Los precios del consumo subieron 1,1% en julio. Análisis y perspectivas: ¿cuánto afectará a la inflación la suba del dólar?
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte
(emitido a las 8.44 Hs.)
JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
En julio, los precios del consumo aumentaron 1,09%, lo que llevó la suba acumulada en el año a 4,21%. En tanto, en los últimos doce meses la inflación se situó en 6,29%.
El dato de julio era esperado con cierta expectativa porque podía recoger al menos parcialmente el impacto de la suba del dólar que se produjo en el transcurso del mes de junio. Por eso nos pareció oportuno dedicar nuestro análisis económico de hoy a este tema. Le damos la bienvenida a Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
¿Cómo vieron el dato de julio?
PABLO ROSSELLI (PR):
La inflación de julio no presentó mayores sorpresas. Nosotros proyectábamos un incremento de los precios de 1,1%, alineado con lo que finalmente publicó el INE y alineado también con la mediana de las expectativas de los analistas que releva el Banco Central.
JAE: ¿Y cómo jugó el aumento del dólar? Te lo pregunto porque luego de una suba de casi 10% en el tipo de cambio los precios no subieron tanto.
PR: Es cierto. En realidad, la relación entre tipo de cambio e inflación no es tan automática como a veces se piensa. Por un lado, los efectos pueden dilatarse en el tiempo. No hay un traslado instantáneo. En segundo lugar, el impacto sobre los precios de una suba determinada del tipo de cambio puede variar sustancialmente en función del contexto externo. Otras veces hemos comentado que si en el mundo vemos inflación en dólares, la suba del tipo de cambio tendrá un impacto en la inflación doméstica mayor a la que habría en una situación donde los precios internacionales medidos en dólares tienden a bajar.
En unos instantes hablaremos de perspectivas y podremos profundizar en esto. De todos modos, cuando se miran los datos de julio se advierten lógicamente unos primeros impactos.
JAE: ¿Dónde estuvieron esos primeros impactos? La carne, me imagino, es uno de los productos que sintió la suba. ¿Es así?
PR: Es así. En el caso de la carne se combinó el efecto de la suba del dólar, con un incremento de los precios del ganado porque estamos en una poszafra en la cual escasea el ganado gordo. Además, los precios de exportación de la carne subieron mucho en el transcurso del año. En ese marco, el INE informó una suba de 6% en los precios al consumo (que igual es notoriamente más baja que la suba de la media res que la industria pasó a las carnicerías). Los márgenes comerciales también oscilan y a veces amortiguan otros impactos (como ahora la suba del dólar).
Además de la carne, subieron varios rubros que suelen tener los precios nominados en dólares (automóviles, pasajes de avión, hoteles, excursiones). Aunque las subas fueron menores que el incremento del dólar, igual fueron bastante apreciables (entre 3% y 4%).
En términos más generales, a partir de los cálculos que hacemos en base a los datos detallados que publica el INE, los precios de los bienes transables internacionalmente (que se forman con bastante referencia a los precios internacionales y a la evolución del dólar) subieron 1,6%. Se trata de una suba muy significativa, que no observábamos desde marzo de 2009 cuando vimos una suba prácticamente igual, de 1,5%.
JAE: ¿Cómo se comportaron los demás precios que componen el IPC?
PR: Los precios de los bienes y servicios no transables subieron de manera también apreciable. 0,8%. En los últimos doce meses subieron un 8,9%, bastante más que el resto de los precios que componen la canasta. Eso se explica porque en una fase de crecimiento de la economía y de aumento del salario real como estamos transitando, la mayor demanda doméstica tiende a traducirse en mayores precios de estos bienes y servicios porque no hay una oferta externa que permita importar más para atender la mayor demanda.
JAE: ¿Y cómo están viendo las perspectivas de inflación? ¿Qué puede pasar con la suba del dólar?
PR: A nuestro juicio, a corto plazo los impactos de la suba del dólar no serán muy significativos. De hecho, nuestros modelos de proyección nos señalan que la inflación estará en torno de 6,5% anual a fines de este año, y que también cerraría 2011 en torno de 6,5% (aunque podríamos ver algunos meses con inflaciones anuales en torno de 7%).
Sin embargo, a nuestro juicio hay algún riesgo de que la inflación sea algo mayor.
JAE: ¿Por qué?
PR: Cuando miramos el contexto externo vemos que a pesar de la preocupación por un eventual freno de la economía mundial a partir de un menor crecimiento en Estados Unidos y Europa, los precios internacionales de algunas materias primas acumularon en lo que va del año subas fuertes. Los precios de exportación de carne de nuestro país aumentaron 27% en dólares si comparamos los valores de julio con diciembre. Los precios del trigo subieron fuertemente en las últimas semanas y acumulan un incremento de 22% en dólares frente a diciembre. Los precios de los lácteos se corrigieron a la baja en las últimas semanas pero nuestros precios de exportación resultan todavía un 24% mayores a los de fines de 2009. También están subiendo los precios de los oleaginosos.
La combinación de algunos precios internacionales de los alimentos en alza con un mayor tipo de cambio puede tener un impacto adicional en los precios domésticos de los alimentos.
Por otra parte, la política monetaria resulta a nuestro juicio relativamente expansiva (la tasa de política monetaria es nula en términos reales) y es expansiva en un contexto de crecimiento firme de la demanda interna y de aumentos de salarios. En el pasado nuestros modelos, pero en general las proyecciones de los analistas, tendieron a subestimar la inflación en condiciones de fuerte crecimiento económico, inflación en dólares en el mundo y condiciones monetarias expansivas. Eso ocurrió claramente en 2007 y 2008. Por cierto, no estamos ante la misma situación. Pero, en la medida que la política monetaria es flexible porque el gobierno quiere cuidar la evolución del dólar, pensamos que hay un riesgo de que veamos mayores presiones inflacionarias.
JAE: ¿Cuán significativo es ese riesgo?
PR: Por ahora entendemos que es moderado. El gobierno va tener cierto espacio para contener eventuales presiones de inflación con el manejo de las tarifas públicas porque las cuentas de UTE han mejorado mucho con el restablecimiento de excelentes niveles de reservas hídricas en las represas.
Pero ese riesgo podría aumentar si siguiéramos viendo incrementos de precios internacionales y si al mismo tiempo la política monetaria continuara privilegiando el objetivo cambiario.
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