¿Cuáles son los desafíos para la reducción de la desigualdad? Las claves que planteó el equipo económico en ACDE
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 07.38 Hs.)
EMILIANO COTELO:
No hay dudas. La economía uruguaya viene mostrando desde hace años una fuerte expansión. Eso ha permitido una reducción muy importante del desempleo y al mismo tiempo una suba de los salarios que han recuperado toda la pérdida que sufrieron a raíz de la crisis del año 2002.
Ante ese panorama, un desafío clave tiene que ver con que ese crecimiento se traduzca en una reducción de la desigualdad. Este fue el tema central del foro económico de ACDE en el día de ayer, en el cual expuso el equipo económico del Gobierno del presidente José Mujica. La presentación del título fue: "Estrategia económica y equidad".
El Espectador trasmitió en directo buena parte de esa actividad, pero ahora les proponemos retomar en particular este tema con el análisis de los aspectos más relevantes que manejaron el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, el director de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio, Andrés Masoller, y el presidente del Banco Central, Mario Bergara.
Estamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Para comenzar vale la pena que recordemos las cifras clave que sitúan este tema de la desigualdad acá en nuestro país.
FLORENCIA CARRIQUIRY:
El ministro presentó algunas cifras que muestran que en los últimos años hubo avances más o menos importantes en la reducción de la desigualdad. La pobreza y la indigencia vienen en franco descenso en los últimos seis años y según estimaciones realizadas por el ministro de Economía para los primeros nueve meses del 2010, el porcentaje de la población que se encuentra en situación de pobreza estaría hoy en el entorno del 18%. Eso es menos de la mitad de los niveles que llegaron a registrarse en 2004 después de la crisis. En la misma línea, el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema o indigencia pasó de algo más de 4,5% en 2004 a aproximadamente 1,2%. De la misma manera, el Índice de Gini, que es un indicador habitual del nivel de inequidad en la distribución del ingreso, mostró una baja significativa en los últimos tres años. En ese sentido, Uruguay se ubica muy bien en esos indicadores en relación a la región. El ministro fue claro al señalar que aún estamos con niveles de desigualdad altos cuando los comparamos con países de alto desarrollo humano, como los países de la OCDE. Hubo avances importantes en los últimos años pero nosotros coincidimos con el equipo económico en que aún falta mucho y mejorar en ese tema es un desafío bien grande. El crecimiento económico es necesario para reducir la desigualdad pero no trae más equidad de forma automática.
EC ¿Por qué? Aclaremos este punto.
FC La desigualdad en la distribución del ingreso tiene una causa principal: los factores de producción el capital, el conocimiento están distribuidos de manera desigual. Hay personas que nacen en hogares donde hay más riqueza. Hay personas que nacen en hogares donde hay más oportunidades de adquirir una buena educación. Y hay personas que nacen en hogares donde hay menos oportunidades. Cuando la economía crece, se generan empleos. En los últimos años hemos visto un aumento muy fuerte de la ocupación y un descenso del desempleo hasta mínimos históricos. Todos se benefician con el crecimiento económico, pero es verdad que algunos tienden a capturar más rápidamente los beneficios de ese crecimiento. En Uruguay vimos una expansión muy fuerte de la demanda de mano de obra calificada. Eso hace que esas remuneraciones, las de la gente más calificada, tiendan a subir de forma particularmente marcada. Esa es una tendencia que ocurre cuando hay una expansión fuerte como la que estamos viendo. Además, el ministro Lorenzo señaló un segundo elemento que es relevante en Uruguay: el empuje que está proviniendo de los sectores agro-exportadores.
EC ¿Cuál es ese elemento?
FC En los últimos años vimos un aumento muy fuerte de los precios internacionales de los commodities y de la producción agropecuaria. Eso ha derivado en que los precios de los arrendamientos de la tierra muestran subas extraordinarias. Como la tierra es uno de los activos que están más disparejamente distribuidos, esa valorización de la tierra señaló el ministro tiende a reforzar la tendencia de más incremento de los ingresos entre las personas de mayores niveles de riqueza. El ministro se adelantó a señalar que no hay que pensar entonces que la solución es frenar ese crecimiento económico. Por el contrario, el desarrollo agro exportador ha tenido un papel clave en el crecimiento de la economía de estos últimos años en el incremento del empleo y de los salarios. La economía del interior del país cambió notoriamente en los últimos 10 años con una enorme creación de empleos en torno a los agronegocios.
EC El ministro Lorenzo destacaba que al haber aumentado el precio de la tierra surgen otras ventajas: obliga a invertir en el desarrollo tecnológico en la producción agropecuaria, modernizar la gestión, etcétera, para poder obtener rendimientos, pese a los costos iniciales que implica la compra de la tierra o el arrendamiento.
FC Exactamente. Cuando un recurso se encarece tanto exige sacarle una mayor productividad. La clave no está en afectar las bases de ese crecimiento económico que favorece a todo el mundo pero que tiende a favorecer relativamente más a los trabajadores de más alta calificación y a los propietarios de algunos actores claves de producción. La clave está en que las políticas públicas procuren revertir esa tendencia.
EC Y para eso el ministro marcó varias líneas de acción. De esas líneas, ¿cuáles son las más relevantes para ustedes?
FC Estamos ante una problemática compleja y por lo tanto no deberíamos caer en reduccionismo o en concentrar las respuestas en muy pocas cosas. Por un lado, el ministro señaló una batería de políticas. Habló en primer lugar de la necesidad de preservar la estabilidad macroeconómica, algo en lo que coincidió con el presidente del Banco Central, que habló también de la necesidad de mantener un sistema bancario sólido. Sabemos que las crisis macroeconómicas afectan más a los sectores de menos ingresos a través de la inflación y del desempleo. También sabemos que las crisis bancarias tienen costos fiscales que recaen proporcionalmente más en aquellos que no tienen ahorros. Para el Gobierno también han sido importantes las políticas de aumento de salario mínimo y de restablecimiento de las negociaciones colectivas. Nosotros hemos sostenido que el marco de negociaciones colectivas puede contribuir a coordinar una suba más rápida de los salarios pero que a largo plazo lo que cuenta es que la productividad suba para darle sustentabilidad a lo que se acuerde en esos Consejos de Salarios. El ministro también mencionó otras herramientas como las tendientes a promover un mayor desarrollo industrial, un mayor desarrollo rural, políticas de capacitación de trabajadores, entre otras.
EC ¿Qué rol juega la política tributaria? Porque el ministro también puso un énfasis en la reforma tributaria que se está aplicando desde el período de Gobierno anterior.
FC Este es un tema de debate en nuestro país y en el mundo. Hay quienes sostienen que la redistribución del ingreso debe basarse principalmente en el gasto público. En general, se acepta que hay mucho más impacto en la distribución del ingreso a partir de buenas políticas de gasto público que aseguren que los servicios clave llegan a los sectores más necesitados y a través de la política tributaria. Eso no quiere decir que los gobiernos no recurran también a la política tributaria. De hecho, en el mundo los gobiernos recurren a la política tributaria para procurar repartir mejor el peso de la carga impositiva. En Uruguay se tomó el camino de gravar los ingresos personales en la administración anterior. Ayer el ministro Lorenzo señaló que este Gobierno va a persistir en ese camino buscando una mayor progresividad del IRPF y buscando reducir también el IVA. Es clave mejorar la calidad del gasto público. Este es un aspecto importante de la exposición del equipo económico y hacia temas que incluso trascienden lo que es la esfera de la política estrictamente económica.
EC De hecho, el equipo económico mostró en la presentación una visión crítica en relación a la situación de la educación y lo que está rindiendo el gasto en esa materia.
FC Sí. Coincidimos en que la educación juega un papel central en la reducción de la desigualdad. Las otras políticas que comentábamos recién tienen por cierto un rol a jugar pero no pueden sustituir lo que no proporcione el sistema educativo. En ese sentido, el país se ha rezagado en materia de educación. En la presentación de ayer se mostraron varios indicadores que realmente revelan muy poco progreso en el aprendizaje y en las medidas de universalización de la educación media. Hay muchos estudiantes que no alcanzan umbrales mínimos de aprendizaje (casi un 50%), y muchos no completan los estudios secundarios. En esos indicadores el país está rezagado no sólo frente a los países desarrollados sino también frente a muchos países de la región, que de por sí tiene carencias en estos temas.
EC En términos prácticos, es de una gran cantidad de jóvenes, de adolescentes, que deberían y podrían teóricamente obtener una mejor educación de la que obtienen, incluso avanzando luego más allá de secundaria con otras formaciones de nivel terciario. Con eso podrían aprovechar las oportunidades que este mercado de trabajo ofrece en un clima de desarrollo y de crecimiento como el que estamos viviendo. Sin embargo, esas oportunidades se pierden.
FC Sí, el sistema educativo no está logrando jugar ese rol. El equipo económico puso mucho énfasis, a nuestro juicio acertadamente, en que es imperativo obtener mejores resultados, sobre todo a partir del esfuerzo financiero presupuestal que se está realizando a nivel de la educación. Los resultados de la educación deben mejorar en la comparación con los países de alto desarrollo si queremos que el crecimiento económico traiga más igualdad, porque la comparación con la región supone tomar como referencia países con más desigualdad que Uruguay.
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