Bergara: "La inflación no puede ser una amenaza"
El presidente del Banco Central del Uruguay, Mario Bergara, explicó a El Espectador cuáles fueron los motivos que llevaron al BCU a aumentar la Tasa de interés de referencia del mercado.
El Banco Central del Uruguay (BCU) decidió aumentar en 100 puntos básicos la Tasa de Política Monetaria, llevándola al 7.5%, para tratar de reducir la inflación.
La reunión del Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central, que se llevó a cabo en la tarde del miércoles, se dio en el marco de un primer trimestre del año que comenzó con inflación alta en enero y en febrero, y en marzo aunque no están los datos finales, hay pronósticos que indican que es un mes en el que se registrarán un aumento de precios importantes-.
Luego de conocer el dato final de PBI que dio un aumento de 8,5% para todo 2010 y de registros de inflación del primer trimestre del año, el COPOM "observó con alerta la trayectoria de la tasa" de aumento de precios al consumo y comunicó el aumento del 7,5% de la Tasa de Política Monetaria
Bergara explicó a El Espectador que desde la reunión de setiembre el BCU ya había elevado la tasa de interés y en el mes de diciembre, si bien no se había elevado la tasa de interés, en el propio comunicado del Comité de Política Monetaria (Copom) de diciembre, ya se alertaba de que se continuaban viendo presiones inflacionarias.
"Hoy justamente lo que podemos afirmar es que esas presiones inflacionarias persisten, tanto derivadas de los aumentos de precios a nivel internacional originadas por una mayor volatilidad debido a la situación de los países árabes y al terremoto en Japón- y también por factores de la economía uruguaya, en la que se destaca justamente la firme demanda de bienes y servicios que se ha visualizado desde el trimestre anterior. Hay un consumo firme de los uruguayos que se reafirmó en los datos de cuentas nacionales del martes y ambos componentes empujan los precios en una trayectoria al alza".
Según el presidente del BCU la "preocupación" del Ministerio de Economía y del BCU en ese sentido es muy clara.
"Estamos en un contexto en el que los próximos meses vamos a seguir conviviendo con estas presiones y por eso tomamos decisiones que, entiendo yo, son señales claras de ese compromiso con los equilibrios macroeconómicos. Porque una inflación que va más allá de lo que debe puede transformarse en un problema, en un obstáculo sobre todo cuando estamos en un momento de crecimiento. Si queremos que ese crecimiento sea sostenible, la inflación no puede ser una amenaza. Si queremos seguir reduciendo la vulnerabilidad financiera del país, la inflación no puede ser una amenaza. Y si queremos mantener la competitividad de las empresas, la inflación no puede ser una amenaza", comentó.
Bergara remarcó el concepto de que el principal riesgo para la competitividad del país es la inflación, así como también lo es para la erosión de los ingresos de los hogares y la distribución del ingreso.
Consultado sobre los pronósticos de las principales consultoras que sostenían que era previsible esperar una baja en el tipo de cambio para el día de hoy, y que, en los hechos, no se registró en un gran volumen, Bergara dijo que "No se pueden sacar conclusiones con lo que pasa en una hora de operaciones, me parece apresurado. Para empezar las consultoras estaban previendo una suba de la tasa de interés de algo así como medio punto por lo tanto es probable que en general esta señal del BCU sea interpretada como una señal fuerte e inequívoca".
Bergara dijo a El Espectador que remitiéndose a las decisiones de las tasas de políticas monetarias en el pasado no se puede verificar que la evolución de la tasa de interés y del tipo de cambio hayan ido de manera automática en direcciones opuestas como se plantea.
"El tipo de cambio es una variable muy importante en el país, la competitividad es uno de los objetivos de la política económica y por lo tanto está su ponderación sobre la mesa. Pero hoy por hoy la inflación es el riesgo más importante que enfrenta la competitividad de las empresas uruguayas", indicó.
El razonamiento que hace el equipo económico es que la inflación requiere atención prioritaria porque afecta todo lo importante del proceso económico: "afecta la sustentabilidad del crecimiento productivo, afecta la estabilidad financiera, la competitividad... Porque ¿de qué sirve un tipo de cambio más alto si la inflación se dispara?", concluyó.