¿Qué marcan los últimos datos de la Encuesta Continua de Hogares en materia de empleo?
Análisis del economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 08.44 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
El viernes en la tarde el Instituto Nacional de Estadística divulgó los datos de empleo y desempleo que surgen de la Encuesta Continua de Hogares de enero.
Según esta información, la tasa de desempleo para el total del país subió de 5,4% en diciembre a 6,1% en enero. ¿Cómo debemos interpretar ese repunte? El diálogo es con el economista Uri Lichtenstein, de la consultora Deloitte.
Ustedes siempre subrayan que las estadísticas mensuales tienen mucha volatilidad, ¿es eso lo que estamos viendo en la suba del desempleo en enero o hay algún elemento más a destacar en la nueva información oficial?
URI LICHTENSTEIN (UL):
Una suba de 5,4% a 6,1% no es tan pequeña y hay algunos elementos en el comunicado que quizás valga la pena comentar, pero, como tú decías, es innegable que hay mucho de volatilidad en este cambio.
De hecho, cuando comentábamos el dato de diciembre decíamos que no teníamos que aferrarnos a ese 5,4% porque, si bien estaba en línea con la tendencia de los meses anteriores, era un dato muy bajo que se había observado en un solo mes y los datos mensuales son muy variables. Son variables en parte por la dinámica del mercado de trabajo y también en parte por el propio margen de error de la encuesta. El Instituto de Estadísticas hace eso muy explícito y publica junto con los datos un "intervalo de confianza" con un rango de valores posibles para las distintas variables que releva.
JAE - La verdad es que esos rangos no son demasiado atendidos cuando se analizan los datos, ¿cuáles eran los valores de ese rango para diciembre y cómo quedaron ahora?
UL - En diciembre el INE decía que con un 95% de confianza el "verdadero" registro de desempleo estaba entre 4,7% y 6,1%, o sea que podría ser exactamente 5,4% (que era la estimación puntual), pero también podría ser algo más o algo menos. La cifra que se publicó ahora para enero es de 6,1% para el total del país pero con un rango de 5,4% a 6,8%. Así que lo primero que vemos es que los rangos de diciembre y de enero tienen una superposición importante. Eso está mostrando que es difícil establecer con certeza si la magnitud del aumento fue muy significativa, o no.
JAE - De todas formas, decías antes que la suba no fue tan pequeña y que en el comunicado igual había algunos matices que valía la pena comentar. ¿Cómo fue el comportamiento en Montevideo y en el interior, por ejemplo?
UL - Ese es un buen punto para analizar. En Montevideo el desempleo fue 5,6% en enero, así que prácticamente no hubo cambios respecto del 5,4% que habíamos tenido en diciembre. El aumento del desempleo en el total del país obedeció entonces a un incremento de la desocupación en el interior, que pasó de 5,4% a 6,5%.
JAE - ¿Cómo se interpretan esas diferencias? Te lo pregunto porque a priori uno tendería a pensar que en enero, en plena temporada turística, el panorama podría ser justamente al revés.
UL - Sí. Para entender esto tenemos que descomponer un poco las cifras. Como explicamos siempre, las estadísticas consideran desocupado a quien no está trabajando pero sí está buscando trabajo. Así que hay dos factores que mueven la tasa de desempleo: cuánto empleo hay en la economía o en la región y cuántas personas están buscando empleo allí.
Y lo que sucede es que la tasa de empleo cayó tanto para Montevideo como para el interior, pero en Montevideo cayó también lo que se llama la tasa de actividad (que mide el porcentaje de personas en edad de trabajar que están activas en el mercado laboral, ya sea trabajando o buscando trabajo). Entonces, lo que sucede es que en la capital la caída del empleo vino de la mano de menos personas buscando y por eso la tasa de desempleo no aumentó tanto. En el interior, en cambio, la cantidad de personas buscando trabajo prácticamente no se modificó, entonces la caída del empleo se refleja de lleno en la tasa de desempleo.
JAE - ¿De qué magnitud fue la caída de la tasa de empleo?
UL - De siete décimas tanto en Montevideo como en el interior. Pero tenemos que volver nuevamente al tema de la volatilidad. Primero que nada, en la tasa de empleo los intervalos de confianza también se superponen mucho. Por ejemplo, según informa el INE en diciembre la tasa de empleo en Montevideo era de 60,9% con un rango de entre 58,9% y 62,9%, en enero es de 60,3% con un rango de entre 58,5% y 62,1%. Al mismo tiempo la propia dinámica del empleo en general es variable, más allá de los errores de la encuesta. Cuando uno mira la serie histórica no es raro encontrarse con "saltos" aún más grandes de un mes a otro, a veces de más de un punto incluso y son movimientos que luego se revierten rápidamente. Por eso siempre hacemos hincapié en que con las estadísticas del mercado de trabajo tenemos que mirar grandes tendencias y considerar varios meses de datos antes de sacar conclusiones.
JAE - Recién hablábamos de tasas de empleo y de desempleo. Pero para ubicar a los oyentes siempre es bueno llevar la medición a personas. ¿Se puede hacer una aproximación?
UL - Sí, los datos del INE se expresan siempre en porcentaje, pero se puede hacer algún cálculo aproximado. Una tasa de desempleo de 6,1% se traduce en unos 103.400 desocupados. Esa estimación puntual supone un incremento de unas 12.300 personas más en situación de desempleo que lo que arrojaba el dato de diciembre.
En cuanto al empleo, estamos hablando de unos 16.400 empleados menos que en diciembre. También en la medición en personas se ve lo que comentábamos recién. Las cifras muestran una caída del empleo pero también hubo menos personas buscando trabajo, así que no debe sorprendernos que la variación de la cantidad de personas que son desocupados para las estadísticas oficiales es menor que la variación del empleo.
JAE - ¿Hay algún aspecto más de los últimos datos que valga la pena destacar?
UL - Hubo una novedad que fue que luego de un tiempo largo volvieron a publicarse estadísticas de la duración media del desempleo. Los últimos datos conocidos eran de febrero 2010, así que agregamos casi un año más de información. Es una buena noticia porque en definitiva enriquece la mirada que podemos hacer de las cifras del mercado de trabajo.
Ese dato marcó que en enero la duración media del desempleo estaba en 7,9 semanas. Eso quiere decir que, en promedio, una persona tarda algo menos de dos meses en encontrar un nuevo trabajo. Ese es un número muy pero muy bajo para lo que son los parámetros históricos de este indicador, pero tampoco es novedad. De hecho, hace ya algunos años la duración media del desempleo ha permanecido (con algunas fluctuaciones) por debajo de las 10 semanas.
JAE - Repasemos brevemente las perspectivas. Por tus comentarios se desprende que ustedes no están tomando la suba del desempleo que vimos entre diciembre y enero como una señal preocupante, ¿es así?
UL - Exactamente. Es difícil determinar cuál es el umbral de desempleo realmente "mínimo", pero con una economía que crece de forma firme y con buenas perspectivas para lo que queda del año, realmente pensamos que en términos generales el mercado de trabajo debería continuar muy dinámico, con el empleo en niveles muy altos y con la tasa de desocupación en valores bien reducidos.