(emitido a las 7.39 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Ancap anunció ayer que se asociará con dos grupos empresariales extranjeros para construir una planta cementera en el departamento de Treinta y Tres. Esto va a implicar una inversión de 150 millones de dólares. En principio, va a dar empleo directo a cerca de 200 personas y se estima que a otras 600 de forma indirecta.

La planta se va a ubicar 45 kilómetros al norte de la ciudad de Treinta y Tres. Va a producir unas 750.000 toneladas anuales y la idea es que la producción se exporte enteramente hacia Brasil.

Se calcula que este emprendimiento va a ser realidad en 2014, porque la obra de construcción va a insumir por lo menos unos 18 meses una vez que se cumpla con los permisos ambientales y demás requisitos correspondientes.

Ancap va a participar con el 20% del capital accionario de la empresa. Los otros socios serán Cementos Artigas con un 60% y el gigante brasileño Votorantim con el otro 20%.

Votorantim es uno de los principales jugadores a nivel mundial en materia de cemento. Tiene otros emprendimientos muy importantes en otras áreas, pero en cemento es una de las diez más importantes del mundo.

Además, desde 2009 Votorantim integra el paquete accionario de Cementos Artigas junto a Cementos Molins.

¿Cómo se entiende que Ancap, teniendo ya inversiones en esta área, se incorpore en un nuevo emprendimiento con otros actores, en este caso en el departamento de Treinta y Tres? Vamos a recibir al sociólogo Germán Riet, vicepresidente de Ancap.

¿Cómo es que se llega a este paso que se anunció ayer?

GERMÁN RIET:
Desde hace años Ancap tiene reservas probadas de calizas en la zona de Treinta y Tres. El Código de Minería de Uruguay pone determinados plazos para explotar esas áreas, entonces Ancap ha estado buscando durante estos últimos años algún socio, fundamentalmente del mercado brasilero. Por la ubicación de esas reservas, y teniendo en cuenta que las fábricas instaladas en Uruguay no solo abastecen el mercado uruguayo sino que su producción da para exportar –se está exportando a Brasil, a Argentina y a Paraguay– se entendió que las reservas existentes reclamaban un proyecto de carácter exportador.

JAE – Antes de seguir sería bueno ubicar esto de la piedra caliza que hay en Treinta y Tres. Últimamente se viene hablando de otro gran emprendimiento para instalar una planta productora de cemento en esa zona. Pienso en el grupo del empresario brasileño Ernesto Correa, que ya ha anunciado que llevará adelante una inversión millonaria también en esa zona teniendo reservas de piedra caliza. Entonces, ¿cómo es la situación del Uruguay en materia de riqueza de este mineral?

GR – En Uruguay hay extensas reservas de calizas, y son de calidad. Es muy difícil precisar la cantidad porque desde el momento en que uno hace una reserva o consigue un permiso de minería empiezan a correr determinados plazos de prospección, exploración y explotación, y si no los pierde. Entonces hay como una ley de oferta y demanda.

Hay reservas estimadas por varios miles de millones de toneladas de calizas que podrían ser útiles para la fabricación de cementos. Pero cualquier interesado, en la medida en que hace una denuncia de una reserva minera, sabe que tiene determinados años para comenzar la explotación.

JAE – ¿Cómo se extrae la piedra caliza?

GR – Eso depende de las características de la mina. Tenemos dos ejemplos muy diferentes. En Minas está a profundidad, entonces se hizo un pozo de esos típicos que vemos en alguna película, con los camiones en un camino que va dando vueltas hacia el fondo de la mina. En cambio en Paysandú aflora en la superficie, prácticamente no hay que hacer un pozo.

JAE - ¿Pero hablamos de minería a cielo abierto?

GR – Sí, es una explotación a cielo abierto, algo que se hace en Uruguay desde hace casi cien años.

EMILIANO COTELO:
La pregunta a propósito de si esto es minería a cielo abierto la formulaban algunos oyentes sobre todo teniendo en cuenta el contexto, por cómo se ha debatido y cuántas voces que se resisten a la minería a cielo abierto han surgido a raíz del proyecto de Aratirí. ¿En este caso no existen ese tipo de preocupaciones ambientales?

GR – Las preocupaciones ambientales han ido creciendo en el mundo, en la sociedad, por tanto también ha crecido en las empresas la responsabilidad sobre eso. Ancap explota sus fábricas de cemento desde la década del 50, así que en todo caso la pregunta es al revés: los que están hoy preocupados ¿no se habían dado cuenta de que hay minería a cielo abierto desde hace 60 años por lo menos? En el caso de Ancap tengo entendido que había una empresa que fabricaba cemento desde la década del 20 o del 30 aquí en Uruguay.

Por supuesto acá se van a usar las prácticas más exigentes, las normas europeas y americanas, tanto para las plantas como para el trabajo en las canteras, porque es lo que trata de usar Ancap y es también lo que exigen estas empresas.

EC – Usted estaba explicando el proyecto de esta nueva cementera que se instalará en el departamento de Treinta y Tres a partir de los yacimientos que posee Ancap. Es un proyecto que está orientado fundamentalmente a la exportación, entonces ¿por qué se lo encara en asociación con privados? ¿Por qué no lo lleva adelante Ancap por su cuenta?

GR – Ancap buscaba un socio pensando en entrar en el mercado brasilero, y consiguió un contrato con Eletrobras, que tiene usinas en Candiota. Hicimos un contrato a diez años y estamos usando nuestras canteras para venderle cal a estas usinas para mitigar con la cal el impacto ambiental. Pero esta sociedad [la que construirá la cementera] no se hace sobre una cantera de Ancap, sino sobre una cantera de Votorantim que está 45 kilómetros al norte de la ciudad de Treinta y Tres. Además, por razones económicas de rentabilidad y también ambientales, conviene hacer la fábrica al lado de la mina, así no hay que estar trasladando la piedra. El mercado estaba enterado del interés de Ancap, pero acá hay una decisión de Votorantim –que como ustedes decían es un grupo que está en más de veinte países y es uno de los diez principales cementeros del mundo– que resuelve hacer una fábrica en Uruguay para llevar cemento a Brasil, que está lo necesita porque en Río Grande do Sul no hay canteras de calizas. Y el grupo Votorantim decide aliarse con el grupo Molins e invitar a Ancap como socio minoritario. Ellos tienen una política estratégica por la cual siempre buscan un socio local, y para participar en este emprendimiento decidieron invitar como socio local a la empresa estatal Ancap.

JAE – Para terminar de entender este combo, ¿cuál es el nexo entre Votorantim y Eletrobras?

GR – Eletrobras no tiene nada que ver. Yo decía que con las canteras de Ancap tenemos un contrato de exportación y las estamos explotando para venderle cal a Eletrobras. Eso también es en Treinta y Tres, pero queda a unos cuantos kilómetros de este otro emprendimiento.

JAE – O sea que no hay un intercambio de productos sino que simplemente Votorantim se enteró de esto o, en función de las exportaciones, surgió el interés de asociarse, ¿es así?

GR – Exacto. Yo contaba eso explicando que distintas empresas, no solo brasileñas, sabían del interés de Ancap en darle un destino a las reservas calcáreas que tiene la empresa. También las tienen otras compañías, Votorantim tiene importantes reservas tal como usted decía. En definitiva, este emprendimiento de hacer una fábrica de cemento para exportar a Brasil se hace sobre una reserva de Votorantim. Y la gran diferencia con el otro emprendimiento que ha provocado tanta discusión estos últimos meses es que esto no es exportación de materia prima sin agregado de valor. Todo lo contrario, acá se trata de una cadena integrada que le va a agregar todo el valor posible. Se va a extraer la materia prima en Uruguay, se la va a procesar, se la va a convertir en cemento y el cemento ya pronto se va a exportar a Brasil.

JAE – Este emprendimiento se va a ubicar en el paraje Otazo, en Treinta y Tres, kilómetro 328 de la Ruta 8. Hay alguien que pregunta a qué distancia está de la Quebrada de los Cuervos.

GR – No tengo el kilometraje exacto, pero está fuera no solo de la Quebrada de los Cuervos sino de un área de protección natural que se está estudiando definir.

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