Sindicato de UTE propone alternativas a la suba de tarifas
Secretario general de Aute, Gerardo Rey: Convocar a un comité que aproveche esta crisis como oportunidad para establecer políticas de Estado para atacar la cuestión de fondo y superar la excesiva dependencia de la energía argentina. A corto plazo, combatir el fraude sobre al menos el 10% de la energía producida. Bastaría inspeccionar a un 10% de los consumidores para recuperar ese dinero que hoy pagan todos.
(Emitido a las 07.38)
EMILIANO COTELO:
La crisis energética sigue siendo una de las principales preocupaciones. Por un lado, el precio de los combustibles como consecuencia del precio internacional del petróleo, y por otro lado la energía eléctrica como consecuencia de la falta de agua en las centrales hidroeléctricas y los problemas en la importación de energía proveniente de Argentina.
"Analizan cambio de la hora", es hoy el titular principal de El País, y adelanta que UTE es contraria a esta medida.
El presidente Batlle dijo ayer, antes de partir a la cumbre de Guadalajara, que el gobierno está analizando permanentemente la evolución del crudo, y que las decisiones sobre tarifas serán adoptadas recién cuando él retorne de México.
El tema repercute también en la campaña electoral, con debates entre los precandidatos en relación a este tema.
Pero a este debate se incorporaron ayer los sindicatos de las dos empresas energéticas. En lo relativo a la electricidad, la Agrupación UTE (Aute) propuso ayer conformar un comité de crisis encabezado por el ministro de Industria, y en el que participen los directorios de UTE y Ancap junto a representantes de todos los partidos políticos, para que las decisiones a efectos de enfrentar la situación cuenten con el suficiente respaldo.
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Estamos en comunicación con Gerardo Rey, secretario general del sindicato de trabajadores de UTE. ¿Por qué esta propuesta de un comité de crisis?
GERARDO REY:
Si nos detenemos a analizarla, para nosotros la crisis en la energía va más allá del corto plazo. Entonces, en el marco de esta crisis y en este año muy particular (el tema está en la campaña electoral) nos planteamos la necesidad de aprovechar la crisis como una oportunidad de trazar políticas de Estado en materia de energía, lo que entendemos, más que posible, necesario.
EC - ¿Qué tipo de decisiones habría que negociar y consensuar en ese comité de crisis? No estamos hablando sólo de las tarifas.
GR - Creo que en el campo de las tarifas tenemos muy poco margen; los criterios serán adoptados cuando llegue de México el presidente de la República, y seguramente a partir del 1º de junio habrá nuevos aumentos. Creo que no hay mucho margen para un aumento de tarifas consensuado. Por esto proponemos que el aumento sea distinto que a como se está plantando.
EC - Enseguida vamos a esa propuesta, pero antes ¿qué otro tipo de definiciones corresponderían a ese ámbito de un comité de crisis con todos los partidos?
GR - Por ejemplo, y en grandes titulares, discutir la dependencia casi exclusiva que hoy tenemos de Argentina. Hoy importamos la energía eléctrica, con precios muy por debajo de lo que se podía pensar que era razonable (UTE compraba energía a un precio extraordinariamente barato), pero Argentina entró en una muy fuerte crisis que se venía anunciando y que no se ve que vaya a solucionarse en el corto plazo, y empieza a surgir ahora por qué no se hizo otras cosas; por qué no se garantizó (y si era posible garantizar) el suministro de gas para generar energía eléctrica; la planta de generación que va a empezar a construir UTE se detuvo varias veces por idas y venidas del Poder Ejecutivo en la definición de un tema como lo había planteado el sindicato, entre otros: hacer un contrato de gas y construir la central eléctrica a cargo de UTE...
EC - Uno de los temas es la excesiva dependencia de Argentina, dice usted.
GR - Esa es una. Y, por ejemplo, no hemos hecho una interconexión con Brasil (claro: se requiere fuertes, muy fuertes inversiones). No es que no la tengamos, sino que la interconexión con Brasil es demasiado pequeña para la cantidad de energía que puede pasar. Entonces, hoy Brasil está en condiciones de vendernos energía eléctrica pero no tenemos líneas de transmisión que hagan posible la energía que Brasil nos podría vender pueda ser transportada a través de la muy pequeña interconexión, que tiene incluso algunas deficiencias técnicas en Rivera - Livramento. Tenemos que hacer una interconexión más grande; trazar una línea por ejemplo a la altura de San Carlos, lo que requiere fuertes inversiones, negociar compromisos de compra de energía que hagan que la inversión sea rentable. Incluso, hay que discutir en profundidad si la puede hacer el Estado o puede participar el sector privado.
Pero me parece que son inversiones de largo alcance que definen una estrategia en materia de energía eléctrica que, para un país pequeño que tenemos, con capacidad de generar energía barata pero sólo cuando hay cantidad de agua suficiente (y varias veces nos ha pasado que hay problemas de abastecimiento, problemas de precio) y nos parece que las definiciones de largo plazo deberían contar con un consenso más amplio.
EC - Mientras esperamos a ver qué eco tiene esa propuesta de constituir un comité de crisis, volvamos ahora a la conferencia de prensa de ayer y a la posición del sindicato de UTE, ahora a propósito de los más inminente: el aumento de tarifas. Ustedes reclaman un aumento diferencial: que paguen más los grandes consumidores en comparación con los usuarios familiares o las pequeñas y medianas empresas. ¿Cuál es el razonamiento?
GR - Desde hace años, la estructura de las tarifas de UTE hace que no todos los uruguayos paguemos lo mismo por el valor del kilovatio: no paga lo mismo por consumir 200 kv. cualquier vecino que un gran consumidor o el comercio. La estructura de las tarifas tiene unos costos que hacen que se intente (no se cumple, pero se intenta) asociar lo que termina cobrando a un cliente con la relación del costo por llegarle con la energía eléctrica.
Nosotros sostenemos que hay dos tarifas la general (que paga el pequeño comercio, el supermercado, el almacén, la panadería), y la residencial, que están pagando desde hace años costos más elevados para subsidiar la tarifa de los grandes consumidores.
EC - Ustedes manejaron números ayer: los grandes consumidores son unas 365 empresas, y explican el 28% del consumo.
GR - El 28 por ciento del consumo de energía, pero no el 28% de la facturación. Para poner un ejemplo, supongamos que un supermercado de barrio consume 1.000 kv. Si lo comparamos con un supermercado de las grandes superficies, como éstas son consideradas grandes consumidores, el supermercado de barrio paga unas tres veces más que el otro. Nos parece que hay que corregir esa desproporción porque en primer lugar es injusta y, a la hora de cargar las tarifas, hay que tratar de disminuir el impacto en aquellos sectores de la sociedad donde la tan anunciada recuperación económica no ha llegado. Es bastante obvio que llegó en los sectores que están pujando en el crecimiento de la economía, pero claramente no ha llegado a los hogares de los trabajadores ni al pequeño comercio y la pequeña industria, que tienen muchas dificultades.
EC - Una objeción que se puede hacer es que, dentro de los grandes consumidores, hay empresas exportadoras y, si se les aumenta de forma diferencial el costo de la electricidad, van a perder competitividad para sus ventas al exterior.
GR - Ese es un tema interesantísimo, porque no es cierto en la mayoría de los casos; puede haber casos particulares. Por eso sostenemos que en ese comité de crisis, en el diseño de una futura estructura tarifaria, habría que incorporar la selectividad: no es lo mismo subsidiar a un sector donde la energía eléctrica pesa mucho en la estructura de costos de ese producto, que en aquellos donde pesa (como es el caso del promedio) entre un 3 y 4%. Un aumento diferencial en algo que tiene un costo relativamente bajo, o bajísimo o casi inexistente en muchas industrias, no es un argumento sólido para decir que nuestra propuesta es mala.
EC - En otro plano, Aute puso énfasis en los robos de energía eléctrica. ¿Por qué: qué magnitud tiene ese tema hoy para las cuentas de UTE?
GR - El sindicato da una importancia muy alta al tema de las pérdidas. Como sé que tengo poco tiempo, intentaré explicar con unas pocas cifras para tener un panorama.
EC - ¿Usted habla de "pérdidas" o de "robos"?
GR - El concepto técnico se llama "pérdidas de energía eléctrica". Por eso voy a las cifras de pérdidas.
Hay una que es la pérdida técnica: yo genero la energía y, por el proceso de transmisión y pasar a través de los transformadores, va quedando energía en el camino. UTE está bastante bien en niveles comparativos internacionales con eso, y podemos establecer que hay una pérdida de entre 7 y 8%, que es razonable.
Ahora: ¿saben cuánta energía estamos perdiendo una vez que se la genera, en comparación con lo que estamos cobrando? En Montevideo estamos perdiendo 24%. Estamos desperdiciando una cuarta parte de la energía eléctrica.
EC - ¿Ese 24% incluye las pérdidas técnicas?
GR - Incluye el 7 a 8%.
EC - O sea que hay un 17% que es pérdida de otro tipo: robos.
GR - Fraude o hurto de energía. Alguien puede decir "Bueno, pero aumentó la crisis, ha empujado a la gente a vivir en situación de cantegriles, de marginación, de exclusión social..." Lo hemos calculado también, y eso no pasa del 5 o 6%. Pero ya estoy exagerando en esta cifra, ¿eh? Es imposible que pase del 5 o 6%.
EC - O sea que, si sigo sus números, todavía queda un 10 o 12% que es directamente robo o fraude.
GR - 10 o 12% que es hurto de energía eléctrica por gente que está en condiciones de pagarla: tú pagas lo que consumes y tu vecino, no. Pero por otro lado, como el volumen es muy grande, en la tarifa está incorporado este problema y por lo tanto está aumentada considerando estos niveles de pérdida que entendemos que hay que bajar, justamente para no aumentar la tarifa en niveles importantes.
EC - La tarifa está inflada para compensar por los que no pagan; hacen fraude o roban. El que paga lo que corresponde, está cargando con un sobrecosto debido a los robos. Y ¿qué pasa con los robos, por qué no se los combate a fondo; cuáles son los impedimentos?
GR - Lo primero a establecer es que este problema se disparó fuertemente después de la crisis de 2002. Aún así, entendemos que hay que hacer algunas medidas también selectivas, porque en esto, como hay que recuperar dinero, hay que hacerlo en el lugar donde seguramente haya mayor éxito en una campaña de detección de fraudes. Otro ejemplo, también de Montevideo para hacerlo más simple. Hay de 15.000 a 20.000 clientes de UTE, que son menos del 10% de los clientes (sacando a los grandes consumidores), que consumen el 50% de la energía eléctrica. Son los que tienen potencia contratada superior a 10 kv. Esto quiere decir que yo tengo identificadas a las 20.000 personas, pequeñas industrias, comercios, a las que habría que hacer inspecciones de calidad. Si se lograra bajar fuertemente esa evasión, estoy hablando de una recuperación de decenas de millones de dólares para UTE, que podrían volcarse a alivianar la tarifa.
Es una cuestión que debemos atacar, y discrepamos con la forma en que lo ha hecho la Gerencia Comercial. Hemos tenidos enormes dificultades para ponernos de acuerdo en el tema; intentamos colaborar desde el sindicato, le elevamos hace un mes una lista de más de 32 trabajadores de otro sector que estaban dispuestos a pasar a la campaña de detección de fraudes, trabajadores que iban a volcar elementos para que 15 ingenieros contratados de UTE... Porque aunque cueste creerlo UTE contrató 15 ingenieros más, con todos los que tiene, les está pagando, pero por problemas internos de UTE todavía no habilitaron el pase de la información de los que hacen las inspecciones, y los tenemos cobrando a la espera de que les lleguen las inspecciones de los que todavía no pasaron a ese sector para efectuarlas.
Estas son las cosas que irritan cuando estamos ante un problema tan grande que supone importes muy importantes para UTE al que debe apuntarse muy fuertemente en esta situación de emergencia, para recuperar dinero rápidamente.
EC - Si una avícola, una fábrica de pastas, un supermercado, roba energía (como pusieron como ejemplo ayer en la conferencia de prensa), algún asesor tienen para que les indique cómo hacerlo. Y ese asesor puede ser un funcionario o un ex funcionario de UTE.
GR - Ah, sí; o un ex funcionario de alguna de las empresas que alguna vez trabajaron en UTE en el sector comercial. Sí, sí.
EC - ¿Y a eso cómo lo ve el sindicato?
GR - Por supuesto que no podemos defender (nunca, y menos ante este panorama) a gente que esté vendiendo sus servicios para infligir la ley, robarse importantes cantidades de dinero, seguramente, y además traernos un problema a todos los uruguayos, porque parecería que las cifras que hemos dado son más que elocuentes: estamos ante un problema grave.
EC - ¿Ustedes tienen claro que dentro del sindicato no hay asesores de empresas que defraudan con la energía?
GR - ¿Dentro del sindicato? ¡Por supuesto que no!
EC - Dentro del plantel de la propia UTE. ¿Ustedes no controlan eso, no les preocupa?
GR - Entre los 5.000 y pico de trabajadores, no podemos dar garantías de que no haya ninguno que pueda estar en esa situación. Por eso no estamos en contra de tener personal para analizar cómo ha mejorado el fraude. Porque el que antes se daba (toquetear el medidor, quitar el tapalínea cuando se sabe que va a pasar el toma consumo) se puede bajar rápidamente con las inspecciones regulares y creo que las cifras apuntan a eso.
Pero estamos hablando de operaciones más sofisticadas, que requieren de una tecnología mayor. Por ejemplo, si hay un medidor digital, hay que colocar lo que se llama un medidor patrón: en el mismo puesto de medida, un medidor que hace de testigo y me permite comparar el resultado de este con el que tiene el cliente; si hay una diferencia se analiza en el laboratorio, se detecta el problema y en función de eso se cobra todas las multas y recargos. Hay empresas que han pagado de un saque $ 500.000 de multas y recargos de un día para el otro.
La otra cuestión que ayudaría (no sé qué posibilidades legales tiene UTE) es hacer algo parecido a la Dirección General Impositiva: que todos sepamos quiénes son los grandes clientes y las grandes "personalidades" de la sociedad que están hurtando electricidad. Creo que sería bueno que una vez que UTE los detecta, dar a publicidad a las empresas que están en esa situación porque me parece que es exitosa esa publicidad que hace la DGI. Pero lamentablemente estamos lejos de esos planes.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón