Entrevistas

Luis Calachi (Zona Franca Florida): "La DGI amenaza y maltrata a los contribuyentes"

Luis Calachi (Zona Franca Florida): "La DGI amenaza y maltrata a los contribuyentes"

Entrevistado por En Perspectiva, el presidente de Zona Franca Florida, Luis Calachi, realizó duras críticas al operativo que está llevando adelante la Dirección General Impositiva (DGI) en las zonas francas y por el cual se descubrió que varias firmas incurrían en actividades ilegales. "Ellos tenían pleno conocimiento, con muchísima anterioridad, de que estaban ocurriendo tales cosas, ¿por qué se sanciona hoy sabiendo que eso ya pasaba hacía tiempo?", manifestó. "El informe que está dando la DGI es escueto, parcial y poco serio", agregó. Asimismo, el empresario sostuvo que en Uruguay hay un excesivo centralismo en esta materia. "Las zonas francas se dan en lugares distantes porque es dar beneficios fiscales para civilizar un territorio, para que se radique inversión. Solo el mamarracho de este país ha llenado la capital de zonas francas", señaló. En tanto, criticó la supuesta arbitrariedad del organismo recaudador. "La Impositiva amenaza a los contribuyentes y no les da chances. Les dice 'vos debés tanto y chau', manifestó.


(emitido a las 8.39 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
"El régimen de zona franca no puede ser una pantalla para evadir impuestos". Esto lo señaló el jueves En Perspectiva el director de Rentas, Pablo Ferreri. La frase resume la postura que ha asumido la Dirección General Impositiva en un trabajo que comenzó, según dijo, a finales del año pasado y que comprendió el análisis de unas 600 empresas que trabajan en el área de las zonas francas.

A partir de esta información hubo una conferencia de prensa el miércoles y en ese contexto el mismo Ferreri anunciaba que empresas vinculadas a las zonas francas están reliquidando impuestos por 21 millones de dólares.

Todo comenzó con la investigación a 600 empresas, después se seleccionaron 150 y finalmente se llegó a que hay una operación detectada e ilegal de 27 firmas que estaban evadiendo impuestos a través de una operación en zona franca.

En esa conferencia de prensa había periodistas y estuvo también Luis Calachi, que es por un lado presidente de Zona Franca Florida y además está vinculado a varios medios de comunicación, entre ellos la radio M24 –en la que el presidente Mujica habla semanalmente– y también radio Florida, justamente la zona de influencia de la zona franca. Luis Calachi está con nosotros a partir de este momento.

LUIS CALACHI:
Debo hacer alguna precisión: yo no soy dueño de M24, no soy el propietario, hay un pequeño error que se ha dicho en forma sostenida y creo que ustedes en particular la gente de El Espectador lo tiene más que claro. La permisaria de M24 es Bonimar S.A. de la que yo no formo parte. O sea que trabajo en M24 pero no soy el propietario.

JAE - ¿Cuál es su vínculo entonces con M24?

LC – Trabajo en M24 y soy administrador de M24, pero no soy el propietario. Es un craso error que se repite a diario, como ocurrió también con El Espectador que se ha dicho que el propietario era uno u otro. Hay veces que las fuentes se equivocan y en este caso también lo hacen. No soy el propietario de M24, yendo a la página de la Ursec se ve claramente quién es el propietario de M24, se ve quién es la permisaria.

JAE – ¿Es correcto decir que es el administrador?

LC – Sí, trabajo en M24. Pero sí soy permisario de dos emisoras: CW33, la nueva radio de Florida, y 88.7 FM Claridad de Florida. Hecha la aclaración, efectivamente estoy en las planillas de trabajo de esas emisoras, oportunamente tuve algún programa en esas radios y cotizo al BPS como periodista porque esporádicamente hago labores periodísticas.

JAE – A usted además ya lo hemos entrevistado aquí cuando se presentó el emprendimiento uruguayo-cubano Tasajo del Uruguay, usted era miembro del directorio de esa empresa...

LC - ...Efectivamente. Eso es lo curioso, que estando en tantas empresas siempre salen con M24 cuando eso está totalmente fuera de circulación. Yo concurrí a la conferencia de prensa que daba la DGI, me anuncié en tiempo y forma en mi doble condición, lo dije de entrada, lo dije antes, durante y después. Nunca lo oculté durante el desarrollo de la conferencia que, dicho sea de paso, fue aburridísima y con muy poquísima concurrencia, porque más que nada fue una exposición y no hubo casi periodistas ni preguntas de ninguna naturaleza. Y en ese instante yo le dije al señor Coates "mire, yo vengo de Florida con los señores periodistas, si encuentra que hay algún inconveniente yo me retiro, tengo la doble condición". También se lo dije cuando le pregunté al director de Rentas "señor director, yo soy propietario de Zona Franca Florida y periodista de tales emisoras, ¿le puedo hacer alguna pregunta?". Me contestó que sí y le dije "son tres, ¿se las hago de a una o las tres?", y me respondió que se las hiciera todas juntas.

JAE - ¿Y es posible hacer una pregunta siendo parte tan interesada como presidente de Zona Franca Florida y periodista?

LC – Claro, yo creo que es importantísimo, precisamente para que no fuera tan aburrida y porque nadie entendía nada. [Aunque] la exposición que hizo el señor de la DGI por supuesto fue con muy buen tono y muy amable. Pero él tenía la oportunidad maravillosa de que alguien lo interrogara en forma calificada, porque yo hablo con todo el mundo y nadie entiende nada. Lo bueno es que pregunte gente que entiende del tema, porque es cuando uno, acompañado de todos sus asesores, puede explicar claramente y florearse. ¿Para qué se hace una conferencia de prensa? Yo creo que el señor director de Rentas perdió la oportunidad de oro de explicarle correctamente a una persona que le hacía preguntas de carácter calificado.

Se aclaró que se actuó de buena fe, se aclaró la doble condición. Si hubiera mandado a un periodista en vez de ir yo, iban a decir que me estaba escudando detrás del periodista, cosa que hace mucha gente. Si iba solo con el periodista y preguntaba el periodista, iban a decir "mirá, este señor está acá y no pregunta". Al fin y al cabo, si soy periodista, pago por el BPS, soy de un medio de comunicación, ¿qué inconveniente hay que realice algunas preguntas? Y repito, eran preguntas que esclarecerían mucho y que le serían útil al señor director de Rentas para saber qué están opinando los contribuyentes. Entonces vamos al cerno de la cuestión.

Lo que se le dijo al director de Rentas fue que las zonas francas y sus usuarios vienen siendo inspeccionados en forma ininterrumpida desde el año 2006 a la fecha. Pero yo le agrego a usted que la DGI entra a las zonas francas desde el año 1998, por lo tanto esto no es nuevo. Y lo que encuentra hoy la DGI –pero esto no se aclara– en una variedad inmensa de casos, porque no son todos iguales, no es que todos se pasaron con una roja, hay muchos matices en todo este lío. Si ellos tenían ya pleno conocimiento, con muchísima anterioridad, de que estaban ocurriendo tales cosas, ¿por qué se sanciona hoy sabiendo que eso ya ocurría hacía tiempo y se está reliquidando hacia el pasado cuando sabían lo que estaba pasando? Si yo voy a un lugar, lo veo y lo doy por bueno, está dado por bueno. Ahora voy para atrás y digo "no señores, esto está mal". Eso es un mal proceder y la pregunta concreta es: señor director de Rentas, ¿usted va a sancionar de la misma forma a los inspectores que avaluaron oportunamente ese accionar?

JAE -  Un argumento con respecto a eso es que hoy existen herramientas informáticas y demás que permiten hacer cruzamientos y definir perfiles de empresas que puedan estar evadiendo, cosa que antes no había.

LC – Puede ser un argumento, pero en este caso no es válido porque este es un mercado muy reducido, todos nos conocemos, todos sabemos lo que hacemos, la mitad de los inspectores de la DGI trabajaron en empresas de zonas francas. Ese universo está contaminado por todos lados [...]

JAE – ¿Qué otro elemento se suma?
 
LC – La segunda pregunta es que durante las recientes inspecciones a las zonas francas del interior se le ha manifestado a los usuarios que no podían tener oficinas en Montevideo para vender, facturar y hacer actividades administrativas, que son las inherentes a las que hay que realizar en la capital...

JAE - ...Ayer el mismo Ferreri hablaba de "empresas de papel".

LC – Pero esto no es de papel, yo estoy hablando de empresas de verdad, de la mía. Yo trabajo en Florida pero acá es el sector de la capital, acá hay despachantes de aduanas, bancos, clientes, todos en la capital. Entonces, ahora ellos de golpe y porrazo le dicen a los clientes "ustedes no pueden hacer tal cosa, tal cosa y tal cosa". Entonces, por el otro lado, la pregunta era: "Señor director, sus inspectores están diciendo tal cosa pero yo me dirijo a la DGI donde se informa al contribuyente y la institución DGI dice que es totalmente lícito que un usuario de zona franca del interior tenga su oficina en la capital". Eso lo tenemos con escribano público, se lo queríamos exhibir y manifestarle que usted tiene una importantísima contradicción dentro de su oficina. ¿Cómo es posible que los inspectores digan una cosa y asesoren de otra? Tienen un terrible lío, no saben dónde están parados y están enloqueciendo a la gente. Creo que el señor director y sus asesores se perdieron una oportunidad de esclarecer esa contradicción planteada.

JAE – Pero no entiendo, porque en definitiva se está hablando de evasión de impuestos, ¿qué tiene que ver la ubicación de la oficina...?

LC - ...Los que están siendo inspeccionados manifiestan que hay actividad sustancial, actividad principal y actividad secundaria. Y ahí se arma un nudo que hasta ayer mismo lo estuvimos discutiendo y no lo tienen claro. No saben dónde están parados. Le digo lo que me dicen los contribuyentes y lo que yo puedo obtener a través de los diálogos con abogados, en este momento la DGI dice cualquier cosa. Y si usted desglosa la intervención del señor director de Rentas –un hombre joven, capaz, inquieto- lo que él exhibe es realmente penoso. Se olvida de que este país tiene como organismo recaudador adicional a la aduana, y se olvida que para decir que una empresa tributa o no tributa no es lo mismo que un producto tenga recargo cero, recargo diez o recargo veinte. El informe que está dando la DGI es escueto, parcial y poco serio.

JAE – Lo que dijo ayer el director Pablo Ferreri es que hay 27 empresas que fueron citadas por la administración para reliquidar impuestos y que en definitiva ya hay diez que han aceptado esa reliquidación.

LC - ¿Y cómo no van a aceptar esos diez? Ahí vamos a otra pregunta. Yo le pregunté si tenía pleno conocimiento de las amenazas que realizan los señores inspectores a los contribuyentes, y de ese tema yo no me voy a explayar en este momento por respeto a la emisora, a su audiencia, porque sería un tema de naturaleza tan polémica que incendiaría la pradera y no está en nuestra voluntad eso. Pero ¿cómo la gente no va a liquidar? Si a usted le pongo un revólver en la cabeza, no un revólver físico...

JAE - ...¿Usted dice que la DGI está amenazando a las empresas?

LC – La DGI amenaza a los contribuyentes, los maltrata, los lleva en forma recia y no les da chances. Les dice "vos debés tanto". ¿Y por qué debes tanto? Porque debes tanto y chau. Los contribuyentes le demandan "señor, explíqueme por qué debo tanto" [y la respuesta es] "porque debes tanto y ya está, es así". Esto no quiere decir que no haya muchos evasores, como en todas las actividades, y que se merezcan lo peor, pero será la Justicia quien deba asignar las responsabilidades. Pero estos señores –algunos, porque también es injusto dirigirnos al universo de los inspectores– le dicen a los contribuyentes "mira, si no pagas vas a tener estos líos" y los líos que tienen realmente son importantes. Les embargan las cuentas bancarias porque el derecho, tal como está armado el aparataje, es que pagás o pagás, y si no te espera el infierno.

JAE – Claro, pero así están establecidas las normas, ¿qué tiene de malo eso?

LC – No, están un poco establecidas, y hay uso y abuso. Porque tal vez, cuando el legislador le dio a esta gente la posibilidad de que se ocupe de la caja y que se recaude –y se recaude bien–, le dio muchas herramientas. Y al igual que en el Ejército o la Policía, que se les da el revólver y se les dan gases lacrimógenos, el buen uso de los instrumentos es imprescindible para que puedan hacer su accionar. Lo que yo manifesté es que hay un exceso comprobado, pero no lo voy a manifestar en su audición por respeto a usted y a esta emisora. Y en esa reunión de prensa le manifesté al señor director algunas frases que le produjeron un fortísimo malestar y me dijo "no le contesto nada porque usted es parte". Yo creo que hay que aclarar que están rompiendo empresas del interior, y aquí viene el tema conceptual de por qué nuestra molestia: la Impositiva...

JAE - ...Usted en la conferencia dejaba claro que lo que está pasando ahora con estas investigaciones y demás es que hay un vaciamiento de zonas francas del interior a zonas francas de la capital.

LC – Efectivamente. Uno de los fundamentos tenidos en cuenta al establecer el régimen nacional de zona franca vigente fue el de promover la creación de polos de desarrollo en el interior del país. Así resulta de la exposición de motivos de la ley y muy especialmente en las exposiciones de diversos legisladores en el curso de la discusión parlamentaria. Decía el senador Zanoniani: "En lo personal, y para incentivar este proceso de desarrollo integral del país, desearía que las zonas francas fueran instaladas, por ejemplo, en un radio de 100 o 150 kilómetros del kilómetro cero de Montevideo, porque es en el interior donde se precisa la radicación de industrias para crear un necesario equilibrio con la capital". Decía el senador Ferreira: "El país está necesitando desesperadamente un impulso descentralizador que el interior reclama incesantemente". Decía el senador Mederos: "Al terminar nuestro mandato, nos gustaría ver concretada esta iniciativa de las zonas francas que, como bien decía el senador Zanoniani, sería conveniente que estuvieran bastante alejadas de Montevideo".

Si la actitud de estos inspectores de la DGI prospera, se daría un enorme paso atrás en materia de descentralización, ya que las empresas solo podrían instalarse y desarrollar su actividad en el entorno de la capital.

JAE - ¿Y eso por qué? Vamos a un caso concreto. Usted, por ejemplo, en zona franca tiene mucha actividad logística, hay importadores de un producto...

LC - ...Efectivamente, pero esta gente llega a plantear una novedad: que después de 20 años de trabajo, de que la Impositiva de hoy informara que es correcto, si yo tengo estos lentes que usted está viendo ahora, tengo un contenedor en zona franca y debo hacer los paquetes en zona franca -cosa que hacemos- no puedo tener una oficina en Montevideo para atender y hacer la venta. Si viene un argentino a comprar teléfonos, ¿adónde va a ir? ¿A Colonia Suiza? ¿A Fray Bentos? Vienen a la capital. Entonces me dicen que para vender mis lentes los tengo que vender dentro de la Zona Franca Florida. Es un invento que han hecho, en un país que tiene una macrocefalía. En Brasil hay una zona franca, ¿dónde está? En Manaos. Allá lejos el Estado da beneficios fiscales para que la gente pueda trabajar y se radique en lugares distantes de San Pablo. En Chile están en Iquique, no están en Santiago de Chile. En Argentina están en Tierra del Fuego. Las zonas francas se dan en lugares distantes porque es dar beneficios fiscales para civilizar un territorio, para que se radique inversión. Solo el mamarracho de este país ha llenado la capital de zonas francas. En un país con una macrocefalía como la uruguaya, donde está todo en la capital y hay que hacer todo en la capital, ¿quien va a ir a trabajar al interior?

JAE – Usted dice que hoy se está beneficiando a la zona franca que está instalada cerca de Montevideo en detrimento de la que está en el interior.

LC – En forma salvaje.

JAE - ¿Hay un beneficio?

LC - ...No, no solo hay un beneficio, lo que está haciendo la DGI es algo salvaje. Llama la atención que, conociendo que hace veinte años se trabaja de esta manera, ahora, urgente, salga la Impositiva a hacer esta inspección. Y la naturaleza de esta inspección, aparte de encontrar evasores –que está muy bien que los encuentren–, es presionar indebidamente a los contribuyentes que trabajaron de determinada forma, sujeta a la norma y a la información que hoy da la DGI, y los hacen traer a zonas francas de la capital. Tenemos las palabras de [algunos] inspectores a los señores contribuyentes: "Radicate en una zona franca de la capital". Esto es muy fácil, vaya a la Dirección General de Comercio y pida los últimos 30 contratos. Verá que son todos de zonas francas del interior que se han venido a la capital. Es un triunfo de la capital contra el espíritu de la ley, contra el legislador, y beneficiando a esos edificios tan bonitos que se están llenando "de pesado".

Parecería que hoy la DGI estuviera actuando más como un agente inmobiliario a favor de empresas privadas que como una empresa recaudadora de impuestos.

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