Movimientos de capital e inversión extranjera: ¿qué muestran los últimos datos de la balanza de pagos?
Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.45 Hs.)
EMILIANO COTELO (EC):
Mientras que nuestro país sigue recibiendo un flujo muy importante de inversión extranjera directa, las cifras de la balanza de pagos que se conocieron la semana pasada sorprendieron con un déficit de la cuenta capital de unos 1.800 millones de dólares en el primer semestre. Nos pareció entonces que valía la pena dedicar el espacio de análisis económico de hoy a repasar cómo vienen evolucionando los movimientos de capitales desde y hacia nuestro país. El diálogo será con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
Buenos días y bienvenida nuevamente a En Perspectiva.
TAMARA SCHANDY (TS):
Muchas gracias, es un gusto.
EC: Los datos del Banco Central marcaron un déficit en la cuenta capital de unos 1.800 millones de dólares en el primer semestre del año. Éste es un número que, por su magnitud, llama la atención. Pero quizás convenga empezar por explicar a los oyentes de qué hablamos cuando nos referimos a balanza de pagos y cuenta capital.
TS: La balanza de pagos es el registro de todas las operaciones que se dan entre Uruguay y el resto del mundo, entre agentes residentes y no residentes en determinado período. Acá vamos a analizar lo que sucedió en el primer semestre de 2010.
En la balanza de pagos tenemos dos grandes cuentas: la cuenta corriente y la cuenta capital. En términos muy generales, y con riesgo de estar sobre-simplificando, podemos decir que en la cuenta corriente se registran los movimientos de divisas que están asociados a exportaciones, importaciones, y pago de intereses y utilidades. La cuenta capital, en cambio, engloba movimientos asociados a transferencias de capital y al traspaso de activos y pasivos financieros entre residentes y no residentes.
Cuando nos referimos a un déficit en la cuenta capital, entonces, estamos diciendo que hubo más salidas que entradas de divisas relacionadas con esas inversiones. De todos modos debemos ser cuidadosos en la lectura, porque la cuenta capital a su vez tiene distintos componentes, que no siempre se comportan del mismo modo.
EC: Vayamos por partes entonces. ¿Qué sucedió en el primer semestre de 2010?
TS: Como tú bien decías, el saldo de la cuenta capital fue negativo en 1.800 millones de dólares. Eso se explicó básicamente por una salida de fondos a nivel puramente financiero, mientras que la inversión extranjera directa se mantuvo bien firme.
EC: ¿Cuán firme? ¿De qué magnitudes estamos hablando?
TS: En el conjunto del primer semestre hubo un flujo neto de inversión extranjera directa de 790 millones de dólares. Allí, recordemos, se cuenta la inversión que hacen extranjeros en empresas que operan en Uruguay y también compras de inmuebles, compra de tierras por parte de extranjeros. Esos 790 millones de dólares que tuvimos en la primera mitad de 2010 suponen un aumento de más de 30% respecto de los niveles que se habían visto en el primer semestre del año pasado. No estamos en los niveles récord de 2008, pero el ingreso de capitales por este concepto es bien importante.
Si lo medimos en años móviles tenemos un flujo neto de casi 1.500 millones de dólares, que representa algo más del 4% del PBI. Este es un número bien importante si nos comparamos con la región, por ejemplo. En el promedio 2005-2009, donde estamos tomando varios años de contexto internacional, bastante más favorables que el actual, la inversión extranjera directa en Argentina fue de 2.4% del PBI y la de Brasil 2.1%. Esto está en línea con el hecho de que nuestro país ha ido ganando participación en los flujos totales que llegan a América del Sur. No tenemos cifras actualizadas para este último semestre, pero es un fenómeno que lleva varios años y que probablemente se mantenga a la luz de las cifras que estamos viendo para Uruguay.
EC: A nivel financiero, sin embargo, decíamos antes que se está observando lo contrario. Tenemos salida de capitales.
TS: Sí, de unos 2.600 millones de dólares en términos netos. Esto más que compensa el ingreso de capitales de casi 800 millones por concepto de inversión extranjera y nos deja el saldo deficitario de 1.800 millones que comentábamos al inicio para el total de la cuenta capital.
Un elemento importante a tener en cuenta, sin embargo, es que en las cifras que manejábamos no estábamos teniendo en cuenta el rubro "errores y omisiones". Este es un rubro que está por fuera de la cuenta corriente y de la cuenta capital, pero que en general se considera conjuntamente con el saldo de la cuenta capital porque presumiblemente recoge otros movimientos de capitales financieros, que no son registrados por falta de información. Ese renglón fue superavitario en unos 800 millones de dólares en el semestre, lo cual no revierte completamente pero si modera la lectura de esa salida de capitales de 1.800 millones a la que hacíamos referencia antes.
EC: ¿Hay algún indicio de por qué se dio esta salida? Te lo pregunto porque supone un cambio de tendencia respecto de lo que observábamos en años anteriores.
TS: Es verdad, en los últimos años Uruguay venía registrando persistentemente lecturas de superávit en la cuenta capital. El primer registro deficitario significativo lo vimos en el cuarto trimestre de 2009 y desde allí los valores siguieron siendo negativos en los dos primeros trimestres de 2010.
Decíamos antes que el saldo se explica básicamente por salidas de capitales financieros y allí hay algunos elementos a tener en cuenta. Por un lado es clave la incidencia del sector público, que mostró un flujo neto negativo de 1.000 millones en el semestre. El comunicado oficial señaló que allí hay un impacto fuerte del BROU, que en el primer semestre aumentó los depósitos en el exterior y compró valores del resto del mundo (lo cual se anota con signo negativo en la balanza de pagos porque es una salida de capitales). También hubo salida de divisas por amortización de deuda del sector público que estaba en manos de no residentes.
EC: ¿Y a nivel del sector privado?
TS: Si miramos exclusivamente los rubros de la cuenta capital, que recogen los movimientos de capitales que quedan registrados en la balanza de pagos, tenemos una salida neta de unos 1.500 millones. Pero es razonable pensar que la mayor parte de los movimientos no registrados que quedan en el rubro "errores y omisiones" sean justamente del sector privado. Así que si consolidamos ambos elementos tenemos una salida más acotada, de 670 millones. Esto, recordemos, es sin contar los movimientos vinculados a la inversión extranjera directa.
El principal elemento explicativo de la salida de divisas aquí es el comportamiento a nivel del sistema bancario privado, ya que hubo un aumento de las colocaciones netas del sistema bancario uruguayo en el sistema financiero del exterior.
EC: Para terminar, vayamos al saldo de la balanza de pagos. El informe del Banco Central marca que fue deficitario en 470 millones de dólares. ¿Cómo se llega a esta cifra y qué quiere decir este déficit?
TS: Para llegar al saldo de la Balanza de Pagos debemos incorporar a la cuenta corriente, porque hasta el momento estábamos comentando solamente entradas y salidas de divisas asociadas a movimientos de capitales. El saldo en la cuenta corriente (que como decía al inicio refleja movimientos originados en exportaciones, importaciones y pagos de intereses y utilidades) fue superavitario en 500 millones en el semestre.
Ese saldo superavitario, de todos modos, no alcanzó a compensar el déficit en la cuenta capital (corregida por "errores y omisiones") y de allí que el primer semestre cerró con un saldo global de balanza de pagos negativo en 470 millones.
EC: Son 470 millones que, si te seguí bien, surgen de un superávit en cuenta corriente de 500 millones y un déficit en la cuenta capital que, ajustado por "errores y omisiones", se ubicó en alrededor de 1.000 millones.
TS: Exactamente, por supuesto son cifras redondeadas. Ése es el saldo global, que se puede leer como el balance de financiamiento externo de toda la economía. La contrapartida de esto es una pérdida de reservas del Banco Central por ese mismo monto, alrededor de 500 millones en el primer semestre.
EC: ¿Eso es preocupante?
TS: A nuestro juicio, eso es algo que no debería repetirse en los próximos meses. De hecho, tenemos la cuenta corriente con superávit el superávit creció en las últimas mediciones, tenemos ingresos firmes por concepto de inversión extranjera directa y los movimientos puramente financieros, que estuvieron marcando esa salida de capitales, están muy incididos por decisiones del sector público como el caso del BROU que mencionaba antes. Como no sabemos si eso se va a repetir, no necesariamente deberíamos aguardar un nuevo déficit de la balanza de pagos en las próximas mediciones. En otras palabras, no necesariamente deberíamos esperar nuevas caídas en las reservas.
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