prueba de que se puede ahorrar mucho, porque estos sí que son guarismos significativos.
EP - Tampoco es cuestión de trasladar alegremente situaciones de un país a otro porque cada país tiene sus características, sus rigideces en cuanto a la estructura de consumo, sus posibilidades de sustitución, viene con modalidades propias de consumo. No olvidemos que tradicionalmente Uruguay ha sido un país de energía cara -en todas las energías-, por lo cual la población casi siempre ha sido cuidadosa, frente al caso de otros países con energías baratas, donde la población no era tan cuidadosa; era más dispendiosa... por decirlo de una manera fácil, había más gordura para quitar rápidamente. Pero es innegable que existen posibilidades de ahorro de energía, tanto en los hogares, como en el comercio, como en la industria, mediante medidas que en algunos casos requieren inversiones y en otros son simplemente cambios de comportamiento.
EC - Pero una caída de 20 por ciento, como la que se produjo en Brasil, me deja pensando en el caso de Uruguay. El propio escribano Scaglia mencionaba que la demanda de energía ha estado en los últimos días en el entorno de los 1.300 megavatios/hora. Si se lograra que eso cayera en 20 por ciento, implicaría 260 megavatios/hora, que es más de lo que produce la Central Batlle y entonces se podría apagar, ya que es la más cara porque funciona a fuel oil.
EP - Normalmente la baja en el consumo se mide en términos de energía: no es lo mismo que baje la energía a que baje la potencia. Están relacionadas pero no van de la mano: puede bajar el consumo de energía y no bajar tanto el pico de potencia en el momento máximo. De todas maneras, como le decía, el caso de Brasil no es rápidamente trasladable a Uruguay. Pensemos simplemente en los aparatos acondicionadores de aire en Brasil; la gente no los usaba, pasaba mucho calor, pero había posibilidades de no usarlos; en Uruguay hay otras rigideces en los consumos de electricidad.
EC - ¿Qué medidas de ahorro voluntario se podrían impulsar?
EP - Son medidas sobre la base de información y educación, cuestiones básicamente de sentido común que se le podrían ocurrir a usted en su casa: apagar la luz cuando sale, no dejar la televisión prendida todo el día si no la está mirando, no prender el lavarropas nada más que con una muda de ropa interior dentro; son cuestiones de sentido común. Después ya se pasa a medidas para las cuales se requiere algo de inversión: cambiar las bombitas incandescentes por bombitas de alto rendimiento...
EC - Falta impulsar en nuestro país la adquisición de bombitas de bajo consumo, por ejemplo con algún tratamiento tributario favorable; recuerdo que en algún momento la mencionó el ingeniero Pedro Antmann como una medida que se podría adoptar aquí.
EP - Sí, es posible, pero las medidas tributarias siempre son difícilmente negociables frente a otros actores.
EC - Lo cierto es que en otros países se ha tomado ese tipo de medidas y aquí no. Pienso en otros casos que el propio oyente de ayer mencionaba: los edificios públicos, o los grandes edificios, no solamente los públicos, donde en horas de la noche quedan encendidas todas las luces de todas las oficinas...
EP - Exactamente, estaba a punto de darle ese ejemplo. Uno recorre la ciudad y ve enorme edificios de oficinas iluminados a día a las 12 de la noche.
EC - Está claro que esa iluminación favorece al entorno del edificio, entre otras cosas en materia de seguridad, pero supongo que no es imprescindible que estén encendidas todas las luces de todas esas oficinas.
EP - No, claro. Otro punto de uso racional de energía -no sería efectivo en este caso, porque no apunta a consumir menos energía- son las campañas de tarifa inteligente que desde hace años ha hecho UTE. O sea que la empresa lo practica; me imagino que en el contexto de hoy en día tendrá alguna coyuntura que la lleva a plantear ese punto.
EC - Usted mencionó al pasar que algunas de estas medidas requieren inversiones. ¿Por ejemplo?
EP - Simplemente cambiar las bombitas en su casa requiere una inversión. Si vamos a cosas más grandes podría pensarse en, si usted usa algún tipo de calefacción eléctrica, cambiar a otra fuente; si usa algún tipo de cocción eléctrica, cambiar a otra fuente. Hay usos en los que es posible cambiar de fuente de energía y otros en los que no es posible; usted no puede utilizar otra cosa que no sea electricidad para los electrodomésticos, por ejemplo.
EC - Para redondear un primer abordaje del tema hoy y darle una respuesta breve, en pocas palabras, a este oyente que nos planteaba su inquietud, ¿qué dice usted?
EP - Yo le diría que el ahorro de energía es una fuente más de energía.
EC - El ahorro de energía es una fuente más de energía... Es una buena frase.
EP - No soy el autor: es una vieja frase que escuché -era el título de un libro- hace muchos años, cuando era estudiante del tema; era el leit motiv del libro. Como tal debe ser considerada, sólo que detrás de esa fuente de energía no hay grandes empresas; ese es el problema de las dificultades para su desarrollo.
Respecto de la situación actual, cualquier, absolutamente cualquier elemento sirve. Fíjese que si estábamos importando 60 megavatios por Rivera, por la estación conversora, y eso servía, ¿cómo no va a servir 5 por ciento de ahorro voluntario?
EC - Usted dijo al pasar: "El ahorro de energía es una nueva fuente de energía, pero -agregaba- el problema es que detrás no hay ninguna empresa", como diciendo: "No hay alguien...".
EP - No hay ninguna gran empresa; en otros países se desarrollan pequeñas empresas que venden un servicio para ahorro de energía.
EC - Pero quizás usted apuntaba a que no está el motor del lucro detrás de esa fuente de energía y por lo tanto quizás no avanza todo lo que tendría que avanzar.
EP - No está todo lo que implica el interés de una gran empresa en desarrollar un negocio.
EC - Pero yo le podría agregar: hay una gran empresa detrás del ahorro de energía...
EP - Por supuesto que sí.
EC - ...un país. El país es una gran empresa y le interesa esa fuente de energía alternativa, el ahorro de energía.
EP - Es la fuente de energía más limpia.
EC - Además eso, claro.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón