El desempleo se mantiene en niveles muy bajos y el empleo alcanzó un récord en febrero. ¿Cómo se interpretan estos datos y qué desafíos suponen para las empresas?
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.46 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Los datos del mercado de trabajo correspondientes al mes de febrero sitúan al desempleo en 6,3% de la población económicamente activa. Es decir, un par de décimas por encima del nivel de enero. Sin embargo, ese leve aumento del desempleo se dio de forma conjunta con una suba de la tasa de empleo, que alcanzó un máximo histórico en el total del país, al alcanzar al 60,7% de la población en edad de trabajar.
¿Cómo hay que evaluar, entonces, los datos de febrero? ¿Qué perspectivas se presentan para lo que resta del año? En seguida, conversaremos con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
¿Cómo evalúan estas últimas cifras del mercado de trabajo divulgadas por el INE?
PABLO ROSSELLI (PR):
Como tú adelantabas, la cifra de desempleo de febrero fue dos décimas más alta que la de enero y fue además casi un punto porcentual mayor al registro mínimo que tuvimos en diciembre pasado (de 5,4%).
Ahora, esta suba de la desocupación debe ser relativizada por varios elementos. Por un lado, y como advertimos usualmente, estas estadísticas tienen mucha volatilidad en la medición mensual y por eso más allá de las variaciones frente a meses previos, lo más relevante es que este registro de desempleo en febrero, en el torno de 6%, sigue siendo históricamente bajo para nuestro país.
Y, por otra parte, como tú también decías al inicio, el aumento leve de la tasa de desempleo se dio conjuntamente con un incremento de más de 1 punto porcentual de la tasa de empleo, que para el total del país alcanzó a 60,7%, el nivel más alto desde que se cuenta con registros. Esa suba del empleo en febrero se vio además tanto en Montevideo como en el Interior y eso confirma la firmeza que muestra el mercado de trabajo en nuestro país.
EC: Entonces, si la suba leve del desempleo en febrero se dio conjuntamente con un incremento del empleo, hubo más personas buscando trabajo, ¿es así?
PR: Exactamente. Otras veces hemos explicado que los movimientos en la tasa de desempleo obedecen no sólo a la creación de empleos en la economía sino también a la cantidad de gente que está efectivamente buscando trabajo en cada momento. En ese sentido, en febrero subió mucho la cantidad de personas que se volcaron al mercado laboral buscando un empleo y eso se reflejó en un incremento de lo que se llama la tasa de actividad, que para el total del país subió 1,5 puntos frente a enero y alcanzó a 64,8%. Ese incremento del volumen de personas buscando empleo en febrero se dio sobre todo en Montevideo, donde vimos un aumento de la tasa de actividad de más de 3 puntos.
En definitiva, entonces, pese a que en la economía se crearon más de 35.000 empleos en febrero, el desempleo subió porque se volcaron a buscar trabajo casi 41.000 personas más que en enero.
EC: Está claro. Ahora, mirando para adelante y dado que el desempleo está en niveles mínimos, ¿es posible que el empleo siga creciendo en los próximos meses? ¿Podemos ver un desempleo todavía más bajo?
PR: El proceso de creación de empleos en los últimos años se dio en un marco de expansión económica muy firme, que pensamos que va a continuar en los próximos meses. De hecho, nuestras proyecciones de crecimiento de la economía para este año y el que viene son de 5,7% y 5% respectivamente.
En este contexto de sostenido dinamismo económico, en el cual se concretarán además inversiones importantes (como la de la segunda planta de celulosa, por ejemplo), nosotros tendemos a pensar que la cantidad de empleos va a seguir aumentando. Aunque probablemente lo haga a un ritmo algo menor que en años anteriores, porque existen "límites" en cuanto a la cantidad de personas que puede volcarse al mercado laboral.
EC: ¿A qué límites te estás refiriendo?
PR: En primer lugar, debe tenerse presente que una buena parte de las personas que no trabajan hoy es porque aún están estudiando, porque se retiraron o porque prefieren no hacerlo (por ejemplo, porque obtienen ingresos de otras fuentes o se dedican a las tareas del hogar). Si bien es probable que mayores salarios logren atraer al menos a parte de las personas en estas situaciones, seguramente no todas decidan comenzar o volver a trabajar.
Y, en segundo lugar, hay límites o restricciones también desde el lado de la oferta, es decir, relacionados a las características de las personas que aún están desempleadas. En ese sentido, en alguna otra oportunidad repasábamos que los desempleados en la actualidad son, en gran medida, personas con muy bajos niveles de calificación y eso hace más difícil que se puedan "emplear".
En definitiva, a nuestro juicio, en estos próximos meses vamos a seguir viendo un contexto de escasez de mano de obra, sobre todo en los segmentos más calificados. Y eso dificulta que veamos incrementos tan fuertes del empleo como vimos en el pasado. Se torna clave, por lo tanto, el aumento de la productividad.
EC: Además, esa escasez de mano de obra genera presiones adicionales sobre los salarios. ¿Cómo están viendo este tema?
PR: Sin dudas. Esta situación del mercado de trabajo se traduce en presiones al alza en los salarios. Aunque también estamos observando desde hace tiempo más reclamos o exigencias en relación a otro tipo de condiciones laborales.
De hecho, en la encuesta de hogares (de donde surgen estos datos del mercado laboral) se les pregunta a quienes están desempleados si exigen alguna condición especial para aceptar un eventual empleo. Hace algunos años, cuando el desempleo rondaba todavía el 10%, el porcentaje de personas que buscaba empleo con condiciones especiales era 35%. En la última medición ese porcentaje creció a 46%. Y lo interesante es además que para estas personas que buscan empleo con condiciones el salario no parece ser la condición principal, sino que en 60% de los casos buscan un empleo "acorde a sus conocimientos o experiencia".
EC: En definitiva, podemos decir que hay cada vez menos trabajadores disponibles en el mercado y que estos son cada vez más "costosos" en términos de salarios y "exigentes" a la hora de aceptar una oferta laboral. Es un escenario bien desafiante para las empresas, ¿verdad?
PR: Efectivamente, la situación actual del mercado laboral plantea múltiples desafíos para las empresas.
En ese sentido, en el mes de marzo llevamos a cabo la tercera edición de la Encuesta de Expectativas Empresariales de Deloitte. Fue respondida por casi 170 altos ejecutivos de empresas que operan en Uruguay, en todos los sectores.
Aún estamos procesando los datos y probablemente podamos repasar en otra oportunidad los resultados completos, pero en relación a este tema justamente, en una de las preguntas se pidió a los ejecutivos que identificaran los principales desafíos que enfrentará su empresa en 2011. La gestión de los recursos humanos fue el segundo factor más mencionado, con 45% de las respuestas. El desafío más mencionado (en un 65% de los casos) fue el incremento de los costos, en dónde el aumento de los salarios seguramente tenga una influencia determinante en esa respuesta.
O sea que estos resultados ratifican que a nivel del empresariado los temas relacionados a la gestión y al costo de la mano de obra están hoy al tope de los desafíos que enfrentarán este 2011.
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