Cosecha récord de soja plantea problemas de infraestructura en transporte
Adelantándose a la fecha prevista, en estos días comenzó la mayor cosecha de soja en la historia de Uruguay. Se plantó un millón de hectáreas de este grano, una cifra récord que generará un movimiento impresionante y que pondrá a prueba toda la infraestructura logística en empresas de servicios, carreteras, silos y terminales portuarias. Ismael Turbán, gerente general de El Tejar Uruguay, indicó que "la productividad y la expansión productiva han sido muy importantes", por lo que observa con "preocupación temas que se dilatan en las discusiones, como la infraestructura de rutas o la infraestructura de salida de puerto". El ingeniero agrónomo agregó que otro desafío a futuro está relacionado con la formación de los trabajadores y la escasez de mano de obra. "Tenemos que agilizar la marcha y tener reformas importantes" en este tema, subrayó.
(emitido a las 10.14 Hs.)
EMILIANO COTELO:
En las últimas semanas hemos estado muy pendientes de la polémica sobre si existe o no un video en el que supuestos militares amenazan al Poder Judicial, de la pelea del senador Jorge Saravia con el Espacio 609, de si votar o no en las elecciones de directores sociales del Banco de Previsión Social, de la visita del presidente venezolano Hugo Chávez a Uruguay, de la campaña del Partido Colorado recolectando firmas para bajar la edad de imputabilidad... Una cantidad de asuntos políticos, de mayor o menor importancia, nos han tenido muy ocupados.
Mientras tanto, silenciosamente, en el campo uruguayo comenzaba a concretarse una movida impresionante: en estos días se puso en marcha la mayor cosecha de soja de la historia del país. Cerca de un millón de hectáreas de soja comenzaron a ser cosechadas en todo el territorio nacional.
Se trata de una cifra récord que pondrá a prueba no solo la capacidad de los productores y los prestadores de servicios agrícolas, sino también la propia infraestructura de carreteras y terminales portuarias por donde se transportará y se embarcará esa producción récord con destino a los mercados internacionales.
Aprovechando esta coyuntura tan particular, esta mañana vamos a dedicar nuestra entrevista central a esta agricultura intensiva que está revolucionando el campo uruguayo para conocer lo que ocurre actualmente y las perspectivas para el futuro.
El diálogo será con el ingeniero agrónomo Ismael Turbán, gerente general en Uruguay del grupo El Tejar.
Empecemos por ubicar lo que ha estado pasando en estos días, la cosecha se adelantó. ¿Por qué?
ISMAEL TURBÁN:
Todos hemos estado pendientes durante el verano y hablado mucho de La Niña y de la sequía que hubo durante enero y febrero. Esos períodos de estrés hídrico que tuvieron los cultivos acortaron un poco su ciclo vegetativo y terminaron con una madurez prematura. En la primera y segunda semanas de marzo tuvimos temperaturas altas y un nuevo déficit hídrico; todo eso ayudó a que un pico de cosecha que esperábamos tener sobre el 10 de abril si todo hubiera sido normal, ya hoy esté empezando a expresarse.
EC - ¿Cuál es la ventaja de cosechar ahora? ¿Qué es lo que se consigue?
IT - En realidad no es una ventaja, cuando el cultivo llega a una humedad del grano hay que recolectarlo porque a partir de ahí se corre el riesgo de que se desgrane y caiga al suelo, y por otra parte si ocurren precipitaciones y el grano está pronto para cosechar empieza todo un proceso de nacimiento de hongos y demás que daña la calidad. No hay mucha alternativa, cuando el cultivo llega a una humedad en el entorno del 16 % en el grano hay que comenzar la cosecha.
EC - La ingeniera agrónoma Rosanna Dellazoppa nos informaba que la cosecha empezó a ritmo lento hace 10 días pero explotó esta semana. Comenzó en la zona noreste del país, Tacuarembó, Cerro Largo, Rivera, casualmente departamentos poco habituados a tener soja en sus campos, adonde la soja ha llegado de forma relativamente reciente. ¿Por qué se eligió ese lugar para el arranque?
IT - Esa zona, al igual que Salto, es de las zonas más al norte que tenemos en el país, y son por temperatura las que llegan antes al final del ciclo. Por eso se comienza la cosecha ahí, y si bien ahora lentamente se va generalizando en todo el país, se va generalizando más de norte a sur, el sur va a ser la última zona donde se va a generalizar la cosecha.
EC - ¿Efectivamente asistiremos a la mayor cosecha de soja de la historia uruguaya? ¿Se llegó a un millón de hectáreas planteadas?
IT - Sí, los datos marcan que llegamos a un millón de hectáreas. Uno creería que por efecto de la sequía hubo un porcentaje de área que no se concretó e incluso alguna en que se sembraron cultivos de segunda, que son los cultivos de verano que se siembran atrás del cultivo de invierno. Nosotros cosechamos cebada y trigo en noviembre y diciembre y atrás se siembran los cultivos de verano. En diciembre ya estaba muy seco el perfil del suelo y hubo productores que prefirieron no sembrar ante el panorama de sequía. Entonces el número debe de estar entre las 900.000 y 1.000.000 de hectáreas, la sensación que tengo es que no se llegó al millón exactamente, pero sí va a ser una zafra récord porque es un crecimiento importante de área, con una cosecha que si bien no era lo que se esperaba normalmente, tampoco fue tan impactada por La Niña en el rendimiento. Los rendimientos van a ser un poco inferiores a lo presupuestado, pero de todas formas va a ser una cosecha muy razonable. Eso nos da un volumen muy importante, que se suma a una cosecha de arroz que también va a ser récord, que tuvo un área muy importante y rendimientos también importantes, y a todo el movimiento de cosecha de la madera. Entonces les recomendaría a todos los que circulan por el interior del país, sobre todo en el litoral hacia las cercanías de Nueva Palmira, que lo hagan con mucho cuidado porque el movimiento es muy importante.
EC - Con Rosanna discutíamos el término que yo utilicé ahora en la introducción de la entrevista cuando planteé que mientras andan unos cuantos asuntos políticos en un debate muy fuerte, silenciosamente en el campo uruguayo comenzaba a concretarse una movida impresionante. Rosanna me decía "ojo, silenciosa si la miramos desde la capital; basta salir a la ruta, la 3, que es una de las del litoral, a la 1, y se las ve tapadas de camiones, tolvas, cosechadoras, y si se mira para el costado en el campo aparecen todo el tiempo las máquinas trabajando". De silencioso no tiene nada, al revés, se está viendo, palpando que eso es muy dinámico y muy intenso.
IT - Estamos viendo una dinámica muy importante en el interior del país que ha ido incrementándose año a año de la mano de la agricultura como también de la ganadería que ha incrementado su productividad, y de la forestación y el arroz. La productividad y la expansión productiva han sido muy importantes, por eso vemos con un poco de preocupación lo que tú estabas planteando, hay temas que se dilatan en las discusiones, como la infraestructura de rutas, la infraestructura de salida de puerto, en lo que seguimos con un brete, con un puerto solo, lo que hace que haya una especie de cuello de botella que enlentece la salida de toda la producción hacia fuera del país, y eso hace que se encarezcan todos los servicios hacia atrás, empezando por el costo de puerto. Palmira el año pasado tuvo un promedio de unos 17 días de espera para los barcos, y los barcos cobran por día de espera, entonces terminan transfiriendo el costo a los productores. Además están los costos de las rutas que están en mal estado porque han aumentado por siete su tránsito en los últimos años, y no tomar medidas lleva a que cada vez el deterioro sea más importante, lo que repercute en los costos de los fletes.
El sector privado invirtió bastante fuerte en todo lo que es logística de acopio, pero eso también lleva un tiempo desarrollarlo. No pretendo hacer cuestionamientos porque creo que se ha acompañado con políticas de promoción y demás, pero tenemos que dar un paso más hacia agilizar todo lo que es inversión para viabilizar esto que se está generando, si no, lo que hacemos es recargar los costos internos con ineficiencia y quedar menos competitivos incluso con respecto a los países vecinos.
EC - Hablando del desafío que va a implicar toda esta movida para la infraestructura, usted repasaba distintos renglones en los que esto se va a percibir. Y en especial ponía el acento en el puerto de Nueva Palmira, por donde se canaliza buena parte de toda esta exportación. ¿Qué porcentaje de los granos sale por Nueva Palmira?
IT - No tengo el número exacto, pero aproximadamente el 90 % sale por Nueva Palmira. Hay que pensar que Nueva Palmira estaba pensado para sacar el grano que baja de Paraguay e incluso de Bolivia por la hidrovía, está de espaldas al país. Después se le han hecho adaptaciones para sacar el grano del país, lo que hace que no sea un puerto de los más eficientes. Así y todo saca el 90 % de la producción de granos del país.
EC - Ya hemos hablado en otras ocasiones, sobre todo cuando hemos estado con el programa en Nueva Palmira, de algunos déficits de larga data. Por ejemplo los que experimentan los camiones, las carencias en la explanada de estacionamiento y en materia de servicios higiénicos. Ha habido alguna respuesta del Gobierno, el subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Pablo Genta, le informó al diario El Observador que a partir de abril este mes van a estar prontas las obras que mejoran el estacionamiento y además una extensión vial para evitar el tránsito pesado por la ciudad. Parece que se llega a tiempo con eso, por lo menos va a calzar con buena parte de este movimiento.
IT - Sí; también hay iniciativas privadas de ampliaciones en las terminales en Palmira. Ahí tenemos una enorme concentración que genera ineficiencia. Además tenemos mucho tránsito sobre las rutas. Tenemos un muelle hermoso como es Fray Bentos que está inutilizado, es verdad que hay una realidad de dragado, pero podría avanzarse en ese sentido, ya que permitiría descongestionar Palmira, toda la producción al norte del río Negro podría ir a Fray Bentos en lugar de a Palmira. Haríamos bastantes menos kilómetros por ruta y descongestionaríamos Nueva Palmira.
EC - A esos efectos que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) ha estado impulsando algunas obras, pero hay un plan más ambicioso todavía, que es un proyecto de desvío que incluye la creación de un track center en una zona próxima a las rutas 12 y 21, que permitirá realizar allí, lejos del puerto, las inspecciones del MTOP y de aduanas e ir liberando luego los camiones para que descarguen en la terminal sin tener que concentrarse en las afueras del puerto. Se está preparando una licitación que se va a lanzar en los próximos meses, ese ya es un proyecto más a mediano plazo.
IT - Además del costo de logística interno, tenemos un problema de costo energético importante. Por ejemplo, para ver la competitividad en la región, un productor de Mato Grosso, que tiene 2.500 kilómetros para llegar a puerto, tiene el mismo costo que tenemos nosotros para llevar 500 kilómetros desde Cerro Largo a Nueva Palmira. Entonces sería muy importante generar un puerto en Fray Bentos, por ejemplo.
EC - Desde la audiencia cuando se plantean estas necesidades, cuando se hacen estas observaciones a propósito de déficit en infraestructura, vienen mensajes como este de Alberto: "Paguen más impuestos, ¿por qué el resto del país tenemos que pagar por una actividad que les genera a ustedes una riqueza importante?".
IT - Dos observaciones. Por un lado, en la agricultura, por ejemplo, yo le puedo decir que por año estamos invirtiendo 600 dólares por hectárea mínimo. Eso básicamente se redistribuye entre camioneros, proveedores de insumos, comercios locales de los pueblos, contratistas de servicios, en quien nos brinda el acopio. Eso genera todo un efecto cascada de aportes. De todas maneras, con respecto al tema infraestructura nos falta ingenio para generar, Brasil en las zonas de expansión agrícola ha generado sistemas en los que hay una aportación del sector privado que después de alguna forma se restituye, pero se hace un esfuerzo conjunto. Es un tema que tenemos que tomar entre todos, no me estoy sacando el tema de encima.
EC - Por ejemplo, está claro que sería mucho más razonable que la producción de granos viajara en ferrocarril, y ya sabemos lo complicada que viene la idea de restituir las vías férreas como un canal para este tipo de transporte de carga. ¿Ustedes y otras empresas vinculadas al sector agrícola están pensando en proyectos destinados a poner en funcionamiento empresas de transporte de carga vía ferroviaria?
IT - No vemos avances significativos en ese tema. Nos parece interesante, pero creo que hoy hay otras soluciones. Por ejemplo, vuelvo al proyecto de Fray Bentos o Montevideo, donde ya están los muelles hechos y capitales privados podrían hacer la infraestructura sin necesidad de una inversión del sector público, sería nada más que viabilizar esa inversión.
EC - ¿De qué inversiones estamos hablando en ese caso?
IT - Por ejemplo lo que hablábamos de mejorar la infraestructura de puertos, hay muchos proyectos encaminados pero hace falta agilizar y facilitar las cosas.
EC - De todos modos va a estar siempre el problema de las carreteras.
IT - También hay un proceso de discusión sobre los proyectos público-privados. Ya estamos tarde, y en la medida en que sigamos discutiendo cada vez vamos a estar más tarde.
EC - La audiencia preguntaba si las empresas del sector, las empresas agrícolas en este caso, están dispuestas a contribuir a la construcción de esa infraestructura.
IT - Sí, somos parte de un escenario y todos tenemos que contribuir en términos racionales a la generación de la infraestructura que necesitamos para transformar en desarrollo el crecimiento que estamos teniendo. Es vital que todos nos comprometamos con eso, y el sector productivo está dispuesto a comprometerse, al menos en nuestra empresa.
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EC - ¿Cuántas de esas 900.000, 1.000.000 de hectáreas de soja ha plantado El Tejar?
IT - En torno de las 100.000 hectáreas.
EC - Es una proporción enorme, más del 10 %.
IT - Sí, es más o menos el 10 % del área del país. Por un lado ha habido un crecimiento en estos años, y es una empresa para la que trabajan más de 300 empresas de servicios directamente y que tiene más de 3.500 personas dadas de alta trabajando en sus campos. Realmente es algo muy significativo.
EC - La existencia, la actividad y el desarrollo de empresas como estas es una de las señas de identidad de este proceso que está viviendo la agricultura. ¿Trabajan sobre tierras propias o arrendadas? ¿Cómo son los porcentajes?
IT - En torno del 15 % es tierra propia y el resto es tierra arrendada.
EC - Leía este fin de semana, el sábado, en el diario El Observador un artículo de Eduardo Blasina que citaba un aviso que había visto en la Expoactiva. El aviso dice textualmente: "Quiero contactarlo. Aunque ya tenga un trabajo estable, estoy dispuesto a pagarle más. Y si no llegamos a un acuerdo, que nadie se entere de esto". El aviso se titulaba "Busco camionero. Absoluta reserva". Y Blassina decía que no es algo solo vinculado a los camiones, que empleados de silos o maquinistas son igualmente escasos y son disputados con igual intensidad entre las empresas. ¿Cómo se está dando este fenómeno? ¿Cómo lo viven ustedes?
IT - La actividad se ha multiplicado por siete en la última década, eso lleva a tener una demanda grande de mano de obra, y eso genera un efecto cascada en los servicios, en los pueblos. Si bien los indicadores oficiales dicen, y es real, que hay un 6 % de desocupación, en mano de obra calificada la desocupación es cero.
EC - ¿Cómo impacta esto en la actividad?
IT - Impacta de varias maneras. Mucha gente está tomando roles para los cuales no está cien por ciento capacitada, las propias empresas, como en el caso nuestro, tenemos organizaciones de capacitación para esa mano de obra que necesitamos y que hoy escasea en el mercado. El impacto es ese, hay que tomar gente y capacitarla para que desarrolle la función.
EC - ¿Eso puede ser un límite al crecimiento?
IT - Hay un riesgo. La disputa por la mano de obra calificada lleva a que en algunos puestos haya una inflación en la parte salarial muy importante, que bienvenida sea por un lado pero que en algunas situaciones atenta contra el resultado final de la cadena del negocio. Y mirando hacia delante, estamos ante un desafío muy importante, por la escasez de la mano de obra y por la capacitación de nuestra gente, tenemos que agilizar la marcha y tener reformas importantes sobre todo en cuanto a la formación de la gente. Por ejemplo nuestra empresa requiere muchos ingenieros agrónomos, pero a veces no necesitamos un ingeniero formado durante seis años sino una persona con una capacitación agrícola o ganadera en determinada línea. Básicamente podríamos ahorrarle dos o tres años de su formación profesional e insertarlo más rápidamente en el mercado con un ahorro para toda la enseñanza y el Estado en la formación de esa persona. Es un tema que en lo personal me desvela, por más que hay una discusión sobre todo el sistema educativo, creo que la sociedad, nosotros como actores sociales, tenemos que poner nuestra cuota, tenemos que replantearnos todo el sistema educativo, si realmente es lo que necesitamos para la velocidad a la que va el mundo, cuando las cosas que antes ocurrían en 10 años hoy ocurren en una semana. Estamos malgastando mucho tiempo en discusiones y cambios que son demasiado lentos.
EC - ¿Qué está pasando en materia de precios? Ya hablamos de que la producción de soja llega este año a un área récord, 900.000, 1.000.000 de hectáreas, lo que implica un salto enorme. Hace 10 años eran 12.000 hectáreas, ¿puede ser?
IT - Sí, exactamente, todo el crecimiento arrancó a partir del año 2002, en ese año no había más de 5.000 hectáreas de soja.
EC - ¿A qué mercados se exporta esta soja?
IT - Hoy el mercado principal es China, y después la Comunidad Europea.
EC - ¿Cuál es el panorama en materia de precios?
IT - Los mercados están firmes, no solamente por los granos, también por la carne, por la leche. Creemos que estamos en el momento indicado que esperamos toda la vida en un país de productos primarios como Uruguay. Vemos cómo en el norte de África están cayendo gobiernos por un tema de alimentos; nosotros tenemos la responsabilidad de producirlos y tenemos la posibilidad de generar el desarrollo de nuestra sociedad a partir de eso. Tenemos que aprovechar esta primavera para ser muy competitivos y tener un desarrollo. A uno le preocupa que las cosas marchen lentamente, la competitividad que teníamos hace tres o cuatro años se ha ido perdiendo porque aumentan los costos por ineficiencias, muchos costos que se podrían diluir. Eso se podría trasmitir en recursos para enseñanza, para infraestructura, y para acompañar y generar un salto cualitativo en el desarrollo. Tenemos una primavera pero nos cuesta visualizar cómo insertamos eso en desarrollo, porque vemos que las discusiones pasan por otro lado, no por la preocupación por generar bases firmes para el desarrollo.
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EC - Está claro lo que toda esta movida de la agricultura intensiva aporta, está claro el impacto no solo en el sector agrícola y agropecuario, está claro cómo incide en la economía del país en general. Pero también hay prevenciones, y a eso se refieren algunas de las preguntas de la audiencia.
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EC - Un oyente pregunta si El Tejar planea certificar la producción con estándares RTRF, es decir, manejo de agua, suelos, rotaciones, etcétera, como por ejemplo la madera certifica estándar FSC.
IT - Sí, tenemos tres tipos de certificación, que son ISO 9000 para los procesos de producción, ISO 14000 para la parte medioambiental e ISO 18000 para la parte de seguridad ocupacional. Con respecto a la RTRF, hemos participado activamente, incluso yo he participado activamente, además integramos el IJA, International [...] Association, que es la asociación de productores de soja del sur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y Estados Unidos. Vamos juntos al RTRF, incluso desarrollamos un manual que asegura y da un marco de buenas prácticas para la actividad agrícola de la región. En eso se van dando pasos importantes, es un proceso, pero se va avanzando de forma firme.
EC - ¿En qué momento asumirían esa estandarización?
IT - Estamos participando en la discusión de la estandarización. El tema es que hoy el mercado no avala esa estandarización, no hay un diferencial de mercado para un producto certificado RTRF y otro no certificado.
EC - La pregunta apuntaba, supongo, a saber cómo se va a asumir un estándar que protege el medioambiente y la calidad de las tierras.
IT - De hecho todo lo que pide el RTRF lo tenemos certificado en distintas formas, no lo tenemos en RTRF porque eso implica un costo importante que el mercado por ahora no avala. Podemos dar las garantías de las formas de producir en función de las certificaciones que tenemos, pero no en el esquema RTRF, que por el momento no retribuye la certificación, y tiene un costo.
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Transcripción: María Lila Ltaif