Las importaciones de bienes de Uruguay mostraron un fuerte incremento en 2010
Análisis del economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 08.42 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
En un contexto de crecimiento firme del consumo y de la inversión, las importaciones de bienes mostraron un incremento fuerte en 2010. Concretamente, según los datos del BCU, las importaciones de bienes alcanzaron a casi 7.570 millones de dólares hasta noviembre, una cifra 21% superior a la del mismo período de 2009.
El jueves pasado conversamos del muy buen desempeño que tuvieron las exportaciones uruguayas en 2010. Hoy, les proponemos completar el análisis del comercio exterior mirando ahora en más detalle la evolución de las importaciones.
¿Cómo analizan ustedes el desempeño de las importaciones en 2010?
URI LICHTENSTEIN (UL):
Los últimos datos oficiales del BCU que alcanzan a noviembre, marcan importaciones de bienes por un total de 7.570 millones de dólares, un 21% más que en el mismo período de 2009. De todos modos, ese monto es todavía inferior al récord registrado en 2008. Concretamente es unos 890 millones de dólares menos de lo que se importó en enero-noviembre de 2008.
Eso se debe exclusivamente a las menores importaciones de petróleo y de energía eléctrica, que en 2008 fueron particularmente altas, como resultado de los precios récord que alcanzó el petróleo en ese momento y de la sequía que se registró en nuestro país. De hecho, las importaciones de petróleo y energía eléctrica en enero-noviembre de 2008 superaron los 2.560 millones de dólares, mientras que en el mismo período de 2010 ascendieron a unos 1.380 millones de dólares. De allí que la comparación del total importado aún permanezca por debajo del récord de ese año.
JAE - Entonces, si se extrae del análisis al petróleo y a la energía eléctrica, ¿el resto de las importaciones sí superaron los niveles de 2008?
UL - Exactamente, sin considerar petróleo y energía eléctrica, las importaciones de bienes sí alcanzaron un récord histórico el año pasado. Hasta noviembre alcanzaron a unos 6.190 millones de dólares según el Banco Central, lo que significó un incremento de 30% frente al mismo período de 2009 y de 5% frente a 2008.
JAE - Si te parece vamos repasando como fue la evolución por tipo de bien. Por ejemplo, si miramos los bienes destinados al consumo, ¿cómo se comportaron las importaciones de este tipo de bienes en 2010?
UL - En un contexto de expansión firme del consumo de los hogares y de abaratamiento de los bienes importados (producto de la apreciación del peso), las importaciones de bienes de consumo subieron de forma notable en 2010. Los datos oficiales a noviembre, marcan importaciones de bienes de consumo por más de 1.800 millones de dólares, eso es un monto 34% superior a los niveles del mismo período de 2009 y más de 20% mayor al anterior máximo registrado en 2008.
JAE_- Imagino que en ese aumento fuerte de las importaciones de bienes de consumo tuvo un rol relevante el boom de ventas que vimos a nivel de los bienes de consumo duradero, como los automóviles o los electrodomésticos, ¿no es así?
UL Efectivamente, las importaciones de bienes de consumo durables mostraron subas particularmente fuertes. Las ventas de automóviles 0 km. alcanzaron un máximo histórico el año pasado, de más de 40.000 unidades y en ese marco las importaciones de autos y otros vehículos de transporte (para consumo) aumentaron casi 60% frente a 2009. También subieron mucho las importaciones de otros bienes de consumo duraderos (como los electrodomésticos). Concretamente, se incrementaron en torno a 45% frente a enero-noviembre de 2009. Entre ellos, los televisores (sobre todo los LCD) tuvieron un auge muy fuerte el año pasado. En el suplemento Búsqueda del jueves pasado se presentaron algunos datos en ese sentido, mostrando que en 2010 se importaron más de 755.000 televisores (por unos US$ 90 millones de dólares). Allí el Mundial de Futbol jugó un papel bien relevante en el auge de ventas de televisores que vimos en los primeros meses del año.
De todos modos y más allá del dinamismo particular visto a nivel de los bienes duraderos, también las importaciones de otros bienes de consumo más corriente, como los alimentos y las bebidas, entre otros, mostraron aumentos de más de 20% frente a 2009.
JAE - ¿Qué sucedió con las importaciones de bienes que no se destinan al consumo?
UL - Podemos distinguir entre las importaciones de bienes de capital y las importaciones de bienes intermedios (es decir, insumos de producción).
A nivel de las importaciones de bienes de capital (bienes asociados a la inversión), tuvimos un incremento de 24% frente a enero-noviembre de 2009. El monto importado hasta noviembre de 2010 fue sólo ligeramente superior al registrado en el mismo período de 2008, pero en ese año las importaciones de equipos de transporte habían sido particularmente altas por la compra de varios aviones por parte de Pluna. Por otra parte, es interesante destacar que el aumento de las importaciones de bienes de capital en 2010 obedeció exclusivamente a mayores compras del sector privado. De hecho, en línea con la caída de la inversión pública el año pasado, las importaciones de bienes de capital realizadas por el sector público se redujeron más de 25% en la comparación interanual hasta noviembre.
Mientras tanto, en relación a los bienes intermedios no energéticos, que incluyen todo lo que son insumos o suministros para la producción en nuestro país (pero sin considerar ni petróleo ni energía eléctrica), las compras del exterior aumentaron hasta noviembre casi 30% frente a 2009, aunque se mantuvieron ligeramente por debajo del registro de 2008. Eso probablemente está asociado a que la actividad industrial de 2010 todavía se ubicó ligeramente por debajo de los niveles de 2008 en el promedio del año.
JAE - A la luz de las cifras de exportaciones que comentamos el jueves pasado y de estos datos de importaciones que acabamos de analizar, ¿cómo fue el balance comercial de 2010?
UL - Aún no tenemos datos para el conjunto de 2010 que nos permitan evaluar el cierre anual, pero los datos a setiembre de balanza de pagos muestran un ligero superávit comercial en bienes, algo nada habitual en la historia de nuestro país. En eso incide sin dudas la mejora de los términos de intercambio, es decir, que los precios de exportación de Uruguay (típicamente los alimentos) han mejorado más que los precios de importación (por ejemplo el petróleo).
A eso hay que agregar un superávit comercial significativo a nivel de servicios (debido a un saldo muy positivo en turismo sobre todo), lo que estaría determinando un saldo comercial total y un saldo en cuenta corriente superavitario en 2010 (así al menos permiten adelantarlo los datos hasta setiembre). Habrá que esperar para ver si esto se confirma en los datos del cierre anual, que conoceremos en un par de meses, pero sin dudas el hecho de tener un superávit en la balanza comercial y en la cuenta corriente resulta un cambio bien notorio respecto de años pasados y habla de una mayor solidez de la economía uruguaya para enfrentar un eventual revés del contexto internacional.