Análisis Económico

¿Cuánto crece el salario real? Cifras oficiales y avances de los cierres de las negociaciones colectivas

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 08.41 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
Esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas divulgó los datos de cierre de 2010 para el Índice Medio de Salarios. Según las cifras oficiales, el salario medio creció 10,2% en el promedio del año.

Si descontamos el efecto de la inflación, eso nos deja una suba de 3,3% en términos reales en el promedio de 2010, la menor en seis años. ¿Por qué vimos esta moderación? ¿Qué indican hacia delante los convenios salariales que se fueron cerrando en la última ronda de negociación colectiva? El diálogo sobre la dinámica de los salarios es con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

Las cifras oficiales marcan que el aumento del poder adquisitivo de los salarios fue el menor de los últimos años, concretamente el menor desde 2004. ¿Cómo se explica esta moderación con una economía que crece y con un desempleo que es cada vez menor?

TAMARA SCHANDY (TS):
En realidad el aumento de los salarios no se frenó, sigue siendo muy firme.

Lo que sucede es que este año las negociaciones en el marco de los consejos de salarios estuvieron algo demoradas. La mayoría de los sectores que tenían convenios que vencían en junio recién cerraron acuerdos sobre el final del año. Los aumentos que se dispusieron tienen retroactividad, pero en los índices del INE esas subas aparecen solamente una vez que el acuerdo es alcanzado y las empresas lo pagan.

Aunque la retroactividad implica que los trabajadores de hecho van a percibir ingresos como si el aumento hubiese sido concedido a mitad del año, en los hechos el incremento salarial se da sobre el final del año en el mejor de los casos y posiblemente en enero de 2011 en muchos otros casos. Por eso, esas subas tienen una incidencia muy pequeña en la cifra oficial promedio de 2010.

JAE - ¿O sea que estamos ante un problema de "timing" de cómo se computan los incrementos en el índice?  

TS - Exactamente. Esas subas que se recogen sobre el final de 2010 o principios de 2011 van a impactar mayormente en la variación promedio del índice este año, aunque en realidad correspondan a aumentos retroactivos al año pasado.

De todas formas, tampoco debemos concluir que el "timing" con el que las subas se recogen en el índice es incorrecto o infeliz. En realidad no deja de corresponderse con la fecha real en que los trabajadores reciben efectivamente el dinero y probablemente eso es lo relevante para muchos hogares y para explicar, por ejemplo, los impulsos para el consumo.

Simplemente hacemos énfasis en esta aclaración de las fechas para no sacar conclusiones erróneas o incompletas acerca de que el crecimiento de los salarios está perdiendo fuerza.

JAE - Supongo que los acuerdos que se cerraron en la última ronda de los Consejos de Salarios difieren de sector en sector, ¿pero se pueden extraer conclusiones generales de los aumentos pactados?

TS - Efectivamente hay diferencias entre grupos.

Por un lado, las diferencias se generan por la forma en que se trata el ajuste por inflación (si se toma, por ejemplo, el centro del rango del Banco Central, que es 5%, o la mediana de la encuesta de expectativas que es algo mayor.

Por otro lado, está el componente real. Al comienzo de las negociaciones colectivas los lineamientos oficiales sugerían utilizar métricas sectoriales. Por ejemplo, cuánto crecía la productividad de la mano de obra en ese sector. También se sugería incorporar un componente "macro", en función de la evolución del PIB y el empleo. En los hechos en general observamos que la mayoría de los sectores no cerraron acuerdos con paramétricas de este tipo sino más bien con incrementos fijos. En algunos casos son incrementos pequeños, pero en muchos sectores los porcentajes rondan en torno de 3%, 4% o incluso más en base anual (digo en base anual porque muchos convenios en realidad reparten los aumentos en dos semestres).

Así que, en términos generales, podemos decir que en los acuerdos pactados tenemos todavía aumentos reales que son bien significativos.

JAE - ¿Cómo ven entonces las perspectivas para 2011?

TS - Los sectores que tenían acuerdos que vencían en diciembre (que son unos 130 sectores) están negociando ahora y probablemente van a cerrar acuerdos en marzo o abril.

Allí aún no tenemos anticipos, pero no esperamos que haya apartamientos muy grandes respecto a lo que fue la ronda que cerró al final del año pasado.

Tomando ese supuesto y recordando el efecto que mencionaba al principio, el incremento medio del salario real en el sector privado probablemente va a ser muy alto en 2011. De más de 5% real según nuestras estimaciones.

En el sector público, en cambio, probablemente vamos a ver aumentos más moderados. En el presupuesto sólo hay aumentos en términos reales para algunos funcionarios de áreas prioritarias, en el resto de los casos las subas van a estar en línea con la inflación, sin incrementos reales.

De todas formas, a nivel del consolidado de la economía va a ser otro año de crecimiento firme del salario y eso supone que vamos a seguir teniendo un impulso fuerte del consumo privado.

JAE - Esta suba sostenida de los salarios también tiene como contracara un incremento de costos importante para las empresas. ¿Cómo están viendo este punto?

TS - El contexto económico en general es bastante desafiante para las empresas en lo que hace al factor trabajo. Los salarios están teniendo subas fuertes pero eso no se da exclusivamente por el efecto de la negociación colectiva, es un resultado natural en una economía que hace varios años crece por arriba de lo que es su nivel "natural", o "de tendencia", y que por tanto está llegando a situaciones de desempleo mínimo.

JAE - Ayer se divulgaron nuevos datos oficiales de desempleo, correspondientes a diciembre, que marcan que tanto en Montevideo como en el Interior el desempleo está en los niveles más bajos desde que se llevan estadísticas: 5,4%.

TS - Sí, la caída del desempleo ha sido formidable. Eso supone presión sobre el salario pero también tiene como correlato que las empresas enfrentan dificultades para encontrar trabajadores, sobre todo los de más calificación, y para retener a los recursos más valiosos.

La capacidad de las empresas para adaptarse a este contexto más desafiante depende en buena medida del sector en el que operan. Los sectores mejor "parados" son lógicamente los que se están beneficiando de precios de venta más altos, que mitigan el impacto sobre la rentabilidad. Pero también es clave el esfuerzo en materia de mejora de productividad. Contextos como éste ciertamente imponen un imperativo de mejora permanente.

De todas formas, también es cierto que este nivel de crecimiento de los salarios tiene sus riesgos.

Por un lado, puede tornarse mucho menos "sostenible" en un escenario macro más adverso, por ejemplo si se materializaran algunos riesgos que siguen presentes en el marco internacional y la economía uruguaya terminara teniendo un shock negativo y perdiendo dinamismo. Por eso, en otras oportunidades decíamos que era importante que los convenios colectivos incluyeran buenas "cláusulas de salida". Lo que estamos viendo es que muchos de los convenios que se cerraron (que son en su mayoría a dos años y algún caso incluso a más) no tienen cláusulas de salida o las tienen pero relativamente "difusas". Por ejemplo, que los convenios se revisarán si "cambian sustancialmente las condiciones económicas". Eso eventualmente puede terminar generando dificultades para gestionar un contexto más negativo.

Por otro lado, si eso no ocurre, ciertamente gestionar un crecimiento económico tan fuerte se va a transformar en un desafío cada vez más importante desde las políticas macroeconómicas, sobre todo pensando en evitar un sobrecalentamiento de la economía.