Análisis Económico

Luego de aumentar moderadamente en los cuatro meses previos, el desempleo volvió a bajar en mayo y se ubicó en 6,4% de la población económicamente activa. Análisis y perspectivas

Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.


(emitido a las 8.40 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
Los datos del mercado de trabajo correspondientes al mes de mayo sitúan al desempleo en 6,4% de la población económicamente activa. Es decir, un par de décimas por debajo del nivel de abril, aunque todavía un punto por encima del registro mínimo, de 5,4%, que se había alcanzando en diciembre de 2010.

Con esta información sobre la mesa, les proponemos analizar la evolución reciente del mercado laboral y conversar sobre las perspectivas para los próximos meses, en diálogo con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.

¿Cómo evalúan estas cifras del mercado de trabajo divulgadas por el INE el miércoles?

PABLO ROSSELLI (PR):
Como tú adelantabas, la tasa de desempleo de mayo fue dos décimas más baja que la de abril, al ubicarse en 6,4%. En ese sentido fue el primer mes de descenso del desempleo en lo que va del año, porque entre enero y abril los datos mensuales venían marcando aumentos moderados pero reiterados del desempleo, que pasó de 5,4% en diciembre de 2010 a 6,6% en abril. De allí que, como tú decías, todavía el desempleo de mayo se ubicó igualmente un punto por encima del registro de cierre del año pasado.

Ahora, como advertimos usualmente, no podemos dejar de mencionar que estas estadísticas tienen mucha volatilidad en la medición mensual y por eso no deberíamos dar mucha relevancia a variaciones de unas pocas décimas en relación a los meses previos. Lo más relevante es que la desocupación sigue en el entorno de 6%, que es un nivel históricamente bajo para nuestro país.

Y, por otra parte, a la hora de comparar el desempleo de mayo con el mínimo de diciembre de 2010, se debe destacar también que en lo que va del año ha aumentado la cantidad de personas que se volcaron al mercado laboral en busca de empleo y eso es lo que explica esencialmente que el desempleo esté hoy 1 punto por encima de ese mínimo de 5,4% visto en diciembre. El nivel de ocupación, de hecho, se ha mantenido firme, en torno a 60% de la población en edad de trabajar.

JAE - O sea que, para ponerlo en otros términos, la suba de la tasa de desocupación en lo que va de 2011 obedeció básicamente a que hay más gente buscando trabajo y no a que se estén perdiendo empleos en la economía.

PR - Exactamente. Otras veces hemos explicado que los movimientos en la tasa de desempleo obedecen no solo a la creación de empleos en la economía sino también a la cantidad de gente que está efectivamente buscando trabajo en cada momento. Lo que vimos en los últimos meses es que pese a que en la economía no se perdieron empleos en términos globales (de hecho se crearon unos 1.600 nuevos empleos entre diciembre de 2010 y mayo de 2011), en el mismo período se volcaron a buscar trabajo unas 20.800 personas más. Eso determinó que la cantidad de desempleados subiera en estos cinco meses en unos 19.000 individuos aproximadamente. Concretamente, en el mes de mayo había en el país unos 110.000 desempleados según estas estimaciones.

JAE - Ahora, en el comunicado del INE se observa una evolución diferente entre el Interior y Montevideo, ¿verdad?

PR – Sí, es cierto. En el mes de mayo, puntualmente, vimos una evolución completamente dispar entre Montevideo y el Interior. De hecho la baja leve del desempleo en el total del país obedeció a la caída que mostró la desocupación en Montevideo exclusivamente.

Concretamente, en Montevideo el desempleo bajó más de un punto (desde 7,2% en abril a 5,9% en mayo) porque el empleo subió (en medio punto porcentual) y porque al mismo tiempo la tasa de actividad (que es la que mide el porcentaje de personas que buscan trabajo), bajó levemente también.

En cambio, en el Interior se vio una suba de la desocupación en mayo. La tasa de desempleo pasó de 6,2% en abril a 6,8% en mayo y eso obedeció a una contracción del empleo.

JAE – Mirando para adelante, ¿cómo están viendo las perspectivas en materia de empleo para los próximos meses? Parecería que se está haciendo difícil lograr un desempleo por debajo de 6% de forma sostenida.

PR - Como comentamos en alguna otra oportunidad, en un contexto de dinamismo económico sostenido, en el cual se están concretando además inversiones importantes (como la construcción de la segunda planta de celulosa, por ejemplo), nosotros tendemos a pensar que la cantidad de empleos puede todavía aumentar algo más en los próximos meses. Pero probablemente lo haga a un ritmo menor que en años anteriores, porque empiezan a advertirse "límites" en cuanto a la cantidad de personas que pueden ingresar al mercado laboral. Límites que tienen que ver con la oferta laboral que aún puede encontrarse en el mercado.

En ese sentido, hace un tiempo comentábamos que una porción no menor de las personas en edad de trabajar que hoy no trabajan probablemente no tenga intención de hacerlo (por ser todavía estudiante, o por tratarse de amas de casa o personas que ya se retiraron, por ejemplo). De allí que es difícil que lo que llamamos la población económicamente activa continúe creciendo de forma sensible. Hoy estamos con una población activa récord, de más de 1,7 millones de personas.

Y, al mismo tiempo, dentro de la población que sí tiene intención de trabajar (y está en edad de hacerlo), aquellos que aún no tienen empleo, los desocupados, es en buena medida porque tienen restricciones importantes para acceder a un trabajo o porque plantean condiciones para aceptar uno.

JAE - ¿Cómo es eso?

PR - El tema es así. Según los datos del INE, en mayo casi 49% de los desocupados estaba buscando empleo; pero no cualquier empleo, sino que plantean condiciones relacionadas al salario, al horario o a que sea un empleo "acorde a sus conocimientos o experiencia".

O sea que solo la mitad de los desempleados podemos decir que son desempleados "sin condiciones". Dentro de este grupo el problema principal tiene que ver con la falta de capacitación. En buena medida tienden a ser personas con una calificación muy baja y eso les plantea dificultades serias para acceder a un empleo.

En definitiva, tendemos a pensar que hemos alcanzando una situación en el mercado laboral en que el espacio para que el empleo siga creciendo empieza a ser más reducido (por eso la tasa de empleo ha tendido a estabilizarse en los últimos seis o siete meses) y por eso nuestras proyecciones apuntan a que el desempleo se mantenga en torno a 6% en los próximos meses (más allá de oscilaciones en la medición mensual).

Por lo tanto, en un escenario como este, de menor dinamismo en la creación de empleo, se torna cada vez más importante el aumento de la productividad en la mano de obra para mantener el crecimiento y como soporte para un incremento sostenible de los salarios en los próximos años. No estamos con una economía que esté padeciendo una falta de empleos; lo que tenemos que lograr es una mejora en la calidad.


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