Sudamtex: la industria textil recupera un baluarte
Presidente de Dancotex SA, Daniel Soloducho: Buscábamos ampliar nuestra fábrica para la asociación con empresas europeas, y supimos después que Sudamtex estaba "vendida" a presuntos inversores. Como éstos aparentemente no existían, nos llamaron y compramos a los precios reales del mercado. La vieja fábrica sólo fue posible en el Uruguay de los 40, por eso se fundió y no podemos repetirlo.
(Emitido a las 09.10)
EMILIANO COTELO:
Parece que de a poco la industria uruguaya se dispone a recuperar algunos de sus bastiones más emblemáticos. Hace pocos días tuvimos el ejemplo de Funsa, pero ahora le llegó el turno a un sector muy golpeado: el textil.
Después de un largo proceso, el martes se concretó la venta de buena parte de las instalaciones de Sudamtex, la empresa emblemática de la ciudad de Colonia, que nació a fines de la década del 40, que llegó a contar con mil empleados en su época de esplendor, y que permanece cerrada desde hace tres años.
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Los compradores son un grupo de empresarios uruguayos, encabezados por el contador Daniel Soloducho, director de Dancotex SA y presidente de la Unión de Exportadores, con quien vamos a dialogar esta mañana. Para comenzar repasemos los números de la operación. Se trata de una inversión total de 3 millones 100 mil dólares.
DANIEL SOLODUCHO:
Sí, aproximadamente; nosotros no dijimos la cifra porque en realidad esperamos que la diga el vendedor, y como los bancos no la informaron nosotros tampoco. No tenemos ningún inconveniente en que se sepa, pero les correspondía a los bancos dar el informe de los detalles.
EC - Se pagará 24 por ciento en efectivo y el restante 76 por ciento en 100 cuotas mensuales que comienzan a pagarse en el año 2005. Eso es lo que trascendió.
DS - Sí, esos son los trascendidos; yo preferiría que los bancos lo informaran oficialmente.
EC - Justamente, los bancos, la contraparte en esta operación, son los bancos República, Citibank y Acac Crédit Agricole, que en un principio eran acreedores prendarios de Sudamtex, que en un remate realizado en diciembre de 2003 habían comprado una parte de estas instalaciones prendadas que ahora venden.
Pero vayamos a la parte en la que usted está involucrado. ¿Quiénes son los inversores? ¿Sólo Dancotex?
DS - Es un grupo de inversores uruguayos que por suerte creen en el país, creen que tenemos un futuro bastante promisorio, que el país va a ser competitivo nuevamente por bastante tiempo, después de las lecciones de los últimos años y apostaron a este emprendimiento. Formamos ese grupo inversor y Dancotex se va a encargar del manejo, la producción, la exportación, etcétera.
EC - ¿Usted vendría a ser el gestor del nuevo emprendimiento?
DS - Principalmente; sí.
EC - ¿Qué fue lo que se compró por estos 3,1 millones de dólares? Porque una parte de las instalaciones no se compró, no se incluía en esta operación.
DS - Correcto. Nosotros compramos toda la parte edilicia y la parte principal de la maquinaria, sobre todo la última traída alrededor de 1995, que es principalmente la de lana y sus mezclas; queda un 30 por ciento, que es la maquinaria más antigua, que quedó para liquidación judicial.
EC - ¿Es una maquinaria que está prendada a favor de los ex trabajadores de Sudamtex?
DS - Sí, está embargada, porque después de los acreedores hipotecarios los primeros que vienen son los laborales.
EC - ¿Qué va a pasar con esa parte de la maquinaria?
DS - Estamos en conversaciones, en muy buena relación con los ex empleados de Sudamtex, les hicimos la mejor oferta que creemos viable para este nuevo proyecto. Puede ser suficiente o no, que es lo que están estudiando y estamos negociando; en el caso de ser suficiente trataríamos de abrir las demás líneas y seguir creciendo en lo posible para beneficio de ambas partes, de los nuevos trabajadores y crear nuevos puestos de trabajo.
EC - En definitiva a ustedes les interesa el conjunto del complejo industrial.
DS - Claro; hay algunas cosas que ya no son rentables y no se van a poder volver a abrir. Volver a abrir la vieja Sudamtex como era, que es el sueño de algunas personas, es inviable; Sudamtex fue creada en un mercado distinto, en un mundo distinto, muy proteccionista, en el cual se producía casi cualquier cosa dentro de la fábrica, que con una protección muy amplia en recargos y demás se hacía competitiva. Eso no existe más, ni creo que vuelva a existir exactamente de la misma forma, y entonces hay cosas que son inviables y que nunca más se van a volver a producir. Si hacemos lo mismo que hicieron ellos vamos a terminar seguramente como ellos, que eran gente capaz, no era gente que no conociera su trabajo.
EC - En dos palabras, ¿algunos ejemplos de lo que no puede volver a producirse?
DS - Una de las cosas que va a ser muy difícil que vuelvan a producirse es el acetato.
EC - ¿Qué es el acetato?
DS - El acetato es el forro de los trajes, lo que uno está acostumbrado a ver en la parte interior de los trajes; es bastante difícil que vuelva a producirse, puede haber alguna cosa chica si se logra volver a prender esa planta, que además es de trabajo continuo; para que tenga una idea es como un horno de vidrio, no se puede parar, y está parada desde hace un tiempo. Entonces hay que ver cómo quedó, en qué condiciones; además no creo que sea competitiva. También hay todo un tema de algodón puro en lo que no creo que Uruguay pueda competir con India, Pakistán y China, ni siquiera con Brasil.
Los que hemos sobrevivido en el rubro textil hemos buscado un mercado medio - alto, especializado, fino, de partidas más o menos razonables que otros países no pueden hacer.
EC - Enseguida me gustaría hablar del futuro y de en qué consiste el proyecto exactamente, pero antes un par de consultas más sobre la operación. Algunos han dicho que Soloducho y sus amigos inversores hicieron un muy buen negocio, pagan 3 millones de dólares -además financiados- y prácticamente se quedan con Sudamtex, cuando la deuda pendiente con esos bancos era de 6 millones.
DS - Sí: esa es la deuda teórica de una empresa fundida que lamentablemente fue una gran pérdida para todos; perdieron los bancos mucho dinero, perdieron los empleados mucho dinero, perdió el país mucho dinero. Pero puedo decirle que de todas las ofertas aceptaron la mía porque era la mejor, le aseguro que un banco como el Citibank, que es conocido en plaza, si hubiera tenido una oferta un dólar mejor que la mía, en las mismas condiciones, le hubiese vendido al otro, no a mí.
EC - Usted está diciendo que esto es lo posible en estas circunstancias, que este es el precio posible en estas circunstancias.
DS - Exactamente.
EC - Otra cuestión. Según había trascendido, durante estos años de inactividad los ex trabajadores de Sudamtex llevaron adelante una importante tarea de mantenimiento de las máquinas en la planta en Colonia. ¿Es correcto?
DS - Sí, hay que reconocerles el esfuerzo, hay cosas que...
EC - ¿Y se les compensa ese trabajo?
DS - Sí, sí: tengo entendido que los bancos les pagaron o les van a pagar 180 mil dólares por ese trabajo.
EC - Yo lo interrumpí, usted estaba diciendo...
DS - Le decía que máquinas paradas tres años... Le voy a poner un ejemplo: se reinvirtió mucho en la protección de los techos en una fábrica cerrada, que se comenzó a llover y empezó a caer agua; en mi primera visita con mucho esfuerzo habían tratado de cubrir con nylon algunas de las máquinas, en la segunda había baldes y en la tercera había latones. Es un tema que se va deteriorando enormemente y que está en el límite, había que intervenir inmediatamente, cualquiera fuera el comprador, no importa si éramos nosotros u otro.
Además, las máquinas están en mantenimiento pero sin funcionar, hace tres años que no se prenden; están limpias, cuidadas con cariño, todo eso es verdad, pero los ejes quedan marcados, hay que cambiarlos, hay rulemanes rotos... hay un trabajo importante que hacer.
EC - Justamente, ¿qué tareas de puesta a punto hay que llevar adelante, requieren inversiones adicionales?
DS - Sí, seguro que sí. Tenemos un plan de comenzar la puesta a punto de la línea de lana y mezcla con los mecánicos y los electricistas. No podemos calcular exactamente porque depende de lo que encontremos, hemos comprado -es otra de las condicionantes que bajaba mucho el precio- llave en mano sin poder ver lo que está dentro.
EC - ¿Sin poder ver lo que está dentro...?
DS - Sin ver que funcione, sin poder prenderlo.
EC - ¿Cuándo estima usted que se puede retomar la actividad?
DS - Tenemos la ventaja de poder retomar parcialmente, al tener la fábrica en Montevideo podemos ir haciendo cosas parciales; si no tuviéramos esa facilidad habría que abrir toda la línea porque si no no puede producir. Entre las dos fábricas podemos balancear e ir largando prácticamente máquina a máquina.
EC - La pregunta apuntaba sobre todo a la actividad que la ciudad de Colonia y los empleados involucrados esperan ansiosamente, o sea cuándo se empieza a mover la fábrica, a contratar personal, cuándo empieza a trabajar el personal.
DS - El día siguiente a la entrega; tenemos entendido que el juzgado pidió la entrega para dentro de 10 días, que ya están corriendo. Apenas la entreguen hacemos el llamado, comenzamos a trabajar y esperamos llegar en los próximos meses a las 150 personas que tenemos prometidas.
EC - 150 personas... ¿Cuántos de los ex trabajadores de Sudamtex quedan fuera?
DS - Creo que no muchos en la primera etapa. Tenemos entendido que había unos 500 ex empleados con derechos laborales, de los cuales -nos dijeron, no puedo confirmarlo- unos 120-130 se han jubilado y alrededor de 200 después de tres años tienen otros trabajos, entonces vamos a ocupar casi toda la oferta laboral; eso contando sólo con la primera línea, en caso de que no abriéramos líneas nuevas.
EC - Está bien, la precisión podría ser: ¿recurren al personal que quedó disponible en la propia Sudamtex?
DS - Claro, hacemos un llamado abierto porque seguramente algunos están en otros trabajos, pero los que tienen preferencia son los que conocen el trabajo, los que estuvieron ahí; son buenos empleados, no hay ninguna razón para no tomarlos.
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EC - Usted ya ingresó en cuáles son los planes, cuál es el proyecto. Vamos a verlo con un poco más de profundidad. ¿Qué se va a producir en lo que fue la planta de Sudamtex?
DS - Le cuento un poquito la idea, cómo nació esto. El tema de ampliar la capacidad productiva de Dancotex nació independiente de la ex planta de Sudamtex, hicimos una sociedad en la parte comercial con un grupo italiano muy importante de la ciudad de Pratoa, al lado de Florencia, el grupo Bartolini Sestilio, que está considerado como una de las marcas más finas de tejidos para mujer en Italia y que les vende a marcas principales como Armani, Dolce & Gabbana y todas estas. Nosotros hicimos una sociedad con ellos, que se llama Borgo Tessuti, que va a vender tejidos de lana. Dancotex se especializa principalmente en tejidos de hombre, entonces esto nos trae un mercado extra con una terminación un poco distinta para la cual había que adquirir algún tipo de maquinaria distinta de la que tiene Dancotex.
EC - Para hacer las diferencias para el oyente que no conoce del rubro; usted decía que Dancotex produce básicamente tejidos para hombre.
DS - Exacto.
EC - ¿Por ejemplo?
DS - Telas para sacos sport y para trajes.
EC - Con este acuerdo que ustedes hacen con esta firma italiana aparece otra demanda.
DS - Otro tipo de tejido para hacer vestidos, tailleurs, todo ese tipo de ropa de mujer.
EC - ¿Entonces?
DS - Entonces salimos a buscar maquinaria para hacer una terminación distinta; la mujer busca una mano distinta, un diseño distinto, otras mezclas de fibras. Cuando salimos a buscar creíamos que Sudamtex estaba vendida a un grupo alemán, por lo que se decía en los diarios, pero nos enteramos en una entrevista de que no era así y surgió la idea de ir a verla para ver si había algo que pudiéramos aprovechar. Así nació el interés, vimos que había algunas cosas, sobre todo de las últimas compras, que podían ser de utilidad.
EC - O sea que era el tipo de maquinaria que ustedes estaban necesitando para estos proyectos.
DS - Exacto; y teniéndola con capacidad ociosa y parada en Uruguay, salir a comprar una máquina similar, por más que fuera un poco más moderna, era un crimen.
EC - Pero la ex Sudamtex no es sólo esa maquinaria que ustedes precisaban, es bastante más, es un verdadero monstruo, ¿no?
DS - Es, sí, es bastante grande, a veces asusta, pero le diría que la parte principal, que asegura la viabilidad y la rentabilidad del proyecto es principalmente esa, porque si usted no tiene asegurada por lo menos una línea que haga rentable todo el proyecto es muy difícil que alguien llegue a comprar. Esa era una de las razones por las que no aparecían muchas ofertas.
EC - ¿Cómo sigue el plan de ustedes?
DS - Después establecimos toda la línea que podíamos hacer, los metrajes que podíamos hacer, hicimos un proyecto de inversión que fue presentado al Ministerio de Industria con todos los números, aseguramos los 150 puestos de trabajo en esa línea y una posible segunda etapa dependiendo de la maquinaria que quede en la planta. Porque si los ex empleados de Sudamtex consiguen vender en mejores condiciones en otro lado nosotros no tenemos derecho ni a quejarnos, y nos parece bien, tienen que encontrar lo que les sirva. Si esa maquinaria queda con nosotros, en una idea conjunta, que la compremos y podamos abrir otras líneas, seguiremos creciendo. La idea es empezar con esto para después seguir creciendo, no terminar ahí.
EC - ¿Hay cifras, ustedes tienen proyecciones para el futuro?
DS - Tenemos algunas proyecciones. Fue parado porque en una línea de hacer otro tipo de tejido, como poliéster viscosa, que usa otro tipo de maquinaria que trabaja con fibra corta en lugar de fibra larga, que es como la lana, si tiene la línea completa puede hacerla, pero si le sacan una parte importante de la maquinaria cae toda la línea. Entonces o conseguimos la línea y seguimos ampliando, en caso de que nos pongamos de acuerdo -y estamos en muy buen rumbo-, o esa línea quedará para otro momento y se buscará la más rentable independientemente de las máquinas que tenía con anterioridad la fábrica.
EC - Mi pregunta apuntaba a saber si en un plazo relativamente corto en Sudamtex o lo que fue Sudamtex podrán volver a trabajar 500 personas, como trabajaban al final de la vida de esa empresa hace tres años.
DS - 500 es difícil, pero uno nunca sabe dónde está el límite; nosotros empezamos creciendo, lo hicimos en Dancotex, crecimos en varias etapas, primero hicimos 50.000 metros, hoy estamos en 150 mil; hoy tenemos más de 300 personas; acá se abren otras perspectivas; es factible. Ojalá.
EC - Más temprano usted recordaba la vieja Sudamtex y decía que había sido posible por el proteccionismo que caracterizó a nuestro país en aquellos años, algo que no existe más y que la terminó volviendo inviable. ¿Qué puede asegurar hoy a propósito de la sustentabilidad de todos estos planes?
DS - Nos han preguntado muchas veces y a costa de ser un poco duros en la respuesta pero prometiendo lo que se puede cumplir -siempre fue nuestra costumbre- hemos dicho que aseguramos sólo 150 puestos de trabajo hoy; si vamos abriendo las otras líneas ese número posiblemente se duplique rápidamente, pero aseguramos lo que podemos cumplir con seguridad. Y nos preguntaron por cuántos años les prometíamos trabajo, a lo que he contestado que prometo trabajo mientras consiga vender y tenga trabajo, no voy a prometer lo que no se puede cumplir; pero -les dije- si no consigo vender yo seré tan o más perjudicado que ustedes, porque además tengo que pagarles.
EC - ¿Cómo viene la negociación con los ex trabajadores? Cuando se difundió la noticia de la concreción del negocio, las primeras reacciones que vinieron del sindicato fueron de molestia; los dirigentes consideraron que se trató de un acuerdo cerrado a sus espaldas; dijeron incluso sentirse traicionados por el Banco República y por el ministro de Industria, José Villar. ¿Cómo manejó usted esta situación?
DS - Es un poco efecto de las circunstancias. Cuando nos mostramos interesados en un primer momento y llamamos al ministerio, en ese momento había -según el ministro- un grupo alemán importante que iba a comprar; directamente -como se dice vulgarmente- nos rajó, nos dijo "No; esto está liquidado, no es para ustedes". Cambiamos de tema y enfocamos para importar la maquinaria para Dancotex. Pero ese mismo ministro nos dijo que nos había dicho que esos posibles inversores iban a pagar todas las deudas laborales y demás, que a todo el mundo le pagaban todo y eran muy buenos, nos llamó para decirnos que nunca aparecieron y para ver si seguíamos interesados. Después apareció otro posible inversor que (no es un tema que me competa a mí) parece que los bancos vieron que no tenía ningún tipo de garantías ni era una oferta seria. Los trabajadores fueron engañados en su buena fe, lamentablemente: dos veces les prometieron cosas que no se pudieron cumplir, que nunca aparecieron ni eran serias; entonces es razonable, es entendible que se sientan mal después de lo que les pasó, si una o dos veces les prometieron algo que iba mucho más allá de sus expectativas que después no se cumplió.
EC - Pero el diálogo ahora está en marcha.
DS - Sí, sí; nunca dejó de haber diálogo.
EC - Uno de los puntos -usted ya lo mencionó- es la maquinaria que está embargada por el personal: hay una diferencian entre lo que usted está dispuesto a pagar por la misma y lo que los trabajadores pretenden.
DS - Sí, tienen que aclarar un poco, más que nada porque el mercado internacional hoy es muy duro y están cerrando muchas empresas textiles.
EC - El presidente del sindicato, Enzo Vallejo, dice que usted ofrece 200 mil dólares cuando están tasadas en 950 mil.
DS - Ofrecimos un poquito más que eso, pero las tasaciones no han tenido nada que ver con lo que pasa en la realidad del mundo textil en los remates de fábricas o de maquinarias. Una cosa es si usted va a comprar un coche en la esquina, tasado individualmente, y otra cosa es si compra una flota de 500 autos usados del Ministerio del Interior, por ejemplo. Frente a una tasación individual es factible que diga "no puede ser", pero así es la realidad del mercado.
EC - Ese es uno de los puntos que están sobre la mesa en estas reuniones entre ustedes y los trabajadores.
DS - Sí.
EC - Reuniones que ayer tuvieron otro jalón en la Liga de Defensa Comercial, que ofició como síndico en el proceso de liquidación de Sudamtex.
DS - Sí.
EC - Además de ese, ¿qué otros temas están en la agenda y cómo va este diálogo?
DS - Va muy bien, cuando pensamos en los 150 puestos de trabajo nos sirve la gente que conozca el trabajo, que sea del rubro textil, incluso que enseñe; una de las preguntas que me hicieron al principio fue si yo estaba dispuesto a tomar gente mayor. Me sorprendió mucho la pregunta, pero se ve que como la mayor parte de las inversiones en Colonia eran en turismo y tomaban sólo gente joven se ve que se les hacía difícil la situación. Nosotros tomamos gente que sepa el trabajo, independientemente de la edad que tenga. Si tiene mucha experiencia pondremos algún joven al lado para que adquiera la experiencia de ellos y cuando el mayor se jubile tengamos un sustituto, pero no es un tema que tomemos como un problema.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón