(emitido a las 07.36 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Un grupo de empresarios de la construcción le presentó hace algún tiempo al presidente de la República, José Mujica, un proyecto para permitir a la UTU contratar capataces retirados, jubilados, para que den cursos acelerados de albañilería.

Esta noticia surgió ayer, después de escuchar al propio presidente en su audición radial de M24. Dijo que "va a aumentar fuertemente la demanda de obreros calificados en el sector de la construcción". Señaló que "esta capacitación acelerada debe darse en un plazo de tres años porque la industria va a necesitar por lo menos 10.000 nuevos trabajadores mientras que por ahora la capacidad de la UTU para capacitar es de 1.600 trabajadores por año".

(Audio José Mujica)

"La fuerte demanda que América del Sur está sintiendo en alguno o en varios de los productos básicos, entre muchas otras cosas, está generando de momento un auge de la industria de la construcción. En general en Uruguay estas noticias se difunden muy poco, o no se difunden para nada".

(Fin del audio)


Incluso el presidente José Mujica habló ayer de "crisis por la positiva", por esta demanda que se prevé para los próximos años.


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JAE – Estamos en comunicación con el presidente de la Cámara de la Construcción, Ignacio Otegui.

¿Estos 10.000 puestos de trabajo que se prevén para los próximos tres años sobre qué base se sostiene, cómo llegan ustedes a esta previsión?

IGNACIO OTEGUI:
Las inversiones que están previstas a partir de la instalación de Montes del Plata en el litoral, en Conchillas, que es una obra que va a movilizar aproximadamente entre técnicos, trabajadores y personal administrativo unas 7.500 personas. No olvidemos que es un proyecto mayor al de Botnia en su momento, UPM hoy.

Eso asociado a obras que se requieren para el desarrollo del país en los próximos años. La confluencia de inversión pública y privada en forma sostenida ha mantenido la industria muy activa en los últimos tres años.

JAE – Usted sitúa al proyecto Montes del Plata como muy importante que explica este incremento tan fuerte.

IO – Una parte de ese incremento. Acá hay cosas que pueden jugar a favor y en contra. Por supuesto que el escenario internacional juega a futuro, el valor del dólar juega a futuro, los costos internos juegan a futuro en las posibilidades que el país tiene de consolidar el crecimiento esperado. Un país que se estima, por todos los analistas, que va a crecer en el entorno a los siete puntos en 2010; un efecto arrastre y crecimiento propio para el 2011 del entorno del 5%. Las expectativas no van mucho más allá ubican también crecimiento en el 2011, es un país que requiere mayor esfuerzo de todos los actores privados para dar respuesta a ese crecimiento. Eso demanda, entre otras cosas, insumo de mano de obra.

En un país que además tenemos un desempleo en el entorno del 7%. No tenemos tasa de desempleo alta que nos podrían hacer suponer a todos que lo que sí va a generar es ir ocupando gente que está en el desempleo...

JAE - ...¿Efectivamente hoy el sector está limitado, efectivamente hay dificultades para conseguir mano de obra?

IO – Hoy no tenemos dificultades para conseguir mano de obra, tenemos dificultades con las capacidades que tienen muchos trabajadores. No olvidemos que en 2002, 2003, emigraron en el caso de la construcción 10.000 trabajadores formados y jóvenes y ellos por el momento no han regresado.

Somos una réplica de lo que ocurrió en el país. Un país que durante cuarenta años exportó gente cuando vino una crisis severa la construcción se desmanteló. Pasamos de 24.000 trabajadores en el año 2004 a 50.000 ocupados hoy. Tenemos mucha gente sin capacitación trabajando en las obras y sobre todo mucha gente joven, por eso es el plan de capacitación, que en realidad lo venimos desarrollando como plan piloto en el 2009; en convenio en el 2010 con la UTU y ahora con el Inefob; para este segundo semestre tenemos previsto capacitar 1.000 trabajadores a lo largo y ancho del país; el objetivo para 2011 son 2.200 trabajadores y en 2012 estabilizarnos en 3.300.

JAE – Sí, un programa de capacitación que además cuenta en este momento con el respaldo del Sunca, es decir fue algo negociado, conversado...

IO - ...Ese es un proyecto que desarrollamos las cámaras empresariales y el Sunca a lo largo de los últimos años, que lo hemos logrado concretar, que cuenta con financiamiento propio del sector trabajadores y empresarios aportamos a ese fondo. Lo que hicimos en el mes de mayo, como primera etapa de este proceso, fue plantearle al presidente Mujica: el sector pone 40 millones de pesos en el Banco República; le solicitamos que el Inefob, al cual también aportamos igual que todos, 80 millones de pesos y hagamos un plan de calificación de personal que hoy esté dentro de la industria o que quiera ingresar a ella en los próximos tres años...

JAE - ...¿Podemos poner rápidamente un ejemplo de cómo funciona hoy día este programa?

IO – Este programa está desarrollando cursos en Artigas, Salto, Paysandú, Maldonado, Montevideo; aspiramos a abrir en el correr de las próximas semanas en Mercedes, Colonia y Tacuarembó.

La base física son las escuelas de la UTU porque están distribuidas en todo el país y nuestros trabajadores viven y trabajan en todo el país. La industria se moviliza a lo largo y ancho del país, en consecuencia...

JAE - ...Pero por ejemplo está contemplado que empleados que están hoy en actividad asistan a cursos...

IO - ...Claro, es un sistema por el cual la industria pone a disposición de los trabajadores cursos diferentes, en acuerdo con la UTU, y los trabajadores concurren a capacitarse. Y el sistema es así: nosotros nos hacemos cargo de las horas de los docentes, de los aportes a la seguridad social de esas horas de docente, de los materiales de construcción necesarios para la capacitación, del material didáctico y además le pagamos el 50% de las horas que utilizan en capacitarse como trabajadas, que es la forma de hacerle atractiva la capacitación al trabajador. Un hombre o una mujer que está nueve horas dentro de una obra trabajando pedirle que después vaya al local de la UTU, a la escuela, tres horas a capacitarse es hacerlo llegar a la casa a las once de la noche y en general están suficientemente cansados y tienen pocas ganas de capacitarse. La forma de hacérselo atractivo es decirle "la empresa lo deja retirar una hora y media antes del término de su horario en la medida que usted se vaya a capacitar, usted va a poner una hora y media de su descanso, el fondo le reconoce que esa hora y media que usted dejó de trabajar como trabajada y se la paga", y la gente en consecuencia se le hace más atractivo y tiene mayor posibilidades de asistir a capacitarse.

EMILIANO COTELO:
¿Cómo mejoraría ese plan de formación si se aceptara en el Gobierno la propuesta que hizo la gremial que ustedes representan?

IO –Hicimos una propuesta que está consensuada con las otras cámaras y con el Sunca también, estas cosas las manejamos en forma conjunta. La gente de la UTU tiene un límite, o sea la UTU tiene una posibilidad de capacitar a un entorno de 1.600 a 1.800 trabajadores, no tienen capacidad docente para calificar a más. Naturalmente en la industria a lo largo de los años los oficiales viejos o mayores de buena especialidad y manualidad y los capataces son los que formaban a los muchachos jóvenes. La industria ha sido una escuela, las obras han sido una escuela continua, nadie nace sabiendo pero todos aprenden el oficio en la obra. Lo que queremos es acelerar y nos pareció razonable que quienes comandan o han comandado en su momento una obra puedan ser parte de la educación o transmisión de conocimiento a la gente que recién empieza en la industria, porque es lo que hicieron toda la vida.

EC – ¿Tienen cuantificado ese personal, con cuántos nuevos docentes contarían de esa manera?

IO – No, la intención es habilitar el sistema sin perforar el sistema previsional ni nada por el estilo porque en eso tenemos que ser muy cuidadosos. Y después es como nos hemos manejado hasta ahora, nosotros hemos hecho en todos los casos planes piloto durante un trimestre o un semestre ajustamos todo lo que debamos ajustar para que realmente sean funcionales y nos permitan lograr los objetivos que nos hemos trazado y a partir de ahí es que desarrollamos ya el plan en forma definitiva.

EC – Se precisarían 10.000 trabajadores en los próximos tres años, ¿de qué salarios estamos hablando, de qué salarios mínimos, de qué salarios en el lugar más alto del escalafón?

IO – La industria se maneja con un salario de una estructura bastante rígida a nivel nacional en el sentido de que hay salarios básicos con beneficios, hoy por hoy un trabajador que cumpla con 220 horas de trabajo por ejemplo un peón recibe una retribución del entorno de los 14.000 pesos, por todo concepto...

EC - ...¿Esos 14.000 pesos son nominales, líquidos?

IO – Son líquidos, en el bolsillo, con todos los beneficios incluidos en la medida que complete las 220 horas. Un oficial está en el entorno de los 16.000 pesos.

Lo otro que ocurre es que cuando la industria está demandada le saca trabajadores a otros sectores. Es tradicional, y nos preocupa mucho por los daños que a veces hacemos sin quererlo, que si tenemos obras en el interior y hay demanda los trabajadores rurales jóvenes opten por la construcción porque sus salarios y sus beneficios son mejores, aunque no tengan la estabilidad laboral de largo plazo que pueden tener en un establecimiento. Entonces cuando un país está demandado, cuando el escenario previsible aunque puede haber riesgos insisto acá pueden ocurrir cosas en el primer mundo, pueden ocurrir cosas con el dólar, pueden ocurrir cosas con nuestros costos internos que nos preocupan o sea un dólar a 20 pesos o 19,50 y costos internos que suben nos preocupa, les preocupa a los exportadores pero también nos preocupan a nosotros porque en definitiva son elementos que pueden dañar el escenario de crecimiento.

Pero más allá de eso nosotros sabemos que dañamos a otros sectores porque les sacamos mano de obra en un momento en que no hay porque el 7% de desempleo si usted lo empieza a analizar usted ve que ahí hay mujeres jóvenes, hay gente que no tiene los códigos y las aptitudes necesarias para ingresar al mundo del trabajo, que muchas veces son cuarta, quinta, o sexta generación en asentamientos, entonces el Uruguay tiene un problema de crecimiento y realmente lo tiene y en definitiva por algo se frenó por la información que nosotros tenemos por primera vez en cuarenta años se frenó el proceso de emigración, se revirtió, ojala eso se mantenga.

Es un país que tiene un escenario diferente, y coincidimos porque lo que hemos hablado con las cámaras; nos reunimos dos o tres veces por año con las cámaras de toda América del Sur: lo mismo les está ocurriendo a los argentinos, a los brasileros, a los chilenos, a los peruanos...

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