Standard & Poor´s rebajó la perspectiva de la nota de Estados Unidos: principales motivos e implicancias de esta decisión
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 08.48 Hs.)
Juan Andrés Elhordoy (JAE):
El lunes pasado Standard & Poor´s rebajó la perspectiva de la nota crediticia de Estados Unidos. De esta manera, si bien S&P mantuvo la calificación más elevada para la deuda norteamericana (AAA), por primera vez la agencia advirtió que esa calificación podría ser reducida en los próximos años.
¿Cuáles son los motivos y las principales implicancias de la decisión de S&P? El diálogo es con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
¿Podemos repasar brevemente qué significa que una agencia no modifique la nota pero sí modifique la perspectiva para la calificación de deuda de un determinado país?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Sistemáticamente las agencias están revisando la calificación que le asignan a la deuda soberana de las distintas economías, con lo cual reflejan un juicio acerca de la capacidad (y voluntad) de honrar esa deuda que tendrán esos diferentes países. Esas revisiones implican, por un lado, determinar si mantienen o modifican la nota que tenía la economía desde la última revisión. Pero a su vez, la calificación es acompañada por una perspectiva. Perspectiva que puede ser positiva, si la agencia considera que la nota puede mejorar en las próximas revisiones, perspectiva que puede ser estable, y que también puede ser negativa, si la agencia considera que podría disponer una reducción de la calificación en las próximas revisiones.
Esto es algo que sucede prácticamente todos los días. La gran novedad en esta ocasión es que por primera vez una agencia reduce la perspectiva de la deuda de Estados Unidos a negativa. Eso concretamente significa que con un 33% de probabilidad S&P podría reducir la calificación de la deuda de Estados Unidos en los próximos dos años. En suma, la agencia advierte sobre cierta probabilidad de una rebaja de la calificación pero ni siquiera debemos interpretar que ese es el escenario más probable.
JAE: Lo llamativo es que Estados Unidos es considerado en los mercados financieros la economía más "segura" del mundo, ¿no es así?
FC: Sí, sin dudas la noticia genera impacto por tratarse de la perspectiva de la deuda estadounidense, que como tú decís, es usualmente la referencia de inversión libre de riesgo.
De todas formas, en ese sentido, es importante analizar esta decisión en perspectiva. Según S&P, de las más de 120 economías calificadas por esta agencia, al día de hoy solo 19 son merecedoras de la calificación más alta (AAA) y aún luego de esta revisión de la perspectiva, Estados Unidos sigue perteneciendo a este grupo selecto de economías.
En cualquier caso, parece claro que la calificadora le está realizando un "llamado de atención" a la economía norteamericana, remarcando que no se pueden mantener indefinidamente déficits fiscales tan abultados y que hay que poner un límite al aumento de la deuda pública. Recordemos que en Estados Unidos el déficit fiscal se ubica en torno de 10% del PBI y la deuda pública ha aumentado a más de 60% del PBI. Ese es un nivel de deuda relativamente alto y es en ese contexto que llega esta primera señal de "advertencia" de parte de S&P.
JAE: A pesar de la decisión de Standard & Poor´s no hubo una suba de las tasas de interés en Estados Unidos esta semana. Los inversores no se deshicieron de los bonos norteamericanos ni comenzaron a exigirle mayores tasas de interés al Gobierno de Estados Unidos. ¿Cómo se explica esta reacción tan "moderada" de los inversores?
FC: En realidad y más allá de esta advertencia de S&P, los inversores siguen considerando a Estados Unidos una economía muy segura y eso difícilmente se revierta en el corto plazo.
¿Por qué decimos esto? En primer lugar, porque se trata de una economía que siempre pagó sus obligaciones. Incluso, luego de la crisis del 29 y de la segunda guerra mundial Estados Unidos llegó a tener niveles de deuda con relación al PBI muchos mayores que los que tiene actualmente y en ningún momento se vio interrumpido el pago de la deuda.
El otro elemento que transforma a los bonos del Gobierno de Estados Unidos en una inversión relativamente "segura" es que en períodos largos esa economía ha tenido niveles de inflación bajos. Y eso hace que los inversores quieran posicionarse en dólares como moneda de reserva. Esos dos elementos, su buena reputación y el hecho de que el dólar sea la moneda de reserva a nivel mundial parecen darle un buen respaldo a la economía norteamericana.
JAE: ¿Y qué podría suceder si finalmente S&P decide rebajar la nota de la deuda norteamericana en el correr de los próximos años?
FC: A veces es difícil prever la reacción de los mercados, pero en principio tendemos a creer que los impactos tenderían a ser moderados.
Un ejemplo en ese sentido es Japón. Japón es la economía más endeudada a nivel mundial. Su calificación es AA- (tres escalones por debajo del AAA que detenta Estados Unidos) y sin embargo el Gobierno de Japón sigue obteniendo financiamiento a tasas muy bajas.
Es cierto que Japón cuenta con una ventaja importante: el Gobierno se financia con fondos del sector privado de ese mismo país. En Estados Unidos, en cambio, el Gobierno requiere de financiamiento externo. Financiamiento externo que puede ser más "sensible" a un cambio de calificación.
Pero, en cualquier caso y como comentábamos anteriormente, probablemente Estados Unidos siga siendo visualizada como una inversión muy "segura", aún si observáramos una reducción de la calificación en los próximos años.
JAE: ¿Y en qué medida entonces se hace relevante este anuncio de S&P?
FC: Se trata de la primera calificadora que de alguna manera advierte que el déficit fiscal actual de Estados Unidos no es sostenible indefinidamente en el tiempo. Y no solamente eso. en el comunicado Standard & Poor´s pone especial énfasis en que la sociedad norteamericana no se está poniendo de acuerdo en cuál es la mejor manera de abatir ese déficit fiscal, y ese es un elemento de riesgo significativo.
JAE: Con ese mensaje, ¿se podría pensar que la agencia está "tomando partido" en el debate político que existe en estos días entre demócratas y republicanos?
FC: A nuestro juicio, no. En realidad, tanto demócratas como republicanos coinciden en que a mediano plazo el déficit fiscal debe abatirse. no hay allí un punto de discusión. La gran pregunta es cuándo se van a ajustar las cuentas públicas y fundamentalmente cómo se van a ajustar.
En ese marco, los republicanos han elevado una propuesta que apunta principalmente a reducir fuertemente el gasto público, incluso en algunas áreas "sensibles" en el debate político como es el gasto en salud.
Por su parte, el oficialismo apunta a una reducción más moderada y gradual del gasto público acompañada de un aumento de impuestos, marcando una clara diferencia con la estrategia de ajuste sugerida por el partido republicano.
Lo que plantea S&P es que si las diferencias entre demócratas y republicanos impiden llegar a un acuerdo en los próximos meses, finalmente la introducción de medidas de ajuste que son necesarias a mediano plazo podrían postergarse por mucho tiempo y eso terminaría significando un deterioro todavía mayor de las perspectivas fiscales y de deuda para Estados Unidos.
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