La crisis fiscal en Europa se profundiza y amenaza también a la economía italiana
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
(emitido a las 8.30 Hs.)
EMILIANO COTELO (EC):
La crisis fiscal en Europa ha continuado agravándose en las últimas jornadas. En las primeras dos semanas de julio, Portugal e Irlanda perdieron el "grado inversor", los títulos públicos de Italia y España se desvalorizaron fuertemente y el riesgo país de todos esos países alcanzó máximos históricos.
Frente a este escenario de creciente nerviosismo en relación al viejo continente, les proponemos en los próximos minutos poner el foco en las economías de la "periferia" de Europa, en diálogo con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.
Comencemos por la información más reciente. El martes, la agencia Moody´s le quitó el grado inversor a Irlanda. ¿Cómo vieron eso?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
No fue una decisión muy sorpresiva. Los fundamentos macroeconómicos de Irlanda están muy debilitados. La economía se contrajo fuertemente entre 2008 y 2010 y el PIB volvería a caer por cuarto año consecutivo en 2011. Por otra parte, el déficit fiscal sigue siendo muy abultado y la deuda pública crece a un ritmo extraordinario. Concretamente, la deuda soberana de Irlanda alcanzaría a 110% del PIB este año.
Además, luego de que Moody´s le quitara el grado inversor a Portugal a comienzos de julio, podía esperarse que esa agencia iba a tomar una decisión similar respecto de la deuda de Irlanda.
Lo que resulta llamativo es que hace solamente dos años Irlanda tenía una calificación AAA (la más alta de todas) y era considerada por los inversores como una de las economías más confiables a nivel mundial. De hecho, en 2007 (solo cuatro años atrás) la deuda pública de Irlanda, que recién decíamos va a alcanzar a 110% del PBI este año, era de menos de 30% del PBI. Los eventos se han precipitado de tal manera que bastaron unos pocos años para que la economía irlandesa terminara en la situación actual y quedando por fuera del grupo de países con "investment-grade".
EC Es claro que el deterioro ha sido muy acelerado. ¿Las medidas tomadas por las autoridades de esos países y de la Zona del Euro en su conjunto no fueron suficientes para revertir esa situación?
FC A nuestro juicio, la evolución de los eventos de estos últimos años, que han culminado con la pérdida del "investment grande" de Grecia, de Portugal y ahora de Irlanda, reflejan en última instancia el fracaso del plan A que han venido siguiendo los Gobiernos de la Zona del Euro y el FMI hasta el momento. El plan A consistió en otorgar préstamos relativamente baratos a aquellas economías que enfrentaban dificultades severas para obtener financiamiento en el mercado. Eso fue lo que se acordó con Grecia en mayo de 2010, con Irlanda en noviembre del año pasado y con Portugal hace muy pocos meses.
La idea era prestar fondos a esos países durante dos o tres años, para que sus Gobiernos "ganen tiempo" para ajustar las cuentas públicas, para introducir reformas estructurales y para retomar una senda de crecimiento económico. De esa manera, se creía que tanto Grecia como Irlanda y Portugal lograrían recuperar la confianza de los inversores hacia el año 2012 o 2013, financiándose a partir de entonces en los mercados internacionales.
EC Pero eso hoy no parece posible porque los inversores exigen tasas "astronómicas" para financiar a esas economías, ¿no es así?
FC Exactamente. Cuando se aprobaron los programas de rescate, las primas de riesgo de esos tres países se ubicaban entre los 500 y los 900 puntos básicos. En la jornada de ayer, el riesgo país de Grecia se situaba en 1.430 puntos, el de Irlanda ascendía a 1.160 puntos y el de Portugal también superaba los 1.000 puntos.
Por eso puede concluirse que el plan A fracasó, porque a pesar de esos paquetes de salvataje no se ha logrado recomponer la confianza de los mercados en esas economías. En ese marco, los Gobiernos de la Eurozona han decidido otorgar un segundo paquete de asistencia financiera para Grecia. En ese contexto, Irlanda y Portugal presumiblemente deban recibir ayudas adicionales para poder cumplir con sus obligaciones a partir de 2013. Ese fue uno de los principales motivos para que Moody´s rebajara las calificaciones crediticias de Portugal e Irlanda en los últimos días.
EC Ese punto queda claro. En otras ocasiones hemos mencionado que Grecia, Irlanda y Portugal son relativamente pequeños en relación al tamaño de la Zona del Euro y que su rescate resulta en buena medida viable. Pero por estas horas los mercados tienen puesta la mira en una economía mucho más grande como Italia. ¿Cómo están viendo eso?
FC Indudablemente ese parece ser el principal punto de preocupación hoy por hoy. En los últimos días se observó una desvalorización muy significativa de los bonos públicos de Italia y el riesgo país de esa economía alcanzó el nivel más alto desde la creación en la Zona del Euro. Concretamente, la prima de riesgo de Italia se situó en torno de los 300 puntos básicos, en niveles algo menores que el riesgo país de España. Más allá de esta escalada en las primas de riesgo, es fundamental destacar que los mercados todavía distinguen en forma muy notoria entre la situación de Grecia, Portugal e Irlanda por un lado, y la situación de Italia y de España por otro.
EC De todas formas, y como tú comentabas, las expectativas en torno a Italia en particular se han deteriorado bastante en los últimos días. ¿Qué hay por detrás de esos temores en torno a la economía italiana?
FC No es tan claro qué factores desataron esta ola de temor en la deuda italiana. Probablemente se combinaron muchos factores. Por un lado, en los últimos días surgieron rumores acerca de una posible destitución del ministro de Economía Giulio Tremonti por diferencias con Berlusconi. Ese fue un elemento que provocó nerviosismo en los mercados, ya que el titular de Economía goza de una buena imagen entre los inversores. En segundo lugar, algunas agencias calificadoras advirtieron que evalúan corregir la calificación crediticia de Italia a la baja en las próximas semanas. Y, finalmente, para este viernes se espera la divulgación de nuevas pruebas de "stress" para la banca europea y se teme que algunas instituciones financieras de Italia puedan enfrentar dificultades en esos "stress tests". Todos esos elementos habrían explicado el mayor temor de los mercados.
Lo cierto es que al sumarse Italia al conjunto de países que están en la mira de los inversores se abre un nuevo capítulo, mucho más delicado, de la crisis fiscal en Europa.
EC ¿Te referís a que Italia es una economía muy grande para ser rescatada con los fondos de los demás Gobiernos de la Eurozona?
FC Sin duda. Medida en millones de dólares (y no en porcentaje del PIB) Italia tiene la deuda pública más abultada a nivel mundial, solamente por detrás de Estados Unidos y de Japón. Concretamente, el endeudamiento del Gobierno de Italia asciende a unos 2,5 billones de dólares, lo que representa un 22% del PIB de toda la Eurozona. Para poner esas cifras en perspectiva, la deuda consolidada de los Gobiernos de Grecia, Irlanda y Portugal totaliza solamente 7% del PIB europeo. Por eso, existe un relativo consenso de que Italia es muy grande para ser rescatada por los demás miembros de la Eurozona.
Pero, a la vez, Italia es una economía "too big to fail" ("demasiado grande para caer", si traducimos la expresión al español). Y es demasiado grande para caer porque el nivel de exposición que muestran algunas instituciones financieras a la deuda soberana de Italia es muy importante. Es por eso que hay analistas que sostienen que con la incorporación de Italia al grupo de economías que están "en la mira" de los mercados, la crisis europea se introduce en una nueva etapa.
EC Frente a todo este panorama, ¿qué podemos esperar para los próximos meses?
FC Es muy difícil saberlo. Por lo pronto, cada vez luce más probable que no solamente Grecia, sino también Irlanda y Portugal deban recibir un segundo paquete de "salvataje" a los efectos de cubrir sus obligaciones financieras a partir de 2013. Incluso, en esos tres casos no sería de extrañar que finalmente se aprueben reestructuras de la deuda pública que podrían implicar algún nivel de quita para los inversores (en el caso de Grecia eso parece inevitable).
España e Italia están claramente y por el momento con un nivel de riesgo menor. Sus fundamentos macroeconómicos no son tan malos y todavía pueden financiarse en los mercados a tasas relativamente razonables. De todas formas, los mercados están mostrando mucha volatilidad y una sensibilidad extrema a las noticias que surgen día a día.
Justamente, en las próximas horas debemos estar atentos a los resultados de las nuevas pruebas de "stress" a las instituciones financieras europeas y a la resolución que finalmente tomen los gobiernos europeos en torno a la concesión de un segundo paquete de "salvataje" para Grecia. Esos "hitos" serán claves para ver cómo continúa la crisis en los próximos días. Lo que es indudable es que vamos a tener nuevos episodios en esta "película", así que probablemente vamos tener que retomar el tema en las próximas semanas.
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