Análisis Económico

La Zona del Euro creció 4,1% en abril-junio. ¿Cómo quedan las perspectivas para los próximos meses?

Análisis del economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.45 Hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
La economía europea creció 4,1% anual en el segundo trimestre del año. El dato, que se conoció hace algunos días, sorprendió a los analistas que no esperaban una expansión tan fuerte de la Zona del Euro.

Con esta información sobre la mesa, ¿podemos afirmar que Europa dejó definitivamente atrás la recesión? ¿Qué podemos esperar para los próximos meses? En seguida el diálogo es con el economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.


Decíamos recién que la Zona del Euro creció 4,1% en abril-junio con relación al primer trimestre del año. ¿Esperaban ustedes un desempeño tan bueno de Europa en el segundo trimestre del año?


URI LICHTENSTEIN (UL):
A decir verdad, no. Es indudable que el dato sorprendió a todos los analistas. De hecho, las encuestas de expectativas apuntaban a un crecimiento de 2,8% en el trimestre, bastante menor que el 4,1% informado el viernes pasado. Vale la pena aclarar que en todo momento estamos haciendo referencia a tasas anualizadas. Ese 4,1% anualizado equivale a 1% sin anualizar, que en cualquier caso representa un crecimiento muy importante.

De todas formas, a nuestro juicio debemos ser muy cautelosos con la lectura de este número. En este sentido, hay que tener en cuenta que la desagregación por países al interior de la Zona del Euro muestra diferencias muy importantes entre las distintas economías del bloque.


EC: ¿Cómo es eso? ¿Podemos ver más datos?


UL: El tema es así. El crecimiento de la Eurozona en abril-junio fue impulsado por un desempeño extraordinario de Alemania. La economía alemana se expandió 9% en términos anualizados con relación a enero-marzo. Ese crecimiento fue realmente excepcional. Para ser más ilustrativos: se trató del trimestre de mayor crecimiento desde la reunificación de Alemania en 1990.

Es indudable que la caída del euro que observamos en el segundo trimestre del año (cuando la divisa europea llegó a cotizar cerca de 1,20 dólares) favoreció el desempeño de Alemania en abril-junio, al promover un aumento muy fuerte de sus exportaciones.

Pero decíamos que se constataron diferencias importantes al interior del bloque. ¿Cómo se comportaron las demás economías de la Eurozona entonces? Por un lado, Francia (la segunda economía en importancia de la región) se expandió 2,5%. Esa cifra también resultó mayor que la esperada por los analistas.

En contraste, el panorama siguió siendo bien preocupante a nivel de las economías "periféricas" de Europa.


EC: Te referís a economías como España, Italia, Portugal y Grecia, ¿no es así?


UL: Exactamente. En algunos de esos países la actividad económica volvió a expandirse a tasas muy bajas en abril-junio: 1,5% en Italia, 0,8% en España, 0,8% en Portugal (todas estas son tasas anualizadas). En Grecia, en tanto, el PIB se retrajo 5,8%, lo que representó el séptimo trimestre consecutivo de contracción económica.

Por eso y a pesar de que el dato de PIB para el conjunto de la Eurozona fue positivo, debemos ser muy cautelosos con la lectura de este número. De acuerdo a las cifras que vimos anteriormente, numerosas economías europeas continúan enfrentando un panorama de relativo estancamiento. Y además, se trata de aquellos países que presentan mayores desequilibrios en el frente fiscal y en los que el endeudamiento, que está creciendo rápidamente, continúa representando una amenaza a mediano plazo.


EC: ¿Y cómo quedan las perspectivas para la Eurozona luego de conocerse este dato?


UL: Por el momento, no introducimos cambios significativos en las proyecciones que manejábamos algunas semanas atrás. Seguimos esperando que la economía europea crezca a tasas muy bajas en los próximos años: de entre 1% y 2% por año.

En este sentido, Juan Andrés, es importante recordar que el desempleo en muchas economías europeas permanece en niveles muy altos y que el consumo privado no da señales de recuperación firme. Además, hay que tener presente que los gobiernos de estos países anunciaron la introducción de recortes fiscales extraordinarios para los próximos años, lo que también va a limitar el ritmo de recuperación económica. Ya en Grecia se ven impactos claramente recesivos de esos ajustes.


EC: ¿Y podremos ver quizás un "desacople" entre la economía alemana y el resto de la Eurozona?


UL: Es probable que Alemania crezca a un ritmo mayor que el promedio de la Eurozona en los próximos años y que represente un factor que empuje la recuperación del resto del bloque. De todas formas, no creemos que el crecimiento de Alemania observado en abril-junio sea sostenible en el tiempo.

¿Por qué decimos esto? Por un lado, el gobierno de Angela Merkel también ha anunciado importantes recortes fiscales que se pondrán en marcha en los próximos meses y que impactarán en el crecimiento económico. Por otro lado, Alemania es altamente dependiente de sus exportaciones (que representan un 40% del PIB) y estamos esperando que las ventas externas de Alemania se desaceleren significativamente en esta segunda mitad del año.


EC: ¿Y por qué se desacelerarían las exportaciones de Alemania?


UL: Porque el resto del mundo está dando señales bastante contundentes de enfriamiento. A modo de ejemplo, hace muy pocos días se conocieron los datos de Cuentas Nacionales de Japón para el segundo trimestre del año. Luego de crecer dos trimestres por encima de 4%, la economía de Japón creció solamente 0,4% en abril-junio. De forma similar, Estados Unidos, que venía creciendo a un ritmo cercano a 4% desde finales de 2009, se expandió 2,4% en el segundo trimestre del año. Y algunos indicadores parecerían anticipar un crecimiento aún menor en este tercer trimestre que está transcurriendo.

Incluso en algunas de las principales economías emergentes como China o Brasil se observa una moderación del crecimiento, en un marco en el que los gobiernos comenzaron a retirar los estímulos monetarios y fiscales que habían introducido en 2008 y 2009.

De esta manera y en la medida en que estamos contemplando una desaceleración de la economía mundial, parece difícil que la economía alemana pueda mantener un dinamismo tan extraordinario como el que mostró en abril-junio.


EC: O sea, que pese al buen desempeño de Europa en abril-junio, se avecinan meses de menor crecimiento para la economía mundial.


UL: Es cierto. Y eso es algo que varios analistas venían previendo hace algún tiempo. En el caso de los países emergentes, una moderación del crecimiento incluso lucía necesaria, a los efectos de evitar un sobrecalentamiento de esas economías. En los casos de Estados Unidos y sobre todo de Japón también se preveía un enfriamiento de la actividad, aunque los últimos indicadores parecerían anticipar un freno aún mayor que el que esperábamos algunas semanas atrás.

Finalmente, por el lado de Europa, el excelente desempeño de Alemania sorprendió favorablemente, pero como comentábamos recién esperamos un menor ritmo de expansión en la segunda mitad del año. Y es importante recordar que las economías de la periferia de Europa aún enfrentan un escenario de estancamiento y aún muestran vulnerabilidades importantes en el frente fiscal. De esta manera y pese al mayor optimismo imperante en las últimas semanas, todavía no deben descartarse nuevas turbulencias en los mercados internacionales asociados a dificultades financieras de algunas de las economías de la periferia de la Zona del Euro.


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