(emitido a las 07.36 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El presidente José Mujica anunció ayer que desde 2012 Uruguay va a comenzar a consumir gas a gran escala.

De acuerdo al cronograma previsto desde 2012 nuestro país va a comenzar a consumir gas importado en gran escala a partir de la instalación de una planta regasificadora flotante, que se ubicaría cerca del puerto de Montevideo.

El presidente Mujica hizo referencia ayer, en su audición de M24, esta manera:

(Audio José Mujica)
"Estamos a punto de cerrar un acuerdo. Un acuerdo de enorme importancia para el futuro energético del país. Acuerdo de instituciones del Estado uruguayo de Ancap, UTE por un lado, y Enarsa por el otro, en la República Argentina.

Este acuerdo permitiría la existencia de una planta flotante de regasificación para poder traer ese abundante combustible que ha aparecido en los últimos tres o cuatros años, que abunda en el mundo contra lo que se venía vaticinando. Que puede tener orígenes muy diversos pero que hay que traerlo comprimido y congelado y después pasarlo a las temperaturas que corresponde para la circulación, el consumo, etcétera.

Ese barco se podría instalar muy cerca de nuestra costa y podría tener una producción diaria cercana a los diez millones de metros cúbicos. Una parte sustantiva, sobre todo al principio, podríase desviar para consumo del gran Buenos Aires donde particularmente en invierno hay un déficit notorio".

(Fin del audio)

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JAE – Hay un 90% de acuerdo, todavía queda algo por negociar. ¿En qué está este plan? ¿En qué está esta negociación? Estamos en comunicación con Ramón Méndez, director de Energía del Ministerio de Industria y Energía, director nacional de Energía y Tecnología Nuclear.

¿Qué está faltando para acordar para que efectivamente se alcance un acuerdo y se convoque a una licitación para apuntar a esta inversión?

RAMÓN MÉNDEZ:
Solamente detalles. Es el armado de un negocio muy complejo en que hay que ver cómo se comparten esas instalaciones, cuál es el orden para el uso de las capacidades, cómo termina haciéndose la transferencia de los activos que queden al final del proyecto.

Como usted decía recién el 90% del negocio está totalmente armado, la negociación está muy avanzada, son reuniones semanales que tenemos con los colegas de Argentina para terminar de armar el negocio.

El objetivo es a más tardar los primeros meses del año que viene lanzar la licitación internacional –estoy hablando diciembre o enero como máximo- porque el objetivo es que esté todo acordado y firmado con la empresa que lo va a construir para la primavera del año que viene a más tardar.

JAE – ¿El punto de partida es la creación de una empresa conjunta binacional con Ancap, UTE y Enarsa?

RM – No, no sería una empresa binacional sino un consorcio entre UTE y Ancap y por otro lado Enarsa; ese consorcio sería el que haría la licitación internacional, el que adjudicaría a la empresa que haría la construcción y la operación de la planta.

JAE – ¿Por qué es tan importante esto para el Uruguay, por qué se trata de un cambio estratégico sustancial?

RM – Por varias razones. En primer lugar, en la política energética del 2030 que hemos definido el paso principal era diversificación de la matriz energética, con especial énfasis en introducción de energías renovables. En ese camino vamos, el objetivo es que en 2015 vamos a tener 50% del total de nuestra matriz energética total primaria en base a energía renovable. Este va a ser el porcentaje más alto en el mundo en ese momento.

Pero pensamos complementar las energías renovables con otras formas energéticas y el mejor complemento por varias razones es el gas natural. Primero porque es el menos agresivo para el medio ambiente, muchísimo menos que el petróleo y que el carbón. Segundo, tiene posibilidades de responder muy rápidamente ante aumentos imprevistos de la demanda, por ejemplo una nueva empresa si se quiere instalar va a estar instalada en dos años y si preciso 200 megavatios extra de generación que no estaban previstos en el plan porque no estaba prevista la actividad de esa empresa...

JAE - ...¿Cuál empresa es esa?

RM – No, doy un ejemplo en el aire pero ese precisamente es el caso de Aratirí, por ejemplo, en el cual una empresa que llega y dice me quiero instalar en Uruguay, soy muy demandante de energía, preciso 200 megavatios. El gas natural permite muy rápidamente instalar turbinas a gas que en muy poco tiempo y con una baja inversión se puede suplir cualquier demanda que no estuviera prevista dentro del cronograma de aumento de las capacidades.

JAE – En los últimos meses varias empresas se acercaron al gobierno uruguayo para plantear proyectos para generar energía en base a carbón y el gobierno se tomó algún tiempo para resolver si se volcaba al carbón o al gas. ¿Con este avance con Argentina de algún modo ya se toma la decisión de ir por el gas y no por el carbón?

RM – Nunca hay que decir ir por un camino y no por el otro, en temas energéticos la complementariedad y la diversificación es lo más importante. Lo que sí podemos decir es que para los próximos años claramente la prioridad está tomada en dirección al gas, y por lo tanto, eventuales consideraciones del proyecto carbón quedan para más adelante, no antes del 2018. Esta opción del gas como complemento de las energías renovables, por lo menos, nos lleva hasta el año 2025.

JAE – El uso de ese gas que llegará importado, licuado, y después que se regasifica aquí en las costas, ¿qué destino tendrá? Argentina va a consumir uno, supongo yo que ese gas irá por el gasoducto Cruz del Sur que está hoy subutilizado, ¿pero de parte del gas que queda aquí en Uruguay qué uso tendrá?

RM – Múltiple, esa es la ventaja respecto, por ejemplo, del carbón que se usa prácticamente para generar electricidad, el gas además de servir para generar electricidad sirve para otra cantidad de usos. A nivel residencial la idea es que haya un aumento más significativo del uso del gas natural.

Separemos el gas natural con lo que llamamos el supergas. No tiene nada que ver con el supergas que llega en garrafas, es el gas que llega por cañerías, tiene otras características que lo hacen mucho más atractivo en todo el mundo y por eso es que tiene una gran penetración.

Se puede utilizar a nivel residencial para calentamiento de agua, para cocina, para calefacción. Se puede utilizar a nivel industrial, también para varios fines, para generar calor fundamentalmente; e incluso eventualmente se podría llegar a utilizar comprimido como reemplazo de derivados del petróleo para el transporte.

JAE – ¿La licitación que se está preparando qué comprende, a qué se refiere?

RM – Hay tres, cuatro, cinco empresas en el mundo, están todas muy interesadas en el proyecto –una japonesa, una italiana, una finlandesa, una inglesa, también Petrobrás de la región- hay una serie de empresas en el mundo que tienen experiencia de instalación y operación de plantas de regasificación que, como bien decía el presidente, son negocios relativamente recientes en el mundo la posibilidad de licuar el gas y poder transportarlo a distancia en barcos como si fuera petróleo, en realidad es gas que está licuado...

JAE - ...Estamos hablando de una licitación para construir y también para operar la planta.

RM – Sí, la idea es la operación y la construcción de la planta con un sistema que se llama BOT, sigla en inglés que quiere decir que la empresa la construye, la opera y al final de la vida del proyecto, que serán diez años, el país hace la transferencia, la T final de BOT quiere decir transferencia hacia el país o sea Uruguay quedaría con la propiedad de esa planta luego de diez años de utilización y operación a partir de esta empresa.

EMILIANO COTELO:
Esa es una puntualización importante, esta planta regasificadora no es una planta que se alquila porque esa es una posibilidad que existe traer un barco que viene, regasifica y se va; esta sería una planta sí flotante pero quedaría instalada acá.

RM – Se tomó la opción de instalarla al sur de la isla de Flores a unos 50 kilómetros de la costa a la altura de Atlántida para tener una idea más o menos donde queda un grueso de la inversión es el caño submarino que hay que hacer de 80 kilómetros. Desde allí hasta la costa y eso queda, claramente el caño ese queda y es el grueso de la inversión son 250 millones de dólares. Eso es el gasoducto submarino. Donde termina el gasoducto en el mar es el lugar donde existe la capacidad de regasificación y almacenamiento del gas licuado. Ese barco flotante conectado a la punta del caño o bien se puede comprar y quedaría para Uruguay o bien se puede alquilar. Lo más importante es el gasoducto que hay que hacer en el mar y el complemento del gasoducto que hay que hacerlo en tierra y eso es lo que se transferiría al Estado uruguayo.

EC – ¿Las obras en tierra cuáles son?

RM – Hay que hacer unos 14 kilómetros de gasoducto en tierra para conectar la llegada del gasoducto submarino con el troncal del gasoducto Cruz del Sur que es el eje troncal de transporte del gas a nuestro país y que nos conecta con Argentina también.

JAE – Por otra parte, en este año Petrobrás presentó al Gobierno un plan para construir una central de generación de energía eléctrica en base a gas pensando en esta opción que se está manejando, ¿cómo calza esta propuesta de Petrobrás con la Terminal?

RM – Petrobrás es una empresa muy importante de la región que tenemos mucho interés en su participación en nuestro país y de hecho incluso están interesados en la propia regasificadora. Por ahora no hemos recibido ninguna propuesta específicamente en ese sentido, sabemos que tienen interés, sí hemos recibido una expresión de interés para poder ser la empresa que construye y que opera regasificadora y simplemente al igual que las otras empresas extra regionales lo que habíamos dicho es que se presenten a licitación y ojala el mejor para todos sea el que se llevará el proyecto finalmente.


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JAE – ¿Qué pasó esta semana, qué pasó la anterior, por qué el presidente de la República sale a hablar en su audición de M24 haciendo referencia a este tema? Posiblemente no pasó mucho desde el punto de vista de la negociación, sí se hizo público el fin de semana y en los días previos que la planta regasificadora con Argentina estaba en duda. Lo que el gobierno está señalando ahora con claridad es que está muy avanzada la conversación, el diálogo, la negociación con un 90% de avance en este acuerdo. Pero por otra parte, aprovechó el Gobierno también para decir que la planta regasificadora es tan importante que con Argentina se hace pero que si no hubiera acuerdo también se hace.

Es importante señalar entonces esta duda porque no se ha planteado públicamente, nadie ha planteado que la negociación con Argentina está efectivamente complicada y por eso el presidente Mujica salió a aclarar el tema en el día de ayer.