Fernando Lorenzo: "Están dadas las condiciones para que Uruguay siga creciendo"
La economía uruguaya creció 8,5 % en 2010, una cifra mayor que la prevista en el presupuesto nacional. Entrevistado por En Perspectiva, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, señaló que este crecimiento tendrá una "repercusión directa": mayor presupuesto para la educación, lo que implica "un ajuste de los créditos presupuestales en 2011 por la diferencia entre lo que habíamos proyectado y lo que efectivamente ocurre". Sin embargo, puntualizó que la buena noticia no traerá como consecuencia una rebaja en los impuestos durante este año. En cuanto a las perspectivas para el futuro, manifestó que "están dadas las condiciones para que nuestra economía continúe creciendo". De todos modos, subrayó que el Gobierno se manejará con "mucha prudencia" en materia fiscal para preservar los equilibrios logrados. "Pero lo más importante desde el punto de vista de la conducción económica es asegurar la continuidad", agregó. Sobre las críticas de algunos economistas con respecto a que Uruguay "se pega" a Brasil en materia económica y comercial, sostuvo que Uruguay "se apega a las prácticas que aseguran que la política sea estable, confiable y asegure un marco de reglas de juegos que den una señal clara para la toma de decisiones".
(emitido a las 10.06 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Ayer se conoció que la economía uruguaya creció el año pasado 8,5 %.
¿Cómo evalúa el Gobierno este crecimiento de 2010 y qué proyecciones hace de cara al futuro?
Además, con este nivel de actividad mayor del previsto en el presupuesto, ¿qué hará el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)? ¿Se inclinará hacia la cautela ahorrando recursos para enfrentar coyunturas difíciles que puedan venir? ¿O dispondrá un incremento adicional del gasto en la rendición de cuentas?
Y por otro lado, teniendo en cuenta este dinamismo de la economía, ¿se atenderá el reclamo de recortar los incentivos a los inversores de modo de volcar más recursos a los sectores más sumergidos?
De estos temas vamos a hablar con el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, que se encuentra en Miami.
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Qué evaluación hace de este 8,5 %? De hecho, estaba proyectado en la última corrección que había hecho el MEF en octubre de 2010. ¿Qué lectura hay que hacer de este dato?
FERNANDO LORENZO:
La cifra de 2010 es ratificatoria de los pronósticos realizados por los analistas, los organismos internacionales y el propio Gobierno. El año 2010 ya terminó, ha terminado con divulgación de buenas cifras, pero la vista tiene que estar puesta en el futuro.
JAE - ¿Cuáles son las perspectivas para 2011 y los años siguientes?
FL - Están dadas las condiciones para que nuestro país, nuestra economía, continúe creciendo, continúe generando empleo, continúe alentando la inversión. Eso es lo que tenemos que preservar en un marco de sostenimiento de equilibrios. Lo más importante de la trayectoria reciente de la economía uruguaya no es solo haber enfrentado dificultades y haberlas sorteado con cierto éxito, sino además haber mantenido equilibrios fundamentales que hay que tratar de preservar. Importa tanto el mantenimiento de esos equilibrios equilibrios fiscales, equilibrios en la cuenta corriente, la estabilidad de precios, que son los elementos que determinan el contexto, como las cifras de expansión del producto, que alientan cuando son buenas, ratifican que el esfuerzo que se está realizando en la economía da resultados. Pero lo más importante desde el punto de vista de la conducción económica es asegurar la continuidad.
JAE - Cuando se elaboró la ley de presupuesto de este Gobierno, Economía estimaba un crecimiento de 4,5 % para 2011 y 4 % a partir de 2012. ¿De qué manera incide este mejor resultado del crecimiento en 2010 en los años siguientes y cómo puede cambiar la composición del gasto público?
FL - En primer lugar una pequeña corrección: la ley de presupuesto se hizo con una proyección para el año 2010 de 6,1 % de crecimiento. Fue en las estimaciones iniciales que se manejó la cifra que usted mencionaba primero.
JAE - Yo hacía referencia a 4,5 % en 2011. Estoy leyendo el documento enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento cuando se presentó el proyecto de presupuesto.
FL - La perspectiva es de continuidad de este proceso de crecimiento. De las repercusiones fiscales del mayor crecimiento de la economía el año pasado hay una directa: que dada la regla y el compromiso que se ha asumido de sostener el 4,5 de recursos presupuestales para la educación pública, este mayor crecimiento económico durante el año 2010 implica un ajuste de los créditos presupuestales en el año 2011 por la diferencia entre lo que habíamos proyectado y lo que efectivamente ocurre. Eso está plasmado en la ley de presupuesto, la mayor expansión de la economía redunda en una mayor disponibilidad de recursos para las instituciones de la educación pública. Esa es la repercusión inmediata.
JAE - El artículo 867 establece que si como consecuencia del crecimiento del producto bruto los créditos presupuestales con destino a la educación terminan siendo inferiores al 4,5 %, el Poder Ejecutivo tiene que incluir en el proyecto de rendición de cuentas correspondiente a ese ejercicio una propuesta de asignación complementaria de créditos presupuestales.
FL - Así lo haremos, ese es el compromiso asumido, eso está plasmado en la ley. En ocasión de la presentación de la rendición de cuentas procederemos a incrementar los créditos para que en el año 2011 esté asegurado que las instituciones de la educación pública dispongan del 4,5 % del PBI, tal cual estaba previsto en los compromisos asumidos.
JAE - ¿Está calculado cuánto tiene que ser el aumento para que se cumpla este 4,5 %?
FL - Es relativamente simple de calcular, es la diferencia entre este 8,5 que se divulgó y la proyección incluida en el presupuesto. Eso da un porcentaje muy preciso, 2,4 %, que aplicado sobre los créditos totales de la ANEP y de la Universidad de la República da los montos correspondientes para cada una de estas instituciones. Es muy directo el cálculo.
EC - Allí entonces hay un aumento del gasto con respecto a lo previsto, porque estaba comprometido. Pero teniendo en cuenta en general que a partir de esta base de un producto más alto la recaudación va a ser mayor, ¿qué se va a hacer con ese plus de dinero? ¿Se va a ahorrar como reclaman los analistas económicos?, ¿se va a ampliar el gasto?, ¿se van a recortar impuestos que en principio no estaba previsto modificar? ¿Cuál es el rumbo?
FL - En primer lugar, el ahorro ya existió en la medida en que el crecimiento ya ocurrió en el pasado, el nivel de actividad fue superior al esperado, por lo tanto ya el año pasado las proyecciones de ingreso fueron superiores a lo previsto. Hay algunos temas presupuestales a atender, pero la regla más importante a considerar para el futuro es que el Gobierno va a actuar con prudencia y con mucho cuidado en materia fiscal. Por muchas razones, una porque la política fiscal es una herramienta absolutamente fundamental para asegurar la previsibilidad y la estabilidad de la economía, y dos porque los compromisos fiscales operan como ancla fundamental del programa macroeconómico de Gobierno.
Y además porque en este momento los problemas se nos trasladan de una actividad económica que está funcionando bien a tener que atender temas relativos a la inflación. En estos últimos meses hemos observado con preocupación creo que todos los uruguayos y el Gobierno muy especialmente el aumento del IPC. Es un área de trabajo que implica necesariamente actuar con todos los instrumentos disponibles, con instrumentos fiscales, instrumentos monetarios; sin duda con la cooperación de las acciones de política económica podremos alinear con el rango objetivo fijado por el Comité de Coordinación Macroeconómica las perspectivas y las expectativas de los agentes. Ese es un tema muy importante para este año.
JAE - ¿Qué quiere decir política fiscal en este caso?
FL - Quiere decir que en una situación en que la economía está creciendo muy, muy fuertemente, en la que es necesario preservar que ese crecimiento sea equilibrado, la política fiscal tiene que actuar con más prudencia y con más cautela que en otros momentos. Si uno quiere disponer del instrumento de la política fiscal para actuar como se actuó en 2008, en 2009, tratando de responder a la adversidad con estímulos, con acciones que trataron de impulsar y apoyar a la actividad económica, en ocasiones como esta tiene que actuar con mucha prudencia, con mucha cautela. El escenario internacional es muy incierto, obliga a actuar con mucho cuidado, por tanto el Gobierno va a preservar la herramienta fiscal con mucho cuidado, por supuesto atendiendo algunas situaciones muy específicas. Recordemos que todavía no pasaron tres meses desde que se empezó a ejecutar un presupuesto nacional tremendamente ambicioso y con un conjunto de instrumentos y recursos muy importantes para el avance de la actividad en el país.
JAE - ¿Cómo debe leerse eso? ¿Que de repente hay que dilatar en el tiempo una eventual rebaja de impuestos? Se lo pregunto porque más temprano Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte, decía que tal como está programado y como está proyectando el Gobierno va a haber reducción de impuestos en algunas áreas se viene manejando el tema del IVA, pero que a su vez eso puede tener un efecto negativo por el lado de presiones inflacionarias. ¿Entonces?
FL - Hay un tema de temporalidad o de la cronología con la que van a ocurrir los hechos. Los comentarios y las observaciones que se realizan sobre la inconveniencia de la reducción de impuestos en este momento, con la actividad económica expandiéndose fuertemente, con una inflación que muestra signos de aumento en estos últimos meses, no tienen en cuenta que no se está pensando en rebajar los impuestos este año. Nosotros anunciamos que durante este año estamos trabajando en el diseño de las medidas que van a cumplir con los compromisos asumidos y a incorporar algunas modificaciones tributarias que están siendo analizadas en el ministerio, para lo que hemos recibido aportes de diversos ámbitos. No estamos pensando procesar esas reducciones de impuestos en este momento ni durante el año 2011. Este año las vamos a formular y entrarán en vigencia en algún momento que tendrá que determinarse. Además, la iniciativa que vamos a presentar por sus características va a requerir tratamiento parlamentario, por tanto una vez que terminemos la etapa de diseño y elaboración de la propuesta vamos a tener instancias de discusión parlamentaria sobre estas iniciativas.
EC - Volviendo a una pregunta que yo le hacía recién, el hecho de que el año pasado la economía haya crecido 8,5 % y que eso haya sido más de lo que estaba previsto en la ley de presupuesto, el hecho de que ahora tengamos un producto para el año 2010 de 40.281 millones de dólares, si entiendo bien, implica para este año 2011 una base sobre la cual recaudar mayor de la que estaba programada. ¿Hay que entender que va a haber ingresos adicionales a los que estaban previstos en el presupuesto?
FL - Sí, si las agencias de recaudación, la Dirección General Impositiva y el Banco de Previsión Social, continúan en la línea de sostener niveles de eficiencia como los que han tenido, es probable que ese sea el escenario.
EC - ¿Qué va a pasar con ese exceso de ingresos?
FL - En primer lugar, la política fiscal correspondiente al año 2011 ya está fijada, está en la ley de presupuesto, por tanto este año, más allá del ajuste previsto en la ley de recursos correspondientes a las instituciones de la educación pública, no está previsto utilizar las eventuales mejoras de la posición fiscal para ningún uso adicional.
EC - Entonces, ¿cuál será el uso de esas eventuales mejoras?
FL - Se analizará oportunamente cuáles son las condiciones. Es muy importante no solo identificar lo que ha ocurrido y lo que está ocurriendo, sino lo que previsiblemente vaya a ocurrir. Los analistas coinciden con las proyecciones oficiales respecto a que a partir del año 2011 estaríamos esperando los crecimientos previstos en la ley de presupuesto, por tanto la política fiscal está bien anclada.
EC - O sea, un crecimiento del orden...
FL - ...Un crecimiento del orden de 4 % anual. Esas son las proyecciones de los analistas, y creemos que son acertadas, que Uruguay puede contener esos ritmos de crecimiento, por tanto en materia de política fiscal no hay que esperar otra cosa que la ratificación del rumbo. Con un agregado, en el año pasado las cifras fiscales del país, que se pudieron cumplir con las metas fiscales establecidas en la ley de presupuesto, los resultados de las empresas públicas fueron algo mejor de lo esperado producto de la abundancia de recursos hidráulicos para la generación de energía. Este año no es esa la situación, volvemos a tener vaivenes en el comportamiento del resultado fiscal producto de eventos que afectan los costos de producción de energía, fundamentalmente de la eléctrica, y ni que hablar del impacto de los precios del petróleo sobre la propia generación eléctrica y sobre otras actividades del país. Por tanto es un escenario auspicioso pero que llama a la prudencia y a la cautela y a observar con mucho cuidado los eventos internacionales que pueden impactar de manera muy importante. Ya vivimos situaciones como estas en el pasado.
JAE - La semana pasada el economista Javier de Haedo señalaba aquí que estamos pegados a Brasil y que eso implica hacer la ley del menor esfuerzo, "ya que siempre nos pegamos al país más caro. Hoy nos pegamos a Brasil y ni siquiera hacemos todo lo que hace Brasil, hacemos la parte fácil, que es bajar el tipo de cambio subiendo la tasa del Banco Central, pero no hacemos los ajustes fiscales que habría que hacer", en referencia al ajuste que hizo el Gobierno de Dilma Rousseff en el arranque de su gestión. ¿Qué dice al respecto?
FL - En primer lugar, Brasil hizo un ajuste fiscal porque lo necesitaba, porque tenía una posición fiscal mucho menos fuerte que la que Uruguay tiene en la actualidad. Uruguay tiene una posición fiscal que cualquier observador, cualquier analista tiene que reconocer que es sólida y que el Gobierno cuida vigilando que se mantenga. Ese tipo de hechos como a quiénes nos vinculamos, a quiénes nos pegamos, tiene mucho que ver con las trayectorias del comercio y las oportunidades comerciales. ¿Cómo les vamos a pedir a nuestros exportadores que no vendan a un mercado que está ofreciendo buenos precios? ¿Cómo les vamos a decir que reorienten y se comporten pegándose a otros mercados cuando quizás el mercado brasileño es el que ofrece mejores condiciones de rentabilidad?
En una economía pequeña como la uruguaya lo mejor es tener muchas oportunidades. A veces el aprovechamiento de las oportunidades implica estrechar vínculos con la economía brasileña, en otras oportunidades en el pasado implicó estrechar vínculos con la economía de Estados Unidos, con China, con Asia. Uruguay tiene un marco muy diversificado de exportaciones, y en el manejo de la política económica se apega a las prácticas que aseguran que la política sea estable, confiable y asegure un marco de reglas de juegos que den una señal clara para la toma de decisiones. Uruguay necesita estabilidad y previsibilidad para que siga habiendo empleo, para que siga habiendo inversiones, para que siga habiendo oportunidades para los uruguayos. De eso se trata, aprovechar y vincularnos más a aquellos mercados con los que tenemos más oportunidades y mejores condiciones de rentabilidad, es propio de los negocios. Nada podría hacer el Gobierno contra la concentración de exportaciones a Brasil en este momento si Brasil es un mercado capaz de absorber nuestras exportaciones a precios razonables.
Y en lo que se refiere a política fiscal, Uruguay tiene una posición muy sólida. Pido que se haga la comparación de la posición de nuestro país con la del resto de los países de la región, que tienen todos una posición mucho más sólida que en el pasado. Se verá que Uruguay tiene en este momento una posición de destaque y que asegura la continuidad del marco de políticas que se están desplegando estos últimos años.
JAE - ¿Queda descartado, por ejemplo, que para combatir la inflación haya que hacer algún control del gasto público?
FL - De vuelta, el gasto público de este año ya está fijado en la ley de presupuesto. Tenemos un nivel de actividad que está creciendo por encima de las proyecciones, por tanto este año estamos actuando de la forma que se esperaría que actuara alguien que ya fijó el rumbo de la política fiscal. El Gobierno analizará oportunamente, en el momento conveniente, cuáles son las implicaciones y la durabilidad de este escenario para realizar ajustes o cambios de rumbo. En este momento creemos que estamos en la buena senda y entendemos que no hay ninguna razón para cambiar de estrategia.
EC - En la entrevista, el economista De Haedo advertía que el dólar bajo que tiene Uruguay hoy es lo más fácil, lo más cómodo, que desde el punto de vista fiscal es mejor para el Gobierno, porque hay más gastos en consumo, especialmente en bienes durables que pagan muchos impuestos, y que los intereses de la deuda pública también pesan menos debido a ese valor del dólar. Entonces, ¿qué pasaría si el escenario internacional se diera vuelta y el dólar empezara a valorizarse?
FL - Es muy obvia la respuesta: todos esos efectos que se mencionan en una dirección cambiarían de dirección y tendríamos un escenario más parecido a lo que observamos a finales del año 2008 cuando ocurrieron esos elementos. Obtendríamos un comportamiento absolutamente inverso al que usted señalaba recién. Es muy obvio eso, hay cosas que representan análisis y otras que son descripciones de lo que está ocurriendo, como en este caso.
EC - Pero ¿cómo reaccionaría el Gobierno en ese caso?
FL - Reaccionaría sosteniendo el marco de políticas en un marco de flexibilidad cambiaria. Si observáramos una situación como la de finales de 2008 es probable que tuviéramos un comportamiento del tipo de cambio como el que ocurrió en aquel momento. En aquel momento ocurrió un incremento bastante importante de la cotización de la moneda extranjera como reacción ante una adversidad o un cambio de escenario externo. Uruguay es una economía abierta con flexibilidad cambiaria, por tanto una parte de los acontecimientos internacionales se traslada a través de lo que ocurre en el mercado de cambio y en la cotización de la moneda extranjera como elemento de amortiguación de esos vaivenes y esos movimientos. No nos podemos abstraer de ellos, lo importante es que los instrumentos de política económica, en nuestro caso el que manejamos directamente, el instrumento de política fiscal, sean funcionales a la estrategia económica del país, y lo están siendo.
EC - Una de las preguntas es por qué no se ha formado un fondo anticíclico en momentos en que la economía crece por arriba de su tendencia para preparar al país para momentos no tan buenos.
FL - Se ha creado un fondo anticíclico en particular para temas energéticos.
EC - Existe ese ejemplo; hay quienes reclaman que haya uno más amplio.
FL - Sí, hay quienes reclaman que haya uno más amplio, y hay otros que creen que lo más prudente es actuar de otra manera abatiendo deuda. Estamos haciendo todo en conjunto, todo a la vez y de manera equilibrada. Siempre hay algunos que prefieren solo una cosa que es la que ellos prefieren. El Gobierno tiene una visión diferente, tiene la visión de que lo que tiene que ejecutar como política es algo equilibrado y que responda al conjunto de intereses que están en juego, los intereses de toda la comunidad. Estamos abatiendo deuda, estamos haciendo un manejo financiero a mi entender muy correcto, muy sólido, muy solvente de toda la situación de endeudamiento del país, tenemos una posición fuerte en materia de disponibilidad de recursos, estamos procediendo a la cancelación anticipada de deudas con algunos de nuestros acreedores; el año pasado anunciamos la cancelación con organismos internacionales de créditos caros, realizamos regularmente compras de deuda pública en el mercado, recompramos más de 400 millones de dólares de deuda. Por tanto estamos teniendo esos cuidados de crear fondos para estabilizar áreas fundamentales que pueden influir sobre la política fiscal, estamos haciendo una gestión de deuda que implica el abatimiento de deuda y la transformación de la deuda de moneda extranjera a moneda local. Estamos procediendo de un modo equilibrado e impulsando el cumplimento de los objetivos trazados en el plan de Gobierno, de nuestro Gobierno. Eso está plasmado en la ley de presupuesto.
EC - Nos queda una pregunta a propósito del viaje en el que se encuentra en este momento.
JAE - Usted ha estado promoviendo a Uruguay ante inversores, ha tenido reuniones a diferentes niveles, y previo a su viaje a Canadá a la reunión de gobernadores del Banco Internacional de Desarrollo queremos preguntarle a propósito de esta discusión que hay en nuestro país acerca de la posibilidad de reducir o incluso quitar beneficios fiscales a la ley de inversiones. De hecho algunos sectores se han manifestado en esta dirección, como el Partido Comunista (PCU) y el Partido Socialista (PS), pero el presidente Mujica ha dicho que hay que dejar las cosas como están porque la cosa viene bien, aunque admitió que tal vez haya que ser un poco más estrictos en la concesión de exoneraciones tributarias para los inversores. ¿En qué quedamos? ¿Cuál es la posición del equipo económico en esta discusión?
FL - Nosotros anunciamos en más de una oportunidad durante el año 2010 que estábamos procediendo a un análisis y una evaluación del funcionamiento de los decretos reglamentarios de la ley de inversiones, y que una vez finalizado el trabajo que espero terminemos pronto íbamos a hacer algo que estaba implícito en el diseño del sistema que nosotros mismos impulsamos y pusimos en marcha en el año 2007: compatibilizar el otorgamiento de incentivos con la contribución que los proyectos hacen a la sociedad, al desarrollo del país. Pero desde el año 2006, 2007, cuando elaboramos el nuevo marco reglamentario de la ley de inversiones que amplió los beneficios y el número y el tipo de empresas que podían acceder a ellos, pasaron muchas cosas. Por ejemplo, en aquel momento los niveles de desempleo rondaban el 10 % de la población económicamente activa y hoy los niveles andan muy por debajo de eso, se encuentran en el orden del 6 %, algunos meses incluso por debajo.
Claramente mantener el empleo y la calidad del empleo es un objetivo que está necesariamente vinculado a la estrategia de desarrollo del país. Los ajustes de reglamentación tendrán que tener en cuenta esta nueva realidad y adecuar el otorgamiento de los beneficios. En ese sentido vamos a mantener el marco de política, y, como ya fue anunciado, todas las veces que sea necesario vamos a introducirle ajuste y cambios para defender mejor algo que está muy vinculado a este tipo de beneficios, que es que otorgar beneficios tributarios, exenciones tributarias, es lo mismo que aumentar el gasto público, por tanto hay que actuar con el mismo cuidado y el mismo sigilo que cuando se aumenta el gasto.
EC - Usted conoce los estudios que han hecho el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el PCU. El MPP en particular llega a la conclusión de que el 75 % de las inversiones se realizaría igual sin los incentivos previstos en la ley. ¿Comparte esa conclusión?
FL - De vuelta, como en muchos temas, es muy difícil hacer ejercicios contrafactuales, contrafácticos de cómo serían las cosas si no estuviera este marco de incentivos. Una de las debilidades más importantes que tuvo durante décadas la economía uruguaya fue la insuficiencia de inversión. El primer Gobierno del Frente Amplio desplegó una amplia batería de medidas, entre ellas los estímulos fiscales para impulsar la inversión. La inversión ha reaccionado y está siendo la causa del aumento del empleo, de la reducción del desempleo, de que haya más oportunidades laborales, de que haya mucho mayor actividad económica, de que se haya frenado el drenaje de la emigración de compatriotas hacia el exterior. Muchas cosas han ocurrido, y ninguna de las áreas de intervención en las que se ha actuado para fortalecer la inversión es trivial, todas ellas hacen su aporte, ninguna de ellas será capaz de explicar en exclusividad por qué las cosas son como son. Estamos ante resultados positivos, entonces hay que actuar con cuidado y ratificando el rumbo que se está siguiendo.
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Transcripción: María Lila Ltaif