La pobreza y la indigencia descendieron nuevamente en 2009 - Análisis y perspectivas
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.40 Hs.)
JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
En 2009 la pobreza y la indigencia volvieron a bajar en nuestro país. Concretamente, las estimaciones del INE presentadas el jueves pasado marcaron que la pobreza alcanzó el año pasado a un 20,9% de la población, cuando en 2008 se había ubicado en 22,4%. A su vez, la indigencia bajó desde el 2% de la población en 2008 a 1,6% en 2009.
Sin embargo, pese a esta caída de la pobreza y la indigencia, al mismo tiempo se señaló que la desigualdad aumentó en relación a 2008.
Con estos datos sobre la mesa, les proponemos examinar con más detalle las cifras y el informe publicados por el INE. ¿Cómo se mide la pobreza y la indigencia en nuestro país? ¿Cómo se analizan los datos de 2009? Estas son algunas de las preguntas que nos proponemos abordar en seguida, en diálogo con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Para comenzar me parece que vale la pena explicar brevemente cómo se calcula la pobreza.
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
El INE hace estimaciones de pobreza y de indigencia en base al llamado método del ingreso, que es la metodología que utiliza la CEPAL y que en general es la más usada en los países de la región. Ese método consiste en comparar el ingreso per cápita del hogar respecto de un umbral o una línea de pobreza y respecto de una línea de indigencia. Si el ingreso per cápita del hogar está por debajo de la línea de pobreza, se considera que el hogar es pobre y que son pobres todos sus integrantes. Lo mismo vale para la indigencia.
JAE: ¿Cómo se determinan esas líneas o umbrales?
FC: Para definir esos umbrales o líneas de pobreza y de indigencia se parte de la construcción de lo que se llama la Canasta Básica de Alimentos per cápita y una Canasta Básica Total per cápita. La línea de indigencia se calcula a partir de la Canasta Básica de Alimentos per cápita, que es una estimación de lo que se considera es el ingreso imprescindible para cubrir las necesidades alimentarias del hogar. Y la línea de pobreza resulta del valor de la Canasta Básica Total per cápita, que procura medir el costo de un conjunto más amplio de necesidades básicas, alimentarias y no alimentarias.
Esas canastas básicas se fijaron en su momento a partir de la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares, que se realizó en 2005-2006 y que presenta un estudio de cómo consumen los hogares de nuestro país y del costo de esos consumos. Luego, todos los años se actualiza el costo de esas canastas de consumo para ver cómo va evolucionando el umbral de pobreza y de indigencia.
JAE: ¿Y a cuánto ascienden esas líneas?
FC: El informe de pobreza e indigencia que presentó el INE el jueves refiere a 2009. En ese sentido, la línea de indigencia a fines de 2009 se situaba en casi 1.710 pesos por persona para Montevideo. En el interior el costo de vida es algo más bajo y entonces la línea de indigencia estaba en unos 1.300 pesos por persona.
La línea de pobreza, como incluye también otros componentes de consumo, no alimenticios, es lógicamente mucho más alta. Al cierre de 2009 se ubicaba en unos 5.870 pesos por persona en Montevideo y en torno a 3.670 pesos en el interior.
JAE: Hechas esas aclaraciones, veamos qué mostraron las cifras. El viernes se destacaba en la prensa que la pobreza y la indigencia volvieron a bajar en 2009 ¿Cómo vieron Uds. los resultados publicados por el INE?
FC: Efectivamente en 2009 bajó tanto la pobreza como la indigencia en nuestro país. El porcentaje de pobres en el total del país se ubicó en 20,9% de la población, lo que significa una baja de 1,5% respecto a 2008. En cantidad de personas, esa tasa significa que al cierre de 2009 habían en Uruguay unas 699.000 personas pobres, unas 47.700 personas menos que en 2008. Y si miramos una perspectiva algo más larga, entre 2006 y 2009 la tasa de pobreza bajó en 13,5 puntos porcentuales. Eso es más de 441.000 personas que dejaron de ser pobres en estos últimos tres años.
JAE: ¿Y qué sucedió con la indigencia?
FC: La indigencia o pobreza extrema pasó de representar un 2% de la población en 2008 a 1,6% en 2009. Concretamente, a fin del año pasado había un total de 53.600 personas en situación de indigencia en todo el país, 36.000 menos que tres años atrás.
Ahora, de todas maneras, pese a las mejoras vistas en los últimos años, hay algunos segmentos de la población en los que los niveles de pobreza y la indigencia siguen siendo extremadamente altos.
JAE: Supongo te estás refiriendo a la población infantil.
FC: Sí, por ejemplo a la población infantil. Entre los niños de menos de 6 años la pobreza alcanza a casi un 38%. Mientras que, en el otro extremo, la incidencia de la pobreza es sustancialmente más baja en la población mayor de 65 años (sólo un 7,4% de la población mayor de 65 años se encuentra en situación de pobreza).
Esto quiere decir que la pobreza afecta sustancialmente a la población joven del país.
Pero también hay diferencias por raza por ejemplo. Entre las personas que declaran ascendencia blanca, 20% se encuentra en situación de pobreza. Mientras tanto, más de 30% de las personas con ascendencia indígena y más de 45% de las personas afrodescendientes se encuentra debajo de la línea de pobreza.
JAE: Otro elemento que se destacó también es que, aunque la pobreza bajó, la desigualdad aumentó el año pasado. ¿Cuáles son los indicadores que se usan para llegar a esa conclusión?
FC: Uno de los indicadores que se utilizan es el llamado Índice de Gini, que es un indicador habitual para medir la distribución del ingreso. Este indicador había bajado significativamente en 2008 pero aumentó en 2009 (aunque sin alcanzar los niveles de 2006-2007). Y, en la misma línea, hay otro indicador que refleja un aumento de la desigualdad. El año pasado, el ingreso medio del 10% más rico de la población fue 16,6 veces el ingreso medio del 10% más pobre. Mientras que en 2008 esa relación entre el ingreso del 10% más rico y el del 10% más pobre era de 15,7.
JAE: Para terminar, pasemos a las perspectivas. ¿Qué se podría esperar para los próximos años? ¿El crecimiento económico va a permitir un mayor descenso de la pobreza?.
FC: - Sí, el crecimiento económico debería permitir reducir la pobreza, en la medida en que se traduce en más salarios y más empleos.
De hecho, recién comentábamos cómo bajó la pobreza y bajó la "brecha de la pobreza" en los últimos años y eso estuvo asociado a crecimiento económico que vimos en el país.
Si la economía sigue creciendo, los salarios y el empleo van a seguir aumentando en los próximos años. Los lineamientos del gobierno para la negociación salarial suponen un aumento anual del empleo de 1,5% y un incremento del salario real de 2,5% por año en promedio. Con ese ritmo de aumento de los ingresos, al cabo de unos años la pobreza debería bajar considerablemente.
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