Entrevistas

La Federación Rusa se convirtió en uno de los principales compradores de carne vacuna uruguaya

La Federación Rusa se convirtió en uno de los principales compradores de carne vacuna uruguaya

Uruguay y Rusia han venido estrechando fuertemente sus relaciones comerciales en los últimos años. "Hoy día la Federación Rusa es el principal comprador de carne bovina uruguaya en volumen y el segundo en plata", señaló a En Perspectiva Guillermo Villa, representante alterno de la Federación Rural en la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC). El ingeniero agrónomo se encuentra en Moscú como parte de una delegación del INAC, que instaló un stand en la ProdExpo Moscow, la mayor feria de alimentos de Rusia. "No porque se atienda al mercado ruso se están desatendiendo otros mercados [...] Indudablemente, si se nota que el mercado ruso baja o hay problemas tenemos una demanda de carne muy importante como para redireccionar automáticamente exportaciones y no correr riesgos", afirmó.


(emitido a las 9.06 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Entre Uruguay y Rusia hay más de 13.000 kilómetros de distancia. El vuelo entre Montevideo y Moscú lleva unas 24 horas o más. En principio, Rusia parece estar muy lejos de nuestro país. Sin embargo, últimamente, el intercambio comercial entre los dos países nos ha venido acercando y mucho.

El año pasado, la Federación Rusa fue el cuarto destino de las exportaciones uruguayas medidas en dólares, superada solo por Brasil, Argentina y China.

Y si miramos lo que está ocurriendo en las primeras semanas de este 2011, encontramos que Rusia se ubica como segundo destino de nuestros productos, por debajo de Brasil, de acuerdo a los datos de enero difundidos por Uruguay XXI.

Pero además, en los últimos tiempos, la Federación Rusa se ha convertido en el principal comprador de uno de los productos uruguayos más tradicionales: la carne bovina.

En enero de este año, Uruguay exportó a Rusia más de 8.700 toneladas de carne lo que equivale al 32 % de las ventas totales de carne uruguaya al mundo.

Son razones más que suficientes para que Uruguay centre su atención en el mercado ruso.

Por eso, en estos días, una delegación del Instituto Nacional de Carnes, instaló un stand en la ProdExpo Moscow, la mayor feria de alimentos de Rusia.

Para conocer cuál es la tarea que están realizando y cuáles son los objetivos que se han planteado, para averiguarlo les proponemos abrigarnos un poco y trasladarnos a las frías calles moscovitas. Vamos a conversar con Guillermo Villa, miembro permanente de nuestras tertulias agropecuarias, empresario agrícola-ganadero en el departamento de Flores y representante alterno de la Federación Rural en la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC).

¿Habías estado ya en Rusia?

GUILLERMO VILLA:
No, primera vez y la verdad es que estoy deslumbrado con lo que es esto.

EC – ¿En qué sentido?

GV – Si pensamos que la apertura de Rusia se dio hace apenas 19 años y vemos lo que es hoy día, es impensable lo que pasó. Es una sociedad con un dinamismo brutal, con un consumo brutal, con cambios que eran difíciles de imaginar. El otro día me llamaba la atención la Plaza Roja, que era un emblema de la Unión Soviética. Hoy en el medio de la plaza hay una pista de patín sobre hielo que ocupa más de la mitad de su superficie.

EC – Vamos a volver a esas pinceladas a propósito de la ciudad, pero empecemos por el lado de lo que nos convoca, la carne. ¿Desde cuándo la Federación Rusa es un destino tan importante para la carne uruguaya?

GV – Uruguay siempre le vendió a la Federación Rusa, lo que pasa es que en los últimos años era poco confiable, había problemas de cobro, no era fácil vender. Sobre todo se vendía mucha lana. La carne empezó a crecer en forma importante hace cuatro o cinco años, de la mano del consumo. Hoy día, en carne vacuna la Federación Rusa es el principal comprador de Uruguay en volumen y el segundo en plata.

EC – Ese dato no sé cuántos oyentes lo conocen, porque es toda una novedad.

GV – Si tomamos en cuenta lo que exportó Uruguay en el ejercicio fiscal del año pasado, cerrado de julio a junio, el total de carne exportada por Uruguay fue de 280.000 toneladas. De eso, la Federación Rusa compró 90.000, casi un tercio de lo que se exportó. Actualmente se le está vendiendo carne congelada sin hueso, es más o menos lo mismo que le vendíamos a Estados Unidos. Hoy la Federación Rusa está pagando mejor que Estados Unidos y pasó a ser un destino prioritario. Básicamente es carne de delantero.

EC – De todos modos, la Unión Europea es la región que más dividendos le ha generado a nuestro país por la venta de carne bovina. ¿Hay diferencias en el tipo de carne que vendemos a un lado y al otro?

GV – Correcto. El problema es que en la Federación Rusa, al igual que en Europa, estamos habilitados a exportar carne sin hueso. ¿Cuál es la diferencia? Que la carne sin hueso la podemos vender congelada o enfriada. En el caso de la Federación Rusa tenemos un problema: entre que se procesa esa carne y llega a la góndola para consumirla el tiempo permitido es de aproximadamente 20 días. Esto impide totalmente que Uruguay venda carne enfriada, porque entre que se faena un animal, se prepara un embarque, se embarca, viaja por barco –son casi 30 días de viaje– y se distribuye es imposible. Entonces hoy tenemos la limitante de que a la Federación Rusa básicamente le podemos vender carne congelada.

La carne congelada tiene menos valor que la carne enfriada. Entonces los cortes de mayor valor –los traseros por ejemplo– se tratan de vender enfriados para maximizar su valor. En estos momentos a la Unión Europea se le está vendiendo este tipo de corte. INAC está trabajando para solucionar ese problema interno de la Federación Rusa y así poder entrar como se entra en todos los países, con carne enfriada con 90 o 120 días de validez. Ahí sí la Federación Rusa va a poder comprar los mismos cortes que le estamos vendiendo a Europa y va a ser competitiva. Agreguemos que en Europa tenemos un mayor cupo de ingreso de carne sin impuestos.

EC – Esa disposición tan restrictiva que tiene Rusia, ese plazo tan exiguo que tiene que pasar entre la faena del animal y el momento en que se comercializa la carne enfriada, ¿rige solo para Uruguay o es una disposición general?

GV – Es una disposición general pero se va salvando con trámites individuales. O sea, cada frigorífico, cada país, tiene que empezar a hacer las gestiones, que no son sencillas ni rápidas. Se está trabajando en esa línea. Personalmente creo que ellos están aumentando mucho su consumo y a corto plazo van a tener la necesidad de que esos cortes ingresen –esto es una expresión más de deseo que una convicción–. Ahí los trámites van a ser más sencillos.

EC – ¿Ustedes ya han tenido reuniones en esa dirección? ¿Qué ambiente han palpado?

GV – Sí, INAC está permanentemente haciendo esas gestiones. Pero esta exposición es una feria comercial en la cual INAC participa con un stand institucional. La feria tuvo mucho movimiento, mucha presencia. Dentro de ese stand participan frigoríficos y brokers (intermediarios) y del otro lado participan compradores rusos. Hoy día esos clientes fundamentalmente vienen a hacer negocios en base a lo que está permitido traer, que es carne congelada. Convengamos que hoy día, con las comunicaciones y por cómo funcionan las cosas, los negocios no se hacen necesariamente en la feria, se hacen todos los días, a través de contactos electrónicos. En la feria se aprovecha para atender a los clientes y para conocer a nuevos clientes que se quieran informar, es algo más bien protocolar. Las reuniones de trabajo se hacen fuera de la feria. Pero lo importante es el movimiento que ha tenido esta feria. Es una feria de alimentación no solo de carne, concurre todo el mundo, y realmente ha habido mucho movimiento.

EC – Bajando todo esto a tierra, ¿cuál es el tipo de carne que le estamos vendiendo hoy a Rusia?

GV – Hoy se vende carne congelada sin hueso, compuesta básicamente por cortes delanteros o trimming, que son recortes de carne. Ellos la destinan a la industria, no la vuelcan al consumo directo de supermercados o restoranes sino que la usan para industrializar dentro de su mercado interno.

EC – Entonces, pensando en la participación en esta ProdExpo de Moscú, ¿a qué clientes están apuntando con la presencia allí?

GV – Actualmente a los clientes que ya se les está vendiendo. En realidad a través de los brokers se tiene un universo de todos los clientes, pero en este momento se está apuntando a los que estamos habilitados para venderles. Inmediatamente se solucione el problema del tiempo de habilitación para carne enfriada se empezará a trabajar, por parte de los industriales, con el otro espectro de clientes.

EC – Pero en ese stand y aprovechando esa expo, ¿ustedes están aprovechando para mostrar también la otra carne, la que hoy no está entrando en el mercado ruso?

GV – No, en el stand en concreto no se muestra carne. No es como en otras ferias que se hace degustación. Simplemente es un stand comercial de contacto con los proveedores. Si bien es institucional y se muestra todo lo que se hace en el país, no se llevan muestras de carne.

EC – Le pregunto porque entre otras cosas estaba leyendo el mensaje que manda por celular Myriam, que dice: "Felicitaciones por el stand, vi fotos, me pareció hermoso. Qué orgullo para Uruguay participar en esa feria de Moscú". ¿Qué características tiene ese stand desde el punto de vista estético?

GV – Es un stand de 65 metros cuadrados, muy iluminado. Tiene una foto de fondo en la cual se muestra un paisaje de Rocha donde está el parque eólico y se ve ganado pastando en mucho espacio. En la otra pared se muestra una foto de Diego Forlán en el partido contra Francia. Se muestran unos platos servidos de carne y una tribuna de Uruguay en Sudáfrica con las banderas uruguayas. Todo el panel principal es una bandera uruguaya formada con pelotas de fútbol pintadas. Lo que se trató de hacer es asociar la imagen país con el fútbol. Es sorprendente, pero la gente en la calle nos conoce por eso. Te preguntan de dónde sos, les decís de Uruguay y te dicen Forlán. Después del Mundial hay una clara asociación del país con el fútbol. Y el stand de INAC buscó un poco eso. Por supuesto también está toda la folletería mostrando lo que es nuestra producción de carne, la trazabilidad, que es uno de los puntos fuertes que tenemos para diferenciarnos con el resto de los proveedores de carne.

EC – Así que has podido comprobar en la calle y en la Expo que en un país tan lejano como Rusia la marca Uruguay está muy asociada con la selección, con jugadores de fútbol como por ejemplo Forlán, ¿eso se comenta, aparece con frecuencia?

GV – Sí, permanentemente. Cuando tú mencionás la palabra Uruguay automáticamente la asociación es con el fútbol. Y lo sorprendente es que inmediatamente la gente comenta "muy bien Uruguay en fútbol, muy mal Rusia", ya nos ponen varios escalones por encima de su selección..

EC – Entre paréntesis y ya que mencionaste eso, ¿cómo marcha la negociación con la Asociación Uruguay de Fútbol (AUF) para ese convenio de apoyo que está precisando la AUF por el lado de los ingresos?

GV – Eso está en un stand by. Desde el primer día la voluntad de INAC sigue siendo vincular el fútbol con la carne, la propuesta de apoyo existe. Lo que pasa es que INAC se financia con fondos generados por las exportaciones de carne, los fondos genuinos se generan en el sector productivo. Y nosotros no podemos hacer donaciones sino que tenemos que hacer un intercambio comercial. La propuesta de INAC en ese momento era el apoyo a la selección con la contraprestación de marketing de presentación de la carne en el mundo. El problema que tenemos hoy día es que la AUF está en una etapa de transición –en temas de derechos televisivos y de un montón de contratos que terminan vinculándola a una empresa– y no sabemos qué va a pasar. Entonces la asociación no estaba en condiciones de ofrecerle a INAC contraprestaciones de propaganda. Por ende, hasta que eso no se solucione las conversaciones quedaron suspendidas. Pero el interés de INAC y del sector cárnico de promocionar carne asociada al fútbol sigue en las mismas condiciones del primer día que empezamos a hablar.

EC – De todos modos, en estos días allí mismo en Moscú se está usando la imagen de la selección uruguaya de fútbol y de alguno de sus jugadores, como tú recién comentabas. ¿Eso forma parte de algún convenio por lo menos parcial?

GV – No, eso simplemente es una imagen país, es una carta de presentación del Uruguay, no forma parte de ningún convenio en absoluto.


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EC – Tengo un par de preguntas para ir cerrando esta charla contigo. Una viene desde la audiencia. En realidad hay más de una del mismo tipo, por ejemplo esta de Gabriel: "Hola, todo muy lindo pero ¿cuánto cuesta esa presencia que no va a generar nuevos negocios?". ¿Qué contestas tú?

GV – El costo no es mayor. Entre los cometidos principales de INAC está desarrollar todos los mercados posibles del mundo. El mercado de la Federación Rusa es un trabajo que hizo el INAC durante años, e indudablemente una vez que se abren los mercados hay que mantenerlos y eso cuesta mucha plata. Les pongo un ejemplo muy claro: el mercado mexicano se abrió hace años. Hoy día Uruguay le está vendiendo muy poco por condiciones de precio y mantener ese mercado abierto cuesta muchísima más plata. Y no porque se vaya a exposiciones ni a nada, pero se entiende que se deben mantener todos los mercados abiertos.

Aquí no es que se vaya a hacer nuevos negocios. Nosotros tenemos que estar trabajando permanentemente en este mercado, que es el principal mercado de la carne uruguaya, y todos los esfuerzos que se hagan en estos mercados como la Unión Europea, como Estados Unidos, nunca van a ser caros.

EC – ¿Cuánto incide en ese esfuerzo por mantener el mercado ruso el hecho de que, de alguna manera, Uruguay se haya beneficiado de políticas muy polémicas llevadas a cabo por el Gobierno argentino? Lo marcan algunos oyentes: "Haber penetrado en el mercado ruso se lo debemos a las absurdas políticas del Gobierno argentino trabando las exportaciones agropecuarias de ese país. Nos dejaron en bandeja el mercado ruso. El drama del agro argentino es bonanza del uruguayo", dice Gonzalo de Pocitos.

GV – Sí, en realidad no es interés del Uruguay hacer leña del árbol caído. En el mundo siempre la imagen de la carne buena la tenía Argentina y nosotros éramos un país secundario en calidad. Toda esa política que tuvo Argentina prácticamente le llevó a perder mercados porque no puede cumplir, no puede exportar. El problema más grave que tiene hoy Argentina es que toda esa política del Gobierno argentino –y ojalá nosotros no transitemos nunca ese camino– llevó a que el stock local prácticamente se liquidara. Para Argentina hoy el mercado interno es el mejor negocio y prácticamente está desatendiendo todos sus negocios de exportación.

Lo que tenemos que aprovechar nosotros es, usando ese nicho de mercado, mostrar nuestra carne, decir que nuestra carne es tan buena o mejor que la argentina y que después la conozcan. Puede pasar lo que sea con Argentina que nosotros vamos a seguir manteniendo esos mercados.

EC – Sí, porque en teoría esas políticas argentinas podrían cambiar y por lo tanto cambiar el interés del mercado ruso por las carnes uruguayas.

GV – Claro, por eso es importante la presencia de INAC y de los empresarios en varios lados. Todo ese terreno que se vaya ganando  es importantísimo. Después, haciendo las cosas bien –que eso el Uruguay lo está haciendo, sobre todo por parte de los industriales cumpliendo en tiempo y forma, con calidad– los mercados se mantienen solos.

EC – Por lo que tú decías, no solo se procura mantener ese mercado sino ampliarlo por la vía de colocar en Rusia carne de mejor calidad y mejor precio por ejemplo. Asimismo, las exportaciones de carne a Rusia representaron el mes pasado el 32% de las ventas totales de carne uruguaya al mundo, es una proporción muy importante. ¿No hay temor de que estemos metiendo demasiados huevos en una misma canasta?

GV – La política de INAC es abrir todos los mercados posibles. Ayer tuvimos una reunión para poder trabajar sobre la República de Kazajstán, ex Unión Soviética. También se está trabajando con Corea, se está trabajando permanentemente con un montón de mercados...

EC – ...Te lo pregunto por un antecedente con la propia Rusia. A fines de 2008, cuando Rusia ya se había convertido en uno de los principales destinos de la carne uruguaya, hubo problemas importantes con las exportaciones porque Rusia, como consecuencia de la crisis global que se estaba desatando, tenía problemas en la cadena de pagos, etcétera. En enero de 2009 nuestras ventas a Rusia llegaron a caer casi 70% en comparación con el mismo mes del 2008. ¿Hay una lección allí que hay que tener en cuenta o no?

GV – Sí, por supuesto. Pero no porque se atienda al mercado ruso se están desatendiendo otros mercados. El mercado mexicano y el de Estados Unidos compran similares carnes que Rusia, sobre todo se sigue atendiendo a Estados Unidos. Esto es muy dinámico. Indudablemente, si se nota que el mercado ruso baja o hay problemas tenemos una demanda de carne muy importante como para redireccionar automáticamente exportaciones y no correr riesgos.

Esa es la política que ha seguido el país, tener el mayor espectro de mercados abiertos y operativos.

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