(emitido a las 7.38 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Las precipitaciones registradas ayer y anteayer significaron un alivio para los productores del norte del país, una zona particularmente castigada por la sequía donde incluso se había declarado la emergencia agropecuaria por parte del Poder Ejecutivo.

Ayer de tarde, por ejemplo, en el departamento de Artigas los registros pluviométricos que manejaba el diario El País oscilaban entre los 30 y los 100 milímetros siendo, hasta esa hora, el lugar donde más había llovido. En tanto en Salto, también castigado por la falta de agua, se hablaba de lluvias de 50, 100 y hasta 120 milímetros según los lugares.

¿Cómo han funcionado estas precipitaciones? ¿Qué efecto están produciendo? Vamos a volver a prestarle atención al norte del país, ahora que parece que hay noticias alentadoras. El diálogo será con Esteban Montes, técnico del Plan Agropecuario Regional Norte para el departamento de Salto.

¿Dónde lo encontramos exactamente?

ESTEBAN MONTES:
Casualmente ahora estoy en Montevideo pero vine anoche desde Salto.

EC – ¿Y con qué datos frescos se vino, qué es lo que sabe? Quizás incluso tiene información de cómo están las cosas en este momento, de qué ha ocurrido durante la noche.

EM – Anoche cuando salí de Salto seguía lloviendo, era una llovizna que de vez en cuando se hacía un poco más fuerte. Pero lo concreto es que había llovido en algunos lugares que anteriormente no habían tenido esa suerte. Había zonas del departamento como Colonia Lavalleja, la zona de Carumbé hacia Cerros de Vera, una zona muy puntual cerca de Palomas y Campo de Toro donde había llovido menos que en el resto de los lugares y ahora habían tenido unas precipitaciones bastante interesantes. Por ejemplo, Colonia Lavalleja andaba en el entorno de los 100 milímetros y parece que ahora eso se ha generalizado.

EC – Entonces, con ese tipo de lluvias, ¿cuál es el impacto en el departamento de Salto?

EM – Lo que ya se había visto en las zonas donde venía lloviendo es que las pasturas habían reaccionado favorablemente. Había zonas donde las pasturas estaban muy bien como en Valentín o Colonia Itapebí, que había tenido precipitaciones reiteradas y había mejorado muchísimo. Todavía queda el tema de las aguadas; no ha llovido tanto como para que [el agua] escurra y vaya para las aguadas, por lo menos hasta las lluvias de ayer.

EC – ¿Qué implica eso? Vamos a aclararlo en términos sencillos para el oyente que no está metido en los temas del agro.

EM – Lo que pasa es que si llueve poco y hay mucho déficit a nivel del suelo, el agua no escurre y la absorbe el suelo. Había problemas de aguadas, aguadas cortadas, aguadas falsas, etcétera. Entonces había problemas de manejo, porque los potreros se tienen que juntar por la falta de aguadas para los animales, pero...

EC - ...Los problemas con las aguadas inciden de manera directa en la posibilidad de agua para consumo de los animales.

EM – Exactamente. Entonces hay que juntar a los animales y llevarlos hacia aguadas más firmes y eso justamente es lo que estaba pasando, las aguadas firmes eran las únicas que estaban quedando en estos momentos.

Esa situación todavía no se había revertido hasta el momento, salvo en zonas donde había llovido relativamente bien como en la zona de Quintana o en Pueblo Fernández, hacia el este del departamento de Salto. En algún momento esa zona incluso había tenido algunos pasos cortados.

Ahora la situación va a ser diferente y espero que se haya generalizado. Por los datos que hemos recabado hasta ayer esa situación era generalizada, esperemos que haya llovido parejo en todos los lugares.

EC - ¿En qué estado se encontraban los ganados hasta estos días?

EM – Los ganados todavía no habían sentido fuertemente el déficit hídrico, salvo los ganados de cría que son los ganados que tienen los máximos requerimientos porque están amamantando un ternero. En algunos casos puntuales como en la zona de Carumbé, que era una zona que no había tenido precipitaciones, los ganados lo estaban sintiendo. Son casos puntuales, como en otras zonas del departamento, pero en cierto modo todavía los ganados no lo habían sentido notoriamente. De todos modos, desde el punto de vista reproductivo se pueden manifestar algunos problemas de celo justamente por la falta de pasto de calidad.

EC – ¿Qué ocurría con la asistencia programada desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)?

EM – En estos momentos justamente están empezando a aterrizar todos los programas de proyectos ganaderos de apoyo a la cría. Dentro de muy pocos días empezarán a llegar las raciones para destete precoz y apoyo a la suplementación a la cría.

EC – Por lo que usted cuenta, entonces, en el caso concreto de la ganadería en el departamento de Salto la sequía tal cual venía todavía no había producido los efectos más graves.

EM – Efectos graves de que el ganado corra riesgo de muerte no. Pero era un momento interesante para actuar a nivel del manejo del rodeo de cría, para no perder preñeces en el ganado por el déficit hídrico que se estaba ocasionando y mantener niveles reproductivos interesantes.

EC – Por otro lado, ¿cómo venían las cosas en otros rubros de producción en Salto?

EM – En el rubro arrocero, por ejemplo, obviamente los productores estaban contando día a día el agua que estaban utilizando. Incluso habían empezado el cultivo teniendo que regar para que naciera, cosa que ya es un problema porque se empieza a gastar agua desde temprano. Pero con estas lluvias algo de agua hay, van a juntar las represas y van a poder seguir en carrera.

En el rubro lana no habría problemas porque el lanar se manifiesta bien en sequía.

Y en los cultivos, el área de sorgo por ejemplo no es muy alta, había nacido bastante desparejo, y con algunas lluvias que se dieron se armaron algunos buenos cultivos.

EC – Todo indica que va a haber algunas precipitaciones más en los próximos días, según lo que está anunciando Meteorología, ¿entonces?

EM – Es lo deseable porque en la zona del norte el problema es que se producen evapotranspiraciones muy elevadas, del orden de los 10 milímetros por día, cuando hacen días de calor fuerte y hay viento. Las altas temperaturas en una zona del basalto superficial –hablamos de un suelo de una profundidad que en algunos lugares llega a menos de 10 centímetros y que abajo tiene piedra, el basalto mismo– hacen que exista una elevadísima temperatura a nivel del suelo, entonces en esas condiciones las plantas sufren muchísimo. Si no llueve cada 15, 20 días esa situación se empieza a manifestar a nivel de las pasturas naturales y eso ocasiona que el forraje empiece a perder calidad.

Estas precipitaciones y los pronósticos que hay hasta el jueves o viernes realmente son un alivio, y diría que podrían ayudar a manejarnos hasta alrededor del 20 de febrero sin problema.

EC – Gracias por este panorama, ojalá la cosa vaya por el lado que parece insinuarse, ¿no?

EM – Sí, esperemos que sea así. Reitero, no llueve pasto y si bien el déficit de pasto es anterior a esta situación va a costar [revertirlo]. Pero no son demasiados los lugares donde la situación era esa, así que esperemos que todo esto ayude a revertir el déficit hídrico que se venía dando.


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