Análisis Económico

¿Cómo se modificó el régimen de encajes bancarios?

Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

 
(emitido a las 08.47 Hs.)
 
JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
El Banco Central anunció ayer de tarde una serie de modificaciones al régimen de encajes. En el espacio de análisis económico de hoy les proponemos conversar sobre las características, los objetivos y la efectividad de estas medidas con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
 
¿Qué son exactamente los encajes bancarios?

TAMARA SCHANDY (TS)
Los bancos básicamente se dedican a la intermediación financiera: captan depósitos y prestan dinero a familias o a empresas. Los bancos no pueden prestar todo el dinero que captan, entre otras cosas porque se expondrían a la eventualidad de que todos sus clientes quisieran retirar sus depósitos y el banco no pudiera hacer frente a la exigencia de los depositantes.
 
Por supuesto que los bancos son los primeros interesados en ser "prudentes" y tratar de que eso no suceda para salvaguardar su negocio y su reputación, pero de todas maneras el Banco Central impone lo que se llama requerimientos de encajes. Lo que hace el banco central es obligar a los bancos a que como mínimo preserven una fracción de los depósitos que captan en forma de activos líquidos, que no los presten. Eso es el encaje obligatorio y establece, como decía, un mínimo. Luego los bancos, por opción propia pueden decidir quedarse con más liquidez todavía, pero nunca con menos.
 
Lo que sucedió ayer, entonces, es que el Banco Central elevó esa exigencia mínima.
 
JAE: ¿Son cambios significativos?
 
TS: Hubo dos cambios: por un lado se subió la tasa media para los depósitos a plazos más cortos, pero además se creó un nuevo requerimiento adicional para todos los plazos, que se va a aplicar si los depósitos siguen creciendo. Esto último es lo que en el comunicado se llama "encaje marginal".
 
Si nos quedamos sólo con las subas en la tasa media (y nos olvidamos por un momento de este nuevo encaje marginal), los cambios no son demasiado drásticos.
 
En el caso de la moneda nacional sólo cambió la tasa para los depósitos a menos de 30 días, que pasó de 12% a 15%. En el caso de los depósitos en dólares, la tasa pasó de 15% a 18% para los de un plazo menor a 180 días. Así que estamos hablando de una suba de tres puntos en cada caso. Eso no es tanto, sobre todo si tenemos en cuenta que la normativa de encajes impone un mínimo que los bancos deben guardar, pero en los hechos los bancos pueden optar por tener una liquidez mayor. Eso es lo que está pasando en Uruguay. Los bancos de por sí estaban teniendo una liquidez bastante mayor a la que estrictamente piden las normas. Por eso a pesar de que se exija encajar un porcentaje mayor de las colocaciones eso no necesariamente va a ser una restricción "operativa". En los hechos ese dinero no se estaba prestando.
 
JAE: De todas formas, en el caso de los encajes marginales los requerimientos sí son bastante mayores. Son 15 puntos más para los depósitos en pesos y 27 puntos más para los depósitos en dólares, no importa el plazo.
 
TS: Es verdad. Allí los porcentajes son mucho más sustantivos. Si sumamos ese marginal estamos hablando que en los plazos más cortos, que son los que quedarían con mayores encajes, los porcentajes quedarían en 30% para moneda nacional (15% por tasa media y 15% por tasa marginal) y 45% para moneda extranjera (18% por tasa media y 27% por tasa marginal).
 
Pero hay un detalle: esos porcentajes sólo rigen sobre el monto de depósitos que exceda los niveles prevalecientes en abril de 2011. No sobre la masa total de depósitos.
 
JAE: El espíritu de estos cambios, según ya lo habían adelantado las autoridades, es tratar de desestimular el crecimiento del crédito, que se entiende está siendo un elemento de impulso de la demanda y por tanto de la inflación. Con los comentarios que planteabas antes, ¿cuál es, entonces, el balance de la "efectividad" que tendrían estas medidas?
 
TS: Hay muchos elementos importantes para evaluar el impacto sobre la inflación.
 
El primero es ver si el crédito es realmente un driver del crecimiento de la demanda y de la presión sobre la inflación. Nosotros tendemos a pensar que no es el principal motor, porque la demanda también encuentra sustento, por ejemplo, en lo mucho que están creciendo los ingresos (en un marco en el que el desempleo está en niveles realmente muy bajos y en el que los salarios reales están subiendo en forma muy importante). Pero tampoco pensamos que no tenga un rol relevante. Lejos de eso. El crédito está creciendo a tasas realmente importantes, así que aún cuando permanece en niveles relativamente bajos en una comparación histórica o en una comparación regional, probablemente está siendo un elemento de impulso de la demanda.
 
JAE: ¿De qué magnitudes de aumento estamos hablando?
 
TS: Si comparamos con un año atrás, las cifras oficiales muestran que el crédito en moneda nacional de los bancos privados está más o menos 30% por arriba de los niveles de un año atrás. En el BROU la suba es aún mayor, más del doble de hecho que el crecimiento en los bancos privados. En el caso del crédito en moneda extranjera, tenemos una suba de 15% en los bancos privados y una caída en el BROU, que en términos agregados nos deja con un aumento más moderado, del orden del 5%.
 
Con esos números, especialmente para los préstamos en moneda nacional, parece bastante claro que el crédito se está sumando, al menos, como un elemento impulsor más de la demanda doméstica.
 
JAE: ¿Y con estas nuevas medidas eso se puede revertir?
 
TS: El Banco Central lo está planteando como un "refuerzo" a la política monetaria.
 
El encaje marginal que comentábamos antes supone un cambio importante. De todas formas, debemos tener en cuenta que hoy la expansión de los depósitos no está siendo tampoco el factor clave para el crecimiento del crédito. Los bancos tienen espacio para seguir prestando aún cuando la base de depósitos no subiera mucho más o aún cuando ahora deban mantener en forma de encaje una porción sustantiva de los mayores depósitos que a partir de ahora pudieran captar.
 
Claro que puede haber situaciones distintas banco a banco, pero en términos generales no deberíamos pensar que haya restricciones de cantidad para seguir prestando. Lo que sí puede pasar es que con estos cambios en los encajes mínimos se encarezca un poco el crédito, porque esa fracción de los fondos que se debe inmovilizar en forma de encaje podría tener una remuneración inferior al rendimiento que el banco podría obtener en otras colocaciones (más allá de que ayer también se anunció un aumento de la remuneración para los encajes en pesos). Si ese es el caso, entonces los bancos podrían decidir subir la tasa a la que prestan, para compensar ese "costo de oportunidad".
 
Pero en definitiva, la decisión última de los bancos va a depender de cómo evalúen estos mayores costos que ahora pueden tener versus los incentivos para prestar más. Hoy realmente nos parece son muy fuertes.
 
JAE: ¿Por qué?
 
TS: Por un lado, porque el contexto económico es bastante propicio; la economía crece y las perspectivas lucen razonablemente buenas. Pero también porque los niveles de rentabilidad de los bancos están exigidos por costos en dólares que suben y porque los rendimientos que pueden obtener por colocar sus activos en opciones relativamente seguras en el exterior son bajos. Entonces la presión para prestar más es importante.