Fernando Lorenzo disertó en almuerzo de ADM - Análisis
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.46 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, habló ayer en el tradicional almuerzo de ADM. Hizo referencias y anuncios referidos a la oferta de canje de deuda pública para "desdolarizar" el pasivo del Estado. Por otra parte, anunció cambios tributarios. El foco estuvo puesto en este tema y en tres medidas concretas para modificar el sistema tributario. Se trata de ajustes que ya se habían esbozado pero que ahora tienen una forma mucho más concreta y visible.
Pablo Rosselli estuvo en este almuerzo. Quizás pudo llamar la atención que en la exposición del ministro, el control de la inflación, que era lo que uno podía esperar, no fue un tema central a pesar de que aparece como un tema clave en la coyuntura actual. ¿Cómo vieron esta disertación en general?
PABLO ROSSELLI:
Está claro que este año el combate a la inflación es el principal desafío de corto plazo para la política macroeconómica. Es un tema que ocupa un espacio relevante de la agenda de trabajo del equipo económico. Tu pregunta es más para el análisis político. De todos modos, y seguro que hay otras opiniones bien relevantes sobre eso, a nuestro juicio el ministro de Economía optó por situar su exposición enfatizando el buen desempeño que muestra la economía en términos de crecimiento, bajo desempleo, mejora de salario, reducción de la pobreza y mejora de la inequidad. Fue explícito en ese diagnóstico y se posicionó señalando que este es un buen marco para que el sector privado y el Gobierno miren hacia delante y eleven la mira. Desde ese punto de vista, puso su exposición de una forma relativamente alejada de la coyuntura. Entre otras cosas, la inflación no fue el aspecto central, ni el comienzo ni el final de su exposición. Hizo algunos anuncios durante su exposición y eligió hacer otros anuncios al momento de responder preguntas del público y de los periodistas absolutamente previsibles. Probablemente la opción que tomó el ministro es una decisión de posicionamiento político, enfatizando lo que anda bien. De todos modos, es claro que la inflación es un desafío y el ministro se encargó de que aparecieran algunos mensajes a lo largo de la reunión, aunque no fueron mensajes espontáneos.
JAE A tu juicio, ¿cuáles fueron los aspectos claves del discurso?
PR Siempre es difícil hacer una síntesis rápida, pero para nosotros en lo que fue el discurso central del ministro hay dos aspectos importantes: la estrategia del Gobierno para seguir reduciendo las llamadas vulnerabilidades en el frente fiscal y la necesidad de atacar restricciones de mediano plazo que operan en la economía uruguaya y que tienen que ver con la falta de infraestructuras. Este es un tema que está en la agenda del Gobierno y que tiene que ver con la falta de mano de obra con la debida educación y con la debida calificación.
JAE Sí, es un tema muy sensible. Veamos cada uno de estos temas. En el frente fiscal está claro que el ministro anuncia una nueva propuesta de canje de deuda. El objetivo es bajar la dolarización. Además, dijo que con esto espera que el país vuelva a tener el grado inversor después de haberlo perdido en 2002. ¿Cómo vieron este tema?
PR El ministro de Economía señaló acertadamente que los mercados le dan a Uruguay una nota mejor que la que le conceden las agencias. Eso se refleja en que la prima de riesgo país que está pagando Uruguay es similar a la que pagan países que tienen menor calificación de deuda que Uruguay. De todos modos, el ministro Lorenzo se cuidó de emitir un juicio crítico a las agencias calificadoras. Este tema lo hemos comentado otras veces y hemos señalado que las agencias cumplen un rol de evaluación en base a sus propios métodos. Aún cuando pueda debatirse mucho sobre la calidad de los métodos y la calidad de su trabajo, no deberíamos exigirles que le pongan la misma nota a los países que las notas que les ponen el mercado, porque si siempre hicieran eso su rol sería innecesario. El propio ministro Lorenzo hizo comentarios en la misma dirección y evitó criticar a las agencias. Se mostró muy respetuoso de las decisiones que las agencias tomaban. Señaló que las agencias marcaban frecuentemente como un tema relevante en términos de vulnerabilidad del Uruguay que la deuda pública uruguaya tiene un alto grado de dolarización. Marcó algún matiz técnico acerca de cómo es la mejor forma de medir la dolarización pero finalmente dijo que el Gobierno va a trabajar para acelerar el proceso de desdolarización de la deuda pública y ofrecerá un canje de títulos de deuda, ya sean emitidos en Uruguay o en el exterior, de forma tal de rescatar deuda en dólares y cambiarlos por deuda en moneda nacional. Para nosotros ese es un paso acertado porque probablemente contribuya a lograr el grado de inversión. No podemos estar seguros de que con eso alcance. El ministro tampoco dijo que con eso alcanzaría pero es lo que el país puede hacer hoy por hoy.
JAE Entonces, en las próximas semanas veremos cuáles son los detalles de esta oferta que anunció ayer, ¿no?
PR Exacto.
JAE Tú decías también que hubo comentarios relevantes con respecto al tema de infraestructura y al tema formación de mano de obra. ¿Cuáles son los puntos que destacarías?
PR Nos parece relevante sobre todo desde el punto de vista político. El ministro señaló que para que el país pueda continuar creciendo a un ritmo fuerte es necesario abordar dos "cuellos de botella" que enfrenta la economía y que todos los tenemos claros: expandir las infraestructuras y mejorar la formación de los trabajadores. El segundo punto tiene que ver con políticas que apunten a la calificación de la mano de obra y con las políticas que actúen directamente en el sistema educativo. No son cosas novedosas, pero el ministro puso un énfasis político claro. Por un lado dijo que es clave mejorar la educación para la equidad, pero puso un punto adicional que es asegurar el mejor desarrollo de las infraestructuras en todo el país. También es importante para la equidad, porque desarrollar las infraestructuras en todo el territorio puede significar que los habitantes (no sólo de la capital sino del resto del país) también puedan beneficiarse más rápido y mejor del clima de crecimiento económico que vemos en Uruguay. Señaló más: el Poder Ejecutivo mandó al Parlamento el proyecto de participaciones público-privadas. A nadie escapa que es un tema que despierta diferencias dentro del Gobierno. En ese marco es que nos parece que debemos leer lo señalado por el ministro. En varias oportunidades el ministro dijo que el Gobierno precisa del sector privado para invertir y tener más crecimiento, lo cual a esta altura es bastante obvio, pero también para que esos procesos generen mayores condiciones de equidad. No hay contradicción entre equidad y crecimiento económico en el planteo del ministro; no hay contradicción entre sector público y sector privado.
JAE Más temprano ya hemos comentado que los anuncios tributarios que hizo el ministro, los tres frentes en forma bien clara, pudieron haber sorprendido porque el ministro había dicho que se iba a analizar con detenimiento. En definitiva, las medidas se iban a aplicar más adelante, pero ayer puso arriba de la mesa por lo menos tres pautas de pequeñas modificaciones al sistema tributario. Por último quería preguntarte cómo vieron los comentarios y anuncios relativos al control de la inflación.
PR El control de la inflación es el desafío macroeconómico de este año. El ministro señaló que el Banco Central dio una señal contundente cuando a fines de marzo subió la Tasa de Política Monetaria (TPM) en cien puntos básicos. El ministro dijo que el Banco Central subió más de lo que esperaban los analistas. Nos parece que van a ser necesarias subas adicionales y más importantes de la TPM para asegurar una reducción de las presiones inflacionarias. Esto junto con un mayor endurecimiento monetario. A nuestro juicio era probable que el Gobierno tomara otras medidas heterodoxas como hizo en 2008. Veíamos como una posibilidad que el Banco Central tomara alguna medida para actuar directamente sobre la expansión del crédito. Ayer, el ministro señaló que eso estaba en la agenda y no dio muchos detalles, pero dijo que podría haber medidas desde la perspectiva de lo que se llama la regulación macroprudencial del sistema bancario. En pocas palabras, eso quiere decir que podríamos ver mayores encajes, requerimientos de capital, mayores requerimientos de previsiones. Son medidas que procurarían enlentecer el crédito y habrá que ver con qué eficacia, una vez que conozcamos los detalles. El ministro también señaló que el Gobierno no controlará precios del sector privado pero es claro que va a buscar algunos entendimientos para postergar eventuales subas adicionales de precios clave de la canasta. A nuestro juicio, este enfoque heterodoxo tiene costos en términos del clima de negocios. Estas medidas heterodoxas afectan a las empresas, a los bancos, pero puede entenderse como una forma de ganar tiempo en una situación de relativo riesgo inflacionario, siempre y cuando estas medidas heterodoxas vengan acompañadas de medidas monetarias adicionales que aseguren que la inflación va a bajar de forma sostenida.
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